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⚠2'49k, venga señoras, no se resistan más a seguirme, sólo faltan 10 personitas más para el 2'5k y subiré el cumpleaños de Jimin! Háganlo por el bien del pueblo! (?)⚠
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Tras una larga noche de karaoke, la pareja llegó a casa de madrugada y borrachos.
Jungkook no paraba de besar a Jimin en el camino de vuelta por todo su cuerpo y decirle "te quiero", "eres lo mejor de mi vida", "no me dejes nunca" y "eres más caliente que la lava" entre otros.
Jimin, a quien el alcohol afectaba de forma muy distinta a la del menor, tan sólo sonreía con sus ojos entrecerrados y se dejaba hacer.
Les costó más de una caída al suelo llegar a casa, y más de dos subir las escaleras hasta su dormitorio, pero al fin, cuando llegaron, Jungkook saltó sin previo aviso sobre el mayor, haciéndole caer una vez más contra el suelo, que por suerte, estaba cubierto con una mullida alfombra.
—Auuch...Jung...quítate de enci...¡hip!...ma
—Jimin, Jimin...Jimin despierta - dijo abofeteando al mayor.
—Estoy despiiiiieerto, ¡estúuuuupido!
Jungkook dejó caer su cabeza bruscamente sobre el pecho de Jimin, y se aferró a su cuerpo.
—Jimin te quiero.
—Ya...ya me lo has dicho, no seas pesado...
—Te amo.
—Y yo...
—Dentro de unos días será tu cumple.
—Aaaah...¿en serio? -Jimin comenzó a reir en el suelo- ¡No me acorrrrdaba!
Jungkook se separó de Jimin y rodó por el suelo hasta quedar debajo de la cama y convertir su cuerpo en un ovillo.
—Soy el peor novio del mundo.
—¿Eh? ¿Qué dices? -Jimin rodó hasta Jungkook y le abrazó por la espalda- Te confundiste de adjetivo, se dice el mejor, no el peor novio del mundo.
—No...ni si quiera tengo aún un regalo para ti...
Jimin besó el cuello contrario.
—Todo lo que necesito eres tú.
Jungkook comenzó a sollozar.
—Park Jimin eres tan cliché que me das...¡hip!... pena.
Jimin pateó el culo de Jungkook, expulsándolo hasta el otro lado del suelo bajo la cama.
—Quizás dijiste bien el adjetivo, rata.
—Por supuesto que lo dije bien, yo nunca me equivoco, maldito hobbit.- dijo intentando levantarse del suelo para acostarse en la cómoda cama de una vez.- Ven aquí, no quiero dormir solo.
—Ya voy, amor. -dijo incorporándose con dificultad.
Ambos jóvenes se dejaron caer en la cama el uno junto al otro, rostro con rostro.
—Buenas...madrugadas, Jimin.
—Buenas, Kook.
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