Once. [Maratón 3/3]
—¿Abigail?
Dijeron mi nombre en español, después de mucho tiempo lo pronunciaron correctamente. Casi todos vocalizan Abigeil o Eibigeil, como se diría en inglés, en vez de Abigail que es su pronunciación correcta.
Levante la vista y era Sergio Pérez.
—Hola, ¿Qué tal Checo? —trate de soltar con naturalidad, todo para no demostrar mi emoción.
—Iré a dar un paseo ¿y tú? —contesto con su acento mexicano.
—V-voy a comer algo, muero de hambre —de seguro va a notar que me tiembla la voz. Poder conversar con él nuevamente es un sueño hecho realidad. —Más tarde tal vez vaya a dar una vuelta por la ciudad
Él se despidió y me quede sonriendo como una tonta.
—¿Entonces soy española? —cuestione. —Pero no tengo el acento
—No, naciste en Argentina, pero viviste en España durante tu infancia —Santino me ayudaba a repasar la vida falsa que me destinaron. —Tienes el pasaporte europeo, tenemos que aprovechar eso, por ende, dirás que creciste en Cataluña, pero a los once años te trasladaste a Buenos Aires
—Okey, ¿y mis padres son ...?
—Tu padre es un empresario gastronómico y tu madre es dueña de varios hospitales en Barcelona. No tienes hermanos
—¿Y si alguien se entera que en realidad voy a una escuela pública, que no vivo en la Capital y que mi madre no es millonaria?
—Diremos que te atrasaste en tus estudios por problemas familiares, y que aún no has podido concluir la escuela. Con respecto a tu madre real, ella solo es tu tutora legal en Argentina
—Bien —me repetía todo aquello mentalmente. —Entonces, en resumen, tengo dieciocho años, estoy por cumplir diecinueve. Soy argentina, pero residí un tiempo en España. Vivo en un barrio elitista de Buenos Aires. Mi padre es argentino y mi madre española, también ellos son ricos, pero vivo con mi tutora, y lo más importante: Charles y yo nos conocimos cuando fui a esquiar en Suiza —solté todo rápido, espero que se haya entendido.
—Es fácil ¿lo ves?
—Lo dices porque tú no tienes que fingir
—Trata de pensar que es por una buena causa
—¿Ayudar a Charlie?
—Eso, y el dinero, por supuesto ... Los viajes, las carreras, la lista podría ser interminable —a veces creo que es muy frío. —Termina tu comida, debemos planear lo de Portugal
—¿Tendré que hacer algo en especial?
—Sí, será "tu presentación oficial" como novia de Leclerc —ya se viene la acción. —Debes vestir muy elegante, estarán las personas más ricas del país
—Rachel comento que era un evento de caridad ...
—Lo es, van a subastar coches de alta gama y donaran la recaudación
Apuesto a que en ese lugar va a haber más dinero que en mí país.
—Y sumado a que debo estar bonita ¿Qué más tendré que hacer? —todavía no lo aclaro. —Quiero ir mentalizándome
—Ya te dije que solo actuaras como su novia, no es para tanto. Y ya me habías dicho que tuviste novio
—Sí, pero es una situación muy distinta e incómoda
—A ti todo te parece incómodo -rodeo los ojos. —Él es el que debe brillar e interactuar con la gente —se refirió a Charles. —Tú serás como su adorno
—¡Hey! No soy un objeto
—Entonces deja de actuar como si quisieras que te traten igual que a uno, es obvio que solo deberás hablar con personas y ya te dimos los datos de tu nuevo yo
—Estúpido —comente en español.
—Entiendo varias palabras en español y se lo que eso significa —respondió enojado. —¡Termina de comer! Quiero irme de aquí, no es un lugar apto para hablar de estos temas
—Si te molesta entonces voy a tardar horas en tragarme todo esto —señale el plato, aunque ya quedara poca comida.
Charlie dijo que iba a hablarme para cuando debiéramos salir, pero hasta ahora no me mando ningún mensaje. Ayer por la noche no pude preguntarle nada porque Suzy se hallaba en el apartamento, hasta incluso ceno con nosotros, y no es algo que me moleste, pero me emocione con la salida de la que mi novio de mentira me hablo.
¿Debería mandarle un mensaje? No, no quiero parecer desesperada. Aunque ya es mediodía y aun no me dijo nada.
Podría ir pensando cómo salir sin que lo noten. Irme del hotel es posible, pero al final terminaran dándose cuenta que me escape, y las consecuencias no serán del todo buenas.
Voy a dejar pasar unos minutos, sino me dice nada, entonces voy a salir sola, no pienso rogarle para que salgamos juntos.
Deposite el celular en la cama, inspeccione donde se encontraban las maletas y recordé que cuando llegue no ordene nada, es decir, no puse la ropa en el armario y cosas por el estilo. No le veo sentido a desempacar todo, de todas formas, en un par de días nos iremos al próximo destino.
Si debería acomodar mis cuadernos, deje todos los artículos escolares desparramados encima de la cómoda.
Cuando ya casi terminaba de ordenar sonó el celular. Me acerque y afortunadamente era un mensaje de Charles.
» ¿Puedo llamarte?
Le conteste que sí y segundos después en la pantalla de mi celular apareció su llamada entrante.
—¿Puedes salir?
—Por un lado, si, ya que estoy arreglada, pero por otro no, Santino está aquí —ojala que no me pregunte si tengo una idea de cómo distraerlo.
—Genial, se cómo puedes fugarte
—Dime —respondí.
—Dile al italiano que no hay internet, antes desconecta los cables o rómpelos
—Okey, espera ...
No le corte la llamada, metí el móvil en mi bolsillo y me encamine hasta el lugar donde debería estar el router.
Pase como cinco minutos dando vueltas por el penthouse para encontrar el aparato. Mire bien sus conexiones y llegue a la conclusión que lo más fácil seria romper el cable principal.
¿Cómo hago? No me dará corriente, ¿verdad?
Posteriormente de golpear las antenas y maltratar el cable de alimentación las luces del router se apagaron. Prácticamente segundos después se escuchó un grito.
—¿Qué fue eso? —casi salto del susto.
Al parecer provenía de la sala. Además de mí, solo Santino se encuentra, de seguro fue él, aunque es raro, siempre está en silencio.
No importa, es hora de actuar.
Camine hasta la sala y hable:
—Hey, estaba viendo una serie y de pronto el internet murió ¿puedes ...
—¡Ya me di cuenta! ¡Estaba viendo el partido y se cortó la señal! —ni siquiera me dejo terminar de hablar.
Cuando gritó me dio algo de miedo, pero no lo culpo, yo también me pondría muy eufórica si se corta la emisión mientras veo una carrera.
Supongo que es bueno que se ponga así, de seguro bajara corriendo al darse cuenta de que también no hay línea para llamar al servicio. Y en ese momento yo podría salir.
—Apúrate, llama a los de recepción —le hable disimuladamente. —Necesito internet
—Ya voy, ya voy
Poco después se escuchó otro grito de frustración.
No te rías, no te rías. Va a darse cuenta.
—Tampoco hay línea —caminaba de un lado a otro elevando el teléfono para encontrar señal. —Uno de mis compañeros esta abajo, le diré que avise a recepción —tiro el aparato en el sofá y se dirigió a donde estaba su iPhone.
Mierda, no, no calcule que podría tener datos móviles. No puedo dejar que tome el celular.
Bueno, hora de improvisar.
—¡Ay! —me lance al suelo. —¡Como duele!
Lleve las manos al estómago mientras simulaba que me retorcía del dolor.
—¿Qué te pasa? —se acercó a mí. —Dime que pasa
—Me duele ... —un dolor de estómago se soluciona con un ibuprofeno o cualquier píldora común, así que tengo que inventar algo mejor. —Me duelen los ovarios
—Puedo darte una pastilla, deja que les avise a mis compañeros —volvió a dirigirse a su teléfono.
—¡No! Necesito una píldora que tiene ... No sé cómo se dice en inglés, es una píldora especial. Tienes que traerla rápido
Me tomo del brazo izquierdo para ayudar a levantarme, despacio me alcanzo hasta el sofá.
—¿Qué clase de píldora necesitas?
—Esa de las que tienen café —la verdad si se cómo se dice cafeína en inglés, pero tengo que hacer drama. —Por favor, ¿puedes traerla? Sino la traes voy a sentirme peor y no podre acompañar a Charlie al Gran Premio
Por favor que me crea.
—No sé dónde hay farmacias, voy a tardar un poco —¡acepto! ¡acepto! Genial.
—Gracias —me tiré encima de él y lo abracé. —Eres la persona más buena del mundo, ya no creo que eres un estúpido —dije la última palabra en español. —Apúrate ¿sí?
Cuando salió espere unos segundos y volví a tomar mi celular.
—¿Todavía estas ahí? —me dirigí a Charles.
—Si, escuche todo —lo dijo con un tono en el que parecía que se estaba riendo. —Deberías ser actriz
—No te burles ¿y a ahora que hago?
—Espera, te diré cuando Santino salga del hotel —¿está afuera? —estoy enfrente, tal vez puedas ver mi coche desde la ventana
—Habían dicho que también tenías guardaespaldas —¿Cómo habrá hecho para deshacerse de ellos?
—Los tengo, pero ya me conocen y no pueden seguirme a todos lados, tienen limites
—Ah —fue lo único que me salió. No sé de qué hablar en esta situación, me ganan los nervios por tener que escaparme. —¿Qué voy a decir cuando vuelva?
—Luego pensaremos en eso, ahora concéntrate en salir
Pasados cinco minutos pude salir. No llame la atención en ningún momento afortunadamente, al parecer hice bien en vestirme de una forma no tan llamativa.
Hace unos momentos habíamos llegado al restaurante, parece caro, pero no llega a ser de esos donde esperas encontrarte con una celebridad.
Charles ordeno Kebab con Lavangi, y yo al no tener idea que clase de gastronomía tiene este país decidí pedir lo mismo. Mientras esperábamos la comida charlamos brevemente.
No tiene sentido seguir fingiendo. Voy a preguntarle.
—¿Qué piensas de mí? ¿Crees que soy una mala persona por aceptar el contrato? —se lo dije muy directa, pero desde que hable con Luna sobre el tema no pare de pensar en eso.
Él se quedó en silencio, parecía pensativo, como si no supiera que responder. Obviamente no se esperaba una pregunta de ese tipo y menos en un momento como este.
—En serio —lo mire tratando de parecer seria. —Quiero aclarar las cosas, nunca tenemos tiempo de hablar
—Sinceramente, no sé qué pensar de ti. Todo este tiempo trate de evitarte, pero al mismo tiempo intente que me caigas bien
¿Entonces era cierto, yo le caigo mal?
—No es que te odie —que alivio. —Solo me aterra pensar que mi carrera puede llegar a decaer. Se que no es culpa tuya, yo tuve la responsabilidad al llevarte a Mónaco cuando no estabas consciente pero nunca imagine que todo se convertiría en un descontrol
No voy a interrumpirlo, quiero que me diga todo lo que piensa.
—Te cite aquí por eso, quiero que hablemos a solas. Últimamente estuve pensando en porque actúe distante todo este tiempo contigo, y creo que fue porque no te conozco, lo único que se de ti son cosas que leí en un papel, tienes razón, nunca hablamos antes, nunca tuvimos tiempo de conocernos realmente así que decidí algo
Me quede expectante esperando lo que diría.
—Quiero conocerte Abigail, cuéntame de ti
•~•~•~•
¡Hola! Sí, volví después de mucho tiempo pero volví xD
Espero que les haya gustado esta pequeña sorpresa, mi idea original era actualizar el 23 de mayo pero pasaron cosas y lo postergué. Tal vez tarde en actualizar pero voy a seguir con esta historia, quería dejar eso en claro ahre.
Perdón por hacerlas esperar todo este tiempo :c
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