Luna

— No me gusta esta idea — digo mirando por la ventanilla.

— Es la única que hay nena, no tenemos opción — responde Katy.

Estamos esperando en el coche a ver si hay suerte y Theo sale de la fraternidad. No tengo muchas esperanzas, no al menos después de la movida que tuvieron ayer, pero me equivoco. Una hora después le vemos salir, coger su coche y marcharse.

— Es nuestra oportunidad — dice Katy y salimos del coche. — Bekah te dijo la habitación que era, ¿verdad?

— Sí — respondo.

— ¿Cómo lo conseguiste? — Pregunta Justin.

— Le conté un poco lo que Theo le está haciendo a Anna y accedió a ayudarme, pero no quiere problemas así que si alguien pregunta lo hemos averiguado solos.

— Entendido — responden todos.

Entramos en la fraternidad, como de costumbre hay una fiesta aunque no hay mucha gente, está todo un poco tranquilo. Subimos a la planta de arriba y buscamos la habitación. Una vez la encontramos, Alan y Derek se marchan a hacer guardia a las escaleras mientras Katy, Justin y yo hablamos con Anna. Golpeamos la puerta y Anna la abre, se queda sorprendida al vernos pero no opone resistencia cuando mostramos intención de entrar.

— ¿Cómo estás? — Pregunto cuando entramos.

— Bien. Oye tenéis que iros, Theo puede llegar en cualquier momento y no le gusta que haya desconocidos en su habitación.

Se nota que tiene miedo.

— No somos desconocidos, somos tus amigos — reprocho — además, Theo no va a venir y tú sabes bien por qué.

— No sé a qué te refieres. Es mejor que os vayáis — dice haciendo amago de ir hacia la puerta pero Justin se pone en medio bloqueando su camino.

— Anna, por favor, tienes que razonar. Te está haciendo daño — dice Katy.

— Vosotros no sabéis una mierda — está empezando a perder los nervios.

— Sí sabemos, sí — comento yo — Theo es mi vecino de enfrente y sé perfectamente lo que hace porque llevo semanas oyéndole follar con otras chicas.

— ¿Qué? — Se queda perpleja con lo que le digo.

— Si cogieras el teléfono sabrías que me mudé con Derek hace unos meses, cuando tú decidiste marcharte con él. Nos hemos mudado a mi antigua casa y para que lo sepas, Theo ahora está follando con otra mujer en la casa de enfrente, que por cierto, es la casa de mi abuela, donde ella murió.

Se queda muda cuando se entera.

— Luna... Lo siento, no me enteré a tiempo.

Mentira, es mentira y ella lo sabe. Me está mintiendo a la cara y eso me enfada aún más.

— Anna por favor, piénsalo. Te está poniendo los cuernos en tu cara y ¿sigues con él? No lo entiendo, tú no eres así — insiste Justin.

— No me está poniendo los cuernos. Hemos hablado y tenemos una relación abierta, él puede hacer lo que quiera y yo también — se defiende.

— ¿Entonces por qué estás aquí, encerrada en la habitación con los ojos rojos de haber llorado en vez de estar disfrutando con otro chico? — Pregunta Katy cruzándose de brazos.

— No me apetece.

— Ya, no te apetece o él no te deja — intervengo.

— Basta, ¡basta ya! No tenéis ni puta idea de cómo es mi relación con Theo.

— ¡Sí sé cómo es tu relación! — Exploto. — Anna, oí la discusión que tuviste con él anoche. Rompió tu móvil. Mira, tienes que saber una cosa. ¿Recuerdas el chico que intentó forzarme cuando era más joven? — Pregunto y asiente. — Bueno pues ese chico es Theo.

— No, ese chico se llama Álex, no es mi Theo.

— Sí, es tu Theo, porque mi Álex se llama Theodore Alexander. Puedes preguntarle si quieres, o mejor, cuando esté durmiendo coge su cartera, miras su documentación y le buscas en internet. A ver si es verdad o no lo que digo.

— No tiene que buscar nada — interviene Katy — debes creernos y punto, somos tus mejores amigos y sólo queremos lo mejor para ti.

— No, no sois mis amigos, si lo fuerais estaríais felices por mí, porque al final he encontrado el amor — ella sigue en su burbuja.

— No lo has encontrado, ese chico es un maltratador — le digo cogiendo sus manos.

— ¡Suéltame! — Agita sus manos y se suelta. — Marchaos, no quiero seguir hablando con vosotros.

— Anna... — empieza Justin pero Anna le empuja. Nos empuja a todos y nos echa de su habitación cerrando de un portazo y echando el cerrojo.

— Esto no ha salido bien — me lamento.

Volvemos al coche y pensamos que hacer, de camino les contamos a Derek y Alan lo que ha pasado.

— Está totalmente bloqueada — dice Alan — no es normal en ella.

— La tiene anulada — comenta Derek — es la única explicación que encuentro.

— Tienes razón. Pero no vamos a darnos por vencido, mirad.

Agrando la imagen y se la enseño a mis amigos.

— Pero esta fiesta se celebra en mi campus — comenta Derek.

— Ya lo sé, pero mirad quiénes van a ir — explico enseñando los comentarios del foro. Theo y Anna estarán allí y disfrazados a juego, como no.

Todos asienten, ya tenemos plan.

Tras dar varias vueltas por el centro comercial al fin encontramos los disfraces: Derek y yo vamos de Flynn Ryder y Rapunzel, Alan y Katy de Aladdín y Jazmín y Justin y Christian de Micky Mouse y Goofy.

Katy está poniendo flores en mi trenza cuando me encuentro con su mirada en el espejo del tocador.

— Va a salir bien, ya lo verás. Conseguiremos que entre en razón.

Entramos en la fiesta y la localizamos enseguida, está con Mich, Leyla y Blanca. Ella nos ve pero en vez de acercarse se da la vuelta, dándonos la espalda.

Nos integramos en la fiesta, bailando y teniendo un ojo puesto en ella para no perderla de vista y cuando la dejan sola aprovechamos y la rodeamos.

— Anna — comienzo pero intenta alejarse. — No, no te vas a ir.

Cojo su mano y la llevamos a un lugar apartado.

— No sois bienvenidos — dice muy borde.

— Realmente sí lo somos, este es mi campus — dice Derek sonriendo.

— Da igual, no estáis invitados a esta fiesta.

— Anna, por favor, escúchanos — pide Justin pero lo único que consigue es que Anna retroceda y se abrace a sí misma.

No lo entiendo, ¿cree que somos una amenaza para ella? Sólo queremos ayudarla.

— Anna, ven con nosotros — insiste Alan. — Te lo explicaremos todo en un lugar más tranquilo.

Unas manos se posan sobre los hombros de Anna y una figura alta emerge de la oscuridad.

— Nena, ¿qué está pasando?

Es Theo.

— Álex, déjala en paz. Ella no te ha hecho nada, tu guerra es conmigo — digo mirándole a los ojos.

— Hacía mucho que nadie me llamaba así — se ríe y esa risa hace que un escalofrío de los malos recorra mi espina dorsal. — Yo no tengo ninguna guerra contigo, muñeca, sólo un asunto pendiente.

Derek maldice pero cojo su mano, no quiero que salte antes de que podamos sacar a Anna de aquí.

— Sois un poco mayorcitos para arrastraros de esta manera, ¿no creéis? — Nos provoca.

— Cierra la boca — digo maldiciendo.

— Muñeca, no sabía que eras tan patética, te quita glamour — sigue provocando.

— Tú sí que eres patético — interviene Katy defendiéndome.

Se acerca a nosotras de forma amenazante y Derek, Alan, Justin y Christian se ponen delante de nosotras protegiéndonos.

— Anna, ven con nosotros, ven conmigo — le pide Justin pero Anna agacha la cabeza.

— Anna no va a ir a ninguna parte y menos con vosotros, es mía, y su lugar está a mi lado — responde Theo.

— Ya está bien. Vamos Anna — ya me he cansado.

Intento coger a Anna de la mano para llevármela de allí pero Theo interviene y agarra mi brazo con demasiada fuerza, tanto que me hace daño. Derek se cruza en su camino y le empuja consiguiendo que me suelte. Theo se lanza a por él pero Derek esquiva el puñetazo y se lo devuelve, él sí acierta.

Anna mira horrorizada cómo sangra por la nariz y se agacha a ayudarle.

— ¿Ves? Te lo dije, no son buenas personas. ¿Has visto lo que me han hecho sólo por defenderte?

¿Qué? Estoy flipando.

— Te están manipulando Anna, siempre lo han hecho pero no te has querido dar cuenta. Yo te quiero, eres lo más importante de mi vida pero si quieres ir con ellos no puedo detenerte — dice con voz ahogada. — Yo sólo quiero lo mejor para ti. Ve si es lo que quieres, yo puedo curarme solo.

Manipulador de mierda. Me agacho para decirle a Anna que nos vamos pero se levanta de golpe y me fulmina con la mirada.

— ¡No me toques, no voy a ninguna parte contigo! No te reconozco, esta no es la Luna que yo conocía. En vez de estar feliz por mí has intentado sabotear mi relación desde el principio. No eres una amiga, ¡eres un monstruo! No quiero volver a saber nada ti, ni de ninguno de vosotros. ¡Salid de mi vida de una puta vez! — Grita Anna. Acto seguido coge a Theo y se marcha de ahí.

No doy crédito a lo que ha dicho. Katy coge mi mano y me arrastra fuera de la fiesta. Entramos en el coche y me cubro la cara con las manos. No soy ningún monstruo, sólo quiero ayudarla. Todos queremos ayudarla.

Vamos a nuestra casa y nos sentamos en el salón.

— No sé qué más hacer — digo derrotada. — La ha puesto en nuestra contra, ha jugado muy bien el papel de víctima y le ha hecho creer que los malos somos nosotros.

— Está jodida la cosa sí — dice Justin. — Joder, pensé que Anna era más lista.

— Y lo es — interviene Christian. — Anna es una chica muy inteligente pero ese chaval ha jugado bien sus cartas y la tiene donde él quiere. Está jugando con ella de tal manera que ella cree que todo lo que pasa es culpa suya y que nosotros no le hacemos ningún bien. Cree que el único que le quiere de verdad es él — explica Christian y tiene toda la razón.

— Ese chico es un maltratador — susurra Derek. — ¿No podemos denunciarle?

— Sí, claro que podéis, pero no serviría de nada — responde Christian. — Si Anna no la apoya y no presentáis pruebas tipo partes de lesiones, fotos ,vídeos... Algo que sostenga la denuncia, no saldrá adelante.

Ya me lo imaginaba.

— Chicos, no tenemos clase y vosotros tampoco — digo señalando a Katy y Justin. — ¿Qué os parece si pasáis unos días aquí con nosotros y de paso vigilamos a Theo y estamos pendientes por si Anna se presenta en el piso? — Propongo y todos aceptan, les parece lo mejor.

Nos despedimos y prometen venir el martes con sus maletas y comida, ya que se quedan aquí van a hacer una compra para no gastar lo que tenemos nosotros.

Una vez que nos quedamos solos Derek me abraza.

— ¿He hecho bien? No he consultado contigo el plan y también es tu casa.

— Has hecho muy bien nena, es lo mejor. Así pasamos nuestras vacaciones con nuestros amigos porque les vemos muy poco y de paso vigilamos a ese impresentable y ayudamos a Anna en caso de que lo necesite. Hemos hecho todo lo que hemos podido para ayudarla, no te rayes, ¿vale?

Me pide porque me conoce demasiado bien. No estoy convencida de haber hecho todo lo posible. Me duele lo que ha pasado pero más me duele no haberla podido sacar de las garras de Theo.