Capitulo 16
Encontramos el departamento perfecto, no tan costoso y bien ubicado. No podía creer que Yoli fue quien tuvo la negociación con el propietario y nos lo dejó a un buen precio.
―No puedo creer lo buena negociadora que eres―Le digo a mi amiga mientras empacamos.
―Cuando tienes que serlo, tienes que serlo―Sonríe.
Entre mi hermano, quien está ganando dinero con su pasantía en una empresa y el de Yoli, terminó pagando menos de lo que pagó por este pequeño departamento.
―Fue una ganga encontrar algo de ese precio por tres habitaciones.
―Ni que lo digas―Yoli toma una caja y la pone al lado del montón ― ¿Has hablado con Cristo?
Mi estómago cosquillea ante la mención de su nombre.
―Sí, se ha alegrado mucho y espera que algún día lo invite a conocerlo―Sus ojos se abren y no puedo evitar sentir mi rostro calentarse.
― ¿En serio? ―Sonríe ―Sería estupendo hacer un video con él.
―No lo creo, lo mejor es dejarlo a un lado de todo esto. Quiero conseguir las cosas por mí misma y no aprovecharme de su popularidad. Además, muchos caerían sobre él si eso sucediera.
―Deja de pensar en eso, no entiendo por qué le prohibiste que te apoyara en tus videos.
―Es lo mejor, créeme ―Me doy la vuelta caminando hacia mi habitación.
―Bueno, si tú lo dices.
Mi hermano y mis padres llegan una hora después para ayudarnos con la mudanza, estoy muy emocionada y lo mejor es que he podido traer algunas cosas que seguían guardadas en la bodega por falta de espacio. Todo está equipado y no hace falta comprar nada más que alimentos.
El camión llega y todos nos dedicamos a bajar las cosas. Cuando llegamos mi familia me ayuda a instalar todo y a la media noche ya todo está en su sitio. Mis padres ya se han ido junto con mis hermanos, Alejandro está encerrado en su habitación terminando de organizar sus pertenencias y yo en la mía. Me siento cansada, pero eso no impide en responderle a Cristo que ya estoy en mi nuevo departamento.
- ¿Puedo llamarte? Es más fácil que estar respondiendo mensajes.
-Claro.
Era la primera vez que íbamos a hablar por teléfono y eso no evitó que respondiera con nerviosismo.
―Hola.
―Hola, ¿Ya estás instalada?
―Si― Aclaro mi garganta y le muestro el departamento ― ¿Y tú, ¿qué tal? ¿Cómo has estado?
―Yo bien, hoy también tuve un día agitado haciendo unas fotografías para una campaña de Nike.
―Vaya, zapatillas gratis.
―Sí, y puedo conseguirte las que quieras―Sonrió.
―Gracias, las que tengo están bien.
―Cuando quieras ―Nos quedamos en silencio por un momento y me acuesto en la cama y al hacerlo siento mi cuerpo crujir por la tensión de los músculos, por el movimiento que he tenido hoy no puedo evitar gemir.
―Vaya, dime que estás pensando en mí cuando salió ese gemido de tus labios.
― ¡¿Qué?!― Me siento en la cama agitada ―Solo es que estoy un poco adolorida y cuando me acosté me dolió el cuerpo.
―Oh, qué lástima―Su voz suena ronca ―Un buen baño relajaría ese cuerpo.
―Creo que lo necesito―Huelo mi camisa ―He sudado todo el día.
―No sé si sentir asco o excitación por lo que acabas de decir―Una sonora carcajada sale de mis labios.
―Estás loco― Ambos reímos.
―Ve a darte un baño y cuando vuelvas a la cama me mandas un mensaje para llamarte.
― ¿No estás muy cansado por la sección de hoy?
―Por ti todo cansancio se esfuma. Además, yo también necesito un baño.
― ¿Por lo cansado que estás?
―No, por los sonidos que has hecho.
― ¡Cristo! ―Ríe a carcajadas a través del teléfono ―Hablaremos en un momento.
― ¿Acaso te vas a masturbar? ―Las palabras salen de mi boca antes de detenerlas.
― ¿Qué has dicho?
―Nada―Cuelgo la llamada y pongo la almohada en mi rostro.
¿Cómo pude decirle eso?
Corro hacia el baño y me doy una ducha y no puedo quitar de mi mente la imagen de él que en este momento posiblemente se esté bañando y tocándose. Cierro los ojos y mis manos recorren mis pezones sintiéndolos sensibles, muerdo mis labios y cuando mi mano baja a mi entrepierna escucho mi móvil sonar.
Mierda.
Salgo y enrollo la toalla y cojo el teléfono.
― ¿Bueno?
― ¿Por qué estás agitada? ― Abro los ojos y me doy cuenta de que respondí de esa forma.
―Es... que estaba duchándome y Salí corriendo.
― ¿Estás segura? ―Pregunta en tono pervertido.
― ¿Qué quieres decir? ―Tapo mi rostro lanzándome sobre la cama.
― ¿Yo, nada? ―Ríe ― Pero si interrumpí algo en la ducha puedo llamarte en unos minutos.
― ¡Cristo! ― Grito de nuevo y escucho una fuerte carcajada.
―No te preocupes, yo también me masturbo pensando en ti.
― ¡Oh! Por. ¡Dios! ― Río con fuerza tapándome la boca.
Sigo conversando lo que queda de la noche con Cristo y no he parado de reír de sus ocurrencias. No sé por qué hoy estaba más atrevido y juguetón y la verdad es que me divertí mucho, tanto así que no quería despedirme y ya casi a las 3 de la madrugada colgamos.
Yoli tuvo que venir a despertarme, puesto que era medio día y yo no me había levantado. Con pereza y sueño tuve que hacerlo para terminar de organizar unas cosas y empezar a hacer contenido.
Ahora las cosas habían mejorado un poco con los seguidores. Tenía muchas personas que me apoyaban, pero también algunos que querían hacerme la vida imposible.
Cristo me mandaba mensajes constantemente e imágenes suyas de lo que estaba haciendo y hasta de lo que comía y bebía. Me daba su opinión de algunas cosas o pedía la mía. Era como si tuviésemos una gran confianza y nos conociéramos en persona.
Realmente me sentía muy bien cada vez que hablaba con él y en algunos momentos me entraba la duda de estar haciendo las cosas bien. Mi mente me recordaba que no debía confiar en las personas, pero mi corazón anhelaba hacerlo con él.
Dos meses después de haberme mudado, mis seguidores habían aumentado y los patrocinadores empezaron a llegar.
Los primeros en aparecer son de bebidas energéticas y algunas marcas de maquillaje.
Yoli y yo teníamos cada uno su canal y había uno que compartimos. También habíamos empezado a dar clases de maquillaje y pasos de baile. Íbamos a algunos sitios turísticos, restaurantes o le enseñamos artículos de buena calidad al mejor precio. Esto hizo que la audiencia aumentará cada vez más, las personas estaban animadas de saber dónde conseguir más económico y donde están los mejores sitios y la mejor comida sin descuidar el bolsillo.
Habíamos sido las primeras en hacer este tipo de contenido y de inmediato los otros influencers empezaron a copiarnos y hacer lo mismo.
No le dimos importancia y seguimos con nuestro trabajo.
La relación entre Cristo y yo estaba más unida que nunca. Nos habíamos convertido en confidentes el uno del otro.
Habíamos hablado de algunos secretos, miedos y locuras y teníamos mucha más confianza cuando hablábamos.
Además de hablar de nuestra fantasía que hizo que el ambiente de la habitación subiera un poco la temperatura.
Podía jurar que él se estaba masturbando mientras hablaba.
Cuando le hable sobre una fantasía que tenía de ser atada, él me pidió que le describiera paso a paso la escena. No sé por qué, pero empecé a cambiar la voz y hablar más despacio y solo me imaginaba que él estaba conmigo. De un momento a otro empecé a escuchar su respiración agitada y sonidos roncos hasta que un fuerte movimiento y luego silencio. Pensé que me había colgado, después de unos segundos me dijo agitado que esperara un momento y escuché sus pasos alejándose.
No pude evitar reír y cuando volvió aún le costaba hablar.
Después de eso las conversaciones se han vuelto más íntimas a tal punto que Cristo ha estado insinuando cosas que me ha hecho perder la cabeza.
Como:
Me encantaría estar acostado en la arena en una noche estrellada, viendo el cielo a tu lado. Solo nosotros dos tomados de la mano.
Algún día escalaremos una montaña y bañaremos desnudos en una cascada.
Quiero despertar todos los días viendo tu imagen a mi lado.
Eres todo lo que siempre soñé y quise.
Habíamos empezado a hacer videollamadas y cada vez que sonaba el móvil mi ansiedad crecía.
Es una locura, pero algunas noches solo nos quedábamos viendo la pantalla sin decir una sola palabra hasta quedarnos profundamente dormidos.
Cuando llega la noche me alisto para la llamada, siempre llama a la misma hora y aprieto una sonrisa al ver que ha llamado media hora antes.
―Hola―Sonrió a través de la pantalla.
Su cabello está un poco largo y varios mechones caen sobre su frente.
―Hola princesa― Me devuelve la sonrisa ―No pude aguantar y llamé antes, espero que no estés ocupada.
―No lo estoy, ya estaba en cama.
― ¿Esperando por mí? ―Ruedo los ojos y me acuesto a un lado para mirarlo mejor.
―Algo así.
―Por favor, dime que me extrañas.
―Lo hago― El móvil se mueve y veo que también se acuesta de lado.
― ¿Si hubiera un lugar a donde escapar dónde irías? ―Muerdo mis labios.
―Hay un lugar donde me gustaba ir para escapar, es una cabaña que queda en los altos de las montañas. Con un ventanal enorme donde podías ver el mejor paisaje, en las mañanas cuando despiertas te recibía la imagen de las nubes cubriendo los árboles como si fuese una alfombra blanca y el olor a aire puro te hace sacar un profundo suspiro.
―Vaya, ese lugar es increíble―Lame sus labios ― ¿Si llegara a encontrar un lugar así te escaparías conmigo?
― ¿Qué?
―Lo que escuchaste. Quiero que pasemos un fin de semana juntos sin que nadie nos moleste.
―Yo...
―No te preocupes, no haremos nada que no quieras. Mira, te soy sincero, tú has despertado en mí muchas cosas que nunca había sentido por alguien. Me encantas y no sé si suene estúpido, pero me gustaría que fueras mi novia.
Mi boca se abre y se cierra sin saber qué responder. Puedo ver en su mirada la sinceridad de la que habla.
―Yo, realmente no sé qué decirte. También he empezado a sentir cosas por ti y la verdad es que me da miedo salir lastimada.
―Te juro por lo más sagrado que nunca haría algo que te lastimara. Lo que siento por ti es leal, único. Sé que no nos conocemos en persona, pero tú conoces más de mí que cualquier que haya estado a mi lado. Dame la oportunidad para demostrarte que puedo hacerte feliz ―Muerdo mis labios antes de asentir con la cabeza.
Esto puede ser una locura, pero realmente me importa un carajo todo. Hace unos años perdí la oportunidad de vivir mi vida de la mejor manera y me lo arrebataron en un segundo, después de eso permanecí encerrada jurando que cuando saliera todo sería distinto.
―Gracias, gracias. Vas a ver que no te vas a arrepentir de ser mi novia.
―Eso espero, no creo que pueda soportar otra traición y más de tu parte.
―No amor, nunca va a pasar. No te imaginas lo que siento por ti, cuando no hablo contigo, cuando no te veo o no sé de ti me vuelvo loco. Estoy ansioso, nervioso y hasta de mal genio, mi equipo se ha dado cuenta de ello, pero cuando llega la noche para verte todo cambia.
―Me pasa lo mismo, no puedo dejar de pensar en ti.
― ¿Entonces qué dices de la escapada? ―Pregunta ― ¿Nos perdemos juntos? ―Sonrió ― ¿Amor?
Mi corazón se agita cuando me dice amor.
―Está bien, vayámonos lejos y vivamos nuestro cuento.
―No te arrepentirás, yo me encargaré de todo.
Suelto un suspiro profundo sintiendo la necesidad de que llegue ese día.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro