Una vez se fue a sentar el peli-blanco, comenzó la clase con Fon como el profesor, la manera en la que el chino enseñaba era bastante fácil de entender para todos... a los alumnos le había caído bastante bien este profesor y muchas/muchos de los omegas tenían en la mira al profesor... esto molestaba bastante al prefecto pero estaba consciente de que no debía de hacer nada precipitado.

A pesar de que para todos el azabache era bastante inexpresivo, el peli-blanco había captado todas y cada una de las expresiones que hacía y logrado entender más o menos qué es lo que le estaba pasando... pero principalmente para la molestia del maestro de artes marciales había conseguido darse cuenta de que este era un omega.

Molesto se podría decir, no creo que esa palabra quepa en lo que estaba sintiendo... como es que ese alvino había logrado notar algo que nadie a parte de el había conseguido... solo el debía saber que este era omega, que era SU omega.

La clase paso rápido tanto para el prefecto, como para el pequeño castaño... el timbre sonó dando aviso a que el descanso había comenzado, de alguna extraña manera la clase había pasado rápido.

El azabache se encontraba en la sala del comité disciplinario como siempre y Fon estaba allí por obvias razones... nuevamente el prefecto estaba preso entre los brazos de este, pero por alguna razón no le molestaba, sino más bien hasta se podría decir que le agradaba... algo que no admitiría simplemente por su orgullo, el chino se encontraba más posesivo que nunca debido a los celos que sentía, y que no admitiría sentir.

El castaño por su parte había congeniado bastante con el peli rojo, y se habían hecho amigos bastante rápido... era agradable las conversaciones que tenían y se llevaban bastante bien. Algo raro había pasado y eso era que el peli-índigo se había unido a ellos para hablar y de alguna manera a pesar de lo retorcido y egocéntrico que era parecía ser... bueno, o al menos eso es lo que le decía su "intuición".

El peli-plata parecía que quería acercarse a ellos pero termino siendo arrastrado por Yamamoto a alguna parte... de alguna manera le pareció un poco gracioso la extraña combinación que tenían estos dos, pero a pesar del carácter explosivo que mostraba Gokudera parecía ser que la calma del azabache era una buena unión, una buena pareja.

~En ese momento en la sala de profesores~

En la sala de profesores se podía notar claramente lo mal que se llevaban Verde y Reborn... habían estado peleando por un rato pero una vez se cansaron dejaron de hacerlo... pero claro que eso no significaba que se llevaran bien, sino que solo era una tregua temporal para no terminar destruyendo la escuela, algo que al de patillas rizadas no le molestaría... solo no lo había hecho porque sabía que su castaño se enfadaría.

-bueno de una vez por todas me podrías decir... ¿qué es lo que se supone hacen aquí?- con un obvio tono de fastidio el azabache le pregunto al científico con complejo de frutilla.

-no te incube- Nuevamente con un tono amargo de voz y un claro desagrado la rencarnación de Da Vinci le contesto al Hitman, el azabache dejo de lado la poca paciencia que le quedaba y le apunto con una de sus armas.

-si te lo pregunto es porque si me incumbe... responde de una maldita vez- Mientras que sostenía su pistola apuntando al punto justo entre ceja y ceja volvió a preguntar dándole una última oportunidad ya que no dudaría en dispararle si lo seguía sacando de sus casillas.

Como si de un milagro se tratara la puerta fue tocada para luego dejar pasar a un pequeño castaño con un cabello anti-gravitorio... este estaba sosteniendo unas cuantas hojas.

-tra... traje la tarea de todos- Tsuna tímidamente se acercó para entregarle los papeles a Reborn, el azabache al notar al castaño se olvidó de los demás y se acercó a este para susurrarle un "gracias" al oído causando un estremecimiento por todo el cuerpo del pequeño.

Tsuna luego de entregarle las hojas hizo una rápida reverencia para luego salir corriendo con todo su rostro de el mismo color que el cabello de Enma... por otra parte el azabache de patillas rizadas tenía una sonrisa traviesa en su rostro, le encantaba ser la causa de las distintas reacciones de su Dame.

-nunca creí vivir para verte de esta manera... ¿Quién eres y que has hecho con Reborn?- con un claro tono de burla en su voz, Verde hablo para hacerle recordar al Hitman que todavía no lo había matado.

-cállate de una maldita vez... ahora sí que te mato- El Hitman volvió a sacar su arma para volver a apuntarle... realmente le caía mal ese maldito científico con complejo de fruta.

-por qué no se detienen de una vez- por primera vez Skull había decidido hablar para intentar de que esos dos se dejen de pelear... algo que todos ya sabemos no funciono.

-cállate maldito lacayo, no te metas en donde no te llaman- como por arte de magia por primera vez esos dos habían coordinado en algo... pobre Skull siempre lo trataban mal.

El omega inmortal simplemente se dio la vuelta y se fue de la sala sin decir una palabra... ya estaba acostumbrado a que lo trataran así, pero esta vez no se lo dejaría tan fácil.

-jaja... ahora se enojó contigo- en un tono de burla se rio el Hitman de la desgracia del científico, como le agradaba cuando le pasaban cosas como esas a ese loco.

-maldita sea... esto es tu maldita culpa- luego de decir esto el peli verde salió corriendo para buscar a su pareja, sabía que más de uno iba tras del... no podía dejarlo solo y arriesgarse.

Al minuto de haberse ido el profesor de ciencias, llego Dino para llevarse el susto de su vida al notar que el sádico de su tutor se encontraba allí... justo cuando estaba planeando escapar el Hitman lo detuvo de un disparo, el cual rozo su rostro.

-¿Así es como saludas a tu tutor después de tanto tiempo Dame-Dino?- con una sonrisa marca Reborn en su rostro y una pistola en su mano fue como saludo a su querido ex alumno (nótese el sarcasmo).

-ho... hola Reborn, cuanto tiempo- miedo era poco para lo que sentía, estaba aterrado de solo pensar lo que ese sádico podría llegar a hacerle.

-¿qué es lo que se supone haces aquí?- pregunto a punta de pistola el sádico Hitman, al pobre jefe de los Cavallone el cual ya estaba viendo su vida pasar frente a sus ojos.

-vi... vine por órdenes de Vongola- dijo el rubio mientras apartaba la mirada del azabache.

-la verdad- el Hitman lo miro y le saco el seguro a su pistola.

-vine... siguiendo al jefe de los Simon, pero Reborn por favor comprende él es mi destino... no podía dejar que se alejara de mi- El rubio comenzó a hacer un berrinche frente al de patillas rizadas, el cual se contenía de matarlo... por que dejaría sin profesor a Tsuna.

-¿me estas queriendo decir que dejaste el trabajo de tu familia, solo para seguir a tu destinado?... regresa a Italia o te juro disparare- Ya está, no tenía más paciencia... si con tener a Verde cerca suyo no fuera suficiente ahora tenía que soportar las estupideces que decía su Dame-alumno.

-pero... Reborn...- El rubio ya no sabía que más hacer, no quería irse pero sabía que si no lo hacía terminaría con unos cuantos hoyos, y le haría competencia a los coladores.

...

...

...

Y bueno eso fue todo, acá está el capítulo... como tarde tanto hice 2 en compensación a lo que tarde, espero que el para el próximo no tarde tanto, claro que eso es si mis profesores dejan de darme evaluaciones y deberes... algo que supongo no va a suceder. Por cierto luego buscare las marcas de destinados de "Verde y Skull" y de "Dino y Enma"... recuerden que ustedes van a tener que votar.

Bueno en fin gracias a todos los que leen, comentan, y votan.

Bye~ >w<