Por fin era viernes de perreo intenso, lo siento hoy no me toca perrear.

Ayer en mi habitación había quedado con Tae de vernos a la salida de la universidad para ver lo del cuadro de mis padres.  Pero como ya era costumbre de mi idiotez no se me hania ocurrido pedorle su número de celular, y para colmo de mis males ni siquiera habíamos acordado un punto de encuentro, así que por culpa de mi diminuto cerebro hoy tenía que trabajar al doble e ir a buscarlo a su escuela.
Por desgracia en la última hora la maestra nos daba la noticia de un examen sorpresa, —por dios santo, que alguien le diga a la profesora que eso no es una sorpresa—, en mi mundo, a eso se le llama tortura estudiantil.
Pasando la hora de terror, habia terminado el bendito examen.

Salí de la universidad buscando a Nam, pero el ingrato no lo encontré, Hobi ya era un caso perdido, en cuanto salía de la escuela se va corriendo a buscar a Jimin, por eso ya no hacia el intento de buscarlo. Para ser sincero me tiene con el corazón herido ya que me ha cambiado por un Omega nalgon. Nah no se crean quiero que sean felices y sigan derramando amor por todo el barrio.

Caminado por el campus triste por la derrota llegué a la puerta de salida,
mi vista se fijó en un guapo beta que estaba al otro lado de la calle recargado en un carro negro y revisando su celular. Me tuve que cachetear mentalmente tres veces para dejar de babear, a este ritmo iba a inundar la universidad.
Me acerque lentamente a él y le di un golpecito en la cabeza para llamar su atención, me volteo a ver y me sonrió. Ya les había dicho que su sonrisa me pone mal verdad? pues se los vuelvo a decir, mis neuronas dejan de funcionar y mi corazón casi quiere salir corriendo  para abrazarlo y decirle que deje de alterarlo.
Tae empezó a teclear en su celular, y así de cruel me sacó de mi ensoñación.

-"El cuadro lo terminé hoy en la universidad, por eso me traje mi carro para no maltratarlo, está en la cajuela"-

-"Puedo verlo?"

-" Mejor vamos a mi casa para terminar lo que le falta, si lo llevamos a la tuya puede que lo lleguen a ver"-

Asentí un par de veces, caminé hacia donde estaba la puerta del copiloto pero Tae galante fue más rápido que yo  y abrió la puerta para que yo entrara, realmente me sorprendió, no pensé que los simios guapos tuvieran modales.

El camino a la casa de Tae fue tranquilo y sereno. Al llegar al sitio mis ojos casi se salen de mi cara al ver la mancion que tenia frente a mis ojos..– Wow!! OMG!!– Exprese internamente.  Su casa era preciosa, parecia sacada de un cuento de hadas. Dos pisos, color blanca con un jardín enorme lleno de flores  coloridas y pasto, en pocas palabras era preciosa y perfecta como él.
Caminé tras de él siguiendo su paso para ingresar a su hogar, la vivienda parecia estar sola. Lo único que nos dio la bienvenida fue un tierno y pequeño cachorrito lanudo.
Me agache para acariciarlo y hacerle mimos,  como un demente loco por los perritos bonito, me veia patético pero la tierna mascota me llamaba con su colita juguetona para que siguiera jugando con él.
Mis ojitos dejaron de ver al tierno perro para empezar a fisjonear la bella casa, si por fuera era preciosa por dentro era aún más bonita. Hogareña y formidable, era como se sentia estar ahi. Los retratos de fotos familiares en la pared la hcaian lucir aun mas acogedora.
Después Tae me señaló la sala dandome la inidcasion para que esperara en lo que el traia el cuadro del auto.
El obsequios se veia muy lindo, su fondo era color melón mate, en este estaban colocadas las fotos que habíamos escogido. Las  habia acomodado de una manera que no se veían amontonadas, más bien se veía muy elegante.
Para mi exigente gusto me gustaba lo que había lograro plasmar, solo faltaba ponerle unos pensamientos que Tae me hizo escribir de cada foto, al final el resultado fue magnífico ,estaba satisfecho del bello resultado. Sabía que mis padres lo iban a amar.
Debo confesar y admito que Tae tenia un talento increíble para la fotografía, sabia plasmar un sentimiento único en cada una de ella.
Había escogido las fotos más simples pero bellas,  esas que reflejaban más que un simple recuerdo o un momento, era algo inexplicable.

El timbre sonó por toda la casa interrumpiendo nuestro trabajo, pero por obvias razones Tae no escuchó nada, así que le  tuve que avisar que la puerta sonaba.

Al abrir la gran puerta, una señora de edad avanzada cabellera negra entraba a la casa, se veía elegante y femenina pero a la vez imponente y refinada, combinaciones que solo ella podía portar con naturalidad.

Tae se dejó ir contra ella para abrazarla con un calido gesto de amor, la señora no tardó en corresponder el abrazo con una sonrisa adornando su rostro.
Duraron así un par de minutos hasta que su vista se posaba en mi..

-Y este lindo chico quien es?- preguntó  haciendo el lenguaje de señas y a la vez hablando para que yo también estuviera al tanto de lo que decía.
Creo que a Tae se le había dañado el Windows de su cerebro ya que no reaccionaba ni hacia nada, parecía  pensar en que contestar.

-Mucho gusto me llamo Jeon Jungkook, soy compañero de Tae- dije haciendo una reverencia.

La señora me sonrió amablemente con un gesto amigable que lograba telajar la tension en mis hombros  — Soy Hyuna la abuela de Tae, pasé a saludar a mis hermosos nietos  ya que el insolente de Baekhyun no me ha ido a visitar.-

-Yo estaba por retirarme fue un placer conocerla- dije mientras hacía una reverencia

-No, espera, Tae hace mucho no trae un amigo a la casa, ademas traje pastel de chocolate. Quédate y tomemos un café-

Seguía negándome pero está mujer era igual que mi papá Kihyun, no acepta un no por respuesta, no tuve más opcion que aceptar su invitación.
La puerta se volvio abrir ingresando un par de chicos, uno chaparrito de pelo rojizo y ondulado junto a otro más alto de cabello azabache y lasio. Ambos chicos caminaron en dirección a la mujer para darle la bienvenida con un beso en la mejilla y un abrazo.

-Ellos son Kio y Shotaro son hermanos de Tae-  Me explicaba pero yo estaba en bobolandia mirando a Tae y a los chicos sin entender porque no había parecido en ellos.

-Mucho gusto me llamo Jungkook.

-Eres novio de Tae?-  Preguntó el chaparrito pelirrojo como si fuera cualquier tema común, mi sistema reaccionó como loco al escuchar semejante pregunta.

–NOOO- Lo dije en un tono tan desesperado que parecia que lo habia gritado, la verguenza se hizo presente sonrojando mis mejillas - Solo soy compañero de Tae- terminé de responder tratando de sonar mas tranquilo.
Después de ese vergonzoso momento pasamos a la cocina en silencio, aun me sentía avergonzado y no sabia que tema sacar para romper el incómodosile. Me senté a un lado de Tae quedando frente a sus hermanos.

- Café?- Me preguntó su abuela, asentí ligeramente. Miré un poco extrañado como la abuela del beta servía un vaso de leche.

-A Tae no le gusta el café- me dijo el chico que tenía un nombre parecido al de Shakira, no crean que lo habia olvidado, solo que por estar en bobolandia no recordaba su nombre. Lo miré de nuevo a ver si me acordaba  pero mi cerebro estaba en Tailandia tomando un café con Mark Siwat.

Pensamientos innecesarios de Jungkook..

— Vamos aclarando la situación por partes. Primer punto: A Tae no le gusta el café y al parecer tampoco el helado..... de que mundo viene?? De rarolandia??, es pecado no amar el café con leche y el helado. A lo mejor es un marciano y llegó a la tierra para averiguar qué cosas hacíamos y como somos bien chidas pues se quedó a vivir aquí.— fin de los pensamientos de Jungkook.

Un golpecito en mi brazo me sacó de mis locas teorías, al ver al dueño de mi atención vi que era Tae el cual me  estaba entregando su celular.

-" No se que han dicho mis hermanos, pero no les hagas caso, son raros"-

(más raros que tú?? lo dudo)– Pensé

No contesté el mensaje y solo le regale una sonrisa, tomé de mi café y comí mi rebanada de pastel, estaba deliciosa tan sabrosa que si por mi fuera me lo comería todo de un bocado, pero no me quieria ver tan glotón ante la flamante familia, así que solo comí lo necesario para verme bien.

Pasó una larga hora dónde la decente mujer casi me pregunta hasta la hora de mi nacimiento, jamás me habían interrogado tanto como lo hcaia ella, sentía que era sospechoso de un robo y el FBI me interroga a muerte.

-Pase un agradable momento muchas gracias por todo, me tengo que retirar,- dije haciendo reverencia- Me podrían prestar su teléfono para pedir un taxi, mi cel se descargo- .

- Que Tae te lleve, es muy peligroso que un Omega ande por la noche en la cuidad.

Quede pasamdo ante sus palabras. Como sabía que era un Omega?, no tenía olor y los únicos que sabían de mi origen era porque yo se los había platicado. Estaba muy impresionado por su descubrimiento y la verdad estaba más asustado que impresionado.

-Creíste que me no me daría cuenta? soy una alfa, a lo mejor ya esté vieja pero mi olfato no me engaña, tu olor es casi nulo pero lo pude persivir--

Más tranquilo al ver que se habia tonado bien mi situación, tocaba hacer mi show. Me negué mil veces para que el simio me llevara, pero esa señora era dura y necia, terminé aceptando que su guapo nieto me llevará a casa.

Me despedí de nuevo y me giré para salir de la casa, cuando me iba a subir al carro Tae volvió a abrir la puerta para que subiera.

(Aquí viene otro pensamiento raro de Jungkook)

—Que tal si contrato a Tae de chófer?, así podría escribir una novela que se llamaría "Mi guapo chófer es un simio marciano", se que se vendería muy bien en los puestos de las esquinas y sería millonario.—

Un guertw golpe de una puerta me sacó de mis locos pensamientos. Tae ya se encontraba sentado a mi lado encendiendo el carro.

A si es como terminé pasando la mayoría de mi precioso y valioso tiempo junto a un beta que no era de mi agrado, aunque la verdad no me desagradaba tanto.

No sé que cosa rara escribí, pero me divertí 🤭🤭😂😂😂

Me encanta la personalidad de kook

Nota: amo a Mark Siwat es un actor tailandés de series BL ,por eso no podía faltar aquí 😂😂😂😂😂

en el próximo capítulo se bien algo bueno es sorpresa 🤭🤭🤭