Love from start to finish |I|
“Nuestro amor seguirá intacto pase lo que pase”.
***
| I |
Ya eran las siete de la mañana y un dolor de estómago me obligó a sentarme levemente para que torpemente tomara mi cabello y terminara casi vomitando a un lado de la cama. Luego, con la ayuda de Taehyung, logré llegar hasta el baño, donde ver mi reflejo era lo de menos cuando una nueva arcacada me hizo agarrar mi estómago para terminar vomitando en el retrete a un lado de la bañera.
—Nimie, deberíamos ir a ver a un doctor. Siempre has sido delicada del estómago, pero ya llevas unos días con ese dolor y parece no mejorar.
—L-lo siento. He estado ocupada planeando una boda, probablemente solo son los nervios. Es un evento más grande de lo habitual y quiero que todo salga bien.
Taehyung, no muy convencido de mis palabras, me tomó de las axilas para que me pudiera poner de pie. Mi cuerpo de por sí nunca había sido muy fuerte, así que él siempre cuidaba de mí y me trataba con mucho cuidado y cariño. Pero se notaba que sentía temor cada vez que mi cuerpo se comportaba un poco más débil de lo normal, y no lo culpaba, a veces también me daba miedo enfermar gravemente.
—Está bien. Comprendo. Pero no te esfuerces de más. Tu salud siempre va a estar por sobre unos cuantos billetes.
—No es por los billetes, amor —lavé mi cara y de paso le eché un poco de pasta dental a mi cepillo para poder sacarme el mal sabor de la boca—. Ver a esas personas en un día tan especial me hace muy feliz.
—Lo sé, preciosa —un suave beso fue depositado en mi cabeza y no pude evitar sonreír, incluso teniendo el cepillo en mi boca—. Me voy a preparar para ir al trabajo. Cualquier cosa me llamas, ¿está bien?
—Sí, aunque ya me siento algo mejor. Probablemente solo fue gracias a ese día que salimos a cenar con lo chicos —enguajé mi boca para continuar hablando—. Hoy comeré más liviano y de seguro se me pasará. De todos modos agendaré una hora para quedarnos más tranquilos.
—Bien, si necesitas que te acompañe me avisas y vamos juntos.
Tras decir aquello abandonó la habitación dejándome solo con la compañía de mi reflejo en el espejo. No quería preocuparme, y mucho menos sabiendo que tenía un gran evento entre mis manos, pero era muy nerviosa y sabía que mi colón no era el mejor de todos. Aunque anteriormente me había hecho estudios, cada cierto tiempo tenía algunos problemas. Había aprendido a vivir sabiendo que no era muy resistente a ciertos alimentos, pero a veces entre tanta emoción me dejaba llevar y terminaba comiendo algo que no me hacía muy bien.
Volví a enjuagar mi boca para eliminar el exceso de espuma que se había creado y luego arreglé mi cabello para estar un poco más presentable en casa, ya después me maquillaría para el trabajo, por el momento solo quería ver que mi aspecto se viera un poco más decente y menos enfermizo. Y aunque Taehyung decía amar cada aspecto de mí, no me gustaba cuando veía ese lado débil.
De regreso a la habitación mi novio se estaba poniendo una camisa celeste con pequeños estampados en el cuello. Me senté en la cama ordenando su pijama morado que era a juego con el mío que todavía tenía puesto. Al principio no había querio pijamas que combinaran porque me había parecido algo raro, pero ya estando juntos desde hace tanto, tener pijamas de ositos morados no había sido tan terrible como había pensado.
Además, a Taehyung le encantaba ese color, y próximamente íbamos a encargar una versión en color verde que era mi color preferido.
Mi celular vibró sobre el pequeño mueble al lado de la cama y me estiré para ver de qué se trataba. Era un mensaje de los novios que estaba asesorando, aunque no tenía que ver tanto con el tema profesional, era más bien un mensaje de agradecimiento que me hizo sonreír pensando en que todo estaba resultando como ellos habían soñado desde hace tiempo.
—¿Pasó algo bueno, mi vida?
Me levanté de mi lugar tras haberle respondido a la pareja y me lancé a darle un abrazo. Sus brazos me rodearon con delicadeza a pesar de que yo me había lanzado con casi todas mis fuerzas y nuevamente depósito varios besos en mi cabeza.
—La pareja que estoy atendiendo me mandó un lindo mensaje de agradecimiento —quise esconder mi cabeza en su pecho. Cuando estaba entre sus brazos sentía que era mi lugar seguro.
Todo él era mi lugar seguro.
Me gustaba mucho que tuviéramos el privilegio de poder dormir abrazados, de verlo por la mañanas y que le gustara hacer el desayuno para consentirme, que en el mueble al lado de su lado de la cama hubiera un pequeño osito verde y que de mi lado hubiera un osito morado grabado con la frase te amo, y aunque todo sonara muy empalagoso, me encantaba que fuésemos así. Por mi parte quería que aquello durara toda la vida y mucho más.
—Qué bueno, amor. Saber eso me pone muy feliz —se alejó un poco y tomó mi rostro con sus manos para darme un beso en la punta de la nariz—. Tú sabes que si dependiera de mí te daría toda la felicidad del mundo, pero como no puedo, me basta con que seas feliz con lo que haces y con entregarte mi corazón todos lo días.
Sonreí y me puse de puntitas para darle un beso en el mentón.
—Gracias, Tae. Te amo un montón.
Y es que definitivamente estaba agradecida con la vida. No podía desear un mejor compañero para vivir cada momento. ¿Acaso había algo más romántico que el hecho de que alguien te entregara su corazón cada día? Tal vez podía ser posible, pero yo era inmensamente feliz con el gesto de mi osito morado.
—Yo también te amo un montón. Ahora ven aquí para que te dé otro abrazo, que mi chica linda lo merece.
12/12/21
Y aquí arranca otro proyecto.
Prometo terminar el resto, pero es que este me hace sentir mucho.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro