JING HABÍA SUBIDO AL AUTO DE K LUEGO DE HABER TERMINADO SU COMIDA RÁPIDA Y QUE Qiang la haya dejado al recibir una llamada de Akane, donde a grandes rasgos, le pedía que volviera con ella porque se sentía sola.

—¿Y qué tal la comida?—preguntó Jing— ¿estaba deliciosa?

—Puedes probarla tu misma, para allá te estoy llevando—se encogió de hombros— pero bien, esta deliciosa, sobre todo porque nadie de nosotros la está pagando.

—¿A qué te refieres con eso?

—Rui va a pagar, pero no podíamos celebrar bien sin la estrella de la noche.

—No me llames estrella, realmente el directo fue un fracaso.

—No lo fue—negó deteniéndose en un semáforo en rojo y volteó a verla— si fue por los chicos que te molestaron conmigo...

—No no, eso me da igual—se encogió de hombros, mirando la ventana— solo que...

—¿Fue por lo de sunflower?

—¿Qué?

—Cheng lo dijo, al parecer hay algo que no has contado...—se encogió de hombros, volviendo a conducir con la vista al frente— no te preocupes, nadie va a obligarte a hablar tampoco.

—Somos ex novios, nada nuevo—se encogió de hombros— duramos un año o creo que medio, creo... no lo recuerdo bien—se encogió de hombros— de todas maneras, es alguien irrelevante en mi vida.

—¿Se puede saber por qué terminaron?

—Bueno, jugaba a dos mandos... nada de otro mundo

—Oh, que imbécil...

—Claramente, sobre todo cuando fue el torneo de primavera, ¿puedes creer que dijo que por ser mujer, no iba a tener éxito ni iban a contratarme?

—Aveces, muchos hombres suelen ser inseguros y deben rebajar al resto para sentirse bien consigo mismos—suspiró— odio ese tipo de hombres, además, te aseguro que juegas mucho mejor que Sunflower

—Lo sé, solo que... me molesta que recurra a la victimización, cuando claramente, el fue quién lo tiró todo por la borda—suspiró— pero bueno, ¿dime, qué había para comer?

JING ESTABA FELIZ, INCLUSO, HABÍA COMIDO DE TODO, DESDE COSTILLAS CON SALSA BBQ HASTA un plato de mariscos hechos con una salsa que no supo descifrar.

—¿No crees que es demasiado?—preguntó preocupado K— ya comiste una hamburguesa antes...

—Y pizza, papas fritas, nuggets, palitos de ajo, aros de cebolla...—comentó enumerando con sus dedos, como si fuera una niña pequeña— también una coca-cola

—Bien, Jing, es suficiente comida—decidió acercarse para quitarle los cubiertos, sin embargo, ella negó— vas a enfermarte del estómago y...

—No, no me voy a enfermar—se cruzó de brazos— además, no me hará mal comer tanto.

—Si tu lo dices—K siguió comiendo de su plato.

—Bueno, ya lo he dicho antes... pero, felicidades Jing, lo has logrado—sonrió en grande— ¿fue muy emocionante?

—Bueno, realmente fue lo que esperaba...—admitió.

—Bueno, te hemos pedido una copa de helado porque ya no les quedaban pasteles—Ming comentó.

—¿Una copa de helado?, ¿en serio?

—Si, es de bolitas de chocolate con salsa de chocolate, crema chantilly, chispas de colores y una cereza—Gordito sonrió emocionado— solo había eso, no había más...

—Me gusta, gracias chicos.

Sin embargo, K estaba realmente asqueado con todo lo que Jing había comido, más que nada, porque aquel helado iba a ser el detonante y el acelerador de su posible gastritis.

LA MAÑANA SIGUIENTE HABÍA LLEGADO CON UNA RAPIDEZ IMPRESIONANTE, SOBRE TODO, CUANDO Rui los estaba esperando junto a Ming para darles una noticia.

—¿Y dónde está Jing?—preguntó el de gafas.

—No lo sé, no ha salido de su habitación—Gato hizo una mueca.

—¿Voy a buscarla?—Cheng se ofreció, sin embargo, Ming negó.

—No no, podemos esperarla, aún hay tiempo—sonrió tranquilo.

A los segundos, la puerta de su habitación se había abierto y dejó ver a una Jing, demasiado pálida estaba bajando las escaleras, arrastrando los pies y el cabello amarrado en un tomate imperfecto y despeinado, y para rematar, K sonrió para si mismo, porque Jing, enferma y todo, seguía viéndose hermosa.

—¿Qué te paso?—Rui se preocupó— pareciera que viste un fantasma

—Diría que se lo comió y lo vomitó—K soltó burlón.

—Cállate—se quejó, abrazando su estómago mientras veía a los demás— ¿qué sucede?

—Bueno, gracias a que estás aquí y tu directo de anoche fue una bomba...

—Nadie usa "fue una bomba" el día de hoy—Gordito se quejó, riéndose.

—Bueno, pero... como fue tan genial, nuestra fan base ha decidido hacer un cup sleeve el día de hoy—sonrió amplió.

—¿Puedo no ir?, doy dos pasos más y, juro por mi vida que, vomito mi alma—habló honesta.

—Pero los fans...—Rui hizo una mueca.

—Deja que se quede—Cheng tomó su teléfono— daré un comunicado, los demás iremos

—Pero ella no puede quedar sola—Ming hizo una mueca— puedo quedarme o...

—Yo me quedo—K se encogió de hombros— de todas maneras, no soy muy bueno para convivir con mucha gente

—¿Estás seguro?—Gordito alzó una ceja.

—Quizás podríamos pedir que lo cambien para otro momento y...

—No no, vayan ustedes, yo puedo sola—se sentó en el sofá, cerrando sus ojos— solo...

—¿Cuánto comiste anoche?—Gato alzó una ceja— porque en serio te ves como si hubieras almorzado una generación familiar completa de elefantes

—Todas las porquerías que dijo en su directo de anoche y más—Lao suspiró— ¿pueden traerme cosas de allá?, ya saben, como cafés helados y eso

—Claro que si, ¿estarán bien solos?

—Si, ¿qué es lo peor que puede pasar?