Desperté por culpa de un horrible dolor de cabeza, me senté sobre mi cama con la intención de ir por medicamento para el dolor pero me detuve a causa de que siento los ojos tremendamente hinchados, la boca seca y además de el punzante dolor de cabeza, me duele el corazón. Me tire de nuevo sobre la cama y como si mi mente no tuviera nada mejor que hacer a mi vinieron los doloroso recuerdos de esta mañana... Mike besando a Dara, Mike mintiendo, Mike engañandome, Mike, Mike, Mike solo eso se repetía en mi cabeza como una especie de CD rayado; de pronto escuché unos golpes en mi puerta y antes de que pudiera responder ya tenía a mi madre adentro de la habitación.

¿¡Me quieres explicar dónde carajos te metiste, Antony!? -grito haciendo que un punzante dolor me atravesará la cabeza- ¡Me llamaron de tu escuela! ¡Mike dijo que no sabía dónde estabas por qué había venido a buscarte y no habías abierto la puerta! ¡Llamé a tu teléfono y está apagado! ¿¡Que ocurre contigo!? -dijo al borde de las lágrimas-

Mamá, estoy bien... -me levanté de la cama lo más rápido que pude y cuando menos lo pensé ella ya me tenía entre sus brazos-

Me asusté mucho -admitió- no vuelvas a hacerme algo así ¿Oíste?

Si, lo lamento -correspondi a su abrazo y como si sus brazos fueran un detonador estalle en llanto-

¿Que ocurre, bebé...? -pregunto de forma dulce mientras me pegaba más a su cuerpo-

No pude responder, simplemente me quedé ahí abrazado a mi mamá mientras no podía dejar de llorar; me frustra ser tan estúpido y estar llorandole a ese chico cuando el seguramente ni siquiera se acuerda de mí, pero hay cosas que no se pueden evitar o controlar... como el amor y el dolor. Poco a poco me fui tranquilizando sin que mi mamá se alejará de mi, me sentí como cuando era pequeño y ella me abrazaba cuando tenía miedo, me había caído en el jardín o estaba triste.

¿Me dirás qué ocurre? -se alejó ligeramente de mi-

Termine con Mike... -se mostró sorprendida- el me engaño con una chica de nuestro colegio

¿Te engaño? -pregunto aún más confundida-

Si... -susurre triste- aunque debí esperarlo de el...

¿No le pediste una explicación? -enarco una ceja- esas cosas la ameritan

No tenía caso, mamá -suspire- además, a el ni siquiera le importó que me hubiera lastimado...

¿Por qué lo dices? -pregunto sería-

No vino a buscarme... ni nada parecido -ella me miró confundida-

Yo hablé con el hace un rato y me dijo que te había venido a buscar, que estuvo tocando la puerta como por dos horas y que jamás abriste o diste señales de vida -ahora yo la mire absolutamente confundido- deberías llamarlo... Tal vez todo esto tiene una buena explicación

Seguimos hablando por un rato más y luego ella tuvo que regresar a su trabajó así que volví a quedarme solo; estuve mucho tiempo sentado en la cama debatiendome sobre lo de debería hacer... ¿Debería dejarlo que me explique las cosas? ¿O simplemente debería dar todo por terminado importandome poco nuestra amistad? No lo sé, a decir verdad la conversación con mi mamá me ayudó a sentirme un poco mejor, pero apesar de eso aún me siento herido... Y sinceramente yo sé que esto no está funcionando así que tal vez debería dejar así las cosas en vez de herirme aún más; estaba en mi debate interno cuando el timbre empezó a sonar, entonces me debati sobre si levantarme a abrir o quedarme aquí ignorante de quién toca a mi puerta, decidí levantarme y la habitación para al menos ver quién es... Tal vez no me guste mi visita, pero al menos sabré que no era alguien mejor; baje las escaleras y en poco tiempo ya estaba frente a la puerta observando por la mirilla a la razón de mis lágrimas, mi corazón roto y la enorme furia contra mi mismo, afuera está Mike tocando de forma insistente y la verdad ahora no se que hacer... Había decidido dejar las cosas como estaban y también decidí no abrir esta puerta, peor como siempre llego el para hacerme reconsiderar hasta el simple hecho de respirar. Después de pensar muy poco  decidí abrir la puerta apesar de que se que estoy hecho un desastre y que se que esto terminará mal... o que simplemente terminará, al abrir la puerta fue fácil notar su gesto cansado, ansioso y molesto que no pude notar por la mirilla.

¿Que se te ofrece? -pregunte tratando de mantenerme tranquilo-

¿Dónde estabas? Te estuve buscando por todos putos lados, Antony -dijo apretando los puños-

No tengo por qué darte explicaciones de mi vida, Michael -afirme molesto mientras ambos estrabamos a la casa- tú y yo ya no somos nada... -dije sintiendo una punzada en el pecho-

¿De verdad? ¿Vas a terminar conmigo por esa estupidez? -pregunto entre molesto y herido-

Está claro que tú y yo no podemos estar juntos -suspire- tú quieres seguir teniendo la vida que tenías antes de que esto iniciará, quieres poder besarte o acostarte con todas las chicas de la escuela y tenerme a mi para cuando regreses a casa o para la escuela de baile y... yo de verdad entiendo que estar con un chico te asusté por qué de verdad es aterrador lo que la gente puede llegar a hacer o a pensar por culpa de el odio, pero no es suficiente para consecuentar esto... -se me cristalizaron los ojos- tú no me amas...

Claro que te amo -dijo de prisa-

¿¡Y por que te besaste con Dara!? ¡Si me amarás jamás me harías esto! -grite entre lágrimas- por una vez dime la puta verdad, Mike... ¿No te das cuenta de que esto me está destrozado el corazón? ¡Te amo! ¡Joder! -me pase las manos por el rostro-

Sabes que tomo malas decisiones... Yo no quería herirte... No me dejes... Si me amas no me dejes... -pidió desesperado-

Es que mi amor no es suficiente para dejarme pisotear... Esto no importaba cuando éramos amigos, pero ahora sí importa -solloce- no pienso dejar que pases por encima de mi cada vez que quieres y luego perdonarte... No me lo merezco

No hagas esto... -suplico-

Yo no hice nada... Tú lo hiciste -abri de nuevo la puerta- vete por favor...

Me miró suplicante pero solo encontró una respuesta negativa a su súplica, salió de la casa sin volver a mirarme y realmente lo agradecí por qué se que una súplica más de su parte hubiera terminado con mi determinación.