28
Jungkook bajaba de su auto el cual había llegado al lugar donde las cosas más atroces sobre su trabajo se llevaban acabo.
Se sentía sin vida, sin alma. Hacía tan solo unos momentos había perdido a la persona por la cual había luchado tanto tiempo, había perdido a su razón de existir, la razón por la cuál él se mantiene de pie aún, había perdido a Taehyung. Y evidentemente ante esto, no se encontraba para nada bien.
Quería destrozar todo lo que se encontrara a su alrededor, quería incendiar el mundo y hacer que todos sintieran el mismo dolor que él estaba sintiendo en estos momentos. Y tenía a la persona perfecta para desquitar todo ese dolor que sentía, la persona a la cual culpa completamente el que Taehyung se haya ido; Min Yoongi.
Su mente egoísta pensaba que todo era culpa de ese perro traidor, pues si este nunca hubiera confesado todo el tema sobre Jasha a Taehyung, él nunca se hubiera tenido que ver visto obligado a dejarlo ir.
Caminaba con pasos seguros y firmes a la entrada de aquel lugar, el cual parecía ser solo una casa normal, pero guardaba muchas cosas bajo ella. Entro en este e inmediatamente fue a la puerta secreta que en realidad era un elevador, ingreso en el y este comenzó a descender metros bajo tierra donde se guardaba el verdadero infierno.
Una vez llego, las puertas del elevador se abrieron y toda la peste de sangre, y demás olores fetidos llegaron a sus fosas nasales, pero estos aromas no hicieron cosquillas en el, pues ya estaba completamente acostumbrado.
Uno de los escoltas que rondaban en el lugar se acerco a él, haciendo una reverencia.
—Jefe, ¿viene a ver como va su último encargo? —Jungkook solo asintió sin ningún tipo de expresión en su rostro, el hombre asintió y comenzó a guiarlo al lugar.
Llegaron a un cuarto completamente encerrado, donde por lo único que se podía ver era la pequeña ventana que estaba en la puerta. El escolta abrió con un código la puerta, la cual rechino al abririse y dejo ver cuan oscuro estaba el lugar, siendo solo iluminado por una pequeña linterna en el techo pero sin ningún tipo de ventana que permitiera la correcta ventilacion, provocando que el olor a sangre y sudor inundará la habitación.
Había un hombre malherido en medio de esta habitación, con sus manos colgadas del techo siendo obligado a seguir de pie a pesar de su estado. El hombre moribundo alzo la mirada al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, encontrándose con un rostro perfectamente conocido.
—J-Jungkook —susurró, la sangre saliendo de su boca al abrirla para pronunciar el nombre del demonio que había arruinado su vida, su carrera, sus sueños.
—Yoongi. —dijo Jungkook, sin ningún tipo de remordimiento o sentimiento ante la escena—. ¿Cómo la estas pasando? ¿Mis leales te tratan bien? —dijo, marcando más su voz dura al pronunciar la palabra leales, solo para recordarle al doctor una vez más la razón del por que estaba aquí.
—M-mejor de lo que merezco, supongo —dijo—. Aún sigo con vida, que más puedo pedir —respondió con el mismo tono sarcástico que uso el pelinegro.
La mirada de Jungkook se oscureció. Camino unos cortos pasos hasta llegar al doctor, inclinandose un poco para estar cerca de su rostro.
—Lo bueno lleva tiempo —le susurro, mil demonios saliendo de su voz. Se enderezó nuevamente, mirando con asco a la persona frente a él—. No mereces el perdón de tu vida, pero tampoco olvido cuando las personas hacen favores por mi, y tú me salvaste la vida una vez, también se la salvaste a Taehyung y a mi hijo, así que esas mismas acciones son la razón por la que aún sigues respirando —dijo, Yoongi lo miro con burla y se rió en su cara.
—Claro que no, la razón por la que sigo vivo es por que no te dieron la orden de matarme ni hacerme daño —se burló, Jungkook frunció su ceño—. Quede bajo la protección de Taehyung, él te dio la orden de no matarme en cuanto se fuera de aquí y ya no pudiera protegerme. Y tú por supuesto eres su perro faldero dispuesto a cumplir todos sus deseos, incluso si eso significa no matar a quien te traiciono y a quien desearías arrancarle la vida con tus propias manos —siguió burlándose, queriendo provocar la ira del mafioso.
Jungkook se alejo del cuerpo que apestaba tras días siendo torturado y que la sangre que había sido derramada aún permanecía en su cuerpo, su ceño estaba fruncido pero no se dejo provocar, solo guardo la calma y sonrió antes de seguir con lo que anteriormente estaba diciendo.
—Pero todos tus méritos se borran por ser el causante de mi separación con Taehyung —dijo, el doctor cambió su mirada de una burlona a una de completo enojo.
—No trates de limpiar tu culpa conmigo, tú sabes que eres el único culpable de que Taehyung te haya dejado. Yo solo le confese la verdad por que a diferencia de ti, yo no podía con la culpa y no podía ocultarle que lo estan cazando como si fuera un animal en busca de matarlo a él y a su hijo por unas estúpidas alianzas que tú hiciste, como siempre por querer más y más poder —se defendió sin ningún tipo de miedo, ya no tenía nada que perder. No tenía miedo de Jungkook.
Min Yoongi no tuvo palabras para descifrar la cara del pelinegro. Sus ojos se ocurecieron completamente y pudo ver su vida pasar frente a él cuando el menor se acercó a él con pasos fuertes, evidentemente muy molesto. Lo sabía, había dado en su punto débil. Jeon odiaba que le recordaran que solamente era su culpa todo lo que le pasaba.
Jungkook llego hasta el doctor, agarrandolo fuertemente de su cabello para levantar su rostro y obligarlo a verlo a los ojos.
Yoongi no se soprendio ni se inmutó para nada al golpe que aterrizo en su cara después de eso, ni el como jalaba sus cabellos como si quisiera arrancarselos hasta que la sangre brotará de su cráneo. La sangre salió nuevamente de su boca ante el fuerte golpe que Jungkook le propino, pero lo único que pudo hacer fue reírse.
—¿Qué? ¿Te molesta que te diga la verdad? Eres un cobarde incapaz de aceptar sus propias culpas —hizo una pausa, antes de mirar a Jungkook directamente a los ojos—. Y siempre serás un cobarde que buscará tapar sus errores con otras personas. Eres solo eso, un cobarde —siguió retando al pelinegro, diciendo con lentitud la última palabra para que esta quemará y ardiera en el alma del mafioso. Jungkook solo cerró los ojos con fuerza antes de soltarlo bruscamente y girarse para darle una orden al guardia.
—Azoten sus pies 100 veces y vuelvan a atarlo de pie. Después bañenlo en agua hirviendo y veamos si así aprende un poco a mantener la boca cerrada. Quiero que reciba una buena tortura una vez al día, despellejen su piel o arranquenle las uñas una por una y hagan que un doctor lo siga manteniendo con vida, quiero que sufra hasta que piense que incluso la muerte es mejor que seguir aquí con vida —ordenó, el guardia inmediatamente acato la orden cuando Jungkook abandonó la habitación.
2 semanas después.
Jungkook nuevamente volvía a su base que es conocida como el mismísimo infierno, pero esta vez no precisamente para visitar al pobre Min Yoongi, si no a una persona que gozaría de las peores torturas. El hijo mayor de Jasha. Y el único que tiene.
Claro que su decisión había sido seguir con su plan inicial, no quería dejar ratas sin atrapar. Se vengaria primero de Jasha y aseguraría el bienestar de Taehyung y Minsuk antes de tomar cualquier decisión sobre su propio destino.
No había sido nada difícil capturar al hijo mayor de Jasha, fue como quitarle el dulce a un bebé. Para este punto, el ruso ya debería saber que había secuestrado a su hijo, Jasha ya debería estar al tanto de que esta sería una guerra de ojo por ojo, diente por diente. Pero al menos, el ya se había asegurado de alejar a Taehyung de la guerra sangrienta que se aproximaba.
Bajo hasta el último piso de su base la cual se encontraba algunos metros bajo tierra, a el le gustaba llamarlo el piso VIP, aunque vamos, todas las personas que habían pasado por ese piso, supieron que de VIP no tenía nada, era el mismísimo infierno.
Al llegar a él, entro en el cuarto que era custodiado no solo por sus mejores guardias, si no por la mejor tecnología también. Para acceder a él, se necesitaba de muchos códigos, registro facial y dactilar entre otras cosas más. Cualquier intruso no deseado que intentará acceder a el, sería capturado incluso antes de llegar a la mitad de los requisitos que se necesitaban para desbloquear la puerta.
Cuando entro, se encontro con un hombre joven que estaba sujetado firmemente a una silla, con sus ojos vendados. El hombre estaba inconsciente, pues había sido sedado hace apenas unas horas.
Jungkook miro a los guardias que estaban en cada esquina de la habitación, todos parados en una posición muy firme, muy atentos a cualquier orden de su jefe. Él pelinegro ahora dirigió su vista a la cámara que estaba justamente a unos metros frente el joven inconsciente, una sonrisa siniestra se dibujo en su rostro antes de dirigirse a la cámara y comenzar a encenderla. El show iba a comenzar.
Cuando una luz roja apareció en la cámara, esta comenzó a grabar, Jungkook se alejo lo suficiente para que se viera su rostro y sonrió, antes de comenzar a hablar.
—¿Qué tal Jasha? Mucho tiempo sin comunicarme contigo, disculpa mi desaparición, es solo que estaba ocupado buscando la forma de hacerte pagar por lo que hiciste, ¡¿y adivina qué?! La encontré. Te gustara ver quien esta junto a mi —dijo, antes de hacerse a un lado para que el cuerpo atado a una silla tras el se viera en el vídeo que grababa.
Hizo una seña a uno de los guardias, este comprendió y de inmediato fue a retirarle la venda de los ojos al joven de no más de 20 años, para que luego otro guardia se acercara al cuerpo inconsciente y arrojara una tina de agua hirviendo sobre el muchacho, quien despertó de manera inmediata al sentir como el agua quemaba su piel. Los demás guardias comenzaron a preparar y a acercar al cuerpo todas las herramientas y armas que se les había pedido que trajeran a la habitación para hacer su espectáculo.
—Tu primogénito acaba de llegar a mi humilde morada, y por supuesto será tratado con especialidad, nos encontramos en este momento en mi piso VIP —siguió hablando Jungkook, todo siendo documentado por la cámara. El mafioso bajo su mirada y suspiro mientras negaba, antes de volverla a posar en el lente de la cámara—. Cometiste un grabe error Jasha, y ahora te haré pagarlo. Nunca debiste meterte con mi familia. —sentenció, antes de alejarse de la cámara y dejar en el campo de visión toda la escena que estaba apunto de desarrollarse.
El joven ruso que apenas se recuperaba del sedante y el agua hirviendo, cayó en cuenta de donde estaba y con quien se encontraba. Comenzó a forcejear con las ataduras que lo unían a la silla, pero esta demás decir que todos sus intentos de liberarse fueron en vano. Miro al hombre en traje que se acercaba a él con una mirada llena de maldad y sed de venganza, supo de inmediato quien era. Jeon Jungkook. El actual objetivo de derrocamiento de su padre.
—Hola, Maxim —le habló Jungkook, el joven lo miro con sus ojos ardiendo en furia, Jeon rió —. No me mires así, si estas ahora en esta situación todo es culpa de tu padre —le dijo, Maxim nuevamente intento forcejear en un vago intento de lanzarse contra el pelinegro.
—Nunca podrás vencer a mi papá, Jungkook —habló por primera vez el joven de cabello rubio, Jeon rió.
—De hecho creo que sí. Jasha es un idiota sin nada de inteligencia, mira que tuvo el descaro de copiar mis tácticas de derrocamiento en un intento de hacerlo conmigo. Pero alguien como Jasha debería de saber que un jugador nunca pierde en su propio juego —explicó, Maxim lo miro profundamente—. Mi intención desde el inicio siempre fue buena con él, formar alianzas para ambos volvernos más fuertes, pero Jasha me jugo sucio, se metió donde no debía y además quiere derrocarme y quedarse con todo mi imperio. Hace mucho que yo no hacía esto, pero supongo que no me molestara derrocar al número uno de Rusia y quedarme con su lugar —dijo juguetón, el hijo de su enemigo lo miro con desprecio.
—Tú nunca serás como mi padre. Nunca podrás ocupar su lugar. —sentenció el menor, retando al pelinegro.
Jungkook bajo su mirada y rió, antes de acercarse en pasos lentos hasta quedar cerca del joven y agacharse a su altura para mirarlo directamente a los ojos.
—Tienes razón, yo no soy como él —dijo mientras negaba, Maxim lo miraba directamente—. ¿Sabes cual es la principal diferencia entre nosotros? —cuestionó, el rubio solo continuó sosteniendole la mirada aunque su cara reflejo la evidente intriga. Jungkook miro hacia el suelo y sonrió por última vez antes de volver a posar su mirada en el joven y decir su destino—. Tu padre pronto tendrá a su único hijo muerto, y yo lo tendré vivo —sentenció.
El rostro de Maxim decayó, sus ojos mostraron miedo por primera vez cuando Jungkook se alejo de el lo suficiente para que sus trabajadores especializados en tortura se comenzaran a acercar a él como un león a su presa.
Él Joven rubio dirigio su vista cristalizada por primera vez al frente y fue allí cuando miro la cámara que estaba grabando y que grabaría todo lo que le pasaría. Con un rostro reflejando el miedo a la muerte, miro directamente a la cámara y susurro un débil "Papá" en un intento de pedir ayuda, como si de verdad Jasha pudiera ir a salvarlo del trágico final que le esperaba. La cámara capto esta conmocionante escena antes de que un grupo de personas llegaran hasta el joven, y comenzaran con su tortura. Maxim sabía que sería un largo, lento y agonizante camino hasta su muerte.
Jungkook se quedo en una esquina de la habitación, sentado en un sofa de cuero mientras presenciaba toda la escena y oía los gritos y sollozos de auxilio con satisfacción en su rostro, era como música para sus oídos. Solo esperaba su momento, pues su trabajadores solo se encargarían de llevar al Joven a la cima del abismo, y el personalmente se encargaría de arrojarlo.
Jasha pagaría con intereses lo que había hecho.
-Nana.☁️
holi, ya volví
tuve hace unos días una crisis existencial sobre este fic y estuve así 🤏🏻 de borrarlo definitivamente, pero ya recapacite jejej y este es uno si no es que mi fan fic más apoyado y aunque mi molestia fue que no se esta entendiendo como yo quería, sería muy egoísta de mi parte eliminarlo cuando ustedes lo han apoyado tanto y me han tenido tanta paciencia con las actus
así q aquí estamos, espero les haya gustado el cap, y como siempre tengan mucha paciencia por el taekook aquí, tomará algún tiempo que todo se vaya acomodando para el gran final <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro