Dos semanas después.

Habían pasado ya dos semanas desde todo lo acontecido, dos semanas desde el nacimiento de Jeon Minsuk.

Desde el punto de vista de Jungkook, nada grave como se había pintado que pasaría; sucedio, de hecho todo salio mucho mejor de lo que se esperaba. Taehyung tuvo una recuperación rápida a su parto y estaba recuperando su buena salud con una buena alimentación. Y sobre el pequeño Minsuk, todo estaba muy bien, le habían informado que su hijo estaba en perfecto estado de salud, solo había tenido que permanecer en una incubadora los primeros 4 días de su vida para que sus pulmones se fortalecieran al igual que todos sus órganos, pero actualmente ya estaba perfecto y ya podía permanecer fuera de la incubadora en brazos de su padre Taehyung.

Todo parecía estar bien, pero la realidad es que el estaba viviendo la peor de las sensaciones; ser apartado de su hijo. El día del parto, penso que todo había quedado de lado, que la alegría que trajo la llegada de Minsuk era suficiente para olvidar todo y comenzar desde cero con Taehyung; con su familia, pero estaba muy equivocado. Taehyung cumplió al pie de la letra cada palabra que le dijo aquel día en la bodega.

"Todo se acabo, Jungkook. Me iré y no vas a volver a saber de mi, y tampoco nunca conocerás a tu hija"

Claro que había podido conocer a su hijo, pero la realidad es que solo lo vio por esa única vez en que se metio al cuarto medico, y desde ahí Taehyung le prohibió la entrada a ese cuarto y a la habitación donde se estaría quedando el junto a Minsuk, la cual no era la habitación que ambos compartian, si no uno de los cuartos de visita. ¿El por que no a insistido cuando claramente tiene derecho a ver a su hijo? No quería arruinar más las cosas con su esposo y orillarlo a que este abandonara la casa y se fuera lejos de él. Se conformaba con lo que la señora Yang le contaba sobre su esposo y su bebé, asegurandose de nunca olvidar la única vez que vio el hermoso rostro de su hijo, tatuando ese momento en su corazón.

La puerta de su despacho siendo tocada lo savo de sus pensamientos de un susto, al cual reaccionó tomando la arma que reposaba en su escritorio con firmeza entre su mano.

—Adelante —dijo, y Hoseok se abrió paso en el lugar. Bufo con irritación, cada vez que veía al castaño era por malas noticias o cosas relacionadas a su trabajo, lo cual ya lo tenía completamente harto—. ¿Qué sucede? —preguntó.

—Tenemos todo listo sobre tu encargo, solo da la orden y lo haremos —dijo, Jungkook fruncio el ceño confundido, pues no recordaba a que se refería.

—¿De qué hablas? —cuestionó, Hoseok se sorprendió de saber que no recodaraba algo tan importante pero decidio solo explicarle.

—Sobre el hijo mayor de Jasha, lo tenemos ubicado y solo necesitamos tu orden para traerlo a Corea y ejecutar tu plan —explicó, entonces Jungkook suspiró cansado, recordando todo el tema de Jasha, pues el ruso se había mantenido tan alejado que ahora sus problemas familiares eran los que ocupaban su mente todos los días.

—No sé que hacer Hoseok —habló, el castaño fruncio su ceño confundido—. Si sigo adelante con esto, estoy seguro que cuando Taehyung se entere me dejará y se irá junto con mi hijo, no quiero perderlos. Pero si no hago algo, Jasha pensará que soy débil y en cualquier momento el también me los arrebatará —dijo, Hoseok hizo una mueca con lástima.

—Sabes que si no haces nada Jasha te lo quitará todo, así que tienes dos opciones, o sigues adelante con esto o simplemente entrégate a la policía —contestó con simpleza, pues ya múltiples veces le había dado esas opciones a Jungkook pero este era tan necio que no aceptaba ninguna.

—Entregarme a la policía significa también perder a Taehyung y a mi hijo —lo miro a los ojos, viendo como Hoseok bufaba frente a él.

—Puedes matarme después de lo que te diré, pero alguien necesita decirte las cosas que te rehúsas a creer —dijo ya algo serio y molesto, mirando directo a Jungkook—. No puedes seguir aferrandote a algo que ya no existe, tú perdiste a Taehyung hace mucho tiempo y desde la primera vez que lo hiciste pudiste simplemente dejarlo ir y ser libre y feliz, pero eres un maldito egoísta que solo piensa en su propio bienestar y felicidad y lo volviste a retener a tu lado a base de manipulaciones y engaños —dijo, Jungkook frunció su ceño molesto y estaba apunto de decir algo, pero fue interrumpido—. Y no me digas que no es cierto, por que tu mismo sabes que te aprovechaste de la muerte de sus padres para volverlo a tener a tu lado, por que sabes que un Taehyung mentalmente estable bajo ninguna circunstancia hubiera pensado en volver con un narcotraficante y asesino como tú, pero nuevamente eres egoísta y te rehusas a creer eso y prefieres creer que Taehyung volvió contigo por voluntad propia. Así que lo mejor que podrías hacer por él luego de tantas cosas que lo haz hecho pasar es darle exactamente lo que quiere, su libertad y que tu pagues por tus crímenes por que así Taehyung por fin podría estar tranquilo contigo sabiendo que estas pagando por todo el mal que haz hecho —finalizó tomando una bocanada de aire, pues decir todo eso lo había dejado sin aliento.

Hoseok segundos después se dio cuenta de todo lo que había dicho y que había abierto la boca de más, así que esperando la peor de las reacciones de Jungkook lo miro, pero a diferencia de lo que esperaba, el pelinegro solo estaba con su vista en algún punto fijo y con sus ojos cristalizados. El castaño se sintió mal por unos segundos y por un momento pensó que había sido un poco duro con sus palabras, pero olvidó aquello y nuevamente ya más calmado hablo.

—Yo se que haz sufrido también, se que no tuviste una infancia fácil y que las situaciones de la vida fue lo que te orillaron a hacer todo esto, yo también pase por esto y por eso soy lo que soy ahora, pero estoy consciente de eso y no trato de hacerme la víctima por que se que soy responsable de mis acciones. Tú problema fue tu maldita ambición por que desde un principio tuviste la oportunidad de salir de aquí y enmendar tus errores, pero tu deseo de poder y dinero te cego al punto que te llevaron a hacer cosas horribles. No defiendo al hijo de puta de Jasha, pero tu lo tachas de monstruo por querer acabar contigo y tu familia con tal de quedarse con todo lo tuyo, pero fue exactamente lo mismo que tu hiciste hace años con las familias de Seojoon y Bogum, y hasta ahora jamás te he visto arrepentirte por eso —dijo, Jungkook lo miro directo a los ojos mientras las lágrimas lo traicionaban y comenzaban a desbordarse de sus ojos—. No puedes retener más tiempo a tu lado a tu esposo, no puedes obligar a alguien bueno a ser malo, Taehyung no es ambicioso como tú, el no quiere todo lo que tu quieres y no puedes obligarlo a hacerlo, mucho menos tampoco arrastrar a tu hijo en todo esto por que es exactamente lo que quieres hacer al aferrarte a tenerlos contigo. Se que son lo único que te queda, pero tienes que entender que no siempre tendrás todo lo que quieres. Así que te digo nuevamente que tienes dos opciones, o sigues adelante con tu negocio y todo tu plan con Jasha o te entregas a la policía, pero en las dos tienes que dejar ir a Taehyung y a Minsuk, dejarlo tomar sus propias decisiones y tal vez, ahora el decida por voluntad propia si quedarse contigo o no —terminó, Jungkook sorbio por la nariz mientras sollozaba y bajaba su mirada.

—¿No lo escuchaste ese día? El ya decidió que no quiere estar conmigo bajo ninguna circunstancia —habló después de todo ese rato, con su cuerpo tembloroso producto de toda la tristeza que sentía.

—Entonces tienes que aceptar su decisión y no oponerte más —contestó el mayor, Jungkook nuevamente lo miró con sus ojos rojos producto del llanto.

—Déjame solo —fue todo lo que dijo, Hoseok no dijo nada más, solo se puso de pie y luego de mirarlo por unos segundos completamente apenado del estado del menor, salió del despacho sin decir nada más.

Una vez Jungkook quedo solo, tomo el retrato de Taehyung que reposaba en su escritorio y lo abrazo poniéndose de pie y caminando por su oficina mientras pensaba. Se detuvo en algún punto de aquel espacio en completo silencio algunos segundos, para luego derrumbarse completamente y comenzar a llorar y dejar salir todo el dolor que tenía dentro.

Después de tantos años finalmente lo comprendía, ¿de que le servía todo el dinero y poder que siempre deseo si con eso no podía tener a las personas que amaba a su lado? Primero sus padres, luego Taehyung y ahora su hijo. Todas las personas que ama desean no estar con él, y ni el dinero ni poder pueden consolar ese vacío que siente en su corazón.

¿Qué decisión de amor tenía que tomar ahora? ¿Finalmente tendría que aceptar que no puede tener a Taehyung a su lado haga lo que haga? Por que perderlo a él sería la mayor de las tristezas que podría sentir, simplemente no se imagina una vida sin el amor de su vida.

De manera repentina todos los recuerdos llegaron como una tormenta a su mente, todos los momentos vividos con Taehyung llegaron. Aquellas veces en las que olvidaban todo y solo eran felices, todos los abrazos, los besos, los ojos de su pequeño viendolo con un brillo especial y todas muestras de amor que se dieron. Ahora todo eso era un simple recuerdo, por que ya olvidó la última vez que Taehyung lo miro así, pues hacía tiempo que aquellos ojos habían perdido el brillo que los caracterizaba.

Limpió sus lágrimas y vio por una última vez el retrato en sus manos, se puso de pie y dejo la fotografía en su escritorio y sin más se dirigió a la salida de su despacho. Camino con su corazón hecho pedazos por la casa, hasta finalmente llegar a su destino, la habitación de Taehyung.

Sin tocar ni nada abrió la puerta y finalmente lo vio ahí, Taehyung cargaba a su hijo mientras lo mecía y paseaba por la habitación y le tarareaba una canción, canción que se detuvo al verlo entrar.

—¿Qué haces aquí? —le dijo en voz baja mientras caminaba a la cuna de su bebé quien ya estaba dormido.

—Necesito hablar contigo —fue lo único que dijo Jungkook, vio como Taehyung dudo un poco pero con un suspiró, dejo a su bebé en la cuna y lo arropo, no sin antes darle un beso en su pequeña frente.

El menor poso sus ojos en él, antes de caminar y pasar justo a lado de el para luego salir de la habitación. Jungkook de manera rápida dirigio la mirada a su hijo quien descansaba plenamente, y si es posible su corazón se rompió a un más al ver a ese pequeño ser inocente que es una parte de él, pero dejo aquel sentimiento de lado y solo sonrió a su bebé antes de él también salir de la habitación donde Taehyung lo esperaba. El menor una vez el pelinegro salió cerro la puerta del cuarto, para luego dirigir su vista a su esposo y cruzar sus brazos.

—¿De que quieres hablar? —le dijo con voz calmada pero aún así con el tono defensivo en ella.

—Puedes irte Taehyung —habló, el castaño no comprendió sus palabras y lo hizo evidente con su ceño de confusion—. Te haré llegar los papeles de tres propiedades que pondré a tu nombre y una cuenta bancaria a tu nombre también donde tendrás todo lo que necesitarás tu y nuestro hijo. Las propiedades si quieres puedes venderlas y comprar unas nuevas donde yo no sepa la dirección si es lo que deseas, si gustas puedes llevarte contigo a la señora Yang, no me opondre a eso. Te dejo libre Taehyung, te amo y no puedo permitir que sigas sufriendo por mi culpa, tampoco puedo permitir que mi hijo se convierta en una víctima más de mis decisiones —terminó, convenciendose a si mismo de que al fin había tomado la mejor decisión de amor por su familia.

Taehyung no podía creer lo que escuchaba y su rostro fue evidente, sus ojos y boca se abrieron sorprendidos, mirando a Jungkook como si no lo reconociera o no creyendo lo que le decía.

Este era el verdadero la guerra a terminado.

Jeon Jungkook finalmente había tomado una verdadera decisión de amor.

-Nana.☁️

mucho rollo mucho rollo

ya estoy considerando en acortar el fic ya para q se acabe, no puede ser q ya casi cumple los dos años y yo apenas voy en el cap 26 😾

mi verdadero war is over será cuando yo pueda finalizar este fic 😭

los amo