30
Jimin y Jungkook se encontraban sentados sobre la cama.
Jungkook abrió temeroso el cajón que guardaba bajo llave su preciado diario.
—Tranquilo, no hay nada de lo que avergonzarse, ya te he dicho que me parece muy tierno.
Aun así, Jungkook giró temblando aquella llave y tomó su diario con fuerza, aferrándolo contra su pecho.
—Jimin por favor...
—Vamos Kook...-Jimin intentó auitarle el diario de la mano pero Jungkook lo sujetaba muy bien- ¿Me harás quitártelo a cosquillas?
Jungkook soltó el diario de golpe. Odiaba las cosquillas, y Jimin no se detenía hasta que veía al menor a punto de un paro cardíaco debido a lo mucho que se le aceleraba el pulso.
—¿Prometes no burlarte y no contarle esto a nadie jamás?
—Lo prometo.
Y Jungkook abrió el diario.
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