[ACLARACIÓN]
Este capítulo está relatado en el mismo tiempo del capítulo final; cuando ellos están en la escuela media.

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Las vacaciones de invierno no habían sido particularmente alentadoras, menos aún cuando su mejor amigo estuvo metido en la casa del niño conejo. De haber sabido que tras ayudarlo iba a abandonarlo por Jungkook, habría dejado las cosas así.

Meh.

¿A quién engañaba? No podía ser más feliz por ver a Jimin sonreír cual idiota enamorado. Podía manejar su repentina soledad, llevaba cargando con ella desde los 5 años.

El inicio de un nuevo semestre no reflejaba buen augurio para él, pero no duda en aparecerse en clases como si esta vez fuese a cambiar algo. Kim Taehyung no tenía interés alguno en aprender biología, historia o matemáticas. Él solamente quería...ser él. Y la escuela, definitivamente, era el último lugar donde podía serlo.

Puede culpar a su hermoso rostro por darle popularidad. E incluso, podría culparse así mismo por elevarse hasta sobresalir. Ya no importa, tiene una reputación que mantener. La sola idea de ser él mismo, lo aterraba.

No puede decir que había extrañado la cafetería, pero es ciertamente reconfortante sumirse en los murmuros y risas que la inundan. Así mismo, le da cierta familiaridad el aroma de la cafetería a caldo de pollo y detergente para platos. No está muy concentrado hoy, así que no se extraña cuando alguien le pide avanzar en la fila para comprar.

ㅡEllos me dan diabetes, literalmente.ㅡ una ronca voz suena detrás de él, haciéndole volver en sí. Min Yoongi parece también desorientado, mientras fija su vista en la pareja de chicos al final de la cafetería.

Jimin y Jungkook están sumidos en su mundo mientras se alimentan mutuamente.

ㅡCreo que son lindos.ㅡ comentó Kim, a la vez que avanzaba para comprar esa sustancia verde que le encantaba tomar. Muy saludable para el propio bien de su mejor amigo, quien siempre lo criticaba por beberlo.

ㅡNunca dije que no lo fueran.ㅡ esta vez su mirada llega hasta el pelirroja, quien sonríe divertido de la situación.

ㅡJungkook te ha abandonado, ¿cierto?ㅡ se mofa el menor, enarcando una ceja.

ㅡEra algo que eventualmente sucedería.ㅡ se encoge de hombros, restándole importancia. Tampoco es que le importe. Quiere al azabache, y verlo feliz era tranquilizante para él.

ㅡPues sinceramente yo no esperaba que mi mejor amigo se olvidara de mi después de todo lo que hice para ayudarlo.ㅡ su comentario derrocha molestia, pero realmente no lo está.

Una risa perezosa se cuela por los labios del rubio, quien ahora está pidiendo una rebanada de pizza y un jugo de manzana.

ㅡBueno.... De hecho, aún me debes un café.ㅡ comenta divertido, y Taehyung sabe que es cierto pues aquella reunión jamás llegaba a concretarse.

No sabía si sus pretextos eran genuinos o no sabía cómo rechazar su inminente humillación.

ㅡPuedo regalarte un almuerzo.ㅡ tomó su charola con el almuerzo, dispuesto a tomar asiento. ㅡTómalo o déjalo.

Yoongi iba a replicar, pues era bien sabido por todos que Taehyung formaba parte de La Gran Organización de Tremendos Idiotas, el grupo de estudiantes que usaban la mesa más grande en la cafetería. Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando el pelirrosa tomó otro camino e ignorando a sus "amigos" fue hacia otra mesa. Y él le siguió.

ㅡ¿Esto no va a quitarte puntos de popularidad?ㅡ interrogó con ironía, sentándose frente a él.

ㅡAl contrario, las personas suelen desear más lo que es difícil de obtener.ㅡ le regala un guiño y toma la pajilla de su jugo entre sus labios, dispuesto a beber.

El rubio le mira con incredulidad, aunque muy en el fondo sabe que ese comentario completamente narcisista, es jodidamente cierto.

¿Qué había mantenido a Jimin esperando tanto tiempo si no? Tendemos a desear lo que nos parece imposible de obtener. Taehyung tenía razón, era un egocéntrico pero... Tenía razón.

ㅡEntonces... ¿Cuáles eran esas preguntas?ㅡ el menor comienza a comer su almuerzo con calma, esperando las dichosas interrogantes. Él quería evitar a toda costa salir con Yoongi, no porque odiara el café o compartir espacio con aquel inusualmente lindo chico.

Todo lo contrario.

Sin embargo, Taehyung tenía citas con cualquier persona atractiva que se lo propusiera. Estar fuera de su casa era el mejor regalo así que no le molestaba en absoluto salir con cualquiera. Chico o chica, no le importaba. No quería que Yoongi formara parte de esa lista con conquistas, él no.

De hecho, ahora que lo pensaba, siempre le había causado curiosidad; se sentaba en el mismo árbol, a la misma hora y sólo para dormir. Él conocía los rumores, por supuesto que sí. Aun así veía en Yoongi mucho más de lo que todos pensaban.

ㅡHablé con Seojeong en una cafetería antes de todo el asunto con Jungkook.ㅡ relató sin apartarle la mirada, Taehyung comenzaba a sentirse inquieto. Él sabía por dónde iba el tema. ㅡElla nos preguntó si Jungkook y yo éramos pareja, a lo que obviamente negamos. Entonces ella dijo algo muy curioso.

Taehyung no desconfiaba de Seojeong para liberar sus secretos nada más porque sí, pero la castaña no era precisamente buena bajo presión. Ella daría rienda suelta a su boca si alguien la intimidaba, claramente una persona como Yoongi era ese alguien.

ㅡ¿Q-Qué te dijo?ㅡ cuestionó nervioso, bebiendo más jugo al sentir su garganta seca.

Él podía fingir, siempre lo hacía, pero cuando se trataba del rubio... ¿Por qué parecía tan difícil?

ㅡQue eso era bueno, porque sino tú estarías muy triste.ㅡ concluyó, el pelirrosa sintió que la sangre se le fue a los tobillos. ¿Por qué su mejor amiga y confidente debía ser tan descuidada. ㅡDespués de eso ella huyó hacia el tocador, pero terminé yendo tras ella. Cuando salió la acorralé y terminó por contarme... Un par de cosas.

Taehyung bajó su mirada con pesar, debía ser una broma. Suspiró rendido, la humillación no quiso esperarlo más.

ㅡ¿Qué fue lo que te contó?ㅡ interrogó sin mirarlo, preso de la vergüenza. Yoongi lo sabía.

ㅡMe dijo que llevas enamorado de mí desde el inicio de escuela media.ㅡ finalizó su sufrir, dando un mordisco a la orilla de su pizza y aparentemente tranquilo con la situación.

Taehyung no podía leer la expresión... ¿Se estaba burlando de él? ¿Estaba molesto? ¿Pensaba en su rechazo? ¿Qué?

ㅡ¿Y las preguntas eran?ㅡ no quería mostrarse vulnerable ante él, no podía. Taehyung por fin se atrevió a mirarlo.

¿Qué tenía alguien como él para perder? Nada.

ㅡ¿En qué momento alguien como tú deparó en alguien como yo? Simplemente no me cabe en la cabeza.ㅡ y parecía totalmente serio al respecto, él sabía que varios chismeaban con su vida pero no se consideraba lo suficientemente visible para que Taehyung le mirara. No porque lo considerara algún tipo de Dios, como el resto de sus grupies. Solamente estaban en ligas totalmente opuestas.

Taehyung desvió la mirada, tratando de maquinar una idea para manejar la situación.

ㅡ¿Sabes lo que pienso de ti no?ㅡ interrogó al no verle actitudes para responder.

ㅡLo sé, no tienes que repetirlo.ㅡ musitó incómodo, quizás por eso también había llamado su atención. Yoongi no lo idolatraba, ni idealizaba. Y eso por mucho, ya era ganancia.

ㅡJungkook cometió el error de juzgar a tu amigo sin conocerlo, no quiero hacer lo mismo.ㅡ sus palabras eran sinceras y suaves, mientras bebía su jugo como si no estuviese insinuando que aceptaba su confesó.

ㅡ¿E-Eh?ㅡ el pelirrosa sintió sus mejillas ruborizarse, mirándole instantáneamente. Completamente incrédulo.

¡¿Kim Taehyung se estaba ruborizando?! ¡DETENGAN EL MUNDO!

ㅡAhora dime, Taehyung.ㅡ retiro un vegetal de su pizza y le dedicó una mirada curiosa. ㅡ¿Qué hay sobre ti? ¿Cuál es tu historia?ㅡ cuestionó recargando su mentón sobre el dorso de su mano, mirándolo mientras comía.

El pelirrosa no creía lo que sus ojos veían, su amor platónico quería saber sobre él. Alguien quería realmente saber sobre él. Iba a desfallecer.

No quería arruinarlo.

ㅡMi nombre es Kim Taehyung, soy de Daegu, tengo 15 años y me gusta bailar.ㅡ comentó encogiéndose de hombros. Estaba consciente que no era la persona más sorprendente del mundo, como muchos creían pero... Éste era el verdadero él.

ㅡ¿Bailas?ㅡ le miró sorprendido, interesado al tema.

El menor asintió, tímidamente. Aquel dato sólo era conocido por Jimin.

ㅡBueno, pues... Soy Min Yoongi, soy de Daegu, tengo 17 años y me gusta tocar el piano.ㅡ comentó de forma recíproca, como si tratase de igualar la balanza de confesiones. Pues no era como que fuese corriendo por el mundo gritando a los cuatro vientos que disfrutaba de Chopin y Beethoven.

Ambos chicos rieron ante la situación.

Puede que tal vez uno no fuera tan rebelde, y el otro no fuera tan cabeza hueca.

¡A la mierda los estereotipos!

Estos dos son tan lindos 💜