×| Nombre: Un huevo extraño |×

En un bosque de árboles gigantes y de espesa vegetación, una pequeña niña se encontraba pérdida, buscando a su amiga, adentrándose poco a poco a lo profundo de este, ya que ambas al averse distraido jugando corrieron sin darse cuenta en que dirección iban, alejándose una de la otra.

Aquella niña de cabello castaño oscuro, siguió caminando, fue entonces cuando divisó en la lejanía, una extraña piedra de un color rojizo, achino un poco sus ojos avanzando unos pasos más, para poder distinguir que aquella piedra no sólo era rojiza, si no que también se le podían apreciar una raras marcas de color amarillo con forma de fuego en su exterior, aquella piedra llamó su atención, fue acercándose lentamente y con precaución, hasta quedar delante de la piedra, allí fue que pudo verla mejor, su color rojizo era aún más brillante aparte de llamativo pero al observarla mejor, pudo ver que se trataba de un huevo, de un extraño y hermoso huevo, aquella pequeña niña tomó aquel huevo en sus manos, pesaba un poco pero pudo apreciar como desprendía una agradable calides de su cascarón.

– es tan bonito y cálido –pronunció apegando mas el huevo a su cuerpo.–

La pequeña, observo su alrededor buscando con su mirada, el nido o la criatura al que le pertenecía ese huevo, pero no vio a ninguna por lo menos serca.

–al parecer.....se han olvidado de el –dijo aún teniendo a aquel huevo pegado a su cuerpo, abrazandole protectoramente–

En ese momento, no muy lejos de donde ella se encontraba, escucho gritar su nombre, reconocio de inmediato la voz y ella también respondió.

– ¡izumi! ¡Por aquí, estoy aqui! –grito de vuelta, girandose para ver no muy lejos a su amiga, levantando una de sus manos y con la otra sosteniendo el huevo–

Izumi, se acercó corriendo a su amiga, deteniendose enfrente de ella, tratando de recuperar el aire que había perdido al correr.

– aquí estas ___, te estube buscando por todas partes –dijo, ya más reconpuesta de a ver corrido–

– yo también te estube buscando, pero en eso encontré esto –dijo la pequeña mostrándole aquel huevo–

–¿que es eso? –dijo observandolo con curiosidad y tocandolo con uno de sus dedos– que huevo mas bonito, pero su color es raro.

– lo es, el color no importa –dijo sonriendo bajando su mirada observando al huevo en sus manos– a este huevo le han abandonado aquí, me lo llevaré a casa.

En eso escucho un pequeño grito que le asustó sobresaltandole, pero vio que fue izumi.

– ¡No puedes llevartelo ____!  tus padres no te dejaran quedartelo y tendrás que venir a dejar el huevo aquí otra vez. –en eso tomó mi brazo tirando de el para que nos fueramos– mejor vámonos dejalo donde lo encontraste.

Yo hice caso omiso a su petición, quedandome en el mismo lugar, sin bajar ni soltar el huevo.

– ¡____! deja el huevo allí y vámonos que ya está oscureciendo –volvió a decir aun tirando de mi brazo, yo solo me quedé quieta–

La pequeña niña no quería irse, no quería dejar al huevo que había encontrado, estaba decidida a llevarselo para cuidarlo.

– Izumi, no me iré sin dejar al huevo me lo llevare y lo escondere para cuidarlo, ¿no te da curiosidad saber que saldrá? –fue lo que dije viendole, ella solo hizo una mueca de desagrado soltando mi brazo–

– si me da curiosidad y mucha, pero te meterias en problemas –fue lo que dijo mirandome, yo solo desvíe la cara fingiendo estar triste–

En eso se escucho una fuerte pisada en el suelo y un bufido de molestia.

– ¡ahg! esta bien, llevalo yo te ayudaré a cuidar de el, pero que sepas que solo es por saber que saldrá de el, si nos descubren será tu culpa –fue lo último que pronunció para después empezar a caminar adelante dejandome atras–

La pequeña castaña oscuro solo soltó una risa ante el comportamiento de su amiga, empezando a caminar para no quedarse a atrás.

– ¡izumi no corras me harás que caiga! –dije corriendo con el huevo en mis manos sujetandolo bien para que no se callera de mi agarre–

– ¡Si no te apuras te dejaré sola aqui en el bosque y me iré sin ti! –dijo aumentando la velocidad de su paso–

– ¡Izumi! ¡se me puede caer el huevo! –dije tratando de seguirle–

Después de aquella competencia que hicieron las dos pequeñas, finalmente lograron llegar a la casa de la castaña oscuro, la pequeña se dirigió lentamente a su cuarto en silencio con el huevo en sus manos para no levantar sospechas, mientras que su amiga distraia a sus padres, abrió la puerta y entró rápidamente, lo primero que hizo fue buscar prendas que dieran calor para cubrir al huevo y eso hizo, le dejó en su escritorio, cubierto por una gran bufanda de lana.

– pequeño huevo, ya quiero saber que eres tengo mucha curiosidad, espero que cuando salgas de tu cascarón seamos amigos –dije tocando al huevo con uno de mis dedos mientras que con mi otra mano apoyaba mi cabeza–

En eso escucho un carraspido, haciéndome sobresaltar y voltear a ver de donde viene, observando que es Izumi, apoyada en la puerta de mi cuarto mirandome con burla.

– ¡casi me matas de un susto izumi! ¿que no sabes tocar la puerta?.–dije frunciendo el ceño–

– y tu, ¿no sabes que el huevo no puede escuchar o que?.–dijo en tono burlón soltando una pequeña risa– pareces loca –volvió a reir–

– Tu eres la loca que habla consigo misma. –fue lo que dije volviendo a mirar al huevo en la bufanda tocando sus lineas amarillas con mis dedos–

– ja ja....que graciosa estas hoy ____ –dijo para acercarse a una mochila y sacar un saco de dormir amarillo tipo oruga– mejor vamos a dormir o tus padres nos regañaran

La pequeña castaña oscuro solo se quedó mirando a su amiga, riendose internamente por su saco de dormir estilo oruga.

– ¿que me vez?, mejor duermete que al huevo no le saldrán pies y se irá corriendo por allí.–dijo metiéndose finalmente en su saco de dormir, yo solté una pequeña risa–

– tranquila izumi ya me dormire –pronuncie, dirigiéndome a mi cama abriendo las sabanas metiendome en ella.–

La pequeña estando en su cama se quedó viendo al huevo.

–izumi....

– ¿que quieres ___? duerme que es tarde.–dijo con voz cansada por el sueño, solo prosegui a terminar lo que iba a decir–

– ¿tu crees que cuando salga la criatura o tipo de pájaro seamos amigos?. –dije con toda inocencia, ella solo me respondió de nuevo con cansancio–

– si, si ahora duermete. –fue lo que dijo para después escuchar una respiración tranquila–

– seremos buenos amigos. –dije ya cayendo rendida por el cansancio por a ver corrido todo el camino–

Al a ver dicho eso con siete años de edad, no sabía lo que me esperaba más adelante, al a ver encontrado aquel huevo extraño junto con izumi ese día, pero desde ese día soy feliz y mi vida se lleno de aventuras que hasta el día de hoy tengo en mi mente.

Fin del capítulo 1
[Nombre: Un huevo extraño]

Re-escrito y publicado: 14/01/2021
Palabras: 1207

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