24.
—¿Estás de acuerdo con esa idea de ser el señuelo? —pregunta bastante preocupado JungKook, algo que Jin no tarda mucho en percatarse es una muestra del cariño y afecto que JungKook siente todavía por su mejor amigo.
—Sí, tranquilo JungKook —asegura TaeHyung, siempre seguro de que el menor frente a él, le cuidará la espalda bien como en el pasado —. Tú me cuidarás, así que es obvio que voy a estar bien.
—¿Seguro quieres involucrarte en esto JungKook? —indaga de nueva cuenta el mayor de los tres, quien no piensa dar marcha atrás con su plan.
—Estoy seguro. Lo haré si puedo alejar a esa mujer de mi hermano de una vez por todas —dice muy seguro el menor, haciendo a su cuerpo estremecerse por aquello que está apunto de hacer por su hermano mayor.
—En ese caso, te diré en donde debes colocarte antes de que SoHyun llegue. Desde ahí nos cuidarás las espaldas —informa Jin, señalando con cuidado el piso número cuatro desde donde aparentemente la vista deberá ser perfecta.
—Sino les molesta iré de una vez a acomodarme ahí. Tengo que comenzar a calcular un par de cosas. Disparar por la noche y con el viento frio que hace estos días, es algo difícil —añade sonriente JungKook, demostrándole nuevamente a TaeHyung de aquello de lo que es capaz el menor, por proteger a quienes más le importan o bien a quiénes más quiere.
—Bien, y nuevamente gracias JungKook —agradece dulcemente Jin.
Volviendo su vista a TaeHyung, Jin sabe más que nada que lo ha extrañado horriblemente, a lo que sin dudar extiende sus brazos, seguido de una frase corta y rápida como; Ven aquí.
—No sabes cuánto te extrañé —solloza TaeHyung, mientras aferra fuertemente sus brazos al firme cuerpo de su mejor amigo que sin duda también le había extrañado —. ¡Eres un maldito inconsciente! —Dolido, TaeHyung abrio y cerro sus ojos al menos tres veces, queriendo comprobar que Jin era real —. ¿Por qué no recobraste la memoria antes? —recrimina Tae, dándole a su vez un fuerte pellizco a su mejor amigo.
—¡Oye, duele! —se quejo el mayor de los dos, a lo que inmediatamente ambos comenzaron a reír —. También te extrañé TaeHyungie.
—Acabemos con esto para que vayamos a ver a tus padres SeokJinnie —Sonriendo de la manera más hermosa, tanto TaeHyung como Jin se separaron por fin de aquel tan cálido abrazo, y como si se leyeran la mente TaeHyung saco un gran estuche de maquillaje que tanto Jin como él solían usar cuando eran mucho más jóvenes, para engañar a la dulce e inocente madre de TaeHyung.
—¿Quieres verte fabuloso o destrozado? —pregunta burlón Jin, sabiendo perfectamente bien la respuesta a su pregunta —. Comencemos.
Con dos horas como su mayor ventaja, Jin, TaeHyung y JungKook terminaron cada uno de alistarse para aquel escenario que estaba pronto a acontecer en los edificios abandonados de Highlands, en donde en muy poco tiempo, la mayor obra de caridad se llevaría acabo.
—¿Listo JungKook? —interroga Jin al tocar el audicular dentro de su oído.
Respondiendo con un simple y discreto movimiento de mano desde el cuarto piso, Jin sonríe, dándose cuenta de lo dispuesto que JungKook esta para deshacerse de aquella mujer que lleva tiempo torturando la vida de su hermano.
—Me duele el trasero —susurra TaeHyung desde adentro de la cajuela del auto negro que era propiedad nada más y nada menos que propiedad de TaeHyung.
—En cuánto HoSeok y YoonGi se den cuenta que no estamos, créeme que te dolera todavía más el trasero —dice atento Jin, por la posible aparición de un auto por la única entrada a aquella zona abandonada de edificios.
—¿Cómo es HoSeok en, ya sabes? —Timido y para distraerse, TaeHyung pregunta a Jin aquello que más le da ansias y curiosidad.
Riendo en alto, Jin centra su rostro en TaeHyung y guardando silencio por un par de segundos, le responde con una mirada más que traviesa.
—¿Ustedes no han hecho nada? —indaga SeokJin, a lo que JungKook interrumpe sin siquiera darse cuenta.
—SoHyun viene.
—Luego hablamos de eso. Métete y no abras los ojos por nada del mundo hasta que ella se vaya del otro lado —avisa el menor mientras espera a TaeHyung meterse dentro del maletero del auto.
—Esto me recuerda a una película que ví hace poco —dice bajo TaeHyung, a lo que Jin rápidamente simplemente dice “Shhh”
Pasando un par de minutos, el auto de una tonalidad platinada de SoHyun comienza a detenerse lenta y silenciosamente frente a Jin, que pese hasta hace unos segundos lucir espectacular, ahora parecía más algo demacrado y es que tenía que hacer su papel de esposo preocupado a la perfección. Y desde luego, aquella oportunidad de recordárselo al menor, no puedo evitar hacerse presente por parte de la boca de la pelirroja que al parecer solo sabía abrir la boca para lastimar.
—Te vez horrible.
Con una extensa sonrisa sobre su rostro, un peinado pulcro y una imagen más que resplandeciente, Jin pudo hacer a un lado sus pensamientos de culpabilidad por lo que estaban a punto de hacer.
Aunque, si el menor era sincero consigo mismo, no sentía aquellos sentimientos, no obstante, sabía que sus amigos sí. O al menos JungKook.
—¿Te gusta mi ropa?
Cambiando el tema la joven pero perversa mujer y modelando sin más para Jin, el vestido, zapatos, bolso, accesorios y demás que recién ha comprado, exactamente del mismo color: negro.
—Es para el funeral de tu querido ex, socio —comenta con burla y doble sentido SoHyun, esbozando una maliciosa sonrisa —. En fin, comencemos con esta reunión de negocios.
—Fria y calculadora —dice con calma controlada Jin, a lo que SoHyun ríe encantadoramente, dándole por completo la razón al pelinegro.
—Estoy ansiosa por ver a YoonGi y TaeHyung tan vulnerables como lo que son —menciona enseguida SoHyun para rápido volver a hablar —, nada.
Concentrándose Jin en la mirada oscura y brillante de la que es dueña la chica frente a él. Claro que aquella no dura demasiado pues Jin se encarga de hacerla opacar.
—Solo vas a ver a TaeHyung. Porque por lo que sé, YoonGi es mucho más valioso de lo que tú quieres aparentar.
—No me vengas con estupideces —responde la pelirroja con furia más que simbólica en su rostro fino.
—Modifica el tono de tu voz, que lo último que vas a querer es a HoSeok como enemigo; porque podrá ser tú hermano, pero es mi esposo y cada una de las cosas que yo digo, él hace, así que ten mucho cuidado con lo que haces y dices en mi presencia —asegura con total tranquilidad Jin, olvidando y dejando ir por un segundo al chico de hace años que se dejaba influenciar y casi casi intimidar.
Soltando una risa burlona, SoHyun lo mira y suspira antes de volver a hablar.
—Sigues siendo igual de estúpido como hace años.
Haciendo SoHyun con sus palabras llamar totalmente la atención de JungKook, el menor suelta inevitablemente una risa amarga que Jin puede oír fácilmente y gracias al audicular que hay dentro de su oreja que sin pensarlo dos veces, el mayor de los dos dejo encendido desde que la pelirroja se adentraba a dónde la habían citado.
Esperando JungKook pacientemente una señal, el menor vuelve a hablar, sin dejar de estar atentó a cada movimiento de aquella mujer hace y sobre todo a cada palabra que dice —Dame la señal Jin. Quiero matarla cuánto antes; lenta y tortuosamente.
Ignorando por un segundo las palabras tan tentadoras del menor, Jin mira y admira la figura inquebrantable de la que alguna vez fue su pareja.
—Y tú igual de confiada en que cada cosa que haces es perfecta —dice serio y totalmente confiado Jin, dándole a su vez aquella señal a JungKook que tanto esperaba, mas perdiendo el mismo la oportunidad de oro que tanto esperaba, pues tan pronto como el primer disparo de un rifle de largo alcance de un calibre mayor al que JungKook traía entre sus manos, se escucho, SoHyun cayó como nunca creyó que lo haría ese día al despertar.
—Que excelente puntería JungKook —afirma Jin.
Algo a lo que JungKook velozmente responde —Yo no fui.
Buscando por la mirilla de su rifle al causante de la herida en la pierna de SoHyun, JungKook no tarda demasiado en encontrar a dicho causante de ello y grande es su sorpresa cuando ve a su hermano NamJoon, recostado sobre el suelo con un rifle de un calibre 50 y con mirada totalmente fija en la mujer que él tanto creía querer.
—No la mates —pide JungKook a NamJoon mientras desbordan pequeñas lágrimas por sus ojos —. No te ensucies las manos con ella.
—Tenías razón JungKook. Ella me ha estado mintiendo y merece pagar por cada cosa que ha hecho. Es una mujer simplemente despreciable.
Con varias lágrimas y dolor en su voz, NamJoon saca un arma de la parte trasera de su pantalón, para inmediatamente quitar el seguro de esta, preparandose para dispararle a la misma, acción que su hermano detiene sin pensar parandose frente a él y suplicando que no lo haga.
Tomando Jin desprevenido a NamJoon, el menor y pelinegro le quita el arma de entre sus manos al mayor y sin darse cuenta nadie, una preciosa y muy elegante mujer aparece de entre las sombras, recibiendo el arma que Jin tenía entre sus manos, pues aquella mujer era la más interesada en matar a SoHyun, al haber sido ella la primer víctima de la misma, cuando la pelirroja al cumplir 12 años, le arrebato todo.
—Seguramente no te acuerdas de mí —hablo la encantadora mujer tan derepente que SoHyun pudo haber roto su cuello al alzar su mirada y concentrarse en la elegante mujer frente a ella.
—¿Te ofendí, te arruiné, asesiné a alguien que querías? —pregunta y ríe con ironía la mayor, mientras la herida de bala en su pierna sigue sangrando.
—Me alegra que rías antes de morir —canto la menor de pelo negro, acomodando su hermoso cabello en la parte trasera de su espalda, reflejando una imagen totalmente limpia y elegante, antes de matar a quien por mucho tiempo había querido y admirado cuando pequeñas.
—No vas a matarme —decia segura SoHyun, seguido de un —. No tienes las agallas suficientes. Seas quien seas no eres nadie.
—No estés tan segura. Lo psicópata se lleva en la sangre.
—¿Sangre? ¿A qué te refieres? Yo no tengo familia —jura Kim con nada de dolor en sus palabras.
—La tenías, ¿lo olvidaste? —cuestiona con la mirada más que oscura —. Tenías 12 años cuando les quitaste la vida y yo tenía 10 años cuando me arrebataste todo y dejaste de ser mi hermana para convertirte en mi enemiga.
—¿Suzy? —indaga confundida y algo mareada SoHyun —. Estaba segura que te mate también —ríe con dolor —, pero parecer que me equivoqué —murmura con un cambio drástico en su respiración.
—Debiste haberte asegurado que estaba muerta, así no estaríamos aquí.
—No me importa si no puede matarte, ya que de cierta manera arruiné tu vida y con eso me conformo, por ahora —bufa, sintiendo por su boca un rastro de sangre salir.
—No te confundas, no la arruinaste. De hecho gracias a ti conocí a mi esposo con el cual tengo dos preciosos hijos qué es mucho más de lo que tú algún día hubieras podido tener —inclinandose a su altura, Suzy toma el mentón de su hermana y con cierta brusquedad lo vuelve a soltar y levantarse —. Solo mírate, eres patética —afirma con una expresión de asco y nada más.
—¡Mátame! —grita cansada SoHyun y es que muy en el fondo ella siempre supo en el pasado, que su hermana hubiera llegado más lejos que ella.
—No no no —dice con una extensa sonrisa y en un tono juguetón —. Tú no decides cuando tengo que matarte. Yo lo hago.
—Entonces hazlo rápido, porque tus palabras me están aburriendo.
—¿Te están aburriendo o te están doliendo?
—¿Qué caso tiene responderte?
Disparando a la otra pierna de SoHyun, Suzy sonríe y juega —Lo siento, se me fue el disparo — Haciendo sin remedio que el primer par de lágrimas corran por las mejillas de SoHyun y haciéndola a su vez mover sus manos de su pierna con el primer disparo.
—¡Maldita! —exclama furiosa, a lo que Suzy responde con otro disparo, pero está vez en su brazo derecho, haciéndola quitar de nueva cuenta la presión ejercida en su otra pierna.
—¿Estás bien hermanita? —interroga Suzy con fingida ternura.
—Pudret...
Sin dejarla terminar la oración, Suzy vuelve a alzar el arma entre sus manos y sin querer posponerlo más, dispara directo a la cabeza de su hermana, dejando salir a su vez un par de lágrimas de sus ojos, recordando aquella noche en donde sus padres se sacrificaron para salvarla a ella y poder tener una vida.
—Lo siento mamá y papá —suspira finalmente la pelinegra al ver a la persona que había sido causante si donde cuando joven —. Los amo.
—No tengo palabras para agradecerte el que me dijeras que ella estaba aquí —comenta Suzy poco después de haberle hablado a alguien para que desapareciera a su hermana pero de la forma correcta —. Lamento todo lo que ella te hizo a ti, a tu vida —Se disculpa la menor, pues sabe bien que así lo hubieran querido sus padres.
—No tienes nada que agradecer. Todo lo que ella hizo no fue culpa tuya —añade con seguridad Jin —. ¿Suzy? —llama a la menor, antes de que ella siga avanzando y buscando algo en el cielo —. Tal vez te gustaría saber que tienes un medio hermano.
—¿Un medio hermano? —cuestiona perdida Suzy.
—Se llama Jung HoSeok. Sus padres adoptaron a tu hermana pero en cuánto se dieron cuenta de como era la dejaron en una institución para que recibiera la ayuda adecuada.
—Y déjame adivinar, se escapó —agrega Suzy, a lo que Jin asiente silenciosamente.
—Traeré a mi familia en cuánto tenga los restos de la cremación de SoHyun, y creo que sin duda a mis niños les gustaría conocer a su tío —afirma sonriente.
—Bien, suena muy bien —Sonriente, Jin voltea a ver al suelo y luego a Suzy de nueva cuenta —. ¿Vas a estar bien? —Quiere saber.
—Lo estaré ahora que ella ya no puede lastimar a nadie.
Asintiendo confiado, Jin se despide de aquella mujer y con un tanto de más tranquilidad mira a TaeHyung, JungKook y NamJoon, todos con heridas por sanar.
Se viene el final en el próximo capítulo. ⊂(・﹏・⊂)
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