🔥capitulo 7🔥
×| capítulo 7: ¡Es hora de la operación alfa rojo beta! |×
Eran al rededor de las ocho de la mañana, algunos ligeros rayos de sol asomaban por la ventana de una pequeña castaña, la cual ya se había despertado y estaba lista para salir a buscar al dragon de color rojo, el único problema era que su amiga pelinegra aún no había despertado.
— ¡izumi!, ¡despierta, ya es la hora de la operación alfa rojo beta! — dijo moviendo de un lado a otro a la contraria en su saco en el cual parecía una oruga gigante.—
la pelinegra, solo fruncio el ceño al ser removida por la contraria, sacandola de su sueño quejandose en balbuceos.
— Mmm.....____, dejame dormir un poco más, es muy temprano....— fue lo que balbuceo, ahora estando boca abajo.—
— No, izumi, recuerda que debemos buscar a kirishima, así que, ¡despierta! —dijo para luego proceder a apretarle la nariz como lo había echo antes.—
Al poco tiempo la contraria empezó a removerse y dar manotazos para quitar lo que le obstruia la respiración, despertando de golpe.
— ¿¡se te hará costumbre hacerme eso!? — grito, para mirar enojada a la responsable de su casi "asfixia".—
— ¡si, es necesario si!, ademas, recuerda que tenemos que ir a buscar a kirishima, ¡tu misma lo prometiste! — recordó haciendo un puchero, cruzada de brazos, mirando con el ceño fruncido a su amiga, aún en el saco de dormir.—
La pelinegra miro solo un momento a la castaña, aún medio somnolienta para luego decir.
— ah, si...es cierto. pero tu madre aún está en la casa, si esta en casa aún, no podremos salir. — dijo para luego bostezar, mirando con pereza a la castaña que estaba al lado suyo.—
— Tranquila, ella ya se fue al trabajo, se levanta más temprano que nosotras dos —dijo para luego levantarse, yendo hacia el bolso que habían preparado ayer, el cual estaba al lado de su cama.—
— esta bien, entonces.....¡es hora de empezar la operación, alfa rojo beta! —pronunció para levantarse rápidamente, dirigiendose a donde había dejado la ropa que usaría, yéndose a cambiar al baño.—
— ¡izumi, apresurate! –grito la castaña, ya estando en la puerta trasera de la casa.—
— ¡ya voy! —la pelinegra venía bajando las escaleras colocándose su abrigo, ahora ya estando frente a la castaña ahora. — ya estoy lista
Cuando ambas ya estaban en la puerta, la más pequeña de las dos la abrió, dando una amplia vista de como la parte trasera de la casa daba directo al bosque, al ser temprano había un poco de niebla en el ambiente y de sus respiraciones salía un poco de vapor, la pequeña castaña en un movimiento tomó la mano de la contraria apretandola un poco para luego preguntar.
— ¿lista izumi? —pregunto volteandole a ver aun tomada de su mano con una sonrisa.—
— siempre ____ —respondió dando una sonrisa. —
Y así ambas partieron en busca del dragon.
Ya estaban en el bosque casi en lo profundo de este, se podía notar el frío, ya que en las hojas de los gigantescos arboles habían pequeñas escarchas de hielo junto con pequeños charcos congelados en el suelo, habían recorrido todas las partes posibles del bosque, observando, buscando y colocando atención al más mínimo ruido que se producía en su camino. la pequeña excepción al ruido del ambiente, era la pequeña castaña.
— ¡kiri! ¿¡donde estas!? —grito una castaña dentro de un hueco de un arbol caido.—
por otro lado una pelinegra solo tenía sus dos manos en su cara, escuchando como la contraria gritaba el nombre del dragon sin guardar silencio, posiblemente atrayendo a algún animal salvaje.
— ¡izumi, no está aquí! —fue lo que grito a la pelinegra, ahora arriba de una gran roca observando como ella estaba a una poca distancia de ella con las manos en su rostro.—
La pelinegra solo quito sus manos de su cara y se dirigió a la castaña, subiendo de igual manera a la roca, acercándose a ella para posar rapidamente una de sus manos en la boca de la contraria callandole.
— ____, no grites o terminarás llamando a otro animal en vez de a kirishima —dijo mirando directamente a la castaña.—
— mm mmmm — pronunció con la mano de la contraria aún en su boca.—
— ¿Que estas diciendo? —quito su mano de la contraria, mirándole confusa.—
— Que lo siento —dijo para luego apartarse de la contraria. —
— solo no sigas gritando —dijo para dirigiarse a donde había subido a la ropa para bajar de ella.—
La castaña asintió para imitar la acción de la contraria, bajando de igual manera.
— izumi, tengo frío y se esta oscureciendo... —pronuncio llevando sus manos a su boca para al menos con su aliento calentarlas un poco. —
— tranquila, ____ falta poco se que hace frío y se esta haciendo de noche pero tenemos que seguir —dijo imitando la acción de la contraria.— ven —extendió sus brazos a la contraria para acto seguido abrazarla, para así tratar de subir el calor corporal de ambas.—
Las dos pequeñas aún seguían adentrándose al bosque, cada vez se veía menos la luz del sol a través de los árboles y el ambiente se volvía cada vez más frío con cada paso que daban, pero en un momento a lo lejos se escucho un fuerte aullido, causando que las dos pequeñas se sobre saltaran.
— izumi, escuchaste eso? —pregunto, aún abrazada a la contraria, deteniendo su caminar.—
— c-creo que s-solo fue tu imaginación....— respondió nerviosa abrazandose más a la castaña. —
Ambas retrocedieron por instinto quedando de espaldas en un árbol caido gigante, pero al haberlo echo algo sonó, provocando que detras de ellas, se escuchará un fuerte gruñido, haciendolas voltear rápidamente para observar unos destellos rojos sobre el arbol, haciendo que retrocedan.
— ____, cuando diga corre tu corres, esta bien....—fue lo que dijo la pelinegra a la castaña ahora separada del abrazo.—
— i-izumi....-dijo con la voz temblorosa, aún mirando los destellos sobre el arbol caido que eran acompañados de gruñidos.—
— ¡CORRE! —grito.—
Al apenas decir eso ya estaban emprendiendo huída de aquel animal, escuchandose ahora otro aullido.
— ¡debemos escondernos! — dijo estando a la par que la pelinegra en su huída.—
— ¡no tenemos donde! —pero en el trayecto en su visión vio un tronco hueco.— ¡por allí! —apuntó.—
fue lo que dijo para luego tomar la mano de la contraria para correr hacia aquel lugar, pero en el trayecto la castaña tropezó rasguñandose una de sus piernas junto con sus manos, siendo rápidamente levantada por la pelinegra.
Ya estando dentro del gran tronco hueco, ambas se cubrieron con sus manos la boca para hacer el menor ruido posible, solo se escuchaba su agitada respiración la cual trataban de calmar para que no sean encontradas, la pelinegra quito sus manos de su boca he hizo unas señas a la castaña de que guardara silencio, recibiendo un asentimiento de su parte.
Ahora observando a través de un agujero del tronco si estaban cerca los lobos, no veia nada pero de pronto algo apareció delante de su vision y retrocedio asustada cubriendo nuevamente su boca, cerrando por un momento sus ojos. se podía escuchar como olfateaban alrededor junto con gruñidos.
Ubo un momento de silencio, ahora la castaña se acercó a un extremo del tronco en el cual había un agujero un poco más grande, observo por el mismo.
De un momento a otro una pata entro por el mismo, rompiendo parte del tronco, mostrando el hocico del animal junto con parte de sus colmillos, haciendo que ambas retrocedan al otro lado del tronco pero de alguna manera sucedió lo mismo pero esta vez mostrando la cabeza entera de uno de los animales.
— ____, mantente detrás de mi —dijo con miedo pero cubriendo a la castaña con su cuerpo.—
La castaña atrás de la espalda de la pelinegra estaba con las manos en su cabeza temblando de miedo, pero en la parte medio del tronco vio otro agujero pequeño, así que con todas su fuerza en sus piernas rompio más para que pudieran salir, jalo fuertemente del abrigo de la pelinegra tirandola logrando que ambas salieran de allí rápidamente para empezar a correr de nuevo, viendo como los lobos destruían el tronco.
Habían llegado a una cueva, ambas ahora estaban apoyadas en una de las paredes rocosas, tratando de regular su respiración, la castaña estaba de rodillas en el suelo, mientras que la pelinegra estaba incada con su mirada baja.
— n-nos.....salvamos p-por poco —dijo entre cortado la pelinegra por su respiración trabajosa.—
— um....—solo asintió la castaña aún tratando de regular su respirar. —
En eso nuevamente un aullido se escucho, haciendo que ambas temblaban nuevamente, pero ahora a la entrada de la cueva los mismos destellos rojos que se presentaron antes eran muchos más.
— i-izumi, tengo mucho miedo...— dijo abrazada ahora de la pelinegra escondiendo su cabeza en su pecho.—
— t-tranquila saldremos de esta no nos pasara nad-...— no pudo terminar de hablar.—
En ese momento los lobos se lanzaron para devorar a las pequeñas, ambas gritaron al ver como se aproximaban rápidamente, pero en ese mismo momento otro ruido, más bien un rugido se hizo presente.
Y ese rugido era de......
Palabras: 1523
Publicado y reescrito: 2 de abril 2022
Bueno aquí una actualización, siento la demora (lo siento).
Diganme si tengo faltas de ORTO-grafia
¿Les gusto el capitulo?
¡Hasta la próxima actualización!
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