Parte Única
『 °*• ❀ •*°』
—¡Eres un inútil, Jeon Jungkook! —Exclamó cierto Alfa de cabello negro, su aroma picante, que denotaba enojo, inundaba todo el baño.
—Solo quería impresionarte. —Murmuró a penas, se encontraba demasiado temeroso como para decir algo más.
—¿Sabes cuántas veces te lo he dicho?, no intentes hacer nada frente a mis jefes y quédate en silencio. —A pesar de bajar el volumen de su voz esta seguía siendo igual de intimidante.
—No pensé que iba a terminar así, no era mi plan. —Sentía como sus ojos ardían, su pecho apretaba y el nudo en su garganta se intensificaba. Le dolía defraudar a su pareja.
—Ese es el problema, no piensas, lo único que lograste allá afuera fue avergonzarme frente a ellos. Hoy era una cena importante y la arruinaste por completo. —Respiró a hondo intentado calmarse, se acercó al espejo de aquel baño para arreglar su fino traje gris y continuó hablando.— Ahora tendré que salir e intentar arreglar tu error, es la última vez que me haces esto.
—La próxima vez lo haré mejor, volveré a ir a esos cursos de ética, lo prometo. —Arrastró con delicadeza sus manos por su abdomen simulando un abrazo, debía intentar relajarse.
—No habrá una próxima vez. —Arreglando los últimos detalles de su imagen volteó hacia el omega.— Cuando regresemos a casa voy a empacar mis cosas y me marcharé, quiero el divorcio.
—¿C-Cómo? —Se quedó paralizado, alzó un poco la cabeza que mantuvo todo este tiempo agachada solo para encontrarse con unos ojos penetrantes mirando en su dirección.
—Pido el divorcio. —Se dirigió hacia la salida del baño y, antes de marcharse en definitiva, disparó su última flecha.— Antes de irte inhibe tu asqueroso aroma, me causa náuseas.
Y ahí, mirando fijamente su reflejo en el espejo, Jungkook solo pudo pensar en cómo había llegado a esto.
Jung Hoseok.
Ojos almendrados de un color esmeralda intenso, cabello castaño y una sonrisa perfecta era acompañada por unos hermosos labios; de apariencia suave y con un color sandía tierno, también tenían ese curioso arco de cupido que le recordaba a un corazón.
Facciones definidas y un cuerpo estilizado, era simplemente exquisito. Al menos eso fue lo que pensó Jeon.
Era su primer año de universidad cuando, de pura casualidad, vio al que pensó sería el hombre de su vida. Él corría desesperado hacia algún lado, Jungkook intuyó que iba tarde a alguna clase, y chocó hombros con el Omega. Ahí fue que escuchó su voz, aunque le haya vociferado un simple "disculpa" fue suficiente para caer un poco más por aquel hermoso Alfa.
Meses más tarde lo seguía viendo de lejos, incluso le tocaron ciertas clases juntos, hasta que al fin decidió acercarse. Tenía mucho miedo a que resultara ser una persona contraria a lo que esperaba, contraria a lo que se veía, pero para su suerte todo resultó bien. Al inicio le costó iniciar una conversación coherente y sin trabas, sin embargo, mientras más hablaban más se extinguía su timidez, ya para el término de ese encuentro ambos intercambiaron números, sabían que serían buenos amigos. Y así fue.
Pasó un año y todo empezó a ir mal cuando Hoseok le contó sobre su primer novio, se quejaba de como era tan infantil e inútil que ni siquiera sabía cocinar o manejar, prácticamente pensaba que no se podía valer solo. Esto desencadenó una tormenta en Jungkook, quien por fuera empezaba a construir su máscara y por dentro se suprimía a el mismo.
Situaciones así se repitieron muchas veces, eran un tema frecuente entre los amigos, Hoseok se quejaba de sus exnovios y Jungkook tomaba nota porque todos ellos eran como el, y él no quería terminar como ellos por ser algo que no le agradaba a su amigo.
Al término de su carrera universitaria era una persona distinta a lo que solía ser, cambio tanto, se amoldó completamente al gusto de Hoseok y podía decir felizmente que valió la pena. En su cuarto año de carrera se declaró y sorprendentemente sus sentimientos fueron aceptados y recíprocos.
Su período de noviazgo fue, desde un punto de vista relativo, pequeño pero totalmente agradable. Ambos se profesaban amor y cariño, nunca hubo alguna riña porque Jungkook se encargaba de complacer a su novio, renunciar a sí mismo era poco si tenía el amor de su Alfa.
Su aniversario número tres significó felicidad completa para el Omega de ojos azules, su novio lo sorprendió con una relajante cena y una pregunta que lo dejó volando, ese día Hoseok le pidió matrimonio. Y, como la persona impaciente que es, al mes se encontraban casados y a los meses ya vivían juntos. Su primer año de casados fue dichoso hasta que el Alfa consiguió un excelente trabajo en una empresa importante, desde ahí todo empezó a ir horrible. Llegaba tarde y cansado todos los días a casa, Jungkook siempre lo esperaba con una cena que preparaba luego de llegar de su propio empleo.
Esa noche vio la punta del iceberg.
Como usualmente hacía cocinó Jajangmyon porque la ocasión lo ameritaba, sabía que su esposo llegaría de una junta agotadora e importante y que mejor que contentarlo con deliciosa comida casera. Escuchó un portazo en la entraba y su instinto le advirtió que algo saldría mal esa noche, no reparó en ello. En medio de la silenciosa cena Jungkook se había puesto nervioso por el carácter negativo que poseía su marido, tanto así que cuando quiso servirle una copa de vino terminó por derramarla accidentalmente en la camisa del contrario.
Fue la primera vez que Hoseok lo insultaba y le gritaba cuan torpe era, por una cosa tan insignificante. Por el contrario, Jungkook simplemente agachó la cabeza y solucionó el desastre que causó, en vez de gritar de vuelta prometió que iba a cambiar. De nuevo.
—¿Me estas jodiendo?, ¿Cómo pudiste aguantar casi diez años con semejante imbécil? —Detrás de la barra lo interrogaba Jin, un beta que en poco tiempo se ganó su de su confianza.
Estaba en un bar, luego de haber corrido de ese restaurante simplemente fue a refugiarse en un poco alcohol y una amena conversación que le esperaba con ese simpático bartender que siempre lo encontraba ahí.
—No lo sé, quizá fue que mi amor era demasiado y me cegaba de lo que era la verdadera naturaleza de mi ex esposo. ¿Sabes qué es lo peor? prácticamente vivía para él —Dio un largo sorbo a su whisky antes de acabarlo y continuar hablando—, cambié tantas cosas de mi solo para que me aceptara y estuviera conmigo, en mi juventud plena era todo lo que él detestaba en una pareja. Lo amaba tanto que estaba dispuesto a ser su pareja ideal.
Con una seña indicó que su caso estaba vacío, Jin la entendió y fue a servirle su cuarto vaso de la noche. Se quedó callado mientras tomaba el whisky, pensaba en todo lo que había hecho mal estos años, en cómo desperdició tanto tiempo intentando cambiar para "mejor" pero terminó perdiendo a su auténtico yo. ¿Por qué quise esconderme?, ¿qué habrá sido lo que me aterró tanto como para esconder quien soy?
Hoseok no merecía su amor, lo despreció por ser como era y él, tontamente, se convirtió en otra persona, se puso una máscara que ahora estaba rota.
En medio de sus delirios de borracho hubo un momento que se sintió pleno y consciente; pensaba que ,si encaraba a su verdadero ser, descubriría que era hermoso, quizá no Perfecto, pero era resplandeciente. Era la única persona que debía amar, aún con sus imperfecciones, aún cuando parezca opaco con un brillo tímido, aún cuando solo era... él.
Sin darse cuenta estaba llorando encima de la barra, quizás de alivio, tristeza o felicidad, no sabría decirlo con certeza. Mientras Jin le daba palmaditas en la espalda escuchó aquella canción que tanto se asemejaba a su situación, era casi como una broma del destino.
"Soy a quien debo amar en este mundo, a mi resplandeciente ser, a mi preciosa alma. Al fin lo he comprendido, por eso he decidido quererme, puede que no sea perfecto pero soy hermoso, soy a quien debo amar"
—¿Sabes qué decidí, Jin? Me voy a tomar unas vacaciones, venderé la casa y me mudaré a una más pequeña y cálida, es hora de darme el tiempo que merezco. —Eso fue lo último que dijo antes de caer dormido, a partir de hoy todo será mejor.
『 °*• ❀ •*°』
ITellYouSomething
Palabras utilizadas: 1402.
Muchas gracias por el apoyo, muchas gracias nuevamente a Stigma por hacer el concurso. Hoy es la tercera fase y tengo fe en esta idea, como siempre voy a seguir con optimismo y felicidad aún si no paso a la final o si no consigo el top 3. Es una linda experiencia y quiero repetirla más adelante.
Suerte a todas las demás que están participando, sus one shots son geniales.
—Moonkiess
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