×|capítulo 3: comida para Kirishima|×

la mañana ya había pasado dando paso a la tarde, mientras nos encontrábamos aún en mi habitación, no habíamos bajado a desayunar, ya que ambas estábamos facinadas con kirishima,  tocando sus patitas y acariciando su cabeza junto con sus alas, bueno eso era lo que yo hacia, mientras que izumi buscaba en unos libros de mi estantería informacion sobre kirishima.

— izumi, ¿tu sabes que comen los dragones? –dije jugando con las alas de kirishima mientras el se removia y daba pequeños gruñidos.–

—por lo que acabó de leer en este libro de cuentos puede que coma fuego si es un dragon o carne si es que es un lagarto –fue lo que dijo dejando en la estantería el libro que acababa de leer y volteandose a verme.—

— creo que podríamos probar ambos pero el problema es que mi madre debe estar en la cocina preparando el almuerzo, ¿como hacemos para que no vea a kirishima? –dije dejando ahora a kirishima cubierto con mi almohada.—

—Mmm....—se quedó callada un momento pensando en que hacer.—

la castaña se había quedado viendo a su amiga pensar congelada, mirando al suelo de la habitación con su mano en el menton, decidió voltear para volver a jugar con kirishima pero en eso un grito le sobre salto.

— ¡Ya se que podemos hacer! —grito derrepente dirigiendose a la castaña.—

— ¡no asustes así izumi! —dijo volteandose devolviéndole el grito por el susto.—

— perdón, perdón pero ya se que podemos hacer —dijo ahora riendo nerviosamente y rascandose su mejilla.—

— okey, entonces el plan es que tu vayas y distraigas a mi madre sacandola de la cocina mientras espero tu señal y llevó a kirishima a la cocina dandole de probar ambas cosas, ¿no es así? y si no come carne le arroje al fogón ¿no? —dije mirando a izumi ahora con kirishima en mi cabeza jugando con mi cabello.—

— eh.....no dije nada de arrojarle, solo de acercarle al fogón para ver si come fuego, además de que podemos aprovechar y comer nosotras también —dijo viendo raro a la castaña por su idea de arrojarle a la chimenea.—

— okey, acercarle no arrojar y sacar algo de comer, entiendo pero ¿no debes tener una distracción? o si no, no funcionará –dije levantando mis manos para quitar a kirishima de mi cabello y abrazarle.—

— Eh....—se quedó congelada pensando en que decir.—

— no tienes una ¿no? —dije tratando de no reirme por no ocurrirsele lo más importante.—

— ¡no te rias! ya se me ocurrirá que decirles o improvisare algo —fue lo que dijo cruzándose de brazos haciendo un puchero pero en eso sonó su estomago.—

— esta bien, mejor dejemos de hablar vayamos de una vez, ya que te estas muriendo —dije dejando a kirishima en el suelo mientras me cubria con mis manos la boca.—

fue lo último que dijo la castaña para caminar a la puerta de su habitación, abriendola y saliendo de ella dejando a su amiga atrás.

— ¡hey! ¡___ esperame! —dijo apresurandose y cargando a kirishima en sus brazos para seguir a la castaña.—

La castaña se encontraba escondida al lado de uno de los sofás con kirishima en brazos, mientras esperaba la señal de su amiga para que pudiera entrar a la cocina, sin ser vista por sus padres.  

— em....d-disculpa por molestar pero me podría ayudar con una pregunta que quiero saber —dijo entrando nerviosa a la cocina donde estaba la madre de la castaña.—

la madre de la pequeña castaña dejó de hacer lo que estaba haciendo, posando su atención el la pequeña amiga de su hija.

— ¿que es lo que quieres saber izumi? —dijo mirándole mientras se dirigia al refrigerador a sacar algo.—

— me preguntaba como se hacían los bebés —dijo lo primero que se le vino a la mente sin pensarlo mucho, aunque quería saber de verdad esa pregunta.—

La madre de la castaña solo se quedó congelada por tan repentina pregunta de la pequeña, que solo logró abrir una pequeña parte de la puerta del refrigerador.

— p-pequeña izumi, ¿quien te dijo que preguntaras eso? —le preguntó a la pequeña mirándole con un poco de nerviosismo, ya que era un tema algo complicado de explicar para la edad que tenía ella.—

— nadie me lo dijo, yo solo quise saber —fue lo que dijo mirando igualmente a la madre de la castaña.—

— bueno, si quieres saber acompañame a sentarnos un momento, ¿si? —dijo para llevarle a la sala, mientras que la pequeña hacia una seña a su amiga de que entrara a la cocina.—

La castaña se escabullo por los sofás, junto a kirishima en sus brazos, cubierto con una pequeña manta de color menta a la cocina.

— debo apresurarme —dije abriendo con una mano el refrigerador sacando algo de carne.—

La pequeña le acercó el pedazo de carne cruda al dragon pero el desvio la cabeza en señal de que no la quería, en ese caso era la hora de probar si comía fuego.

— entonces a la segunda opción —dijo volviendo a abrir el refrigerador dejando de vuelta el pedazo de carne.—

La pequeña se acercó junto con el dragon al fogón, tomó la bara de metal que utilizaba su madre para abrir y depositar más leña dentro, lo abrio con cuidado para no quemarse, dejando una vez ya abierto el fogón y la bara en su sitio, acerco al pequeño dragon a el quitandole la manta, pero en eso el salta dentro del fogón.

— ¡k-kirishima! —fue lo que grito en un susurro al ver como había saltado dentro.—

Dijo acercandose cubriendo parte de su cara con la manta por el calor que emanaba el fogón, pero ve que el fuego se apago en un instante, dejando ver a un pequeño dragon saliendo de el, lleno de ceniza y negro como un carbón.

— ¿e-estas bien? pensé que te quemarias y quemarias por completo — dijo riendo un poco por como había salido de el.—

kirishima solo dio un pequeño gruñido para saltar todo sucio a los brazos de la castaña mientras ella le cubria de nuevo con la manta.

— bueno si ya comiste nos toca a nosotras — dijo para meter a el pequeño dragon dentro de su chamarra.—

Ya con sus dos manos libres abrió de nuevo el refrigerador, sacando una botella de leche, dos pedazos de tarta, colocandolos en el mismo plato y llevando la botella en un bolsillo de su chamarra junto con cucharas, dirigiendose lentamente a la puerta y abriendola, dando la señal de que ya todo estaba echo.

La castaña ya se encontraba en su habitación de nuevo con el pequeño dragon, ya había comido y tomado su parte de lo que había sacado de la cocina, en eso la puerta se fue abriendo dejando ver a su amiga con una expresión perturbada con una mezcla de asco total.

— ¿que tal te fue con la distracción? —le preguntó con una sonrisa en la cara mientras limpiaba con la manta al pequeño dragon.—

— n-no vuelvere a hacerlo nunca....— dijo dirigiendose a su saco de dormir para abrirlo y meterse dentro, dejandose caer lentamente en el suelo.—

— ¿eh?, ¿por que no? no creo que lo que hayas preguntado haya sido tan malo —dijo preguntando confundida.—

La del saco de dormir no respondio si no momento después para preguntar sobre que comia el pequeño dragon.

— ¿ahora sabes que es lo que come kirishima? —preguntó aún en el suelo y en su saco de dormir.—

— si, come fuego no carne como habías dicho, tendremos que hacer esto todos los días — dijo dejando al dragon en el suelo ya limpio.—

— no cuentes conmigo....-dijo para cerrar por completo el saco de dormir quedando como una oruga gigante.—

— ¿por que?, ah por cierto aquí está tu pedazo de tarta y también traje leche —dijo mirando a su amiga que no se movia dentro del saco de dormir.—

la castaña se quedó mirando a su amiga por unos minutos, pero al verla que no se movia solo rio, ya que conocía a izumi desde los 4 años y sabía que estaba perturbada por algo, solo dijo.

— creo que nuestra vida será más divertida con kirishima aquí con nosotras —dijo acariciando la cabeza de el pequeño dragon mientras sonreia.—

— si tu....lo dices —fue lo único que dijo su amiga en el saco de dormir.—

Asi pasaron una pequeña parte de la tarde en la habitación de la castaña, mientras su amiga aún seguía en el suelo en su saco de dormir traumada por la pregunta que había echo y la respuesta que le dio la madre de la castaña, mientras que ella solo jugaba con el pequeño dragon y de vez en cuando movia a su amiga para ver si seguía viva, ya sabían que era lo que comía el pequeño dragon de color rojo, pero aun les falta mucho que saber sobre aquel dragon, ya que solo era el principio.

Palabras: 1488
Publicado y re-escrito: 23/02/2021

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