"Estaremos juntos como siempre lo hemos dicho".

***

| III |

Me asustaba pensar en que las cosas no fueran bien y no pudiera tener un hijo desde mi vientre. Junto a Taehyung teníamos el sueño de ser padres, pero gracias a la noticia del tumor, sentía que todo podía irse por entre mis dedos. Podimaos adoptar, sí, y aunque siempre había sido una opción, en nuestros corazones queríamos formar un ser con nuestra propia genética; con un pedacito de cada uno.

Taehyung tuvo que soportar varias noches en las que me despertaba llorando. Ya tenía una fecha para mi intervención, pero incluso así no me podía quedar tranquila. Quería que todo saliera bien, pero algo en mi interior me decía que era más probable fallar. Por lo que aterrada por la situación, le escribí dos cartas en donde le confesé todos los sentimientos y sensaciones que no podía decir a través de palabras.

Amor mío, inició la primera, me gustaría decirte tanto, pero las palabras se atascan en mi garganta cada vez que intento decirte algo. Tengo miedo de irme de tu lado y dejarte solo, porque aunque sé que podrías salir adelante sin mí, no soportaría verte llorar por el lado vacío de la cama. Te he escuchado llorar en el baño mientras te duchas y se me parte el alma con los sollozos que acallas. A veces no soy consciente de que esto no me duele solo a mí, así que lamento encerrarme bajo las mantas cuando tú también la estás pasando mal.

Las lágrimas se me acumulaban en los ojos, pero hacía un gran esfuerzo por no permitir que mojaran la blanca hoja por la que mi puño se deslizaba al escribir. Si en el peor de los casos era lo último que le dejaba, no quería que fuera un recuerdo manchado con mi propia tristeza.

Mi vida ha sido muy preciosa junto a ti, de una forma que tal vez no te imaginas. Mi felicidad has sido tú y mi trabajo que adoro. No tengo ninguna queja de despertar a tu lado y seguir una rutina porque son momentos tan preciosos que lo haría mil veces más si es que fuera posible. Aunque no estemos las veinticuatro horas del día juntos, te siento en cada momento, y eso me ha dado algo de fuerza cuando pienso en que todo es oscuridad.

Las palabras no eran precisamente lo mío, pero estaba haciendo un gran esfuerzo por decir todo de la forma más clara posible. Taehyung podía llegar a ser muy abstracto, así que esperaba que me pudiera entender incluso si era en lo más mínimo.

Continué escribiendo y dejando las palabras fluir. Podía haber sido más perfecta, pero dejé la primera carta descansar en el escritorio mientras iba por algo de beber. Aún faltaba para que llegara Taehyung, así que tenía tiempo para hacer la otra y guardar ambas cartas para entregárselas cuando me sintiera preparada.

Quería que pasáramos un grato tiempo juntos, así que pensándolo mejor escondí las cartas en uno de los cajones y me puse a tomar una siesta. Tantas emociones fuertes me agotaban y mi cuerpo pedía un poco de descanso.

***

El día de mi cirugía llegó.

Había dejado todo ordenado en casa para que Tae no se tuviera que preocupar de nada, pero como era imposible hacer que no se preocupara, me reprendió por haberlo hecho cuando tenía que enfocarme en descansar. Pero no pude, porque si me quedaba quieta mi cabeza enseguida se ponía a pensar, y eso era lo que menos quería.

—Tienes todo lo necesario. Creo que no se quedó nada en casa, me aseguré de revisar varias veces —habló Taehyung mientras íbamos en el auto de camino a la clínica.

Había querido pedir un taxi para no arriegarnos ya que estaba igual de nervioso que yo, pero había insistido tanto que terminó tras el volante incluso si le había dicho que no era necesario. Quería que estuviera completamente cómoda y siendo él el conductor había dicho que estaría más tranquilo.

Aparcamos en un sector no muy lleno del estacionamiento.

El corazón me estaba latiendo igual o más que cuando Taehyung se me había confesado y yo a él. No creí que fuera posible superar ese momento, pero por lo visto mi cuerpo quería seguir dándome sorpresas. Como si la de los últimos días no hubiese sido suficiente.

—¿Te encuentras bien? —me preguntó con preocupación.

—Sí, solo quiero un pequeño momento antes de ir.

Afrontar la situación no estaba siendo muy fácil, pero sabía que tenía que hacerle frente aunque me costara. Mi novio tomó mi mano y le dio un suave beso intentado tranquilizarme.

—Ya verás que todo irá bien. Cuando menos los esperes ya estarás en casa descansando conmigo dándote mimos y viendo alguna serie de las que te gustan.

Quería que así fuera, en serio lo quería. Sin embargo, a último momento todos los nervios me habían invadido y había dejado las cartas en un lugar donde Taehyung las pudiera ver cuando regresara nuestro hogar. Estaba siendo una acción algo estúpida, pero los nervios habían podido conmigo y sentí que fue necesario dejarlas.

Si todo salía bien ya luego me arrepentiría.

Solté el agarre de su mano y tomé su rostro con ambas manos para poder besarle en un lugar tranquilo. Solo era un pequeño hasta luego, pero quería asegurarme de que realmente sintiera mi cariño hasta el último momento antes de que tuviéramos que despedirnos para que yo ingresara a mi habitación y posterior cirugía.

—Sí, voy a confiar en que todo estará bien. Gracias por estar aquí para mí, amor. Si no estuvieras... de seguro esto sería aún más difícil de sobrellevar.

—Estaré ahora y siempre, Nimie —tomó mi rostro al igual que yo había hecho con el suyo y me plantó un suave beso—. Te prometí que estaremos juntos y soy un hombre de palabra. Si lo dije es porque pienso cumplirlo sin importar nada más.

Mis ojos se quisieron llenar de lágrimas, pero no era momento para ponerse tan sentimental. Enrollé mis brazos tras su cuello y le di un fuerte abrazo que enseguida fue correspondido. Su compañía me bastaba para darme fuerzas y de esa forma salimos del auto en camino a afrontar lo que venía.

02/02/22