El pelinegro me miraba con nerviosismo; son raras las ocasiones en las que el parece estar nervioso o triste por algún motivo...y gracias a que son muy pocas las veces que le pasa puedo estar seguro de lo que siente; aún no se por que está triste, pero si se que es mi culpa...fue algo que yo dije o hice lo que lo puso en este estado de tristeza y admito que saber eso me duele por qué yo no deseo hacerle daño.

¿No me vas a responder? -pregunte con una ligera sonrisa-

No estoy triste -dijo serio-

Ve a decirle eso a quien no te conozca -me miró con cierta molestia- dime...

No, Antony -suspiro pesadamente- no tengo nada... entiéndelo

Yo sé que estás mintiendo y no entiendo por qué me mientes -dije un poco molesto- se que es por mi culpa, pero no entiendo que hice...

Es es el problema -rio ligeramente- no entiendes...

Podría entender si me lo explicarás -afirme serio-

Ve por tus cosas -suspiro- iremos a mi casa...hablaremos ahí ¿De acuerdo?

Podemos hablar aquí -el pelinegro me miró con seriedad- ¡Está bien! Que molesto eres, Mike -me levanté y caminé hasta la casa para traer mis cosas-

Este chico es demasiado extraño...¿A que se refería con que el problema es que no entiendo? ¿Que es lo que me está faltando entender de esta historia? Bueno, claramente me falta entender lo que siento por el, pero aparentemente también me falta entender lo que el siente y por qué es que se siente así...¿Por qué tienen que ser tan complicadas las relaciones humanas? O más bien ¿Por qué tiene que ser tan extraño el chico que está esperándome ahí afuera? De verdad logra desquiciarme al no decirme las cosas y sinceramente no sé qué pueda hacer para que me diga la verdad. Terminé de guardar mis cosas y salí de la casa, el pelinegro me miró con nerviosismo, pero decidí ignorarlo y subir al auto.

¿Listo? -me sonrió-

Si -le devolví la sonrisa-

Sobra decir que el camino fue demasiado silencioso aunque pude sentir la mirada de Mike sobre mi varias veces, llegamos de regreso a la casa de el pelinegro y fuimos directo a su habitación, deje mis cosas en la cama y decidí insistirle...

¿Vas a decirme que te ocurre? -pregunte serio-

No lo sé -se empezó a acercar a mi con un aire de tristeza- la verdad preferiría que siguiera siendo un secreto...

¿Por qué? -pregunte cuando el ya estaba a escasos pasos de mi-

No me respondió solo siguió acercándose hasta que quedo a tan solo centímetros de que mis labios chocarán con los suyos, me miró fijamente y yo solo pude suspirar como un adolescente enamorado.

¿Crees que podrías enamorarte de mi? -pregunto de pronto aún sin apartarse de mi-

¿Que cosa? -pregunte sorprendido-

Oíste perfectamente bien lo que te pregunte así que no nos hagamos tontos y respóndeme -dijo con una seriedad impresionante y poco digna de el-

No lo sé...realmente supongo que podría ser una posibilidad, pero...no lo sé -dije nervioso- ¿Por qué me preguntas algo así? -enarque una ceja, el pelinegro se encogió de hombros-

Curiosidad -dijo con desinterés-

¿Me dirás por qué estas triste? -se encogió de hombros de nuevo-

¿Para que quieres saber? -enarco una ceja-

Curiosidad -me sonrió de lado- ya enserio...dime qué te pasa

Me siento como un idiota...-afirmo serio-

¿Por qué? -pregunte confundido-

Ya te lo dije -suspiro- de no ser por qué te pedí que accedieras a ser mi amigo con beneficios no tendríamos por qué sentirnos raros con el otro...no tendrías por qué extrañarme y todo sería igual que antes -dijo aún estando muy cerca de mi y con un gesto triste en el rostro- yo no quería dañar nuestra amistad...simplemente deseaba estar contigo

Nuestra amistad no está dañada -sonreí ligeramente- es cierto que no puedo verte de la misma forma que antes por qué ahora te deseó...-rei ligeramente sintiendo su mirada en mi rostro- pero yo te quiero mucho y si ya no estuvieras conmigo te extrañaría demasiado...

¿De verdad? -paso la punta de sus dedos por mi mejilla causandome cosquillas-

Si, eres el único chico que no me parece un completo idiota...puedes llegar a ser muy tonto pero no es nada que me moleste el realidad, eres mi mejor amigo y me harías falta si ya no fueras mi amigo -me miró fijamente con gesto inescrutable- ¿Que pasa?

También eres importante para mí -sonreí- además, me haces perder la poca cordura que me queda...

¿De verdad? -asintio con una sonrisa pícara en el rostro- ¿Y que piensas hacer al respecto...?

Te tomaría en esta cama ahora mismo, pero tú no quieres -suspiro golpeándome el rostro con su aliento sin que esto me pareciera desagradable-

¿Quien dijo que no quería? -enarque una ceja-

Pues yo pensé que...-lo interrumpí impactando mis labios con los suyos-

Lo tome de la nuca pegando aún más su boca a la mía tomando el control de el besó, me tomo de la cadera presionando mi cuerpo contra el suyo, en cuestión de pocos minutos ya estábamos desnudos sobre la cama, sobra decir que fue lo que paso entre nosotros, pero debo decir que esta vez el se portó diferente a las otras veces que habíamos estado juntos, tal vez suena loco, pero me pareció que esta vez había cariño en lo que hacíamos y puede que solo sea por lo que yo creo sentir, pero de verdad me hizo feliz estar con Mike de esa forma...por ese rato me pareció que nada más importaba, me sentí completo y disfrute plenamente de cada uno de sus besos. Ahora Mike está dormido mientras yo me quedo a disfrutar de mi insomnio...uno que es culpa de los sentimientos que he desarrollado hacia el pelinegro que duerme plácidamente a mi lado, está mañana estaba pensando en todo lo que sentía, me encontraba confundido por qué todo esto es nuevo...más aún si es por Mike por quien lo siento y después paso todo esto, tuvimos esa pequeña "discusión", hablamos de lo que el siente y le confirme que nuestra amistad no esta en un mal momento...tecnicamente no le estaba diciendo ninguna mentira por qué nuestra amistad no está rota, pero realmente yo no quiero que él sea mi amigo, es hora de admitir que...amo a Mike.