OO1 ╏ ¿Será amor?
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Wooyoung no dejaba de suspirar viendo una mesa más allá de la suya, en la cafetería. Por otro lado, el de cabello mitad albino mitad negro, ponía los ojos en blancos al ver como no dejaba de babear por aquel chico de cabello rosa.
―Demonios Wooyoung.., si tanto te interesa ese chico ¿por que no solo vas y te acercas a él?
—¡¿Acaso no sabes quien es él?! —Hongjoong negó—. Es Choi San, el capitán del equipo de basquetbol, tiene a tantos chicos detrás suyo que ni se detiene en mirarlos. Que te esperas de mi que soy un simple don nadie, un mortal cualquiera.
—No seas ridículo, si el mismo Choi Yeonjun se fijó en ti, quien es uno de los más "inalcanzables" —dijo haciendo énfasis en la última palabra.
—Pero yo no quiero a Yeonjun, yo quiero a San.
Los lloriqueos del castaño comenzaban a colmarle la paciencia, por lo que solamente se levantó y atrajo del cuello de la camiseta a Wooyoung, obligándolo a levantarse también.
—¿Q-Qué haces?
—Vas a ir a enfrentar tu miedo y te le acercarás a decir hola, quizás así lo conquistes de cerca.
Wooyoung se ponía demasiado tieso, pero a pesar de ello Hongjoong seguía arrastrándolo hacia aquella mesa, sin embargo, no esperaba que aquel chico de cabello rosa terminara siendo acompañado de otro joven, más alto que San y de cabello negro. Hongjoong quedó perplejo en el momento.
Sin notarlo ambos ya estaban a dos metros de la mesa y los dos amigos solo los observaban curiosos en saber su cercanía.
—¿Todo bien? —cuestionó el chico de cabello negro. Hongjoong no dijo nada y solo pasó saliva nerviosamente.
—¡H-Hongjoong gusta de usted! —gritó Wooyoung de la nada antes de salir corriendo, dejando al mitad albino ahí parado, sin saber como reaccionar.
—E-Ehh... —Hong tartamudeaba sin saber la razón, él nunca actuaba así ante alguien, pero la mirada de aquel joven lo estaba poniendo nervioso—. Es m-mentira, no le crean nada...
Hongjoong dio una reverencia de noventa grados rápidamente antes de salir corriendo, encontrándose en el transcurso a Wooyoung escondido, quien al ver a su hyung buscó la manera de huir pero ya era demasiado tarde.
—¡Eres un idiota, Wooyoung! Eso no era parte del plan.
—¡Lo siento! Entre en nervios y fue lo único que pude decir —el castaño sostuvo al mitad albino de la camisa suplicándole—. Ten piedad de mi.
Hongjoong estuvo a punto de seguirlo regañando de no ser porque escuchó el parlante de la dirección, dando un aviso importante.
—Tienes suerte que tenemos que irnos a inscribir a los clubes, de no ser así seguiría dándote tu sermón —el mayor tomo a Wooyoung de la mochila y ambos caminaron en dirección a la coordinación, donde un gran tumulto de estudiantes estaban haciendo distintas filas.
El par de amigos eran tan bajos que no alcanzaban a ver por encima de las cabezas de los demás, pero justo en ese momento a Hongjoong se le prendió el foco. Se hincó y comenzó a gatear entre las piernas de todos, pasando con facilidad hasta estar frente a la gran pizarra con los formatos para llenar, Woo lo imitó y ambos lograron atravesar el tumulto y rápidamente buscaban opciones para entrar.
—¿Club de lectura?
—No gracias, el que sigue.
Hongjoong repasó velozmente con la mirada los demás clubes, hasta que sonrió con malicia.
—Parece que aún hay un lugar disponible en el club de basquet...
—¡Quítate! —Wooyoung aventó a un costado a Hongjoong mientras sacaba una pluma de su bolsillo y se arrojaba a la planilla, listo para poner su nombre.
Él mitad albino rio para después observar los demás clubes disponibles, notando que a un metro suyo estaba la planilla con el club de música, notando igual un solo lugar disponible, rebuscó entre sus bolsillo por una pluma pero no encontró nada y maldijo, además de que su mochila se había quedado en el aula, por lo que su única opción era Wooyoung, pero no lo veía.
El mayor comenzó a sentir pánico y cuando visualizó al castaño rápidamente se acercó a él y le arrebató el bolígrafo de su mano, pero para cuando regresó dispuesto a anotar su nombre alguien más había ocupado su lugar, siendo otro chico quien estaba anotando su nombre justamente donde Hongjoong iba a anotar el suyo. Suspiró resignado.
Con el poco ánimo busco nuevamente lugar, notando que todos estaban llenos, menos uno, al cual le quedaban dls lugares disponibles: el club de ocultismo.
No tenía alternativa, tendría que inscribirse a ese, así que Hongjoong escribió su nombre, para después solo quedarse observando unos segundos la planilla, asimilando lo que acaba de hacer, hasta que un carraspeo de garganta lo hizo reaccionar.
—¿Me darías permiso? Gracias.
Una voz gruesa resonó en ese momento y cuando Hongjoong se hizo a un costado para dejar pasar al sujeto se dio cuenta de quien se trataba y su respiración se vio atascada por un momento. Era el chico que acompañaba a San durante el almuerzo. El mismo chico con el que hizo el ridículo hace unos minutos antes. Ese chico volteo a ver a Hongjoong por unos momentos y, como si nada, le quito la pluma que sostenía en la mano él mitad albino para poder escribir su nombre.
Su respiración comenzaba a ser acelerada y se sentía un verdadero estúpido por tener esa reacción, además de que no dejaba de admirarlo. Su mandíbula afilada, su gran perfil, sus labios, esos ojos... ¡demonios! ¿Desde cuando Kim Hongjoong perdía los estribos por un chico que no conocía?
Cuando aquel chico dejó de escribir volteo la mirada para regresarle el bolígrafo, pero se sorprendió al momento de verlo.
—Tienes... un poco de... sangre saliendo de tu nariz —mencionó aquel chico señalando su nariz.
Hongjoong pasó su mano levemente debajo de su nariz y sintió un líquido espeso salir de ella, al revisar su mano observó aquel líquido rojo carmín y rápidamente huyó del lugar, ya poco le importaba el bolígrafo de Wooyoung, solo quería huir de ahí.
Corrió y corrió hasta llegar al baño, al entrar se recargó en el lavamanos, tratando de regular su respiración mientras sacaba papel de su bolsillo y se limpiaba la nariz. No entendía porque había sufrido un derrame nasal de la nada. Aquello no era normal, mucho menos como reaccionaba al estar cerca de ese chico ¿estaba finalmente Hongjoong cediendo al amor? Aún podía sentir su corazón acelerado, y no era por el haber corrido...
—Es tan guapo...
Dijo en voz baja para sí mismo, mientras cerraba los ojos momentáneamente, pero al abrirlos y ver su reflejo en el espejo se quedó helado...
Es mismo chico por el que estaba suspirando había entrado al baño y pasaba detrás suyo, observando en el proceso el reflejo del mitad albino, para por último regalarle una sonrisa y después entrar a un cubículo del baño.
Ese chico había escuchado lo que había dicho unos momentos y Hongjoong no dejaba de sonrojarse en el momento, y escapar de todo comenzaba a ser su acción preferida del día.
Y eso solo había sido el comienzo de todo...
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