●029
[D Í A 006 ;; PARTE 2]
ㅡPuedo explicarlo
ㅡEntonces hazlo, porque estoy apunto de matarte.ㅡ el menor mantenía una expresión seria, una revolución brillando en su mirada.
Jimin pensó en sus posibilidades, algo en su mirada le hizo confiar. Y aunque no sabía exactamente el qué, saltó al vacío sin paracaídas.
ㅡSaca esa libreta del cajón.ㅡ señaló el objeto dentro de la cajonera, rezando internamente porque todo saliera bien.
De todas formas, ya no tenía nada que perder.
ㅡ¿Qué? Tu no me mand...
ㅡHazlo, por favor.ㅡ le miró con súplica, haciendo al menor gruñir.
Resopló, pero sacó la libreta a regañadientes.
ㅡLee la primera hoja.ㅡ ordenó, bien, esta era su única salida. Si es que había alguna.
ㅡPero...
ㅡ¿Quieres respuestas? Ahí las encontrarás
Jungkook lo miró de reojo, para terminar mirando la libreta. En la primera hoja tenía escrito en letras cursivas: "Jimin". Sus manos temblaron cuando cambió de página, cuando una terrible caligrafía de un niño pequeño lo recibió. Aunque contrario a su letra, su texto estaba perfectamente redactado.
"Creo que escuché cantar a un ángel, ¿es eso posible?
El niño Jeon dientes de conejito me despertó a mitad de la clase, estaba al frente del aula cantando.
Su voz es la más dulce melodía que haya escuchado jamás.
Todos rieron cuando él terminó de cantar; ¿Por qué tuve esa sensación de callarlos
a todos de un golpe?
Mi corazón latía fuertemente,
¿es eso posible?
¿Voy a morir?
¡AYUDA!"
Jungkook miró al mayor confundido, él apenas y recordaba ese día. Se molestó consigo mismo cuando su corazón golpeó contra su pecho, tratando de decirle algo.
ㅡLlévatelo, léelo hasta el final... Y cuando termines puedes decirme todo lo que quieras, incluso golpearme.ㅡ dijo con la mirada baja, tratando de recuperar el aire que estaba perdiendo.
El menor no sabía qué hacer, pero terminó por tomar sus cosas y salir de ahí con aquello que parecía un diario. Tenía un camino largo por delante, pero necesitaba refrescarse.
¿Jimin había dejado todas esas notas? ¿Por qué? ¿Le gustaba a Jimin? ¿Es por eso qué...? Se mareo al no poder darse respuesta. Era demasiado para él.
Esa noche habría leído más de diez páginas; todas ellas relatando acontecimientos importantes en la semana, algunos habían dejado huella en el castaño -ahora pelirrojo-, algunos otros... No tanto.
No fue hasta la pagina número 11 que encontró su nombre nuevamente.
Al fin Jimin da un gran paso
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro