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Love from start to finish | II |

"Saldremos adelante. No importa cómo o cuánto cueste".

***

| II |

Pasaron un par de días y el dolor siguió a pesar de que estaba tomando algunos remedios para el estómago. No estaba segura de si las pastillas que me habían recetado eran las correctas. Por mucho que quisiera trabajar, me tomé un descanso de dos días para intentar sentirme mejor. Le avisé a la pareja con anticipación y al estar ya casi todo resuelto, no se lo tomaron a mal.

—Amor mío —Taehyung apareció desde el baño con su pijama puesto y su cabello peinado hacia abajo tras haberse bañado—. ¿Cómo te ha ido con los exámenes?

—Aparentemente todo está bien. Me dijeron que van a avisar por llamada si llegan a encontrar algo.

—Esperemos que todo esté bien, ¿si?

Asentí abrazándolo.

Lástima que ninguno imaginaba lo que se venía.

El día siguiente llegó y Taehyung se fue a trabajar como cada día. Yo ya estaba regresando a mis labores viendo los detalles que faltaban para ya tener todo listo para la siguiente semana, que es ahí donde los novios tendrían su ceremonia.

Me sentía mejor en comparación a los días anteriores, así que ya algo más relajada me alejé del escritorio y estiré mis brazos hacia el cielo. Taehyung me había estado dedicando palabras de aliento los días anteriores y gracias a eso mi ánimo también había estado mejor. Tenerlo de compañero de vida siempre era una bendición, pero en momentos así era de vital importancia.

Mi móvil sonó y me acerqué nuevamente al escritorio para poder tomarlo. Estaba inquieta por la llamada repentina y más al responder cuando supe que se trataba sobre algunos de los resultados de los exámenes que me había hecho. Intenté ser positiva a lo largo de llamada, pero finalmente llegó esa revelación que logró hacer que la cabeza me diera vueltas por un par de segundos. Agradecí estar sentada, pues sentí las piernas débiles por un momento.

¿Cómo era posible? ¿No había algún error?

¿Realmente tenía un tumor y recién me venía a enterar?

Quise llamar a Taehyung de inmediato, que dejara lo que estuviera haciendo para que viniera a mi lado como siempre lo hacía cuando estaba mal, pero no tuve el valor de hacerlo. Por más que quise presionar su contacto, mis dedos no querían responder a la orden que les daba. Tenía miedo. No sabía cómo decirle. ¿Y es que cómo rayos se lo decía si ni siquiera yo lo podía procesar y asimilar?

Toda mi vida había sido débil, repleta de situaciones en donde había tenido que ir a parar al hospital. Pero un tumor era algo que nunca había tenido, y fue inevitable pensar en lo peor.

A duras penas tomé mi bolso con el corazón chocando con fuerza en el interior de mi pecho. Necesitaba hablar con algún médico, que me dijera lo que tenía que hacer para poder regresar a mi día a día sin eso. Las manos me temblaron mientras habría la puerta para poder salir. Quería tranquilizarme y seguramente tuve que permanecer sentada un rato hasta que me calmara un poco, pero no estaba segura de si mi cuerpo seguía normal o si podía ser una bomba de tiempo.

***

La noche llegó y con ello la llegada de Taehyung. Quise actuar normal mientras estábamos preparando algo de comer, pero mi novio me conocía tan bien que seguramente no le costó mucho saber que algo no andaba bien.

Que yo no estaba como siempre.

Comimos bajo un silencio algo aspero. Seguramente quería preguntarme lo que me ocurría, pero estaba pensando en las palabras correctas. Él era así, detallista en todas las situaciones. Por muy impulsivo que fuera, cuando estaba conmigo siempre intentaba ser cuidadoso con lo que decía para no herirme. Cuando tenía que decir las cosas lo hacía, pero mi semblante tenía que estar claro para él, al menos lo suficiente para que fuera tan cuidadoso.

Transcurrido unos cuantos minutos ambos nos fuimos a tomar una ducha por turnos. Él me dejó entrar primero y se lo agradecí, puede que bajo las gotas mi mente se aclarara un poco y, aunque no lo hizo, mientras él se duchaba intenté buscar las palabras correctas como él siempre lo hacía.

Bajo el edredón me sentí algo más segura, y teniendo el aroma de su perfume rodeándome fui ganando un poco de valor. Sin embargo, cuando le vi aparecer por la puerta todo mi pequeño esfuerzo se vio frustrado. Parecía que había olvidado hablar o que aquella capacidad había abandonado mi cuerpo por voluntad propia.

—Sunim, cuéntame lo que te sucede —su voz fue suave mientras se apoyaba en los pies de la cama—. Te veo y sé que hay algo que me quieres decir, pero te cuesta y lo comprendo, cielo. Puedo esperar aquí toda la noche si es necesario.

Un nudo se formó en mi garganta. Quería ser valiente y decirle, pero nuevamente el miedo me había invadido.

Me tenía que hacer nuevos exámenes al ya saber de lo que se trataba. Ver a la distancia que se encontraba del útero, pues si estaba muy cerca... podía haber una alta probabilidad de riesgo y eso significaba que hasta me lo podían sacar. El médico me lo había dicho, todavía faltaba resolver un montón de cosas y tenía que intentar estar tranquila por mucho que me costara.

—Bueno, hoy me llamaron por los resultados de algunos de los exámenes, y aunque estoy mayormente bien... También me hallaron algo.

La preocupación se instaló en su rostro. Se acercó a mi lado y tomó una de mis manos intentando transmitirme algo de tranquilidad. Me permitió guardar momento un silencio, y sabía que estaba impaciente por saber de qué se trataba, pero quería darme mi tiempo.

Y en serio se lo agradecía infinitamente.

—¿Crees que ya me lo puedes decir? —preguntó, procurando no soltar mi mano. Cuando ya había pasado un rato.

Asentí sabiendo que lo tendría que saber de una u otra forma. Vivíamos juntos y nos veíamos todos los días, era imposible que no se enterara. Tarde o temprano lo haría, así que preferí decirle cuando todavía estaba segura de que yo misma podría darle la noticia.

—Tae, me encontraron un tumor cerca del útero.

Sus ojos fueron una mezcla de emociones. Tristeza, rabia, miedo. Era de esperarse algo así. Él tan solo quería mi bien y saber que mi salud podía estar en peligro era algo que le afectaba tanto como a mí. Una lágrima se deslizó por mi mejilla.

—Nimie, mi amor, todo estará bien. No estás sola. Estaré contigo en cada momento.

Y aunque sus manos tomaron mi rostro para que sintiera que él estaba justo ahí, dándome todo su apoyo, pude sentir el leve temblor en sus dedos.

28/12/21

Me demoré, pero al igual que este Tae, quise elegir las palabras correctas.

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