Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8: Adiós Casita

LOS SONIDOS DE LOS GOLPES EN LA PUERTA DELANTERA DE SU CASA DESPERTARON A VALENTINA DE SU INQUIETANTE SUEÑO. La chica apenas había dormido en toda la noche, estaba demasiado preocupada por su madre, y mientras bajaba las escaleras para abrir la puerta, una sensación de estremecimiento se instaló en su estómago.

"¿Si?" Valentina preguntó mientras abría la puerta, encontrándose cara a cara con su mejor amigo de ojos marrones, "Oh, Camilo."

"¿Te desperté?" Camilo cuestionó con el ceño fruncido mientras miraba el camisón de Valentina, "Lo siento."

"No. Estaba despierta de todos modos, ¿necesitas algo? Es temprano."

"No podemos encontrar a Mirabel. Mi tía está preocupada porque se escapó después de lo de anoche, así que todos estamos tratando de encontrarla." Camilo suspiró.

"Bueno, no está aquí." Valentina le dijo al chico mientras este entraba al hogar de los Marín.

"No la estaba buscando aquí, solo vine a llevarte conmigo para buscarla." Camilo sonrió.

"Por supuesto, debí pensarlo." Valentina puso los ojos en blanco, "Quédate aquí, iré a cambiarme. Y has silencio por el amor de Dios. Mi mamá todavía sigue dormida."

"¡Sí, mi señora!" Camilo proclamó con una sonrisa mientras tomaba asiento en una de las sillas del comedor.

"¿Abuelo?" Valentina llamó en susurros mientras abría la puerta de la habitación del hombre.

"¿Sí, Valentina?" Andrés preguntó mientras quitaba la vista del libro en su regazo.

"Los Madrigal no pueden encontrar a Mirabel, Camilo vino a pedir que los ayude." Valentina le dijo.

"Está bien cariño, solo cuídate." Andrés dijo.

"Lo haré." Valentina sonrió mientras depositaba un beso en la mejilla de su abuelo antes de bajar corriendo las escaleras.

"¡Muy bien, vamos a buscar a tu prima!" La chica gritó mientras tomaba su bolso del mostrador de la cocina.

"Luces cansada." Camilo dijo mientras los dos salían de la casa.

"Si, estaba demasiado preocupada por mamá, así que no podía dormir." Valentina suspiró mientras se miraba los pies.

"¿Por qué? ¿Ha empeorado?" Camilo frunció el ceño.

"Creo que sí. Me dijo que me preparara para, ya sabes ... " La chica recordó con el entrecejo fruncido.

"Hey, va a estar bien Val." Camilo susurró mientras envolvía a la chica en un fuerte abrazo, "Lo prometo."

"Gracias." Valentina sonrió mientras se apartaba del abrazo y entrelazaba su mano con la de Camilo.

"Después de que terminemos de buscar a Mirabel, ¿Quizás podamos ir a terminar tu pintura? Está en mi habitación ahora mismo." Sugirió Camilo.

"¿Lo viste?" Valentina lo miró fijamente.

" .. No."

"Camilo, si lo hiciste te juro por Dios que-." Valentina chilló.

"¿YA BUSCASTES EN LA CASITA?" VALENTINA PREGUNTÓ MIENTRAS ELLA Y CAMILO CAMINABAN HACIA LA ENTRADA.

"No creo que ella haya regresado aquí, Val. Admite que solo estamos aquí por tu pintura." Camilo se encogió de hombros.

"Revisemos la cocina primero." Valentina sugirió mientras arrastraba al chico hacia la cocina.

"¿Mirabel?" Camilo llamó, pero no obtuvo respuesta.

"¿Mirabel?" Valentina exclamó mientras los dos caminaban por el salón principal.

"¿Mirabel?" Camilo repitió, antes de que su rostro se convirtiera en el de un bebé una vez más.

Valentina se cubrió la boca con una mano para evitar reírse al ver a su mejor amigo con cara de bebé una vez más.

"Creo que esa una señal de que debemos parar." Valentina se rió.

"¿Pintaras mi cara de bebé ahora?" Camilo exclamó con burla mientras comenzaba a llevar a la chica escaleras arriba.

"¿Pintar?" Valentina murmuró, "¡Así que viste la pintura!"

"¡No, no lo hice! Solo lo dije por si querías, sí eso. Eso es lo que quise decir." Camilo sonrió nerviosamente.

"Eres terrible mintiéndome, cariño." Valentina susurró mientras se inclinaba hacia el chico.

"Es que eres muy intimidante, Valentina." Camilo se sonrojó.

¿Estaba mintiendo? Por supuesto, en realidad solo estaba un poco loco por Valentina.

"¿Intimidante?" Valentina preguntó con las cejas levantadas.

"¿Te he dicho alguna vez lo hermosa que eres?" Camilo sonrió de una manera encantadora mientras colocaba un mechón de cabello detrás de la oreja de Valentina.

"Sí, Camilo. Muchas veces de hecho."

"Bueno, me equivoqué. No eres hermosa." Confesó Camilo, "Eres perfecta, tu belleza es inigualable Valentina."

"¿Inigualable? ¿Acaso el tío Félix te está enseñando a ser romántico?" Valentina se burló mientras miraba hacia otro lado, tratando de ocultar el calor que irradiaba de sus mejillas.

"Alejarse para ocultar tu nerviosismo no funciona conmigo, Valentina. Hemos sido mejores amigos durante 15 años, sé que haces eso cuando te sonrojas." Camilo sonrió mientras giraba el rostro de Valentina hacia el suyo, "Y para que conste, sí, me está enseñando a ser romántico."

"Bueno, está funcionando." Valentina murmuró mientras finalmente se apartaba de Camilo.

"¿Qué? ¿Q-qué quieres decir con que está funcionando?" Camilo tartamudeó mientras agarraba a Valentina por los hombros, "¿Tú-?"

"¿Vinieron a besarse o a encontrar Mirabel?" Dolores preguntó mientras los miraba con los brazos cruzados.

"¡Oh! ¡Dolores hola!" Valentina masculló torpemente mientras apartaba la mirada de Camilo.

"Espera a que se lo diga a mamá." Dolores sonrió mientras se alejaba rápidamente de los dos adolescentes.

Camilo y Valentina se miraron, la tensión aún presente en el aire.
Mientras los dos se miraban a los ojos, los de Camilo descendieron hasta los labios de Valentina.

"Yo-"

"¿Podemos ir a terminar mi pintura?" Valentina interrumpió rápidamente una vez que el silencio comenzó a asustarla.

"Sí, por supuesto." Camilo sonrió con fuerza mientras tomaba suavemente la mano de la chica.

"Perdón, ¿estabas a punto de decir algo?" Valentina frunció el ceño.

"Sí, pero ya lo olvidé. Vamos a terminar tu pintura la cual no miré en absoluto." Camilo se rió.

EL SONIDO FUERTE DE LAS RISAS SACÓ A VALENTINA Y CAMILO DE SU HABITACIÓN.

"¿Pero qué le pasó a Isabela?" Valentina le preguntó a Camilo mientras miraba a la chica que estaba bañada en color.

"Creo que deberíamos quedarnos aquí arriba." Camilo susurró cuando vio a su abuela enojada entrar a la casa.

"¿Pero qué esta pasando?" La abuela Alma exclamó enojada mientras miraba a su alrededor.

"¡Abuela, tranquila! Todo está- vamos a salvar el milagro, la magia ..." Mirabel sonrió mientras miraba a su abuela.

"¿Pero de qué estás hablando?" La abuela frunció el ceño, "¡Mira nuestro hogar! ¡Mira a tu hermana!"

"Pero es que," Mirabel se desvaneció, "Isabela no se sentía feliz."

"Claro que no está feliz, arruinaste su propuesta." Dijo la mujer mayor.

"No. ¡Es que yo debía arruinar su propuesta!" La joven sonrió, "¡Y luego hicimos todo esto! ¡Y la vela brilló más fuerte y las grietas!"

"Mirabel-" Dijo Abuela.

"¡Y por eso me vi en la visión! ¡Yo debo salvar el milagro!" Exclamó emocionada Mirabel.

"¡Tienes que parar ya Mirabel!" La abuela gritó, "Las grietas iniciaron contigo. Bruno se fue por culpa tuya."

Valentina jadeó y se aferró al brazo de Camilo cuando comenzaron a formarse grandes grietas a lo largo de la Casita.

"¡Luisa se queda sin poderes, Isabela está fuera de control, por culpa tuya!" La abuela continuó mientras la familia se reunía alrededor de la escena, "No sé por qué tú no recibiste un don, pero esa no es una excusa para que sigas dañando a esta familia."

"Nunca voy a ser, suficientemente buena para ti, ¿verdad?" Mirabel susurró.

"No importa que tanto intenté serlo, no importa que tanto lo intente cualquiera de nosotros. Luisa nunca será tan fuerte como deseas. Isabela no será tan perfecta como deseas." La chica despotricó, "Bruno dejó a esta familia porque tú solo viste lo peor en él."

"A Bruno nunca le importó esta familia-"

"Él ama a esta familia". Mirabel dijo con firmeza, "Yo amo a esta familia. Todos amamos a la familia. eres a la que no le importa."

El agarre de Valentina se hizo más fuerte sobre Camilo mientras más y más grietas comenzaban a formarse, la casa ahora temblaba.

" eres la que derrumba nuestro hogar." Dijo Mirabel.
"El milagro agoniza, por culpa tuya."

Los ojos de Valentina se abrieron como platos cuando vio cómo se formaba una enorme grieta en el suelo entre Mirabel y su abuela.
Los ojos de la chica siguieron las grietas mientras éstas se acercaban a la vela.

"¡La vela!" Félix jadeó.

"Somos los más cercanos a la vela, Camilo." Valentina mencionó por encima de todo el ruido mientras empezaba a llevar al chico en esa dirección.

"Querrás decir que soy el más cercano a la vela." Camilo dijo mientras detenía a Valentina, "Ve con todos los demás, no quiero que te lastimes."

"Pero podemos-"

"Lo digo en serio, Valentina. Escúchame solo una vez, por favor." El chico suplicó antes de correr hacia la vela.

Valentina observó con los ojos muy abiertos cómo Camilo e Isabela usaban sus poderes mientras intentaban llegar a la vela pero caían, debido a que sus poderes dejaron de funcionar.

"¡Valentina! ¡Baja de ahí!" Pepa gritó.

La chica miró a su alrededor con pánico cuando el piso de arriba comenzó a desmoronarse a su alrededor. Mirando hacia su izquierda, decidió que era su mejor opción. Corriendo hacia la escalera más cercana, Valentina gritó cuando una viga la derribó y su rostro se estrelló contra las baldosas de la casita.

"¡Valentina!" Pepa jadeó al ver a la chica estrellarse contra el suelo.

Los ojos de Camilo se abrieron cuando vio a la chica que le gustaba, no, la chica que amaba luchando por levantarse del impacto de la caída.

Sin pensarlo, el chico subió corriendo las escaleras, agarrando rápidamente a la chica mientras se deslizaba por una barandilla que proporcionaba la casita.

"¡Tenemos que salir de aquí!" Félix gritó.

"¡Mirabel! ¡Mirabel!" Julieta gritó mientras corría hacia su hija que todavía estaba tratando de llegar a la vela.

"¡Mirabel! ¡Tenemos que salir!" Agustín gritó mientras seguía a su esposa.

"¡Mirabel, sal de ahí!" Julieta gritó una vez más antes de que la Casita enviara una ola de tejas hacia la familia sacándolos de ahí antes de que esta se derrumbara por completo.

Valentina se incorporó con un quejido mientras miraba alrededor de la escena ante ella con los ojos muy abiertos.

"¡Valentina! Déjame ver cuán lastimada estás, cariño." Pepa dijo frenéticamente mientras agarraba suavemente la cabeza de la niña.

"Me duele la cabeza." La chica susurró mientras miraba a la mujer pelirroja.

"Tu nariz está sangrando." Pepa frunció el ceño, "¡Julieta, ven rápido!"
"Camilo, ayúdala a levantarse por favor." Pepa dijo mientras Julieta caminaba hacia ella.

Valentina miró a su alrededor con ojos tristes mientras Camilo la ayudaba a levantarse del suelo.

"Ten, toma mi pañuelo." Camilo dijo mientras se lo tendía a la chica.

"Gracias." Valentina susurró mientras sostenía la tela sobre su nariz ensangrentada.

Valentina sintió que estaba en piloto automático mientras miraba alrededor de la casa desmoronada de los Madrigal. Este lugar era casi como su segundo hogar. Había tenido casi todos sus cumpleaños aquí, todos los recuerdos felices yacían allí. Como darle a Camilo su relicario y Camilo darle a Valentina su anillo.

Su anillo.

El cuerpo de Valentina tembló de pánico mientras se miraba las manos.

"No no no." Se susurró a sí misma mientras tanteaba su cara con la esperanza de encontrar su anillo.

"¿Qué? ¿Qué pasa?" Preguntó Camilo mientras miraba a la chica.

"Mi-mi anillo. Me lo quité para pintar y no me lo volví a poner cuando fuimos a ver qué fue lo que pasaba y luego todo sucedió tan rápido y ahora, ahora ya no está." Valentina habló rápidamente con los ojos muy abiertos.

"Oye, oye, cálmate." Camilo la tranquilizó mientras agarraba el rostro de la chica. "Quédate aquí, ¿Si? Iré a buscarlo."

"¡Mamá!" Camilo gritó mientras corría hacia su madre, dejando a Valentina mirando sus pies con un dolor en la cabeza y una sensación familiar de estremecimiento en el estómago.

Oh. Entonces eso fue lo que era.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro