El día en que esa joven llegó a sus vidas, inevitablemente los tres se enamoraron de ella.

Cada quien la cortejaba a su manera; el mayor la invitaba a salir a cualquier lugar dónde ella quisiera y siempre la hacía sentir querida con las cosas bellas que le decía.

El albino le llevaba diversos regalos: desde alcohol, hasta grandes trozos de carne o incluso algunas flores que él creía que podrían gustarle.

Y el menor solía ser algo tímido, así que sólo trataba de intentar mantener conversaciones cortas con ella, pero siempre intentando sacarle información para conocerla mejor.

Pero con todo esto había un problema, ella se estaba enamorando de los tres y cada día que pasaba las cosas se iban complicando, ya que ninguno de ellos aceptaría una relación poliamorosa.

Así que la infortunada chica optó por suicidarse, ya que de ese modo los tres hermanos no sufrirían por el amor de ella...