-— Raaay, Normaan — Corro en dirección a ellos a toda prisa, y extiendo mis brazos de manera amistosa. Noto en la mirada de Norman cierto desconcierto que no logro comprender del todo, y en la mirada de Ray una melancolía que se esfuma lentamente.

Me detengo una vez llegó hasta ellos, mi amigo albino me sonríe apacible, mientras que Ray solo se limita a bufar por lo bajo.

"Sé que me extrañó, lo presiento"

— ¿Que hacían?
— Estábamos leyendo, Emma. — Añade cierto énfasis que me hace sentir un tanto fuera de lugar. Pero sonrío. Me siento al lado Ray, un poco burlona, viendo cómo voltea la vista en un acto infantil que lo hace ver muy adorable. — Quedamos ayer en que leeriamos un rato juntos. — Me comenta Norman.

"¿Juntos?"

— Oh, ¿Puedo unirme? — Norman y Ray se voltean y conectan miradas. Parece como si fuese una decisión de vida o muerte el hecho de dejarme entrar. Y, luego de unos segundos, ambos me observan.
— Perdón, Emma, pero-
— No, anda a otro lado. — Norman frunce el ceño disgustado, pero sonrío, y hago un ademán con la mano inspirando tranquilidad.

"Si así quieres jugar, en ese caso me uniré también".

— ¿Por qué? — Paso mi brazo por los hombros de Ray, aprovechando que él está en el medio, y por ende, a mi lado. Lo acerco a mi, haciendo que se encorve suavemente.
Sus hombros se tensan, y, por la cercanía, puedo notar un pequeño sonrojo además de su mirada afilada.

"Ray es tan lindo~."

— ¡Oye, sueltame! — "Y también tan molestoso en ocasiones".

— No, ¡Ahora vamos a jugar los tres juntos! — Su mirada irritada se posa en mi, y le respondo con una sonrisa. Aunque intenta forcejear unos segundos, luego se calma, y se deja hacer. Puedo sentir su respiración y, en cierto modo, me gusta.

— Ni en tus sueños. Hoy quiero estar tranquilo, jodete. — El hecho de que sea grosero me da a entender de que le estoy agotando, y, por mí bien, lo suelto. Noto que Norman nos había estado observando, sin embargo, su sonrisa se había esfumado.

— Moo~, ¡Norman, ayúdame! — Le dirijo una mirada suplicante y, contrario a mis expectativas, él toma la mano de Ray, junto con el libro que había estado reposando en el césped.

— ¡O-oye-
— Lo siento, Emma. Pero hoy quiero pasar el día con Ray. — Su sonrisa era una burlona, casi imperceptible. Pero allí estaba.

Tras dirigirle una mirada enternecida a Ray, le tira de la mano, y ambos se alejan. Dejándome sola bajo el árbol, rodeada de sus hojas secas, y entre la suave briza.

— ¡Emma! — Los observo entrar al orfanato, entre réplicas. Como Mamá intenta hacer plática.

Y por alguna razón me siento sola, al saber que ambos la pasan bien sin mi. — ¡Vooy!

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¿Porqué este libro está sin el resto de capítulo si ya están escritos? xDxD