Llegar a la cima siempre fue su prioridad, ser el mejor era algo no opcional. Era su deber, era su obligación para con su familia y no estaban permitidas las equivocaciones.

La familia Himekawa estaba en la cúspide de la economía de Japón. Sus negocios abarcaban fábricas, restaurantes, hoteles, hospitales y mucho más.

Era un joven amo en su máximo esplendor. Ridículamente rico, atractivo y además inteligente. Alguien alguna vez dijo que la vida no es justa y definitivamente no lo es.

El lo tenía todo. Todo cuanto deseaba excepto la libertad de amar. Su más profundo secreto se ocultaba tras las puertas de su departamento y era compartido sólo por su compañero de casa.

Mantenía oculto a plena vista su pecado. No un pecado ante sus ojos pero si en un mundo donde lo diferente es tabú.

Dónde la violencia y la muerte son comunes pero amar no lo es. Amar a un hombre era su mayor debilidad porque aún cuando sabe que el mundo se opondrá no puede ni quiere evitarlo.

Porque amarlo es todo lo que necesitaba en su vida y más aún. Amar a ese bastardo Tsundere le provoca tanta satisfacción como ganar una buena pelea solo con sus puños.

Sabe que muchos lo considerarían repugnante pero besar a Kanzaki es electrizante y adictivo. Su cuerpo firme y flexible rindiéndose ante el lo llenan de masculina satisfacción.

Porque sabe que dominar a esa fiera no es fácil y verlo contener sus gemidos y morder sus labios intentando ocultar sus emociones le resulta la imagen más erótica de su vida.

Su piel cálida y áspera por las cicatrices de batallas pasadas brillante de sudor y su calor envolviéndolo lo dejan en un extraño estado de éxtasis donde todo es perfectamente natural.

Mientras sus cuerpos se rozan, sus labios se encuentran y sus almas se tocan se da cuenta que el mundo se puede ir a la mierda.

El es Himekawa Tatsuya y si quiere follar a Kanzaki Hajime hasta que el sol ilumine el cielo y aún después de eso solo es asunto de ellos dos.

Nunca lo dirán en voz alta.

Continuarán mintiendo sobre estar juntos mientras encuentran una chica pero ninguno busca a nadie y rechazan a quien lo intenta. Ninguno menciona la palabra en voz alta pero ambos piensan lo mismo.

Amor es amor y que el mundo se vaya al carajo mientras puedan permanecer así.

Juntos.