CAPITULO VEINTINUEVE | SIRIUS EN PROBLEMAS

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—HAREMOS LAS PRUEBAS PARA LAS ARPIAS DE HOLYHEAD, ¿CIERTO?—pregunto Evan mirando a su mejor amiga. 

Mérope asintió levemente—Sabes que si, aunque también hare las pruebas para Chudley Cannons. Sirius me dijo que es mejor meter ambos juegos en una sola canasta. Aunque no se que significa, creo que es un dicho muggle. 

—Si tu entras a Chudley Cannons y yo a las arpías nos enfrentaremos en el campo—el pelirrojo hizo un pequeños puchero provocando las risas de la chica Malfoy. 

Los amigos se encontraban sentados en el suelo de un pasillo hablando sobre su futuro, ambos tenían el sueño de ser jugadores profesionales de Quidditch por lo cual al terminar Hogwarts harían las pruebas para entrar a equipos oficiales. 

Susan se encontraba realizando los T.I.M.O.S en el gran comedor al igual que Hermione, Harry, Ron y el resto de los alumnos de quinto curso. 

—Tengo pensando hacerme un tatuaje—murmuró de pronto Mérope llamando la atención de Evan. 

—¿Un tatuaje?

—Si—asintió—Me gustaría hacérmelo con Sirius, ya sabes, tatuaje compartido. 

Evan la miro con una leve sonrisa.—¿Qué diseño te gustaría?

—Algo sencillo y pequeño—suspiro—Tal vez una estrella en la nuca. 

—A Sirius no le gusta nada que tenga que ver con su familia—el pelirrojo soltó una pequeña risa—Pero estoy seguro que por ti se tatuaría constelaciones en toda la espalda.

—Bueno... si no le gustan las estrellas puede ser otra cosa, también estaba pensando en una pequeña snitch dorada—la rubia sonrió levemente—Mi padre era buscador de Slytherin.

—Si deciden hacerse un tatuaje me llevan con ustedes—comento Evan con una amplia sonrisa—Hace tiempo que quiero una perforación en el labio. Imagínate a mi con un pircing en el labio, me vería sumamente caliente. 

Antes de que Mérope pudiera decir algo la puerta del gran comedor se abrió, los amigos pensaron que ya habían finalizado de realizar los T.I.M.O.S, sin embargo, intercambiaron miradas confundidas al notar que solo salía Harry junto al profesor, el chico Potter parecía estar en muy mal estado. Rápidamente se pusieron de pie y acercaron a el. 

—¿Qué sucedió?—pregunto Evan preocupado al hombre.

—El señor Potter se desmayo a mitad de los T.I.M.OS, ¿Quiere que lo deje con ustedes?—el pelirrojo asintió—De acuerdo, cualquier cosa que necesiten estaré adentro. 

—Gracias profesor—contesto Mérope. 

En cuanto el hombre volvió a entrar al gran comedor hicieron que Harry se sentara en el suelo recargado en la pared, Evan saco una botella de agua y se la ofreció a su hermano menor mientras colocaba una mano en su frente.

—Estas ardiendo en fiebre—exclamo preocupado—¿Qué paso?

—Voldemort tiene a Sirius...—apenas pudo murmurar el azabache. 

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Hello!!

¡Preparen los clínex! 

Opiniones y teorías aquí...

Kisses!!

With love, Mar

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