×| capítulo 8: ¡kirishima! |×

Un gran rugido se había echo presente en la cueva, deteniendo el avanzar de los lobos para luego sentir un gran calor esparcirse por el lugar.

Ambas niñas seguían abrazadas esperando su final, pero este al no llegar abrieron sus ojos lentamente, viendo delante de ellas una gran cola rojiza junto con unas dos grandes alas del mismo color, completamente abiertas.

— ¡kirishima! —grito la castaña con lágrimas en sus ojos, al ver que se trataba de aquel dragon.—

Este se encontraba delante de ellas, protegiendolas a ambas de los lobos cubriendo cada abertura expuesta con sus alas, en una pose de ataque alerta a cada movimiento de aquellos hostiles animales.

— v-vino.....¡v-vino a salvarnos! —grito la pelinegra también con lágrimas en sus ojos,  callendo al suelo de rodillas aún abrazada a la castaña.—

Uno de aquellos animales dio un paso hacia el frente, pero recibió un gruñido de advertencia retrocediendo, pero de un momento a otro, todos los lobos se dispusieron a atacar en conjunto, saltandole encima al dragon, el cual respondio atacandolos con sus garras, mordiendo a algunos con sus fauses.

Las dos pequeñas expectantes en la batalla, se habían quedado congeladas por el terror pero la castaña reacciono, buscando con la mirada un lugar en la cueva, el cual pudieran resguardarse.

— ¡izumi por aquí! —grito la castaña, indicando un hueco que estaba en la pared alejado del suelo.—

La contraria en un instante acato el llamado subiendo de igual forma hacia el hueco.

Pero ubo un momento en el cual, un lobo aprovecho que el dragon estaba distraido desaciendose de los demás para ir directamente hacia las pequeñas, teniendo en mira a la castaña, la cual grito junto con la contraria, alertando al dragon, el cual en un movimiento rápido se dirigió hacia el lobo, tomandolo con sus fauses para luego lanzarlo lejos pero justo en ese momento otro le salto encima, atacandolo rasguñando su ojo derecho, dejandolo cegado por un momento.

— ¡kirishima! —gritaron ambas niñas, viendo como de uno de los ojos del dragon goteaba sangre.—

Aun cegado de un ojo, se puso frente a ambas pequeñas a la defensiva, para luego inhalar una gran cantidad de aire, soltando una potente llamarada de fuego hacia la salida de la cueva, la cual quemó a algunos de los lobos mientras que otros huyeron con la cola entre las patas.

las dos pequeñas miraban con asombro el como el dragon las había protegido a ambas, una de ellas bajo rápidamente del lugar en el que se encontraban yendo a abrazarlo, derramando lágrimas.

— P-pense que te había p-pasado algo...—sollozo la castaña, aun abrazandose fuerte al dragon.— n-nos salvaste a ambas, eres un héroe.

"Héroe" aquella ultima palabra que dijo la castaña había quedado pegada un momento en su mente, provocando que su rojiza cola empezará a moverse de un lado a otro como un perro.

— al parecer, le gustan tus palabras, ____ —dijo acercandose ahora la pelinegra, sonriendo por la escena enfrente de ella.—

— ¿Eh?.. — solto la castaña confundida por lo que dijo la contraria, deshaciendo el abrazo colocando su atención en ella.—

— es la verdad, mira como mueve su cola — apuntó a la cola del dragon, la cual dejó de moverse al ser descubierto.—

la castaña dirigió su mirada al dragon mirandolo fijamente, unos minutos pero esto solo provocó que el reptil gigante se alejara de la castaña, dirigiéndose a la salida de la cueva.

— ¿uh?,¿por que se aleja? —pregunto ahora desanimada la castaña, observando como el dragon estaba en la entrada cubriendose con sus alas.— ¿hice algo malo? —pregunto a la pelinegra.—

— no, solo que tal vez, el que lo mires haciendo eso le da vergüenza —respondio la pelinegra tapando su boca para ocultar una leve risa.—

— ¿como podría darle verguenza?, ¡Si se ve muy lindo haciéndolo! Además, ¡viste lo increíble que estubo con los lobos, es un héroe! —dijo en voz alta, ahora caminando hacia la salida, siendo seguida por su amiga.—

En cambio, en la entrada de la cueva había un rojizo dragon, aun cubierto con sus alas completamente, las palabras de la castaña resonaban en la cueva, llegando a sus oídos haciendolo avergonzar, aunque no fuera posible.

pero la vergüenza paso a susto cuando fue tocado en su ojo herido por algo húmedo y frío, la castaña estaba de pie frente al dragon, en su mano tenía un trapo húmedo con el que lo estaba limpiando, pese al ardor que sentía por la humedad se quedó quieto en su lugar.

Su "misión" ya había sido cumplida, habían podido encontrar al dragon en el bosque, más bien el las encontró y las salvó de ser la cena de unos lobos.

Ahora los tres se dirigían a casa de la castaña, llevaban un buen tiempo caminando a través del bosque, pero el frío se estaba presentando, afectando a las dos pequeñas, las cuales tenían sus ropas llenas de barro, además de húmedas por escapar de aquellos lobos de antes.

— h-hace.....demasiado frío...—pronunció la pelinegra, abrazandose a si misma tratando de darse calor.—

— e-es....v-verdad.. —dijo entre cortado la castaña que al contrario de la pelinegra, ella tenia su capucha puesta pero de igual manera se abrazaba a ella misma.—

Al escuchar esto el dragon se detuvo, haciendo chocar a ambas pequeñas con su cola, estas solo posaron su mirada en el confundidas del por que se había detenido.

— ¿por que se detu-...¡¡wuao!! —no término al haber sido alzada en el aire y puesta en el lomo del dragon.— ¡kiri, no me asustes asi! —dijo regañandolo al haber sido alzada.— bueno.....ya que estoy aquí, izumi te toca.

ambos, el rojizo y la castaña miraron fijamente a la pelinegra, esperando a que subiera o aceptara a ser subida por el dragon.

— okey....ya capte el mensaje pero no me vas a su-... ¡WAH! —grito al ser subida de imprevisto tambien.—

Las pequeñas ya arriba del lomo del dragon, este solo alzó sus alas cubriendolas del frío, como si fueran una manta y en verdad estas emanaban una agradable calides.

El rojizo solo sintio como un peso se cargaba un poco más en su lomo, sabiendo que era, siguió su camino.

Estaban a unos metros de la casa les había tomado casi toda la noche recorrer el bosque, estaba apuntó de amanecer pero a medio camino habian sido vistos y venían siguiendo de muy cerca sus pasos, sin percatarse de la presencia de los desconocidos.

habían revelado sin saberlo ni percatarse, donde se encontraba el dragon.

— así que allí estas...—pronunció una voz, mirando por unos binoculares a un rojizo dragon.—

El desconocido saco un radio, alargando la antena de este para luego encenderlo.

— señor, ya encontré la ubicación del objetivo —dijo a través del radio.—

Solo se pudo escuchar con algo de estática "estupendo".

Continuará......

•Nunca te atrevas a tocar el tesoro de un dragon, si lo haces desataras la furia interminable de esta increíble criatura•

Palabras: 1163
Reescrito y publicado: 21/06/2022

Siento en verdad la demora con el capítulo, pero aquí está. (Lo siento de nuevo)
Perdón si quedó mierda

Además este es el último capítulo que debo reescribir a partir de ahora se continua la historia.

¿Que les pareció el capítulo?

¿Encuentran fallas de ORTO-grafia?

¡Hasta la próxima actualización!