39. Serva me (Hades x Camus)
Fides, parte 2.
"Vuelve"
Suplica su mente a la figura que se ha desvanecido pero su voz interna no llega a los oídos de aquel que se ha disuelto en el humo de la neblina olímpica que lo rodea, y llora, amargas gotas sangrientas de nuevo y su mortal corazón se parte en dos otra vez; el liquido escarlata se diluye en el agua y desaparece, como su ilusión de ser salvado.
Y su alma se agita, quiere llamar la atención de quien quiera que haya sido aquella figura que con tanta amabilidad ha tocado su inmóvil mejilla y que con una simple pregunta ha cuestionado lo poco que le queda, a lo que, quizá, se aferra inútilmente y lo que, tal vez, en su estado, no puede más que añorar.
-Camus - escucha su nombre de aquella dicción una vez más.
Y la poca energía que aún emerge de él reacciona ante el cosmo oscuro que está frente a él, ah, ahora lo reconoce, ahora se acuerda quien es, aún no puede verlo, no obstante, su memoria le envía lo necesario: ojos azul celeste, nívea piel, y esa mirada penetrante que te cautiva y a la vez, te muestra que el caos y la muerte son reales.
"Sálvame"
Pide, no le importa estar hablándole a él, no le interesa qué sea él quien ha escuchado su suplicante voz, no le incumbe cuál sea su destino si es que él decide ayudarlo y no le atañe lo que pueda pasar despues de eso. Solo quiere ser salvado, solo quiere dejar de sentir la opresión en su pecho, quiere deshacerse de las voces que lo desprecian y que le recuerdan el vil bastardo que quizá no es pero que cree ser.
"¡Por favor!, ¡SALVAME!"
Suplica y tal parece que nadie lo escucha, la inquietud se apodera de nuevo de su ser, el desasosiego amenaza con atraparlo entre sus garras; la pena con su enervante perfume a horror se impregna en él y comienza, nuevamente, a caer de sus pedruscos orbes, lluvia carmesí, un par de gotas se unen al cristalino estanque a sus pies.
Lo áspero de su mejilla por la que resbalan los lamentos de arrebol intenso, contrasta enteramente con la suavidad de aquella mano que enjuga las asperezas de su alma, ahí está, lo ha escuchado, acude, en toda su gloria y esplendor a otorgarle un poco de su benevolencia, una chispa de paz; apenas un ápice de la vida que desea, una pequeñez de la salvación que añora.
Su frente, fría, inerte y enclaustrada se ve besada con una delicadeza que pareciera imposible si proviene de él, pero es tan real que su parvo espíritu mortal se alegra y de pronto, la pesadez se reduce a nada, la frialdad de su cuerpo no es más que un cercano recuerdo, la pena se vuelve dicha, lo adusto de su castigo merma hasta convertirse en la suavidad de la seda y sus fosas nasales se impregnan de un melifluo e inefable olor que no conoce; ha sido salvado.
💀❄️
1/6: Hades x Camus, para: MarcelaRios213 y Mercamus
Serva me, del latín se traduce como: sálvame.
Dan R
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