Hoy es lunes, lo que significa que las clases vuelven a iniciar y que hoy será nuestro primer día como novios en el colegio, honestamente no sé cómo me siento o como debería sentirme al respecto...es como si mi cerebro se hubiera ido de vacaciones desde que Mike me pidió que lo aceptará como novio lo cual es extraño, pero me gusta demasiado.

¿Listo? -pregunto el guapo pelinegro a quien tengo como novio después de besar mis labios con ternura-

Si -le sonreí cohibido por su dulzura-

Salimos de su casa, subimos a su auto y así empezamos el recorrido a el colegio; la verdad es que no sé cómo vaya a ser nuestra relación en la escuela...no alcanzo a entender del todo lo que quiere Mike y tampoco se cómo nos vaya con la loca que él tenía por novia aunque espero que tenga un poco de vergüenza y dejé tranquilo a mi novio. Llegamos a la escuela después de un muy silencioso camino, bajamos del auto y empezamos a caminar hacia el interior de el colegió, trate de tomar la mano de el pelinegro, pero el quitó su mano como si yo fuera un bicho asqueroso lo cual si me hizo sentir mal, pero lo oculte de inmediato.

¡Antony! -grito la familiar voz de Fernanda detrás de nosotros, me di la vuelta y ella me besó la mejilla- hola...

Hola -sonreí ligeramente-

¿Cómo estuvo tu fin de semana? -pregunto entusiasmada-

No estuvo nada mal -afirme realmente feliz por mi fin de semana- ¿Y el tuyo?

Dara estuvo insoportable -suspiro-

Me lo imagino -rei ligeramente-

Creí que venías con Mike -dijo confundida-

Si el está...-voltee a buscarlo viendo que se fue dejándome solo con Fernanda- creo que se fue...

Te puedo ayudar a buscarlo -afirmo sonriente-

No es necesario -sonrei- voy a buscarlo para ir a nuestra clase...

De acuerdo -me sonrió de vuelta-

Me aleje de la castaña en busca de Mike, lo busque por unos minutos hasta que lo encontré...está con Dara, ella le sonríe y el le devuelve la sonrisa mientras hablan animadamente; me acerque a ellos captando rápidamente la mirada de la rubia.

¿Que quieres, Antony? -pregunto molesta-

Quiero hablar con Mike -el pelinegro me miró efímeramente-

¿Para que? Ya lo tuviste todo el fin de semana -enarco una ceja-

Eso es algo que no te interesa y quiero hablar con el por qué es mi...-me interrumpio-

Te veo en el salón, ¿Okey? -me miró sonriente-

Yo...si, está bien -sonreí débilmente-

Si, vete de una vez y déjanos tranquilos -afirmo Dara con una sonrisa victoriosa-

Me di la vuelta y caminé en dirección a mi salón teniendo el corazón roto... realmente roto por la actitud que tomo el pelinegro, no pasó mucho tiempo para que Mike llegará y se sentará a mi lado, ví sus intenciones de hablarme así que me levanté de mi asiento y opte por salir de el salón, escuché a Mike llamarme pero decidí ignorarlo y después de unos segundos dejo de llamarme, me dirigí a la salida de la escuela sintiéndome como un verdadero idiota, la verdad es que no quiero ver a Mike por el resto de el día o tal vez por el resto de mi vida por qué no solo rechazó tomar mi mano cuando llegamos y me dejó solo con Fernanda, sino que también prefirió quedarse hablando con su ex-novia en vez de irse conmigo y la dejo ser grosera conmigo... realmente no comprendo que ocurrió con el chico que me trató como la cosa más importante de su vida, ¿A dónde se fue? Lo tenía conmigo está mañana y ahora parece que soy menos importante para el de lo que lo es Dara. Salí de la escuela, tomé el primer taxi que encontré y me dirigí a mi casa; unos minutos después mi celular empezó a timbrar una y otra vez tanto con llamadas como con mensajes, lo saqué para ver quién me llama con tanta urgencia y mi furia aumento al ver que es Michael quien me está llamando, opte por apagar el aparato para que deje de joderme la existencia. No tarde mucho en llegar a mi casa, entre a mi habitación y me encerre ahi sintiendome confundido, enojado, celoso, frustrado y demasiado triste; de verdad no comprendo que pasó con el chico que estuvo a mi lado el fin de semana...¿Lo que pasó esos días fue solo mi imaginación? ¿O cuál es la razón por la que ese Mike se esfumó en la nada? Creí que estábamos bien...pero tal parece que el solo fingía o que yo estaba soñando con que todo era lindo. No sé en qué momento me quedé dormido, pero desperté cuando escuché el timbre de mi casa una y otra vez; me levanté de mala gana por qué se quién es quien toca el timbre como si la vida se le fuera en ello, baje las escaleras y me plante frente a la puerta sin intenciones de abrirla.

¿Quien es? -pregunte serio-

Sabes que soy yo...por favor abre, cariño -dijo con voz calmada- 

Creo que se equivocó de dirección -afirme tratando de sonar despreocupado-

Antony, deja de jugar y abre la puerta...-pidió serio-

Mike, deja de joder y lárgate -pedí sin dejar de fingir tener buen humor-

¿Que pasa contigo? -suspiro- ¿Siempre será así? ¿Vas a dejar de hablarme cuando te pase algo?

No se...tal vez si, todo depende de si tu vas a seguir cambiándome por la estúpida de Dara -abri la puerta de golpe- por qué de ser así puedes irte a coger con ella y a mí dejarme tranquilo -me miró sorprendido- de lo contrario me explicarás que mierda paso por tu estúpida cabeza cuando decidiste dejarme solo para ir a hablar con tu ex novia...

No sé de qué estás hablando -afirmo despreocupado-

¡Eres un idiota! -trate de cerrar la puerta, pero el me lo impidió- fuera de mi casa...

No hasta que me digas que es lo que te pasa -suspiro-

¿Que me pasa? -sin poder evitarlo empecé a llorar sintiéndome el doble de idiota que hace un rato- me pasa que se supone que eres mi novio, pero cuando trate de tomar tu mano te quitaste como si yo fuera una estúpida sanguijuela, me pasa que me voltee un segundo para hablar con Fernanda y te fuiste a hablar con Dara, me pasa que esa estúpida rubia fue mala conmigo y tu la dejaste hacerlo -solloce- me pasa que trate de decirle que soy tu novio para que ella dejará de joderme y tú me interrumpiste para decirme que me fuera a esperarte en el salón...eso es lo que me pasa -dije tratando de dejar de llorar como un estúpido- ¿Y sabes que? ¡No entiendo! Está mañana eras dulce conmigo y bastó que llegaramos a la escuela para que todo se fuera...

Antony...-lo detuve-

No quiero una excusa estúpida, Michael -afirme furioso- lo que quiero es que te vayas de mi casa...

No me iré -afirmo serio-

¡Vete! ¡Maldita sea! -lo empuje con todas mis fuerzas hasta lograr sacarlo de mi casa y luego cerré la puerta con pestillo-

¡Antony, ábreme! -grito al otro lado-

¡Lárgate! ¡Vete con ella! -dije entre sollozos-

Gritó un rato más y luego los gritos se detuvieron.