Sin importar la edad, el sexo o los gustos, el efecto amor puede llegar a cualquiera, cualquiera puede llegar a amar.

[casa de Ray]

-mamá ¿quién era ese?- entró a la casa molesto luego de un "buen" saludo con Isabella.

-por favor hijo- dejo las bolsas en la cocina- ¿vas a interrogarme por tener amistades?

-no, no es eso, es que... Esa sonrisa del final ¿qué fue eso?- se despeino exasperado.

-¿entonces nos estuviste espiando? No creo haberte educado para esos fines- la mujer contraataco.

-¡agh no! Ya basta de juegos, esto es serio... Yo... Tengo- paro un momento para respirar- tengo miedo a que algo te pase...- susurro muy bajo y se fue, huyendo de Isabella que de seguro mostraría una sonrisa orgullosa porque por fin admitió que él se preocupa por ella.

Claro, eso la sorprendió, Ray no era demostrativo y era difícil que realmente diga lo que siente, en resumen alguien emocionalmente distante, al parecer todo lo que decía era en clave, lo cual para Isabella por ser su hijo lo entendía.

Esta vez no mostró una sonrisa, sólo unos ojos cristalinos "se supone que estamos bien y tu eres el que deba estar menos preocupado, mas bien al contrario, por favor vive como nunca" fue lo que pensó.

Luego de unos segundos se dirigió a su cuarto a hablar con él.

-dudo que él me haga algo, Ray- sonrió amorosa a su hijo.

-¿por qué estas tan segura? ¿Qué tiene el de diferente?- preguntó el azabache menor cabizbajo.

-hace un tiempo...- se sentó a su costado en su cama- cuando te tuve y trataba de hallar la forma de huir de aquel hombre, fui ayudada por pocos, mi madre creía firmemente en la buena impresión que causó tu padre a simple vista, así que uno de los pocos que me ayudaron fue el hombre que viste antes... Realmente le debo mucho, luego de un tiempo ya nosotros asentados él se tuvo que ir lejos por negocios.

-ya veo...- por fin la miro a los ojos y noto un brillo particular- siento haber pensado de esa forma...

-esta bien, tienes tus razones, es entendible- le sonrió- cierto- se fue de la habitación rumbo a la suya, luego de un rato volvió y trajo un papel en manos.

-esta es una foto de cuando eras más pequeño, aunque no lo creas eras muy pegado a él- le paso aquella foto.

-...- Ray solo observó, lo miro y analizó, se veían como una familia normal, tal vez muy en el fondo quería conocer a aquel que los ayudó en el pasado y una leve sonrisa pasaba por sus labios inconscientemente.

Isabella sólo miró esto y habló- Leslie... Se llama así ¿quisieras conocerlo?

-si, me gustaría.

[...]

-bien, ve preparando la mesa- ordenó la azabache.

-si- respondió aburrido y fue a hacer lo ordenado.

Ya habían pasado unos días desde que Ray vio la foto, por fin había llegado el día de la cena, en la que Leslie y Ray se conocerían. Aunque últimamente Ray e Isabella se sentían observados, al salir, al entrar o simplemente quedarse en casa como si cada paso fuera vigilado, a Isabella ya se le hacía conocida la sensación pero para Ray era algo nuevo.

De repente el timbre sonó. (me pone rara usar los best efectos especiales, así que solo describiré xd)

-yo voy- aviso el de orbes oliva, cuando abrió se encontró con el invitado, el cual al voltear a ver al chico quedó estupefacto.

-... ¿R-Ray? ¿Eres tu?- preguntó aún sin creer a quién tenía enfrente.

-ah, si... Usted debe ser Leslie, el amigo de mi mamá- su semblante mostraba tranquilidad más en el fondo no lo estaba, admitía en su mente sus nervios.

-jaja si, si lo soy- el menor lo dejó pasar y lo llevó hacia la mesa- vaya aún no puedo creer cuanto has crecido- sonrió orgulloso.

-si, yo... Tengo muchas dudas- aunque cambió de tema rápido, no dejaba de rondar el sentimiento que posaba en el, aquel hombre que apenas conocía pero según dice su madre lo vio de pequeño le mostró una sonrisa que un padre le dedicaría a un hijo, algo que el sólo veía en rostros ajenos hacia sus propios hijos, esa calidez y sensación que se sentía anhelada.

-adelante, responderé las que puedan- sonrió amablemente, ahora Ray se sentía culpable por haber desconfiado de él cuando sólo lo vio de lejos con su madre.

-¿desde cuando me conoces? Mi madre me mostró una foto, pero, según lo que contó la ayudaste cuando estaba embarazada, entonces...

-exacto, te conozco desde antes de nacer, cuando naciste y cuando creciste... Bueno, hasta cierto punto- se rasco la mejilla nervioso.

-¿y desde cuando conoces a mi madre?

-desde la secundaria, antes de que siquiera conociera a...- le molestaba nombrarlo pero aún así no quería ser grosero con el padre del chico- aquel hombre.

-vaya... ¿Como era ella antes?- que la conociera desde sus vivos momentos de juventud le llamaba cada vez más la atencion.

-bien, ella era... Muy animada y energética, inteligente y bastante popular ¿sabes? Tenía tanta energía que una planta eléctrica quedaría corta o así le decían, siempre la veías sonriendo irradiaba luz a donde sea que vaya- Ray lo pensó un momento y a la mente se le vino a alguien, más bien varios "alguien".

"ese comportamiento... Se parece a Emma, esa forma de hablar de Leslie a mi madre, parece Norman... ¿Qué rayos?"

Un escalofrio paso por su espalda, tan solo pensar que su madre y Leslie eran la versión adulta de Norman y Emma lo hacía sentir raro así que lo dejó como simple casualidad.

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¿Por qué demore en cap si últimamente publicaba relativamente seguido? Pues, quería que los demás lectores vean el aviso del próximo proyecto del cap 8. Subí este cap también como un aviso, que ya está publicado el RayAnna de la aristocracia.

Nombre del fic: "la doncella del duque"

vayan a verlo, comenten que les pareció y no olviden votar.

En fin, no se olviden votar y comentar, enserio, amo sus comentarios son lo máximo, espero les haya gustado nos vemos en el próximo capitulo.

Psd: puse nueva portada B) xdxd