No encontramos a Christopher en su habitación, pero si lo encontré caminando solo por la playa. Ni siquiera fue a la cena, cuando lo vi supe que ya había tomado una decisión.

Al parecer yo no tendré que presionarlo para acabar con esta relación.

―Lo siento―Sus ojos se llenan de lágrimas.

―Es lo mejor ―Susurro tocando el collar que me dio.

―Yo... no sé si podré con todo esto.

―Los niños te necesitan―Baja su rostro ―Muchos te necesitan.

― ¿Y tú no me necesitas?

―Claro que lo hago, pero te dije que no era buena idea seguir con esto.

― ¡Maldita sea, no podré soportarlo! ―Grita y se acerca tomando mis hombros ―Te amo demasiado para soportar estar lejos de ti.

―Es lo mejor―Su frente pega la mía.

―Amor, por favor.

―Es lo mejor―Seco mis lágrimas dando un paso hacia atrás ―Déjame ir, no nos hagas esto.

―Fue una mierda de haber venido a este programa, debí haberte escuchado.

―Las cosas debían terminar tarde o temprano, el mundo no aceptará nunca nuestra relación.

―Tammy, por favor―Da un paso hacia mí y me alejo.

―Es lo mejor. Sabes que tú siempre serás el dueño de mi corazón―Cae de rodillas poniendo sus manos en su rostro para amortiguar el llanto.

Me doy la vuelta y salgo corriendo sin saber a qué rumbo ir. Mi corazón y mi alma están destrozados, esto no debió ser así.

No sé por cuánto tiempo caminó, solo me permito perderme en la oscuridad de la playa hasta que mi cuerpo colapsa y caigo sentada en la arena.

Lloro hasta que no haya más lágrimas. Ya tarde en la noche decido que es hora de volver, no quiero preocupar a Yoli ni a Cris, quien debe de estar destrozado.

Llego a mi habitación y sin hacer ruido me tiró sobre la cama y vuelvo a llorar hasta quedarme dormida.

―Tammy, despierta―Yoli está a mi lado acariciando mi cabeza ―Hay unos hombres que quieren hablarnos a las dos, nos espera en la sala, ¿Estás bien? ―Asiento y me levanto, debo tener el rostro hinchado y no me importa nada y salgo de la habitación arrastrando los pies.

― ¿Qué está pasando? ―De nuevo los hombres de seguridad.

―Lo sentimos mucho, hubo otro ataque―Ruedo los ojos y me dejo caer sobre el sillón ―Esta vez no tienes cuartada Tara, porque tus amigos y Cris estuvieron buscándote toda la noche, ¿Nos puedes decir dónde estuviste?

―Salí a caminar, no quería ver a nadie.

―Han cancelado el programa y los participantes deben de abandonar el hotel―Dice el otro.

―Gracias a Dios, por fin estaremos lejos de todo esto―Dice Yoli rodando los ojos.

―Bueno, todos deben abandonar menos la señorita Tara.

― ¡¿Qué?!―Decimos las dos al mismo tiempo.

―Como oye, por el momento usted debe permanecer en el hotel, vienen los federales y desean hablar con usted.

―Ellos estarán a cargo de llevar la investigación.

―Esto no puede ser así, ella no tiene por qué quedarse. Ella no hizo nada―Dice mi amiga.

―Como le digo, ella debe de esperar a que investiguen. Si es inocente podrá irse sin ningún problema.

― ¡Claro que ella es inocente! ―Grita Yoli.

―Debe empacar señorita Yoli, uno de nuestros hombres le acompañará al vehículo.

―No me iré sin ella.

―Déjalo Yoli, si me tengo que quedar lo haré. No importan. Van a ver que soy inocente.

―Pero―Le doy un abrazo a mi amiga haciéndole ver que estoy bien ―Esto es demandante, cuando llegue a la ciudad hablaré con mis abogados.

―Está en su derecho señorita. Pero quiero que entienda que la señorita Tara no es prisionera, solo debe esperar a la entrevista con los agentes y la investigación y podrá volver a casa.

―Y una mierda, vamos a demandar―Lo señala con el dedo.

Los hombres salen de la habitación y yo abrazo mis rodillas queriendo que este infierno termine de una vez por todas.

Tengo el presentimiento que las cosas no van a salir como lo esperamos y voy a terminar en la cárcel.