"Cuando no me acunan tus brazos y se anida en mi cama el ruido de tu ausencia, cuando tus labios no se acoplan con los míos y el bullicio de mi soledad toma tu lugar... el día dura tres otoños"

Impaciencia...

Una característica que no es muy propia de él, ahora se instalaba en todo el pálido rostro, movía los delicados y rosados labios de un lado para otro mientras caminaba en círculos por el amplio salón de Aries, hace un par de días que el rubio guardián de la sexta casa se había ido a una misión y la incertidumbre de no saber nada de él desde la mañana anterior provocaba en él cosas como la que está próxima a suceder.

El siempre sereno, calmado y tranquilo caballero de Aries en ese mismo instante parecía otra persona, los cabellos lilas sueltos y la mueca de desasosiego en su rostro provocaba un ambiente tenso, las pequeñas marquitas moradas en su frente estaban tan juntas que casi se podían fusionar, estaba a un pelo de teletransportarse a dónde quiera que estuviese Shaka, desistió de la opción una vez pudo calmarse un poco.

Pero ello no implicaba que su mente le hiciera malas jugadas, caballero de oro y lo que sea, pero sigue siendo un humano perceptible a cosas como los celos o las ideas fatalistas que tienen como protagonista a cierto hindú de ojos color de cielo, comenzó de nuevo su recorrido en círculos por el salón balbuceando en voz baja, sabrán los dioses que cosas, repetía una y otra vez esas frasecitas hasta que escuchó una risilla cerca de él.

— ¿Que es tan gracioso? — preguntó sin percatarse de que su invitado inesperado era nada más y nada menos que Shaka de Virgo.

—Verte perder la paciencia tal vez — rio bajito el maltrecho y poco arreglado rubio — o quizá el hecho de verte celoso de algo que sabes no pasará nunca.

Estaba listo para girarse y atravesar con la revolución estelar a quien se estuviese pasando de listo con esas palabras, al dar la media vuelta el enojo y desesperación desaparecieron de su ser y una sonrisa de oreja a oreja se formó en ese rostro cuya serenidad había regresado. Ni lo pensó, tomó de una mano al recién llegado y lo obligó a entrar a la habitación principal de Aries, cerró la puerta con seguro y no se supo más de ellos hasta la mañana siguiente.

🐏🌺
Una disculpa por tardar tanto. 

Dan R