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Un año atrás
Narra Jungkook:
¿Podría algún día tener un tiempo de relajación y largarme de la universidad a disfrutar al menos unas horas de libertad?
Pero no, aquí estaba yo, tratando de poner todos mis pensamientos en orden, obviando cómo el grupo de monos, al que llamaba amigos, no paraban de parlotear de todo lo que habían hecho el finde y no era que no me importase, pero creo que el único que tuvo el fin de semana complicado fui yo y me daba rabia solo de recordarlo, por eso solo me concentraba en apoyar mi cabeza en la mesa de la cafetería de la universidad y cerré los ojos, por lo que creí...cinco segundos.
— ¡Raon unnie!
El grito afeminado me hizo dar un respingo en mi lugar mirando hacia donde creía que se originaba el melodioso chillido, que habia hecho callar las voces ruidosas de mis compañeros.
Una chica hermosa venía a trote hacia nuestra mesa, su cabello color caramelo ondeaba a medida que corría y la sonrisa con la que venía parecía genuina. No fuí él único que la miró, todos se habían quedado extrañamente prendados a su persona y quería saber quién era, porque definitivamente no la conocía.
— ¿Unnie me das tu manzana? — preguntó jadeante al llegar a su objetivo, mi mejor amiga, Raon, que hasta ahora no sabía que también sonría a sobremanera — No tengo mucho tiempo, luego prometo llevarte a cenar...
— Anda llévatela — ésto era raro, la japonesa nunca me daba de su comida, ya sentía envidia.
— Gracias unnie — la sonrisa de la chica pareció engrandecer un poco más, incluso su rostro se iluminaba a medida que lo hacía — Hasta luego, adiós oppa — besó la mejilla de Namjoon y se fue corriendo nuevamente.
— ¿Quién es ella? — no tardé en preguntar y el mayor del grupo, el que antes había sido besado casi se atragantó con su bebida.
— ¡Tú sigue durmiendo! — me señaló acusatoriamente la única chica del grupo.
— Hay nuevo ganado en la universidad, chicos — dijo un entusiasmado Taehyung haciendo bailar sus cejas de arriba abajo.
— ¡Yah! — la japonesa le tiró su servilleta usada — Es mi compañera de habitación.
— ¿Tú qué? — frunció l ceño Yoongi — ¿Ustedes rompieron? — señaló entre ella y Namjoon, que no había borrado la sonrisa de hoyuelos desde que la chica de antes plantó los labios en su mejilla.
Esta situación estaba bastante sospechosa.
— No, claro que no. El RaJoon nunca morirá — contestó solemne ella.
— ¿El qué? Querrás decir el NamOn — se quejó su novio — Está claro que yo soy el dominante en el ship.
— ¡Yo que tú no me ando quejando mucho, cariño! — nuestra amiga soltó su amenaza con un dulce tono de voz acompañado de un revoloteo de pestañas que hizo que su novio cerrara el pico de una, ya había quedado claro quién era la que mandaba.
— ¡Chicos, chicos! — un apresurado Hoseok llamó nuestra atención, casi cayéndose en el proceso de llegar hasta nuestra mesa, a qué se debía tanto apuro — ¿Ya vieron a la nueva de danza moderna?
— ¿Una chica de tez blanca, ojos cafés, mirada dulce, cabello largo y castaño y sonrisa que te enamora? — preguntó de carretilla Tae recibiendo la mirada brillante de Hobi.
— ¡Sí, esa! — sonrió ampliamente — Se llama Somi.
Me hubiese esperado cualquier nombre menos Somi, pero le quedaba precioso, como ella lo era.
— Vino desde Busan, dicen que tiene una habitación aquí en el campus y...
¿Busan? Yo venía de dónde mismo. Se me hizo extraño que nunca la hubiera visto.
— Sí, ya dije que es mi compañera de habitación — interrumpió la de flequillo.
Claro por eso se desenvolvió tan natural con ellos, sabía que había gato encerrado.
— ¿Tú compañera de habitación? — el trío chilló al unísono.
— ¡Ay! ¿Por qué hacen tanto drama? — se quejó el mayor del grupo.
— Hyung, no es drama — susurró Tae extrañamente como si le fuese a pedir un favor y me reí de su cara — ¿Me la presentas? — lo sabía, lo conocía muy bien para saber todo lo que tramaba ese cabeza hueca.
— ¿Y tú por qué sonríes, conejo? — era mi turno de recibir el servicio de avienta servilletas de Raon en mi rostro.
— Por nada y ya me tengo que ir — agarré mi mochila con la misma sonrisa, alejándome despreocupadamente del grupo.
Jimin me interceptó cuando iba camino al salón de música aplicada, solo necesitaba dar mi último exámen para poder marcharme y por supuesto irme de fiesta en la noche. Llevaba ya un tiempo estresado por las malditas materias.
— ¿Has conocido a mí hermana?
Mi entrecejo se arrugó al escucharlo, desde cuándo tenía hermana.
— ¿Tienes hermana? — asintió dejando su mochila al lado del piano de cola para tomar asiento en el pequeño banco de éste — No la he visto.
Yo solo quería conocer más sobre la nueva chica, que por cierto, no estaba mal invitarla esta noche a la fiesta de Jackson.
— Hey, chicos, vengan — gritó un eufórico Hoseok parándose abruptamente en la puerta del salón — Hay pelea de chicas.
No esperamos más para salir corriendo detrás de él. Media facultad de danza estaba observando por los grandes ventanales de cristal a un par de chicas que se encontraban dentro.
— ¿Somi? — pregunté extrañado al ver a la chica hablarle con rudeza a Sieun, la hermana de mi ex.
— ¿La conoces? — inquirió Park con una sonrisa de lado.
— Es la nueva.
Sabía cómo terminaría ésto, la que creo era la profesora puso la música. Sieun junto a su séquito de súbditas comenzaron a bailar una remezcla de Rude Boy de Rihanna. No tenía que decir lo bien que se movía esa chica, era genial. Sus movimientos certeros hacían silbar a más de un chico y puedo decir que hasta babear.
Sieun era bonita y media universidad estba detrás de sus huesos, era un poco diferente a su hermana Jieun, a ella no le gustaba llamar la atención, prefería pasar desapercibida, pero ésta chica tenía prácticamente al mundo comiendo de su mano.
— ¿Profe puedo poner mi pista? — preguntó la nueva acercándose a la mujer un poco mayor que las demás.
— Claro, dime cuál pista quieres.
— Best Friend de Doja Cat.
Sieun bufó al escuchar el irónico título de la canción que quería Somi, ésto se ponía bueno.
La castaña comenzó a bailar con una peculiar sonrisa plasmada en su rostro, estaba disfrutando hacer rabiar a la otra chica y a sus amigas. Y si antes los chicos estaban eufóricos ahora lo estaban el doble, ella se movía bien, era una diosa. Creo que se coronaría victoriosa en ésta batalla.
Finalizó su free style murmurando en el rostro de su contraria una frase de la canción.
"That my best friend, she a real bad bitch"
— ¡Oh Dios mío! — chilló Hobi aplaudiendo emocionado — Esa... esa chica está a otro nivel.
Jimin nos dejó solos encaminándose a Somi a paso seguro. Conocía esa sonrisa coqueta que tenía y no lo iba a permitir.
— Mi amor — tiró a la chica a su pecho abrazándola de la cintura y besó su frente haciéndola reír.
¿Mi amor?
— ¿Mi amor? — gritó Hoseok como si me hubiese leído la mente, pasmado como si el alma se le hubiese escapado del cuerpo.
— El ganado tiene dueño, chicos — la voz de Tae me espantó, en qué momento había llegado.
— Oppa, me haces cosquillas — se quejó ella entre risas llamando la atención de todo el alumnado.
— ¿Oppa? — volvió a gritar Hobi, ésta vez Park sí nos miraba.
— Chicos ella es Somi, mi hermanita — presentó él.
Espera. ¿¡Qué!!? Esto debía ser una broma.
— ¿Por qué el enano tiene una hermosa hermana y apenas nos enteramos? — inquierió un Yoongi imperturbable saliendo de no sé dónde, los ojos de la chica adquirieron un bonito brillo al escucharlo.
— No soy enano...
— Tienes razón, eres un duende — le interrumpió la chica, haciéndonos estallar en carcajadas.
— Esto no termina aquí Somi — vociferó Sieun empujando su hombro al ponerse en medio de todos nosotros, aquí venía la escena.
— Esto termina cuando yo lo decida, Sieun — le respondió con sorna.
Vaya, no solo era una cara bonita, tenía carácter.
La rubia parecía echar humo por las orejas al escucharla, por qué le molestaba tanto la chica.
— ¡Oh, Kookie! ¿Viniste a verme?
¡Ay no!
No sé por qué pero siempre me había parecido que Sieun quería algo conmigo, qué tipo de hermana haría algo así.
— No, vine a ver a Somi — zanjé, ella al no ver más oportunidad para seguir peleando se marchó a paso apresurado seguido de sus amigas.
— ¿Kookie?
Somi murmuró con extrañeza observándome, parecía curiosa y se veía tan linda que quería comérmela a besos.
Esperaba que a Jimin no le molestase que me halla fijado en su princesita, porque sí, me gustaba y mucho.
¿Amor a primera vista?
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