Cinco.
Abigail en multimedia ↑
Seis días después. Gran Premio de Mónaco.
¡El Gran Premio! ¡El Gran Premio! ¡El Gran Premio! Es mucha felicidad.
Le pediré a Santino que me tome varias fotos en el circuito, quiero llevarme recuerdos fotográficos, aunque ya me haya tomado demasiadas fotos en lo que va de los días.
Tal es el grado de mi emoción que ayer por la mañana ya me encontraba revisando que cosa me pondría hoy, y a pesar de tener otras prendas mucho más llamativas prefiero ir normal, pero con estilo, no tan extravagante como seguramente irán la mayoría de las chicas.
Charles y Sebastian salieron temprano por la mañana prepararse junto con el equipo en el circuito. Yo debo salir junto a Santino en unos minutos ya que debo pasar desapercibida, como si fuera alguien común y corriente que se hospeda en el Paddock o que es amiga de alguien de la escudería ya que tengo pases de invitada VIP.
Tomaré unas cuantas fotos antes de partir.
Me pare frente al ventanal de la habitación y subí una historia a Instagram, le puse la ubicación y nada más. Se que los ejecutivos dijeron que sería mejor no subir nada a internet, pero tengo mi cuenta privada y mis amigos o conocidos no tienen ni idea o no les prestan atención a las carreras de autos así que no sospecharían nada.
Lo único que sospechan es lo mismo que sospecharía cualquier persona: ¿Como una persona común y corriente, no adinerada y que vive en un barrio de clase media puede viajar al país que más millonarios tiene en todo el mundo? Todavía no sé qué excusa voy a inventar cuando vuelva a mi escuela, y estoy segura de que el primer día van a llenarme de preguntas, el hecho de que aún nadie me haya preguntado algo al respecto es porque de seguro están chismoseando entre todos mis compañeros. Si bien, no soy una persona del todo social o popular, pero tengo a la mayoría de las personas de mi clase en las redes.
-¡Abigail! ¿Qué estás haciendo? Llevas una hora alistándote -escuche la voz de Santino y guarde mi celular en el bolsillo del saco. Me hizo despejarme de mis pensamientos.
-¡Ya voy! No andes apurándome -le respondí y acto seguido fui al baño para verme al espejo.
Mira nomas, que obra de arte.
Cuando tengo ganas puedo ser más narcisista que Tony Stark.
-¡Abigail! ¡¿Quieres perderte de nuevo el Gran Premio?!
Salí del cuarto de baño y me dirigí a la sala, donde estaba Santino gritando.
-Al fin, ¿Qué estabas haciendo? Me había aburrido de tantas partidas online -se estaba refiriendo a la PlayStation que Charles trajo hace unos días de su casa.
-Creí que a los chicos les gustaba jugar
-No es mi caso, se me hace cosa de niños
-¡Hey! Yo no soy niña y en mi casa paso casi dos horas diarias frente a esa cosa -al igual que la mayoría de mis amigos y sus padres.
Él rodeo los ojos y tomo su chaqueta.
-Vamos, tenemos lugares VIP para los boxes
-Lo sé, ¿Por qué crees que estoy tan emocionada? -estaba a punto de cumplir unas de mis metas en la vida, el circuito de Mónaco es mi favorito junto con el de Italia
Salimos de la habitación y al llegar a la planta baja del hotel nos percatamos de que afuera estaba lleno de fotógrafos, reporteros, y varias de esas personas.
-Ponte a mi derecha y ponte estos -me entrego unos lentes lindos pero que no son de mi estilo, es decir, no me quedan bien.
-¡No! No me gustan esos, hacen que mi nariz se vea gorda, prefiero los de aviador -si pensaba que me pondría esos, estaba equivocado, el estilo aviador es mi favorito.
-Solo póntelos, de seguro que te quedan bien -cada vez nos íbamos acercando más a la puerta. -No pueden verte, es mejor pasar desapercibidos, ya sabes ... Por el bien de tu amorcito
-No digas eso -tenía razón con respecto al bien de Leclerc, ya le había causado un problema bastante enorme.
Los abrí y me puse los lentes mientras acomodaba mi cabello.
Al cruzar la puerta, comenzaron con los flashes de sus estúpidas cámaras, pero pararon al poco tiempo.
¿Qué esperan? Tomen fotografías, por un momento me hicieron sentir alguien importante.
Una vez que llegamos al circuito mostramos nuestros pases, subimos a la segunda planta de los boxes, allí estaba lleno de personas muy elegantes y para mi todo esto es raro y nuevo, nunca había estado en un lugar así.
-Y ahora qué se supone que tengo que hacer -me crucé de brazos en un intento de no parecer tímida.
-Mirar la carrera
-Ay, no me digas -en ocasiones parece que Santino se copia de mi sarcasmo. -Me refiero a que voy a aburrirme hasta que comience, todos están hablando entre sí y yo aquí, sola y contigo
-Si quieres que me vaya, entonces lo haré -abrí mis ojos en grande al ver que él se dio la media vuelta.
-¿A dónde crees que vas? -le hable amenazante. -No me dejes sola
Camine a la par de mi acompañante para salir al balcón, estábamos justo arriba de los pits de Ferrari y podía ver como los mecánicos acomodaban las cosas.
Cuando me dijeron que tendría pases VIP creí que estaría más cerca, es decir, en los boxes de Ferrari, aunque de todas maneras tengo una vista privilegiada.
-¿Podrías tomarme una foto? -le hable.
Él saco su iPhone y dijo que posará.
Aunque no soy una experta para las fotos intente posicionarme en un lugar donde me favoreciera la luz.
-¿Como me queda? -exclame.
Al acabar la carrera compre una camiseta de la Escudería Ferrari.
- Estas de dieci -respondió Santino con la última palabra en italiano.
-Grazie sciocco -formé una sonrisa y le respondí "Gracias Tontito". Gracias a él, había podido perfeccionar mi italiano en lo que va de los días.
La carrera estuvo bien para los chicos de Ferrari, Sebastian acabo tercero y Charles quinto. Me hubiera gustado ver a mi platónico en el pódium, pero una vez más, Verstappen fue quien le robo su posición. Ambos jóvenes se encontraban muy agresivos en las curvas y Charles acabo saliéndose de la pista en la vuelta treinta y cinco lo que le dio mucho tiempo a Max para adelantársele.
Junto a Santino y muchísimos otros fans nos encontrábamos a metros del pódium donde estaban los tres primeros de hoy.
-¿Podemos ir al box? -forme un puchero para convencer a mi ¿amigo? -Es el último día que estaré aquí y necesito una foto con Charles
-Vamos, pero trata de no llamar tanto la atención
-No te preocupes, actuare como una fan desesperada
Todavía recuerdo cuando en la película Rush, las chicas se abalanzaban sobre los oficiales de policía intentando pasar para conseguir los autógrafos de James Hunt.
Mientras atravesábamos la zona de los pits intentaba disfrutar cada segundo, más bien, desde que llegue aquí disfrute cada segundo o cada milisegundo. Todo esto es de ensueño, ojalá no despierte jamás.
Auch. Mi rostro.
De un momento a otro sentí como la mitad de mi rostro se estampó contra algo o en realidad, alguien.
¿Quién se atreve a interrumpir mi momento de gloria y disfrute?
Elevé mi vista y ... Adivinen que, acababa de chocarme con Russell, ¡Sí!, ¡George Russell! El debutante del año pasado en Fórmula Uno.
Inconscientemente forme una sonrisa ya que no sabía que decir.
-Disculpa -me hablo en inglés.
-Da igual -le respondí atontada mientras jugaba con un mechón de cabello.
Russell al parecer estaba a punto de hablar mientras también formaba una sonrisa, pero en eso siento una fuerte presión en el brazo derecho.
Santino tiene que echar a perder mi momento feliz.
-Abigail -me susurra mientras tira de mi brazo, a lo que me veo obligada a seguir con mi camino.
Hice un gesto como de reverencia y continúe caminando. Fueron diez segundos de felicidad extra, si Russell es muy bonito por mi celular, ni hablar de él en la vida real.
Luego de unos pocos pasos llegamos al box de Ferrari y ahí estaba Leclerc junto con las demás personas del equipo, también se encontraba la chica rubia, ¡Rachel! Sí, ese era su nombre. No sabía que era algo así como mecánica.
Antes de adentrarme me percate de que no estuvieran los paparazzi cerca junto con los periodistas deportivos, todos ellos se encontraban lejos.
-¡Estuviste increíble! -Charlie se percató de mi presencia. -Todavía creo que tus nervios te juegan en contra durante las últimas curvas
-¿Todavía sigo siendo tu favorito? -dijo mientras se acercaba.
-Nah, ahora mi preferido es Seb -respondí a modo de broma. -Ya no eres mi «amorcito» de las carreras
Charlie comenzó a reírse y luego rodeo los ojos como diciendo "si, claro" de forma sarcástica.
-En fin, solo vine porque quería tomarme una foto -mientras le hablaba abrí la cámara del celular de Santino. -Esta sería una excusa ideal para tomarme una foto contigo ya que tengo pases para estar aquí y eso justifica el hecho de que pueda conocerte
Él se acercó y me abrazo a medias para que así Santino pueda tomarnos varias fotos.
-¿Feliz? -pregunto Charlie.
-¿Es en serio? Estoy más que feliz -la verdad que este momento tenía ganas de hacer nuevamente mi baile de felicidad, pero estoy en público y no quiero pasar vergüenza. -Envíame la foto por WhatsApp -le dije al italiano.
A los pocos segundos, instintivamente cerré mis ojos ya que una luz me cegó.
Ay, no.
Varios fotógrafos estaban tomando fotos al box y la mayoría enfocaba para donde estábamos yo y Leclerc.
Van a matarme.
-Rápido, veté adentro -me dijo Santino, pero yo no sabía qué hacer. No entendía nada y mucho menos conocía este lugar.
Él comenzó a caminar y lo único que hice fue seguirlo hasta cruzar una puerta.
-¿Como fue que llegaron aquí? -Rachel se refería a los paparazzi. -¿Donde esta seguridad? No pueden pasar aquí
Escuchaba lo que ella decía del otro lado de la puerta a la vez que a penas comprendía lo que decían algunos reporteros.
¡Charles! ¿Quién es la señorita que acaba de retirarse? ¿Es su nueva pareja? ¿Hace cuánto que están juntos? Esas eran solo pocas de las muchísimas cosas que preguntaban.
Unos momentos después llego seguridad y sacaron a todos de allí.
-Diablos, van a despedirme -escuche decir a Santino con un tono bastante preocupado.
Esta vez no era mi culpa, fue culpa de los de seguridad el no prestar atención a que todos los reporteros entraran a este lugar.
La mala suerte me persigue.
-Milanessi, vete con Abigail y Charles al hotel -llego Rachel y miro mal al primer nombrado. -Quiero que pasen desapercibidos, nada de llamar la atención y luego te quiero en la oficina
Pobre, de seguro van a hacerle algo más que despedirlo. Me estoy sintiendo algo culpable de esto.
Los tres nos dirigimos al estacionamiento, pero antes esperamos a que Charles se cambie para volver al hotel.
Resulta que Rachel es la asistente de prensa de Leclerc y se quedó entreteniendo a los paparazzi.
-¿Y ahora que va a pasar? -le pregunte a Charlie. Esto me preocupaba, no quiero que él ni Santino resulten afectados por "mi culpa".
-Depende, la prensa puede tomárselo para bien o para mal -dijo mientras me acercaba una taza de té.
-¡Se supone que tendría que estar en mi vuelo! ¿Qué hago aquí? Quiero irme, esos ejecutivos vendrán de nuevo y son muy intimidantes -no quiero que vuelvan a amenazarme, o tal vez quieran ofrecerme más dinero por mantener la boca cerrada.
Pasaron casi tres horas y todavía nadie llegaba a esta especie de apartamento así que Charles y yo pasábamos el tiempo con nuestros teléfonos. Por mi parte, entre a Instagram para ver cuentas personas le habían dado Me Gusta a mi publicación.
Como anteriormente mencione, mi cuenta de Instagram es privada y nada ni nadie de la prensa podrá ver mi publicación.
Luego de cerrar la aplicación, abrí Google y allí puse el nombre de Charles. Al principio me aparecieron varios artículos sobre la carrera de hoy y luego, otros o más bien ... ¡Muchos! Sobre él y yo. Apreté uno y este decía que nosotros teníamos una ¿Relación?
¡Maldita prensaamarilla! Pobre de Charlie, lo metí en un escándalo público.
Continúe mirando los demás artículos y por suerte, ninguno se lo tomo mal, pero pusieron las fotografías en donde estaba junto con mis amigas en Brasil corriendo debajo de la lluvia, que vergüenza.
De seguro que debe odiarme, pero yo no tengo la culpa de nada, él fue quien me saco de Brasil cuando yo no era consciente de lo que hacía y lo que pasaba.
-Hey, ¿Estas enojado? -le pregunte ya que quería sacarme esa duda de mi cabeza.
-Sí, pero contigo no es el problema, soy un idiota, yo te metí en todo esto sin pensar en las consecuencias
-Bueno, sí. Me metiste en todo esto -sé que yo también tengo que ver con esta situación, pero no voy a aceptar que me equivoqué. -Pero estoy segura de que en unos pocos días todo volverá a la normalidad y tu imagen estará arreglada
-No eres solo tú, es un conjunto de cosas que me vienen pasando desde principios de año -pausó. -Primero fue el arresto, luego lo del comisario de pista, después lo de Verstappen y ahora tú
Él volvió a recordarme sus incidentes. Todavía recuerdo cuando me llegaron notificaciones de su arresto en año nuevo, a partir de todo eso su imagen se fue deteriorando y las acciones de la escudería comenzaron a bajar drásticamente, a muy pocas personas le gustaría patrocinar a alguien que se mete en problemas sucesivamente y creo que, si lo mío sale a la luz, Charles estará acabado definitivamente. Lo peor es que parte de este asunto ya se dio a conocer y si nadie hace nada al respecto la prensa seguirá investigando hasta encontrar cosas sobre mí.
-Todo me está saliendo mal, es como si tuviera una maldición. Creí que estar en la Fórmula Uno cambiaría mi vida para bien
No sé qué responder. No soy buena para consolar a las personas.
-Tal vez ... Deberías olvidarte de todos esos problemas y enfocarte solo en la temporada -dije.
-Es exactamente lo que estoy haciendo y, deje muchas cosas y personas atrás para seguir con mi sueño
-¡Claro que no! Eso quieres demostrar, pero en realidad solo estas escapando de lo que te pasa dentro y fuera de la pista
-Es muy difícil concentrarte en algo cuando en realidad todo el mundo está hablando mal de ti, tu no lo entiendes
-¡Sí que lo entiendo! -contesté enojada. -Es exactamente como me siento ahora, pero a diferencia de lo que digan los reporteros, me preocupa mucho más lo que digan en la escuela cuando vuelva
-¿Qué? Eso es distinto, las personas mayores tienen problemas mucho más complicados que los tuyos
-Mis problemas no son de menos solo por ser cuatro años menor que tú, en veinte días cumplo dieciocho y solo tienes veintidós
Ambos escuchamos como la puerta de abrió de golpe y nos callamos.
Entraron Mattia, Rachel, Santino y esos hombres que parecen salidos de la CIA.
-¿Estaban peleando? -Mattia formo una mueca.
-¡Él empezó! Me hace de menos por ser menor -grite enojada, a lo que Charles contraatacó de inmediato.
-Ella no comprende mis problemas
Escuche que Santino se rio por lo bajo, pero no le preste atención.
-¡Ya quiero irme! -me crucé de brazos.
-No creo que eso sea posible -Mattia terminó de decir eso y abrí mis ojos en grande.
¿Y ahora qué sigue?
-Tenemos un nuevo contrato para ti, o más bien, para ambos -Rachel me entrego un folio con hojas y luego hizo lo mismo con Leclerc.
Saqué las hojas sin ganas y me dispuse a leer.
•~•~•
CONTRATO DE CONFIDENCIALIDAD
Se presentan los implicados, Charles Leclerc (22). De estado civil soltero, de profesión piloto de automovilismo y Abigail Baxter (18). De estado civil soltera y de profesión estudiante.
Reunidos en Monte Carlo, Mónaco. A 22 días del mes de marzo de 2020.
EXPONEN:
I - Que las partes anteriormente citadas están interesadas en el desarrollo del presente contrato, para lo cual, aceptaron celebrar el presente Acuerdo de Confidencialidad con el fin de establecer el procedimiento que regirá la custodia y no transmisión a terceros de la información distribuida entre las partes, así como los derechos, responsabilidades y obligaciones inherentes en calidad de remitente, propietario y destinatario de la referida información.
II - Que las partes, en virtud de lo anteriormente expuesto, convinieron que el presente Contrato de Confidencialidad se rija por la normativa aplicable al efecto, el que se sujeta las siguientes cláusulas y condiciones:
CLÁUSULAS Y CONDICIONES:
PRIMERO. Las partes suscriben el presente contrato con el objeto de comprometerse a guardar estricta reserva y secreto con relación a la información confidencial que se les suministre en este acto o en actos futuros, a excepción de Mattia Binotto, Rachel Oxenden, Santino Milanessi [...]
En tal sentido, deberá entenderse por "información confidencial" toda la información que las partes se intercambien entre sí.
SEGUNDO. De conformidad con la CLÁUSULA PRIMERA del presente contrato, la información confidencial que sea recibida por alguna de las partes será exclusiva y únicamente utilizada para los fines para los cuales fue suministrada (la relación pública de ambas partes) y no podrá ser revelada a terceros salvo por la autorización de la parte que suministro la información.
TERCERO. El contrato rige desde la fecha de suscripción, y se aplicará hasta una fecha acordada entre las partes o por tiempo indefinido.
•~•~•
A diferencia con el anterior contrato, a este si lo termine de leer atentamente y para ser sincera, me quede con la boca abierta ya que ... Este es un contrato que me da la posibilidad de ser la novia de Charles, aunque solo en público y además en una parte dice que me darán un pago mensual de treinta mil euros.
Literalmente que no sé qué pensar al respecto. Es mucho dinero, mucha confusión y es un contrato sin fecha de caducación.
Dios, mi mente está en blanco.
-¿De verdad creen que es la única forma de arreglar mi imagen? ¿Y los eventos benéficos? -escuchaba que Charles discutía con sus "jefes", al parecer está obligado a firmar.
-No me hagas reír, eso ya quedo en el pasado -le contesto Rachel.
-Los dejáremos unos minutos para que piensen -dijo uno de los hombres y a los pocos segundos volví a escuchar el sonido de la puerta como señal de que habían salido.
-¿Estas feliz, ¿verdad? -comento irónicamente Charles.
-No lo sé, esto es algo serio
-Yo diría más bien, que es una locura. Todavía eres menor para empezar, pero debo firmar eso obligatoriamente si no quiero que me despidan
Escuchaba como él debatía para sí mismo en voz alta pero no le preste atención. Solo me quede mirando al piso mientras meditaba el tema.
Treinta mil euros mensuales cambian mi vida y la de mi madre. Podríamos mudarnos de esa ciudad, ella conseguiría un trabajo mejor, yo estudiaría en la mejor universidad privada de mi país y, además, como expresaba el contrato, si estudio una carrera que tenga que ver con el automovilismo podría hacer las pasantías sin cargo en Ferrari.
¿Qué hago?
Es muy arriesgado, si aceptó y las cosas salen mal, es decir, si por accidente revelo toda la verdad podría recibir una multa o peor: un juicio.
El contrato decía que tengo dieciocho años, pero faltan pocos días para que los cumpla. Me da miedo que algo pueda salir mal, yo no soy famosa y no sabría cómo actuar frente a las cámaras, no soy una chica adinerada que sabe cómo comportarse con personas que, si lo son y además soy algo tímida, eso quiere decir que no estoy acostumbrada a dar muestras de afecto en público, con Diego solo me limitaba a algunos besos.
Por otro lado, a diferencia de la ex novia de Charles, quien era modelo ... Yo soy solo una chica. No tengo un cuerpo súper voluminoso como el de ella, solo mi cara bonita.
Si le veo el lado positivo, voy a viajar por todo el mundo, comeré en los mejores lugares, me hospedaré en los hoteles más lujosos del planeta y caminaría por las calles tomada de la mano de Charlie. Aunque a veces me haga enojar, es muy tentador todo esto.
-Se que para ti también es difícil, pero para mí ... Treinta mil euros cambian mi vida -hable en un tono calmado.
-La prensa se lo tomo para bien, tú puedes arreglar mi imagen y tienes esa "cosa" -hizo comillas con sus dedos. - Con la que logras caerle bien a todo el mundo
Muchas personas me decían eso, pero nunca me lo tome en serio, por alguna razón le caigo bien a la gente, pero no sé por qué.
-No creo que todos puedan creer que soy tu novia -para empezar, no tengo la forma de ser de una chica con clase. -¿Y si mis conocidos de Argentina se enteran? Mandaran todo a la basura
De repente todos mis pensamientos negativos desaparecieron. Si acepto el trato, de seguro que todos los medios hablaran de mí y si eso llega a oídos de las personas de mi escuela, todos olvidaran lo que paso con Diego y ya no seré recordada como una de sus juguetes, de hecho, el será recordado como el chico al que dejaron por una celebridad.
-Tengo que hablar con mi madre -dije intentando disimular mi emoción y corrí a buscar el teléfono de línea.
Luego de tomarlo entre a la habitación y me tumbe en la cama.
Contesta rápido. Rogaba internamente para que mi madre conteste la llamada.
» ¿Abigail?
-¡Mama~! ¿Como estas? Yo estoy muy bien
» ¿Ya estás en tu vuelo? Te extrañe mucho, igual tus amigas
-Emmm, respecto a eso ... -comencé a contarle todo lo que me había pasado, incluido el contrato y lo ocurrido con Diego.
Estuve como media hora hablando con ella.
» ¿Por qué no me habías contado?
-No sé, no me sentía cómoda hablando sobre el tema. Pero eso no es lo que importa ahora
» Quiero que vuelvas a casa, ya te han pagado un millón, no necesitamos más
-Las universidades salen muy caras, y sabes que en las públicas te exigen mucho, no duraré ni un mes ahí -todos dicen que las universidades públicas de mi país son las mejores, pero para mí, tienes que ser un genio para resistir ahí dentro. -Además, es una oportunidad única lo de las pasantías en Ferrari. Me aceptaran en empresas internacionales
» Lo sé, también está tu futuro en juego
-Exacto y, si me dejas quedarme voy a recordarte a cada rato por asegurar mi futuro, al igual que el tuyo porque podremos mudarnos y ya no tendrás que trabajar en esa empresa de porquería -seguí pensando que más podía decirle para convencerla. - Voy a recordarte cada segundo cuanto te quiero por permitirme cumplir el sueño de toda chica
» ¿Y cómo piensas seguir tus estudios?
¡Siii! Acababa de aceptar.
-De manera online, puedo entregar trabajos en tiempo y forma. No creo que me quede por todo este año
» Podría ir a hablarlo en tu escuela
-¡Eso! ¡Gracias mama! ¡Te amo!
» Llámame todos los días, quiero saber que estarás bien
-Por supuesto, y no te preocupes, los guardaespaldas van a cuidarme todo el tiempo -no estoy segura de que así sea, pero al menos podre dejarla algo tranquila.
Nos despedimos y luego colgué.
¡Qué felicidad!
Empecé a saltar mientras hacía mi baile de felicidad.
-¿Estas bien?
Mierda. Qué vergüenza.
Charles entro sin tocar y pare de bailar al mismo tiempo que escuche su voz.
-Sí, solo que ... Había una araña -que excusa más estúpida.
El miro al techo incrédulamente y luego bajo su vista hacía mí.
-Qué raro -note por su tono de voz la desconfianza, pero disimule mirando por la ventana. -¿Decidiste algo? Por mi parte creo que no tengo otra opción
-Acepto el trato, pero solo por el dinero -resalté las últimas palabras para que no piense que lo hago para aprovecharme de él, aunque es por eso en parte.
-Será un placer trabajar con usted -me dijo Mattia con una sonrisa y es lógico si consideras que acaban de sacarse un gran peso conmigo.
Hace unos minutos que firme el contrato. Nos entregaron tanto a Charles como a mí una infinidad de papeles para leer y estudiar cada cosa que decía allí sobre nuestra "relación" . Los leeré después, ahora tengo sueño.
-Necesito dormir -exclamé mientras me refregaba los ojos.
-En el avión tendrá tiempo para eso -¡¿Qué?! ¿Avión? -En cinco horas partimos a Melbourne -termino de decir Rachel.
-Ay, en que me metí -comenté para mí misma en español.
•~•~•~•
¡HOLAAA! ¿Como están llevando su cuarentena? 👀 Yo estoy llena de tareas que me mandan los profesores.
Quería comentarles que posiblemente tarde más en actualizar ya que se me complica escribir con mi familia en casa, no me concentro muy bien y lo que menos quiero es actualizar y darles capítulos mediocres, además mi señora madre usa la mitad del día mi computadora para trabajar y corregir los capítulos desde el celular es complicado :c, peeero les tengo una buena noticia: tengo la mitad del próximo capítulo escrito, así que lo más seguro es que el próximo lunes tengan una actualización normal xD.
—Marilyn 💫
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