Beautiful 아름다운
「⅌」
No muchas personas visitaban el restaurante tan temprano y ese día no era la excepción, Yoongi hace pocos minutos había sacado los letreros y encendió la cafetera y la radio.
Jungkook se encontraba en una esquina del restaurante pasando entre miles de mensajes y ninguno era el que esperaba; cerró la computadora y sus ojos sin querer buscaron el ventanal que daba vista a la playa.
Han pasado dos días y no había vuelto a verlo.
Quisiera decir que había olvidado aquel hombre que con solo su apariencia podría hipnotizarlo, pero su reflejo lo persigue hasta en sus sueños.
No sabe exactamente cuánto tiempo se quedó observando la playa, pero cuando salió de su trance Taehyung estaba a su lado.
— ¿Él está bien?
Taehyung quito la mirada del periódico y tomó un sorbo de su té tirando una mirada de complicidad.
—Sí. Sólo lo vi una vez está semana, sigue esperándote.
—Él no debe estar ahí —negó y Taehyung llegó a pensar que Jungkook podría estar preocupado.
—Minnie no es tonto. Si alguien lo ve él sólo puede ahogarlo y ya.
La conversación termino allí puesto que, Hoseok llegó con su desayuno esperando unirse al tema de hoy, pero los otros dos chicos volvieron a sus propios asuntos en silencio.
🌼🐳
Caminando lentamente a lo largo de la playa, Jungkook perdió completamente el hilo de sus pensamientos y de dejó guiar por sus pies, los cuales lo llevaron a donde se resguardaba cierto chico pescado.
—Pensé que no estarías aquí —dijo Jungkook en cuanto piso la orilla de la playa.
—Siempre estoy aquí —respondió con suavidad — No esta tan lejos de la playa principal, los gritos de las personas me hacen compañía.
Jungkook se sentó sobre la arena húmeda, mientras JiMin guardaba refugio apoyado en una roca.
— ¿Cómo estás aquí?
— ¿Te refieres a por qué tengo cola en vez de piernas? — Asintió.
—Tenía 17 cuando me ahogaron —soltó con sequedad, Jungkook esperaba que pudiera explicar su punto o el por qué fue ahogado y lo más importante por qué lo hizo, pero las siguientes palabras fueron algo que ya conocía — Ya llevo un año aquí.
Sus palabras no derraman tristeza, menos enojo. Son palabras de resignación, que no había nada más que hacer para volver a la normalidad.
Jungkook sólo lo observaba en silencio, como siempre, y no puede evitar pensar que, aunque lleve unos días conociéndole, JiMin es un chico demasiado dulce aun cuando su libertad fue arrebatada de una manera cruel.
— ¿Cuánto aguantas bajo el agua?
— Mucho tiempo.
— ¿No te da frío?
— Nop.
— ¿No te dolió?
— ¿No quieres preguntar cómo voy al baño o duermo también?
— ¿Estás solo aquí?
— ¿Vas a entrar al agua? — No fue sutil en su drástico cambio de tema. JiMin iba a tomar las manos de Jungkook, pero éste se alejó.
—No confió en ti.
El chico en el agua guardo silencio y se atrevió a alzar su mano y rozar la mejilla de Jungkook, fue una total sorpresa que esta vez huir. Él cerró los ojos ante el tacto húmedo sobre la cicatriz en su mejilla conteniendo el aliento.
JiMin estaba concentrado en la piel del otro y el dolor de saber que esa herida fue por su culpa. Pilló a Jungkook mirándolo, entonces retiro su mano.
— ¿Qué?
—No puedo decirlo —negó.
—Si crees que voy a intentar matarte de nuevo...
—No, sólo que... Eres muy hermoso.
La mayoría de sus encuentros eran así; compartían breves palabras ya sea porque Jungkook seguía asimilando la situación o porque JiMin le seguía dando miedo hacer un movimiento.
Ambos disfrutan del aire marino hasta que la marea empezaba a subir y Jungkook tenía que volver.
La madrugada llega, el viento era cálido y mientras unos dormían otros compartían pequeños secretos en un escondite en el océano.
—Él dijo que soy hermoso Jin.
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YA MI SIRENITO ESTÁ CAYENDO HAAA
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