Tsuna no entendía nada, estaba siendo arrastrado por Reborn hasta el cuarto de invitados que ahora pertenecía al Hitman azabache.

-¿qué sucede?... Reborn- dijo el castaño alterado una vez se encontró dentro del cuarto a solas junto al Hitman... el ambiente parecía extrañamente tenso.

-me podrías explicar porque me evitas Dame-Tsuna... también deberías comenzar a explicar cómo es que sabes controlar tus llamas, y desde cuándo es que conoces a Dame-Enma- el castaño parecía querer huir de alguna manera, pero el sicario lo estaba apuntando con su pistola para asegurarse de que este respondiera a sus preguntas.

-Lo lamento Reborn, si es posible quisiera evitar ese tema lo más posible, pero lo demás si puedo explicarlo- Dijo nervioso Tsuna mientras que movía sus manos con intranquilidad, y esquivaba la mirada del azabache en todo momento, por alguna razón estaba un tanto sonrojado.

-Hace tiempo el abuelito me explico que las llamas son algo que no debería de mostrarle a nadie nunca ya que eso me podría poner en peligro a mí y a mi mamá, comencé a practicar a escondidas el cómo utilizarlas en caso de emergencia ya que si algo malo llegara a pasar yo podría proteger a mi mamá... con el tiempo el abuelito se enteró y me envió estos guantes que me facilitaron mucho la utilización de las llamas... por otra parte con Enma nos conocemos hace bastante, pero en aquel momento habíamos decidido el guardar como secreto el habernos conocido así que cuando nos vimos nuevamente actuamos como desconocidos el uno para el otro- explico el castaño, el Hitman se mantenía escuchando atentamente lo que Tsuna le decía, estaba atento, sabia cuando la gente mentía y estaba atento a que el castaño no intentara engañarlo.

-De todas maneras no me explica de donde conociste a Dame-Enma- menciono el Hitman, mientras que mantenía la mirada fija en el castaño, la situación era bastante intimidante, el sicario no dejaba de ponerlo tenso.

-... Una vez cuando volvía de la escuela me encontré con el siendo perseguido por muchos hombres vestidos de traje negro, a simple vista se podía notar de que no tenían buenas intenciones así que sin pensarlo fui tras ellos para ayudarlo... pero al llegar allí note como el solo se estaba encargando, simplemente me quede observando por un rato cuando note que tenían la intención de golpearlo por la espalda, rápidamente active mis llamas y lo ayude- comento el castaño, por alguna razón su respiración se estaba volviendo más pesada, y parecía cansado.

-ya veo luego de eso seguramente conociéndolos se presentaron como si no hubiera pasado nada y se hicieron amigos... verdaderamente son unos Dames- el sicario negó con su cabeza resignado a conseguir un comportamiento diferente de alguno de ellos dos, eran tan inocentes, y fáciles de engañar.

-No... soy... un... Dame- dijo el castaño antes de caer inconsciente al suelo dejando impresionado al Hitman por lo repentino de la situación.

El azabache rápidamente se acercó hacia el para poder ayudarlo, pero al acercarse noto como un fuerte olor provenía de él... seguramente le había llegado el celo y se había olvidado de ello.

Con un gran auto control lo levanto como una princesa y lo llevo hasta su cuarto en busca de alguno de los dos Omegas, pero al llegar allí ninguno de ellos estaba... dejo a Tsunayoshi en el cuarto y salió de allí lo más rápido posible para llamar al rubio estúpido que tenía por alumno.

-...¿hola?...- se escuchó una voz mucho más fina y delicada de lo que esperaba escuchar.

-¿Dónde está Dino?- menciono directamente el azabache, se le escuchaba agitado y un tanto cansado por el esfuerzo que estaba haciendo para resistirse.

-Reborn-san, lo lamento... Dino está inconsciente, ¿sucedió algo?- dijo preocupado el pelirrojo, era notorio que algo debía de haber sucedido por la voz que tenía el sicario.

-Dame-Enma, perfecto vuelve aquí en este momento, deja a Dame-Dino allí no pasa nada sabrá arreglárselas solo... necesito que vengas en este instante al estúpido de Tsunayoshi le llego su celo y no sé cuánto más pueda así, si quieres que tu amigo continúe virgen apúrate de una vez- dijo el Hitman con una voz agitada mientras que intentaba bajar las escaleras para alejarse lo más posible del castaño, el olor de este era tan fuerte que sacaba su lado más salvaje a flote.

El peli-rojo simplemente le dio un cachetazo al rubio para que despertara y cuando este lo hizo le dio el teléfono celular que le había sacado y salió corriendo hacia la casa de su amigo, llego en tiempo record... el rubio al ver como su amado Omega salía corriendo simplemente se puso en pie para seguirlo y ver como este entraba en una casa de manera apurada.

El rubio entro sigilosamente pero al hacerlo noto que su ex-tutor se encontraba allí, parecía cansado, era la primera vez en su vida que lo veía de esa manera... rápidamente se acercó para preguntar el porqué de su estado pero solo vasto con dar unos pasos al frente para notar como un fuerte olor provenía del segundo piso de la casa.

Estaba seguro que debía tratarse del Omega castaño que había visto esa tarde, era lo más probable no podía imaginar otra razón para el estado de su tutor.

-Qué demonios haces aquí Dame-Dino... ¿no estabas inconsciente por el golpe de tu Omega?- dijo sarcástico el azabache, aunque se notaba cansado por el esfuerzo que hacía para no atacar al Omega de arriba siempre tenía fuerzas como para molestar a su estúpido alumno.

­-Sí, de un golpe me despertó también... pero lo seguí, ¿es lo que supongo cierto?- dijo el rubio manteniendo la distancia de su ex-tutor.

-Es tan obvio que hasta un niño lo notaria, no hagas preguntas estúpidas- la voz del Hitman había cambiado a una de desagrado y molestia.

Mientras que los dos alfas se encontraban discutiendo, el Omega peli-rojo había conseguido que su amigo despertara como para poder suministrarle los supresores, el olor del celo comenzó a bajar dejando que el Alfa azabache consiguiera relajarse un poco y sentarse en un sillón ya un poco más tranquilo. Luego de hacer que Tsuna tomara sus supresores dejo que descansara y bajo a avisar que el castaño ya estaba mejor.

-ya le di sus supresores, ahora cuando despierte debes de darle otro... lo dejare en tus manos confió en ti Reborn, pero de todas maneras convendría que te mantengas cauteloso- dijo el peli-rojo mientras que le entregaba los supresores al alfa azabache.

Enma tomo del brazo al rubio y salió de la casa tan rápido que no dio tiempo a que el Hitman le dijera nada, dejo al sicario allí solo con los supresores en su mano.

-¿Por qué nos escapamos?...- pregunto el rubio un tanto asombrado por la inesperada acción del Omega peli-rojo.

-¿es que en realidad eres tan estúpido?... no notaste el estado de Reborn, si nos quedábamos un poco más allí nos mataría a ambos, se estaba dejando controlar por sus instintos ese no era el sádico que conocías- respondió asustado el Décimo Capo de la familia Simon, era muy notable que este se encontraba asustado.

-puede que tengas razón, era la primera vez que lo veía de esa manera- dijo el rubio pensando en lo que le había dicho el Omega.

Enma simplemente comenzó a caminar dejando atrás a Dino el cual al notar que lo estaba dejando comenzó a correr para alcanzarlo... el colorado se notaba un tanto arrepentido de dejar a su amigo solo, pero la situación era demasiado peligrosa para él, solo le quedaba confiar en que Reborn se mantendría bajo control.

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Bueno eso fue todo hasta ahora, iba a subirlo ayer, pero estuve sin internet por 3 días... porque me fui de mi casa, y bueno así que ahora que llegue lo subo XD

Espero que les allá gustado, gracias por leer, votar, y comentar.

Bye~ >w<

Nadii1827