Christopher debe volver a su habitación y Yoli y yo nos quedamos en la nuestra. Unos hombres de seguridad aparecieron en la noche para hacernos preguntas, especialmente de nuestros movimientos de la noche anterior.

Especialmente a mí quien me vieron deambulando de un lado a otro.

―Estaba buscando a mi amiga, no la encontraba y necesitaba hablar con ella―Le digo a uno de los de seguridad.

― ¿Y esta mañana?

―Lo mismo, quería meterme al agua y habíamos quedado en hacerlo juntas―Los hombres me miran sin creer una palabra. Anotan algo en su libreta y salen de nuestra habitación.

―Mierda, ahora creerán que yo lo hice.

―Nada malo va a pasar, ya verás que van a encontrar al culpable y tú vas a salir impune de todo esto.

―Eso espero.

A la mañana siguiente nos informa que ya podemos salir e ir a desayunar al comedor. Salgo con mi amiga y cuando entramos al salón varias miradas están sobre mí. Las ignoro y me siento en la mesa de siempre, algunas chicas que nos acompañaba ya no se encuentran sentada en esta mesa y se ha cambiado a otro.

Se siente la tensión, ya no está el ambiente relajado que estaba al principio. Comemos en silencio y uno de los organizadores nos informa que seguirán con el programa y que en unos minutos seguimos con los concursos.

Salimos en fila y nos montan en unos botes donde nos llevan a otra Olaya donde hay una especie de juegos. Hay obstáculos para pasar y otras es para la habilidad mental. Nos informa que esta vez será en grupo y podemos escoger con quien estar. Las chicas de mi mesa nos dejan solos a mí y a Yoli y me siento mal por mi amiga, puesto que por mi culpa está siendo rechazada por los otros influencer.

― ¿Nos podemos hacer con ustedes? ―Sonrió cuando veo a Cris junto con otros chicos y formamos el grupo de cinco que necesitábamos.

Julia me mira furiosa desde su grupo.

―Ella me pidió hacer grupo con ella y le dije que no―Susurra despacio Christopher ―Vamos nena, vamos a demostrarle a estos imbéciles quienes son los ganadores.

Nos cambiamos de ropa y empiezan a salir los grupos. Nosotros somos los últimos y cuando nos toca empezamos a correr por los obstáculos donde nos toca escalar un muro, saltar a una cuerda, pasar por unas trampas y entre los cinco siempre nos estamos ayudando, ninguno pasa al otro nivel sin esperar a algunos de los participantes y en la agilidad mental Yoli y yo logramos descifrar el rompecabezas en tiempo récord.

― ¡El equipo número 10 es el ganador de este torneo! ―Grita el animador.

― ¡Lo logramos! ― Nos abrazamos unos a los otros, aunque con Cris me demore más tiempo. Algunos nos quedaron mirando intrigados, puesto que en todo el concurso Christopher no dejo de tocarme con su hombro y susurrarme cosas al oído.

Volvemos al hotel, cansada y un poco sucias llegamos a nuestra habitación para darnos una ducha. Estaba feliz de haber ganado y más de haberlo hecho con mi novio.

Salimos y Cris y sus amigos con quienes había concursamos nos esperaba afuera de la cabaña. No creo que eso sea sospechoso y los cinco conversábamos cuando en medio del camino me encuentro de frente con Julia.

―Miren lo que tenemos aquí, te has estado escondiendo, ¿Acaso me tienes miedo? ―Dice Julia y su grupo de amigas ríen.

―No tengo por qué tenerte miedo Julia, no eres rival para mí.

― ¿Ah, no?

― ¿Acaso quieres problemas? ―Yoli da un paso hacia ella y la detengo tomando su mano.

―Basta―Christopher da un paso y le da una mala mirada a Julia y a sus amigas ―Es mejor que no vengas a buscar problema, ya oíste a los productores que si alguien empieza una pelea será expulsada.

―No estoy buscando pelea y tú deberías tener cuidado con ella, no se puede confiar en alguien que estuvo en la cárcel.

―Yo estuve en la cárcel y no soy ningún criminal―Dice el amigo de Cris dando un paso.

― ¿Estuviste en la cárcel? ―Pregunta una de las amigas de Julia.

―Sí, y eso no me hace una mala persona, así que deja tus comentarios fuera de lugar que hay personas más peligrosas vestidas de ángel y son unos perfectos demonios.

―Vamos―Cris, toma mi mano y me jala para seguir caminando.

Movimiento que no paso desapercibido por Julia y su grupito de amigas.

Llegamos al comedor y esta vez nos sentamos todos en la mesa. Cris a mi lado, ríe por algo que dice sus amigos e ignoramos a los demás y nos centramos en nosotros mismos.

Después de todo parece que las cosas no van tan mal.