Luna

¡Hemos superado la primera semana de clase!

Ha sido realmente increíble. Definitivamente esta carrera me va a encantar. La asignatura que creo que más me va a costar va a ser Geología. Los minerales no son lo mío pero debo esforzarme ya que pueden darnos muchos datos acerca de hábitats antiguos.

He conocido a dos chicas, se llaman Ashley y Megan. Son súper simpáticas y hemos coincidido en algunas asignaturas. Se las he presentado a Anna y hemos acordado ir todas juntas a la fiesta de bienvenida que se celebra hoy.

Me habría encantado ir con Derek, tengo muchas ganas de verle, no hemos podido quedar en toda la semana. Es lo que toca.

Parece que me lee el pensamiento porque me está llamando al móvil.

— Hola pequeño — respondo amorosa.

— Hola nena, ¿qué tal? ¿Listas para ir a vuestra primera fiesta? — Pregunta emocionado.

— Sí y no. Sí porque tengo muchas ganas de ir pero no porque me gustaría ir contigo.

— Ya lo sé pequeña, pero es mejor que vayamos a las fiestas de nuestras universidades, al menos a la primera. Aunque ya tengamos algunos amigos nunca está de más intentar aumentar el círculo y ver qué ambiente hay.

— Sí, tienes razón. ¿Vas a ir con Mark, Oliver y Devon?

— Con Mark y Oliver sí. Devon no sé si vendrá, ya sabes que es un alma libre.

Me río ante ese comentario, tiene toda la razón pero al menos parece ser un buen compañero de habitación.

— Nosotras vamos con Ashley y Megan. Hemos quedado en una hora.

— ¿Y qué te vas a poner? — Pregunta en un susurro.

— Pues había pensado ponerme un vestido fresquito. Aún hace buen tiempo y seguro que dentro de la hermandad hará mucho calor cuando empecemos a bailar... — respondo tentándole.

— Uf — oigo su gruñido y me enciendo al instante. — Será mejor que te deje arreglarte, pero quiero foto cuando estés lista.

— Hecho. Pásalo bien amor.

— Igualmente cielo.

Colgamos y junto las piernas. Va a ser muy difícil sobrellevar los calentones sin estar cerca.

Anna y yo nos ponemos unos vestidos veraniegos, nos maquillamos y cuando estamos listas salimos de la residencia, no sin antes hacernos unas cuantas fotos y enviarlas al grupo, salvo una en la que sólo salgo yo posando que envío a mi chico.

Ashley nos espera a mitad de camino y vamos con ella a la hermandad. Allí nos encontramos con Megan y nos presenta a Josh, su novio. Nos hacemos una foto para recordar nuestra primera fiesta universitaria y la subimos a redes sociales. I got a feeling suena por los altavoces y entramos. Mi cuerpo reacciona y empieza a moverse al ritmo de la música. Llegamos a la zona de bebida y de momento sólo cogemos refrescos, ya habrá tiempo de empezar con bebidas fuertes. Ahora sólo quiero disfrutar de la fiesta.

— ¡¿Qué tal lo estáis pasando novatos?! — Pregunta el DJ al cabo de un rato.

— ¡Bien! — Contesta un montón de gente.

— ¡Me alegro! Es hora de que conozcáis a los reyes de esta universidad, a los que organizan todas las fiestas y, como es obvio, quienes os han invitado esta noche. ¡Adelante Mich y Leyla!

Todo el mundo aplaude y yo tengo un deja vú de Luke y Mary. ¿Los reyes de la universidad? Venga ya.

— Siempre dando espectáculo — dice una chica a mi lado.

— Hola Bekah — saludan Ashley y Megan.

— Hola chicas. Vosotras sois nuevas, ¿verdad?

— Sí, yo soy Luna y ella es Anna. Encantadas — respondo por ambas.

— Igualmente.

— ¿Quiénes son? — Pregunta Anna.

— Él es Mitch, el líder de la fraternidad Beta Theta Pi y ella es la líder de esta hermandad. Ambos se lo tienen muy creído. Os recomiendo que os mantengáis alejadas, no son buena gente.

— Ya me lo imaginaba — susurro.

— ¡Josie! — Grita Anna y corre a abrazar a dos chicas. Coge sus manos y las trae al grupo. — Ellas son Josie y Charlie, son mis compañeras de clase.

— Encantada de conoceros, soy Luna.

Una a una nos vamos presentando. Derek tenía razón, estoy encantada de conocer gente nueva pero reconozco que no hay fiesta sin Katy, la echo mucho de menos.

— Si alguna vez queréis ir a alguna fiesta no dudéis en decírmelo, yo os puedo conseguir pases — dice Bekah despidiéndose.

— ¿Cómo la habéis conocido? Parece mayor — pregunto.

— Bekah es mi compañera de habitación — responde Ashley — es muy simpática aunque va un poco por libre.

Me recuerda a Devon, ambos son almas libres, imagino que es lo que tiene estar terminando la carrera.

A medida que avanza la fiesta me doy cuenta de que todo el mundo le hace la pelota a los reyes de la fiesta. Todos quieren caerles en gracia y quién sabe si quieren unirse a sus grupos. Desde luego yo no quiero, prefiero pasar desapercibida y seguir teniendo libertad. No quiero atarme a una hermandad y jurar lealtad para toda la vida. Es lo que me faltaba ya.

Anna y yo vamos a por algo más fuerte de beber y todas nos integramos en la fiesta bailando y cantando sin parar.

— ¡Vamos a darlo todo en la última canción! — Grita el DJ.

Limbo comienza a sonar y me vuelvo loca. Daddy Yankee me encanta y con unas cuantas copas encima mucho más.

Al terminar la canción, salimos de la hermandad y nos intercambiamos los teléfonos, me lo he pasado genial y quiero volver a más fiestas con ellas.

— Habrá otra fiesta dentro de poco — dice Bekah. — Si no os avisan decídmelo y os traigo yo. Sois muy divertidas chicas — dice riendo.

— Lo mismo digo — respondo. — Me lo he pasado genial — miro a Anna y ella asiente a mi lado — vamos a petarlo este año.

Ashley, Megan, Josie y Charlie aplauden emocionadas. Anna y yo nos unimos.

Cuando llegamos a nuestra habitación no puedo evitar exclamar:

— Hemos ido a nuestra primera fiesta universitaria y ¡hemos sobrevivido!

— ¡Este año va a ser la caña nena! — Exclama Anna.

Y tiene toda la razón.