Capítulo 1
"4 de octubre del 2021
Se dice que, según la mitología griega, los humanos originalmente teníamos cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. Éramos felices, completos. Tan completos que Zeus, temiendo que dejáramos de necesitarlo, nos separó en dos partes, condenándonos a deambular eternamente, esperando, solos; en busca de la otra mitad: nuestra alma gemela.
Y si eso es cierto, entonces Zeus es un imbécil.
Dicen que cuando una mitad encuentra a la otra, hay un entendimiento mudo, una unidad y cada mitad no conocería mayor alegría que esa.
Pero claro, los antiguos griegos nunca tuvieron que enfrentarse a las citas en línea.
Incheon es denominada por muchos la "ciudad del romance" en Corea del Sur, con sus paisajes turísticos donde siempre hay algo que hacer, ya sea pasear en la orilla del mar, tener una cita en alguno de los clubes nocturnos que rodean la playa o simplemente caminar bajo el sol por el malecón. Pero cuando llevas 4 años de soltería y 3 más de relaciones complicadas te das cuenta que no es así... o que sólo tienes muy mala suerte.
Sí, las citas nunca han sido cosa fácil pero las citas actuales en línea son aún más difíciles. Sigo pensando que mi pareja perfecta está a un clic de distancia, alguien amable, honesto y que con suerte no esté casado. Porque sí, he pasado de estar en cenas románticas en casa de algún hombre increíble y que casi me hace creer que por fin dejaré de escribir esta columna, hasta que llega su esposa con sus dos hijos. O de pasar horas alistándome y preparándome para salir, para que al final mi cita sea un señor que aún usa una fotografía de cuando tenía 30 años... Y más anécdotas similares que, por muy graciosas que parezcan, son lamentables.
A pesar de que mi instinto me dice que me rinda, aparece Yonghoon, un Leo, amante de los perritos, que propone llevarme a navegar para tener una vista perfecta del atardecer, con una rica cena y un vino caro y... me deja plantado.
Pero el lado positivo es que convertí mi pésima vida amorosa en una exitosa carrera de escritor. Hace dos años que cuento mis citas desastrosas bajo el seudónimo "Worldwide Handsome". A la gente parece encantarle que no encuentre el amor pero, honestamente, no sé cuánto más pueda seguir haciendo esto. ¿Cómo es que todos encuentran al indicado menos yo? O soy el hombre más desafortunado del mundo o mi capacidad de elegir hombres es pésima."
—Ambos —dice Hoseok, muy convencido, cuando termina de leer la nueva columna—. ¿Cuál es el común denominador de todas estas citas? Tú.
—¿Disculpa? —Jin se gira en la silla de su escritorio para encararlo. Hoseok ya está de frente—. El común denominador son todos estos idiotas de Incheon.
—Ese es el otro problema: sólo buscas aquí. —Mira a Jin, como si no acabara de ofenderlo—. ¡Yo tuve que traer a Yoongi de Daegu! Y mira, ahora es nuestro jefe.
—A veces te maldigo por eso.
Ambos amigos están en el trabajo, tienen suerte de que sus escritorios están juntos, así es más fácil hablar a cualquier hora. Y aunque casi siempre hay personas caminando de un lado a otro, ningún ruido es suficiente para detener sus pláticas de siempre, en especial la mala suerte de Jin con las citas.
—A lo que voy es que debes expandir tus horizontes. —Hoseok le arrebata el celular de las manos, negando con la cabeza, como si él fuera un experto en citas—. Por dios, hyung. Tu radio de búsqueda es de 8 km. Tienes que buscar fuera de la ciudad.
—¡La gasolina es cara! Me costaría casi ₩50000 ir a cualquier otra ciudad.
SeokJin lo mira teclear en el celular y asentir con la cabeza, satisfecho con sus acciones, antes de volver a mirarlo.
—Es más barato consumir cocaína e ir corriendo —responde con naturalidad, haciéndolo reír—. Lo arreglé. Voy a comprar un jugo, ¿quieres algo?
Hoseok le regresa el celular y se pone de pie, acomodando su silla frente a su escritorio mientras toma su propio celular y su pequeña bolsa.
—Sí. Tráeme un Green Latifah con extra hierba de trigo pero sin kiwi porque...
—Eres alérgico, lo sé. Sin kiwi.
—Perdón, es la costumbre. —El rubio regresa su atención a su computadora—. La última vez que un pasante lo olvidó casi me muero.
Por el rabillo del ojo, Jin ve chocar a su amigo con alguien, luego Hoseok se ríe como tonto y dice algo. No necesita voltear para saber que es el odioso novio de Hobi, y su jefe.
—Seokjin, ¿y mi próxima historia? Seguro ya debes tener una cita planeada. —Yoongi se para frente al escritorio de Jin, lleva su estúpido suéter negro de siempre, como si no viviera en uno de los lugares más calurosos de Corea.
Seokjin se aguanta las ganas de insultarlo y en vez de eso, le dice lo que ha estado pensando los últimos días.
—¿Por qué no probamos algo distinto para la siguiente historia? Quizás algo un poco más optimista —le cuenta animado.
—¿Por qué haríamos eso? —pregunta sin prestarle mucha atención.
—Así no paso otra noche con un tipo salido de Acumuladores Extremos —responde Jin, como si fuera lo más obvio del mundo—. Esto de las citas me está volviendo miserable.
—Qué lástima. —Yoongi tuerce la boca al decir eso, sin lamentarlo de verdad, mientras limpia sus lentes con el interior de su suéter—. Pero todos somos miserables, Jin. Es por eso que existe esta revista: para distraer a la gente de sus vidas y mostrarles que las cosas podrían ser... —hace un ademán hacia su trabajador— peores. Recuerda, un desastre para ti es un éxito para mí, ¿ok? —Lo mira por un segundo antes de volver a irse.
Jin alza sus pulgares y le sonríe para evitar alzar el dedo medio.
Cuando Yoongi está fuera de su vista hunde el rostro en sus manos. ¿Quién diría que ser un desafortunado en el amor le daría trabajo?
No sabe cuánto tiempo está así hasta que regresa Hoseok con sus bebidas y le da la suya con una sonrisa, después continúa con lo suyo. Él está a cargo de la sección de moda y de vez en cuando acude a eventos organizados por marcas para entrevistar a los invitados o se queda en la oficina a escribir sobre las nuevas tendencias de moda. Algo que va completamente con él.
En cambio, Seokjin hizo toda una carrera en periodismo para terminar escribiendo sobre sus citas desastrosas.
Todo empezó un día en el que su amigo lo incitó a instalar Tinder y Yoongi lo retó: si tenía una cita exitosa, comenzaría a llamarlo "hyung", pero si perdía debía escribir sobre ella y publicarla en la revista —más que nada porque quería avergonzarlo—. Claramente dicha cita fue muy mala... y la que siguió también y la otra después de esa. Con el tiempo, Yoongi ascendió como jefe de departamento y viendo la cantidad de interesados en lo que escribía Seokjin, le dió el puesto de columnista en la sección Citas Desastrosas.
Así funciona el capitalismo: todo lo que genera ingresos es útil, incluso si te hace miserable.
...
Al ser principios de octubre, incluso en este lado del mundo, se celebra esa fiesta norteamericana llamada Halloween y, como siempre, a Seokjin le toca decorar la casa solo. Incluso colgar telarañas le parece una actividad muy romántica porque da pase a momentos lindos llenos de risas y unos cuantos besos, según él. Pero sólo puede imaginarlo porque, estando soltero, no tiene con quien hacerlo y termina enredándose con las estúpidas telarañas, casi sosteniéndose de la pared. Cuando le pasó se rió tanto para ocultar sus ganas de llorar.
Ahora, Jin está sentado en el sillón, cansado luego de terminar de acomodar las tontas decoraciones tenebrosas. Tiene los ojos cerrados, tratando de descansar un poco cuando su celular timbra una vez. Prefiere ignorarlo y, luego de recuperar fuerzas, camina hacia la cocina por una copa de vino.
Incluso beber es mejor con alguien más que hacerlo yo solo.
Cuando regresa a la sala toma el celular y no se sorprende cuando lo desbloquea y ve las notificaciones sobre tipos a los que les gusta su perfil de Tinder. Suspira una última vez antes de abrir la aplicación.
"¡Bienvenido de nuevo, Seokjin!"
El primer chico es un extranjero de cabello largo y maltratado que pone en su biografía "Soy instructor de yoga nudista". Ewk.
"Semifinalista en Produce 101", no quiero un ex-idol de novio.
"Feminista devoto. Película favorita: Diario de una pasión". Definitivamente no.
La imagen de un hombre sin camisa en el baño de su casa con la frase "Todo esto podría ser tuyo" casi lo hace querer cerrar la app y continuar ahogándose en vino, pero cuando desliza a la izquierda y aparece el nombre "Namjoon, 27" parece como si Dios le estuviera mandando una señal de que su miserable vida amorosa está por cambiar.
La foto es de un chico bastante guapo, de cabello negro y ojos grandes, tiene un gorrito de lana; en la descripción dice "Apasionado por la vida y los exteriores" a 3481 km. Jin desliza a la derecha para ver más fotos de él, algunas son selfies en lugares turísticos como un templo budista y otras son de él distraído, resaltando sus facciones de manera sutil. "Si no estoy viajando por trabajo me encuentras en Namhae, Gyeongsang, planeando mi siguiente aventura". "Busco a alguien que sea espontáneo y sin dramas", ok eso último no aplica mucho para mí pero lo puedo arreglar. La última fotografía es de él en un lugar nevado sosteniendo un cartel que dice "REALMENTE AMOR: la mejor película navideña". Osh, demasiado bueno para ser cierto.
—No dejaré pasar esta oportunidad sólo porque le gusta una mala película —habla en voz alta.
Decidido, Seokjin abre la bandeja de mensajes para escribirle.
Yo:
¿"Realmente amor"?
Es la peor película navideña que existe.
Apenas da un sorbo a su copa de vino cuando recibe su respuesta.
Namjoon:
Hola, Seokjin.
Dime, ¿qué opinas sobre mi película favorita?
Yo:
Es una película que trata sobre personas que se enamoran en base a la apariencia.
Namjoon:
Me gusta pensar que habla del triunfo del amor sobre la realidad.
Puedo tolerar eso, piensa.
Namjoon:
Entonces, ¿cuál es tu película navideña favorita?
Yo:
Sin duda, "Duro de matar".
Namjoon:
¿De verdad crees que esa es una película navideña?
Yo:
Uh, síp.
Namjoon:
Muy bien. Convénceme.
Deja su copa vacía sobre la mesa de centro y se recuesta en el sofá, poniéndose cómodo.
Yo:
Bien.
Puedo darte 7 razones para ser exacto.
Namjoon:
Ah, así que has analizado esto a profundidad.
Yo:
Podría escribir un ensayo, de hecho.
Uno: toma lugar en una fiesta de navidad.
Namjoon:
Eso no lo hace una película navideña.
Yo:
¡Espera! Tengo más pruebas.
Dos: al final neva.
Tres: hay regalos.
Namjoon:
En la mayoría de películas, en general, hay regalos.
Aunque, ¿sabes qué? Tal vez podría considerarlo.
Y es así que Seokjin, al fin, pasa una noche acompañado. Aunque sea con alguien a través de una pantalla.
...
Dos semanas después, Jin está sorprendido de que las cosas con Namjoon avanzan bastante bien. El tipo no es intenso pero tampoco aburrido, sabe mantener una conversación sin ser un sabelotodo —ese es el papel de Jin— y también comparte su raro sentido del humor. A la tercera semana, cuando sienten que hay un poco más confianza comienzan a abrirse sobre sus vidas privadas y Seokjin incluso le cuenta sobre un par de citas catastróficas que ha tenido —no todas, no quiere que Namjoon piense que es patético— y él, en vez de reírse, lo anima; de hecho lo ayuda a elegir con quién salir la próxima vez. Claramente, Jin está consciente de que hablar por mensaje no los compromete a nada y que la distancia entre ellos es bastante para siquiera pensar en verse un fin de semana.
Para bien o para mal, estas citas no son tan interesantes como Namjoon y Seokjin termina abandonándolas para poder ir a su departamento y continuar mensajeando con el pelinegro en la comodidad de su cama. La verdad es que Jin sólo acepta salir porque, literalmente, de eso depende su trabajo; y afortunadamente ha podido redactar un par de textos para la revista.
Aún no le cuenta a nadie sobre Namjoon porque la situación es demasiado buena que le da un poco de miedo emocionarse y que luego todo termine mal, como es común en su vida. Pero vamos, Jin nunca había durado tanto tiempo mensajeando con una misma persona sin aburrirse, pero disfruta mucho de hablar con Namjoon; el tipo es divertido y lo entiende muy bien —aparte de Hoseok—, además es muy guapo y teme que alguien más se encuentre con ese perfil de Tinder y Namjoon lo reemplace. No está listo para decirle a nadie, Namjoon es su pequeño secreto.
Jin ahora está llegando de comprar dulces para los niños que pasarán a su casa en Halloween, también compró unos cuántos para él mismo. Con algo de trabajo logra cerrar la puerta y dejar las bolsas en el suelo. Justo cuando se quita los zapatos escucha el sonido que configuró específicamente para los mensajes de Namjoon, así que toma su celular, olvidándose de guardar las cosas en la cocina.
El mensaje es una foto de un disfraz de astronauta sobre una cama y un texto que dice "Sácame de aquí, no quiero ir a la fiesta de disfraces".
Yo:
Entonces no vayas. ¯\_(ツ)_/¯
Namjoon:
Tengo que. Va a ir mi familia.
Yo:
Mmmmm.
No tienes muchas opciones.
Sólo ve y diviértete.
Namjoon:
Eso me digo en cada reunión familiar que hay y nunca funciona. 😣
Yo:
Bueno, cuando te aburras me puedes marcar y así no la pasas tan mal. 👍🏻
Namjoon:
Suena tentador.
No creo que te puedas librar de mí en toda la noche. 😌
Yo:
Jajajajajaj.
No me molesta.
Incluso podríamos hacer una videollamada.
Sus dedos flotan sobre el teclado al mandar ese mensaje, esperando por la respuesta que está tardando un poco más en llegar a pesar de que el mensaje fue leído al instante.
Namjoon:
No creo que sea buena idea.
Tal vez no soy tan guapo en persona, te vas a desilusionar.
Yo:
Imposible.
Pero como tú quieras.
Anímate <3
Namjoon:
Ay, qué bonito estás. 🥰
Normalmente es así, Seokjin tiene que conformarse con las fotos que Namjoon le manda. Cada vez que las ve descubre algo nuevo en ese lindo rostro, como la cicatriz en su mejilla izquierda, la manera en la que sus grandes ojos lo hacen parecer un venado o en su sonrisa siempre amable, con esos labios delgados y dientes grandes que se asimilan a los de un tierno conejo; es tan lindo y se ve ligeramente más joven. Cada que Jin se la pasa observando las fotos de Namjoon, sonríe sin razón. Algo normal, ¿no?
...
—¡Mierda! Este tipo está muy bueno —dice Hoseok, sorprendido, quitándole a Jin el celular de las manos—. Sabe la diferencia entre "hay" y "ay", lo que se aprecia bastante, habla tres idiomas, viaja por el mundo... —continúa enumerando sus cualidades hasta que se detiene y cambia el tono de su voz—. Sólo hay un problema.
¿Qué?
—¿Cuál?
—Jamás se han visto.
—Vamos, ¡tiene seis fotos en su perfil! —Ambos chicos siguen caminando por el parque hacia un árbol para descansar un poco luego de haber corrido por la mañana. Acaba de iniciar el otoño y el paisaje naranja apenas se siente frío, es el clima perfecto.
Fue imposible seguir ocultando a Namjoon, más cuando Jin se la pasa pegado al celular esperando algún mensaje o cuando está sonriendo como tonto a pesar de que Yoongi lo molesta con comentarios sarcásticos. Y como buen mejor amigo, Jung Hoseok se dio cuenta de eso.
—Eso no significa nada. ¿Recuerdas a ese tipo con el que saliste? —¿Cuál de todos?—. Tenía 20 años más que en sus fotos.
—Ah...
—Este tipo podría ser igual. ¡O peor! ¡Pudo haber estado en la última cena! —Ok, eso último sí es gracioso. Seokjin ríe tanto que le es imposible hablar y aunque quiere responder no puede—. Escúchame: no confíes en nadie hasta que te envíe una foto con el peridódico donde se vea la fecha, ¿sí?
La manera tan segura en la que lo dice comienza a poner nervioso a Jin. Pero él confía plenamente en Namjoon y está seguro de que sí tiene 27 años.
Hoseok y Jin siguen caminando hasta llegar a un árbol grande que da sombra, se sientan en el pasto, haciendo crujir unas cuantas hojas secas.
—Sí, qué gran idea. Eso es exactamente lo que haré —habla de repente Hoseok.
¿Qué...?
Antes de que Jin pueda reaccionar, su amigo ya está de pie de nuevo, de espaldas al sol y encarando a Jin. La luz del sol le lastima los ojos y no puede ver bien qué hace el rubio ahí parado.
—Lo llamaré para pedirle una foto.
Jin está incrédulo, se pone sus lentes de sol para poder verlo bien. Cuando Hoseok comienza a caminar hacia atrás, Seokjin sabe que sí lo hará.
—¡No, Hoseok!
El aludido arroja con fuerza su termo hacia Jin y comienza a alejarse sonriendo, muy convencido de su idea.
En lo que el rubio recoge sus cosas y se levanta, Hobi ya está al menos 10 metros de él y sigue avanzando.
—¡Ya estoy marcando!
—¡Hoseok, no lo vayas a hacer!
Jin intenta seguirle el paso, pero ambos saben que de los dos es el menos atlético.
—¡Soy más rápido que tú! —Hoseok grita con burla. Gira el rostro para sacarle la lengua a su amigo pero inmediatamente tropieza con un perro, cayendo de frente hacia el pasto.
Seokjin quiere burlarse de él pero recuerda que aún tiene su celular y, con suerte, no se habrá estrellado. El mayor corre hasta llegar a él y parece que Hoseok no está herido porque está con el celular en la oreja diciendo algo.
Jin le da un golpe en la mano, sacándole un grito a Hoseok y provocando que el aparato caiga, por segunda vez, lejos de su alcance y lo agarra, no sin antes maldecir a su amigo en voz alta.
—Suena a que me estoy perdiendo de algo divertido. —Se escucha la voz de Namjoon por el altavoz.
Jin mira a Hoseok directamente a los ojos, transmitiéndole telepáticamente todas las formas en las que planea asesinarlo. Pero él sólo ríe como estúpido mientras sigue tirado en el pasto.
—¿Hola?
—¡Namjoon! ¡Hola! Ey... en realidad no quise llamarte a propósito —dice con torpeza—. Estaba, uh, corriendo en el parque y me tropecé y... presioné "llamar" por accidente.
—¿Qué? —susurra Hoseok, ahora sentado en el pasto, con una expresión de completa burla.
—Pues me alegra que sigas vivo y que yo sea tu contacto de emergencia, incluso con las 3 horas de diferencia.
Cuando dice eso, Jin tiene que alejarse del rubio estúpido que se está riendo como idiota.
—¡Lo siento! —alcanza a gritar en medio de una carcajada.
—Eh... Síp, sigo vivo. Bueno, seguiré con lo mío. Y lamento haberte molestado. ¡Bye! —Seokjin habla tan rápido que no está seguro si Namjoon le entendió, pero es lo de menos.
Toca varias veces el botón de "colgar" y camina hacia su amigo, que está de pie, sacudiéndose las hojas secas de su short deportivo.
—Te voy a matar, en serio.
Hoseok sabe que no lo dice en serio, pero Jin tiene las orejas super rojas y ahí se da cuenta que en verdad está enojado.
—Lo siento —dice con su sonrisa angelical.
Jin voltea los ojos y le da la espalda para alejarse pero su celular vibra con una notificación.
Namjoon:
Y puede que esa foto cambie por completo el estado de ánimo de Jin, sacándole una sonrisa instantánea.
—¿Feliz?
Le muestra la pantalla, satisfecho por haberle demostrado que Namjoon no es otro imbécil mentiroso como los de esa ciudad.
—Uy, sí. Estoy feliz. Oh por dios. —Hoseok toma el celular para ver con detalle la foto, Jin no puede evitar dar pequeños saltitos de alegría y un extraño sonido de emoción sale de su garganta, olvidándose por completo de lo sucedido hace unos minutos—. ¡Es muy lindo!
—¡Lo sé! —suelta Jin en un suspiro.
—O sea, ¿qué es esto? Es tan extraño que por fin te pase algo bueno...
...
Y así pasan 5 semanas. A veces Jin habla por teléfono con Namjoon de camino a su trabajo, a la hora del almuerzo o antes de dormir. Justo ahora está en su bañera, dándose un baño de espuma, con una copa de vino en el suelo y el celular en una repisa con el altavoz puesto. Jin le cuenta lo mucho que disfruta de estar en la bañera.
—...Cuando empieces a tostar pan ahí será algo serio —dice, con falsa preocupación.
—¿Sabes? Cuando vi tu perfil pensé que sólo serías un tipo guapo más que manda dick pics a la primera —confiesa, jugando con la espuma que flota en el agua. Se muerde el labio inferior, deseando que capte la indirecta.
—¿Qué te hace creer que no lo soy?
Su celular timbra después de eso. Jin se sacude el agua de la mano y toma con cuidado el aparato, abriendo la notificación.
Namjoon:
Una parte de Jin de verdad esperaba que fuera esa dick pic, pero conociendo a Namjoon no podía emocionarse mucho.
Seokjin suelta una carcajada que seguramente se oye hasta el otro lado de la línea porque Nam también ríe un poco, en el fondo amando esa risa tan linda y peculiar.
—Tu turno, Jin.
El rubio busca en google una foto igual de rara y la envía.
Yo:
Jin se estira a un lado para alcanzar la copa de vino y le da un sorbo, sintiendo el calor que ocasiona en sus suaves mejillas.
Escucha como la risa de Namjoon se intensifica por el altavoz y dice:
—Ese es un pene extraño.
—Al menos el mío no está chueco.
...
Jin se pone de puntillas para alcanzar una caja de galletas de la alacena y cuando la toma va hacia el refrigerador por una cerveza.
—La verdad, estoy harto de comer afuera. Prefiero quedarme en casa y cocinar.
—Oh, ¿cocinas?
—Por supuesto, todo el tiempo, pero hoy me ayudarán en la cocina el microondas y mi amigo Häagen-Dazs.
Saca el bote de helado de la nevera y camina hacia la sala.
—Yo solía comer mucho de eso cuando era niño pero dejé de hacerlo por problemas de peso.
—¿Qué? ¿Tú también eras gordito?
—Te lo juro. En la escuela me decían que iba a romper las sillas.
—Agh. Los niños pueden ser tan crueles.
Jin se arroja en el sillón, preparando la televisión. Han decidido ver una película juntos... Bueno, no exactamente pero es como si lo estuvieran. Namjoon ha elegido Top Gun porque cree que si le gustó Duro de matar, debe ver esa.
Con el altavoz puesto, como es de costumbre, Jin escucha la voz ronca de Namjoon explicarle un poco el contexto de la historia, y si cierra los ojos se siente justo como si estuviera a su lado.
—No tenía idea que esta película fuera tan homoerótica —comenta Jin a la media hora de que puso play.
—Sí. De hecho, creo que Maverick y Iceman se casan en la secuela.
—¿Top gay? —bromea.
—Yo la vería.
Conforme la película avanza, Namjoon continúa dándole "datos curiosos" sobre los actores, como que Tom Cruise es quien hace las escenas de acción la mayoría de veces.
—¿Dices que él pilotea los aviones?
—Lo hizo en "Días de trueno'', se colgó del techo en "Misión imposible" y... ¡Ah! ¡Maverick desobedeció una órden, bebe!
Jin obedece. La regla es que cada vez que eso suceda, él bebe de su cerveza y cada vez que él opine que una escena es predecible, Namjoon lo hace.
Y así termina la película con un Seokjin un poco mareado, colgando la llamada por accidente.
Yo:
Perdn se me deslizó el dedo
Namjoon:
No te preocupes, tal vez sea mejor. Bebiste más que yo y debes descansar. ;)
Hablamos mañana.
Yo:
Espwra
¿Sabes cuánto mide el universp?
Namjoon:
Jajajajajajaja.
¿Sueles hacer preguntas raras cuando estás ebrio?
Sí sé.
Yo:
Osh debes responder qe no
Otra vez
¿Sabes cuánto mkde el universo?
Namjoon:
Jajajajajajajjsjajajaj.
No.
Yo:
Entonced no sabes cuámto me gustas
La respuesta tarda en llegar unos segundos. En otro momento, Jin se avergonzaría y disculparía por lo tonto que suena pero justo ahora está muy confiado de sus habilidades de coqueteo. Está comenzando a reclamarle cuando por fin llega el mensaje.
Namjoon:
Wow. Acabas de ganar un premio por ser el primero de los dos en usar frases cursis.
El rubio sonríe como tonto a las letras en la pantalla.
Yo:
Qué me gané? Un bwso? Una nude?
Por favpr qe sea una nude
Namjoon:
Buenas noches, Seokjin. Duerme ya porque mañana te arrepentirás si sigues hablando. :*
Jin quiere continuar escribiendo pero el brillo de la pantalla comienza a lastimarle los ojos, así que tiene una mejor idea.
—¿Sabes algo? Eres la primera persona que conozco en Tinder que es tan increíble como lo parece en su perfil. Casi me doy por vencido en el amor hasta que me encontré contigo. —Seokjin dice, arrastrando las palabras—. Me gustas mucho. Pero si yo no te gusto entonces tú tampoco me gustas. Pero de verdad espero que sí porque no quiero ser el único que mira tus fotos por horas y que tú no lo hagas con las mías, ¿ok? ¿También sientes mariposas en el estómago cada vez que hablamos por teléfono? —Se queda callado por unos segundos, mordiéndose el labio para evitar sonreír mientras recuerda todos los momentos que han pasado juntos (no realmente)—. Buenas noches, guapo. Estaré esperando esas nudes.
Seokjin se ríe por última vez luego de enviar el audio y después bloquea su teléfono. Está tan borracho que ni siquiera le dan ganas de destender la cama ni lavarse los dientes, lo único que quiere es dormir y soñar con Namjoon.
Está perdido. Y sí, tal vez se arrepienta de esto mañana.
...
Desde la noche de la película las cosas son diferentes entre ellos. Todo lo que hacen se siente más personal y cómodo, como si se conocieran de toda la vida. Al principio Seokjin estaba tan avergonzado por el audio que mandó, que no le habló a Namjoon por dos días, pues no quería ser rechazado. Así que ignoró sus mensajes y hasta cruzó por su mente bloquear el contacto; sí, así de paranoico es Seokjin. No fue hasta que Namjoon le mandó un audio y un texto que decía "REPRODUCE EL AUDIO, ES URGENTE" que el corazón de Jin se ablandó y fue imposible seguir ignorando a Joon.
Pero todo cambió cuando Jin escuchó a Namjoon decirle que también le gusta muchísimo y que no puede creer lo afortunado que es de gustarle a un hombre tan guapo y maravilloso como él; también que dejara de ignorarlo porque se ponía triste. Jin escuchó tantas veces el audio que casi se lo aprende.
Hizo sentir más confiado a Seokjin saber que la atracción es mutua y así, han pasado al siguiente nivel de su relación donde se hacen preguntas mucho más personales. Ahora sabe que Namjoon trabaja en una empresa en el área de ventas y que estudió Relaciones Comerciales, graduándose con honores. SeokJin prefirió decirle que estudió Periodismo y que es el editor principal en una revista, porque sería muy vergonzoso si supiera que su tonto trabajo depende de su patética vida amorosa.
Otra noche, luego de haber limpiado las telarañas falsas días atrás, Jin está abriendo una caja de adornos navideños que le dejó su mamá. Aún es noviembre pero la familia de Namjoon suele decorar desde días antes de navidad, así que Jin también lo hará, para no sentirse tan solo como otros años.
—Mis padres se divorciaron cuando tenía ocho años pero mi madrastra me agrada bastante, así que...
Justo Jin saca una esfera de plástico transparente con una foto de su mamá, la cual él hizo cuando estaba en primaria. Ella atesoró el regalo por tantos años como si fuera lo más valioso y venía incluída en esa caja de cartón.
—Mi mamá falleció el año pasado... La hubieras amado. Todos lo hacían —dice, con la voz apagada. Del otro lado sólo se escucha silencio pero no es incómodo, Jin lo aprecia y siente como si Namjoon lo estuviera reconfortando a pesar de que no dice nada.
—Si se parece a ti, seguro que sí. —Intenta bromear Namjoon, logrando con éxito que Jin sonría.
—Mi familia no es muy grande pero tampoco somos cercanos. Tengo tíos y primos en diferentes partes del país que apenas se acordaban de nosotros, siempre éramos mamá y yo, aunque ella siempre intentaba que no nos sintiéramos tan solos. En cualquier fecha especial, incluso su cumpleaños, hacía una cena con todas sus amigas y amigos y la comida que sobraba la llevábamos a albergues. Tal vez esa gente sea como mi familia y yo nunca me di cuenta... —recuerda con nostalgia—. A veces me gustaría poder volver a cenar con ella una última vez—. Vuelve a pasar un dedo sobre la imagen de su madre en la esfera, Jin tiene la mirada nublada y una sonrisa melancólica pero no se atreve a llorar—. Perdón. No sé por qué te cuento esto, no es tan importante —se excusa—. Sólo estoy siendo sentimental...
—"Cada uno de nosotros está perdiendo algo precioso. Oportunidades perdidas, posibilidades perdidas, sentimientos que nunca podremos recuperar. Eso es parte de lo que significa estar vivo." —responde Namjoon en voz baja y reconfortante—. Es una frase de un libro que me gusta mucho. Vinimos al mundo a experimentar diferentes sentimientos, algunos más fuertes que otros pero todos nos enseñan algo. Jin, no te disculpes por eso, sólo estás siendo tú mismo y a mi me gusta oírte.
El rubio deja a un lado la caja de cartón, hundiéndose por completo en el sillón y las cobijas, como si al hacerlo pudiera dejar de sentir su estómago removerse con calidez.
—Está bien —dice en un susurro, con la tristeza de hace un momento olvidada—. Pero tú también tienes que contarme sobre tu familia, no quiero ser el único nostálgico.
La voz grave de Namjoon sale en forma de risa.
—Veamos... Hasta los 11 años pasaba las vacaciones en casa de mi papá y luego en la de mi mamá. Era genial recibir regalos dobles pero creo que fue hasta los 15 que comprendí que es mejor pasar una navidad en una mesa con personas que se quieren a estar con mi mamá comiendo en un restaurante con extraños alrededor. La familia de la esposa de mi papá nos acogió desde un inicio como si fuéramos familia de sangre y son bastante agradables... pero digamos que yo no funciono en eventos sociales y prefería quedarme a un lado. Al menos la esposa de mi papá no me forzaba a estar con los demás y siempre me apartaba comida para después. —Hace una pausa y Jin sabe que está sonriendo—. Y eso es todo. Creo que lo único interesante de mi familia es lo mucho que se esfuerzan en decorar para estas fiestas.
—Tu familia suena muy agradable. Me gustaría conocerlos.
—Estoy seguro de que les caerías muy bien.
Conocer a la familia de Namjoon, piensa. Realmente me gustaría.
—Bueno, mándame una foto de tu casa. Quiero verla decorada —dice Jin, cambiando el tema para no continuar ilusionandose.
Recibe un "hm" como respuesta y luego una notificación.
Namjoon:
—Wow. Parece sacada de una película estadounidense.
—¿Verdad? —Namjoon ríe.
Seokjin hace zoom en la imagen para ver los detalles. Las luces son impresionantes, se nota el esfuerzo que ponen como familia para adornarla.
—¿Tú decoras con ellos?
—Sí. Mi mamá me obliga todos los años.
—Hm. Ha de ser muy lindo, estar ahí con tu familia ayudando a poner los adornos —dice con voz soñadora.
—Sí. Seguro eres mejor en eso que yo. Al menos no te enredarías con la serie de luces o romperías los colgantes de cristal.
Seokjin suelta una carcajada ante eso.
—No tienes ni idea.
...
Incluso con las 3 horas de diferencia, Namjoon siempre se queda despierto hasta tarde con Jin, hablando de lo que sea que cruce sus mentes.
—¿Cuál era tu libro favorito de niño?
—Un libro escrito en verso llamado Autobiografía de Rojo.
Namjoon suelta un suspiro del otro lado de la línea y Jin puede sentir su sonrisa.
—"Gerión atravesó ese territorio extraño de la mano de su madre el primer día de clases. Luego su hermano se encargó de llevarlo día tras día..."
—¡No puedo creer que lo conozcas! —dice con emoción.
—Síp, aunque es una lectura un poco madura para un niño pequeño.
Seokjin resopla por la nariz, mientras gira de su lado izquierdo sobre la cama.
—Sabes, mi mamá solía leerlo para mí... Y la verdad no creo que haya algo más reconfortante que alguien te lea.
Del otro lado de la línea se escucha un sonido sofocado y un carraspeo.
—"Ese fue también el día en que comenzó su autobiografía. —Empieza a decir con voz tranquila. Jin se acomoda sobre la almohada y cierra los ojos, como se le ha hecho costumbre últimamente cada que está en llamada con Namjoon, sólo para imaginarlo ahí mismo, recostado a su lado—. En esa obra Gerión anotó todas las cosas de adentro en particular su propio heroísmo y su muerte prematura para gran desesperación de la comunidad. Tranquilamente omitió todas las cosas de afuera..."
El sonido de la voz profunda arrulla a Jin de tal manera que se queda dormido y cae en un sueño donde Namjoon aparece en la puerta de su casa para invitarlo a salir y decirle que quiere empezar una relación sin importar la distancia.
Es un sueño bastante agradable porque incluso cuando Jin despierta con la luz del sol en la cara, por no haber cerrado las cortinas en la noche, no le molesta como otras veces, ni le preocupa el hecho de que su celular esté descargado casi por completo, con la llamada aún en curso luego de 8 horas.
—¿Namjoon? —pregunta después de un bostezo, para confirmar que él sigue ahí y no lo dejó plantado.
—Buenos días —dice luego de unos segundos. Escuchar la voz ligeramente ronca y la risita acompañada por el sonido de las sábanas removiéndose del otro lado se siente tan bien, a pesar de que es la primera vez; Seokjin se siente como en casa. —Creo que debí pagar el plan de telefonía ilimitado.
Ambos ríen, sin querer levantarse de sus camas. A pesar de la distancia parece que estuvieran juntos. La situación es tan cómoda y en el pecho de Jin aparece un sentimiento extraño y ajeno que lo hace sonreír. No importa que sea lunes, no importa que va diez minutos tarde para el trabajo y tampoco importa que probablemente Namjoon lo escuchó roncar a través del teléfono.
Simplemente, Jin está feliz.
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