☾︎ 37 ☾︎
—¿Y bien? —pregunté a Jiwoo respecto al vestido que tenía puesto.
—Es algo... ¿cómo decirlo? —dudó. —Grande.
—Y estorboso —me miré al espejo con una mueca.
—¿Por qué no te pruebas el del maniquí? —señaló un lindo vestido de hombros caídos y pegado al cuerpo.
—No lo sé, ¿crees que se verá bien en mí? —comenzaba a tener las inseguridades de una mujer embarazada.
—Unnie, tienes un cuerpo magnífico seguro que te queda precioso.
No muy convencida acepté la petición, la encargada de la tienda que nos atendía rápidamente fue por un vestido del mismo modelo y me ayudó a colocarlo, me daba miedo usar algo tan ajustado, creía que el bebé podría estar apretado dentro de mi barriga.
—¿Cree que haya alguna manera de dejarlo un poco más flojo? —cuestioné luego de un jalón que dio la empleada para cerrarlo.
—¿Le aprieta demasiado? —asentí. —Podríamos confeccionarlo para que se ajuste a su gusto.
Luego de mi petición decidió no cerrarlo y poner un par de broches solo para mantener la tela en su lugar y cuando todo estaba listo salí para que Jiwoo diera su opinión.
—Oh por dios unnie —sonrió ampliamente. —Definitivamente ese debe ser.
Yo no podía siquiera hablar, mi reflejo en el espejo me mostraba lo bien que se veía el diseño y estaba totalmente de acuerdo con mi compañera, ese sería el vestido que elegiría.
Nos quedamos un rato más en la tienda para tomarme las medidas exactas y finalizar la compra, dejé un anticipo y el resto lo daría cuando me entregaran la prenda un par de días antes de la boda.
Jiwoo y yo salimos para encontrarnos con Kook y Jimin. Los localizamos a unos cuantos metros de distancia, ambos estaban sentados en una banca mirando algo en el teléfono del menor mientras reían.
—¿Qué están viendo? —nos acercamos curiosas.
—Nada, cosas de hombres —respondió Jungkook guardando su teléfono. —¿Ya terminaron?
—Sí, todo lo demás podemos hacerlo Jimin y yo —el mencionado se levantó y se posicionó a mi lado —Ustedes vayan a divertirse, eran sus planes iniciales, y por cierto, Jiwoo muchas gracias por acompañarme.
—No hay nada que agradecer unnie, si necesitas algo más no dudes en decirme.
En ese momento ambos se marcharon en dirección al área de juegos, algo me decía que eran tal para cual.
—¿Qué más haremos? —Jimin me tomó de la cintura y me besó la mejilla, amaba esa acción, tan simple pero a la vez tan tierna.
—Tenemos que encontrar un lugar para realizar el evento y un buen bufet, solo esperemos que tengan lugares disponibles.
—¿Por qué no lo hacemos en casa de papá? —propuso. —Tiene un jardín enorme con una vista hermosa.
—Es una buena idea, pero ¿Crees que esté de acuerdo?
—No podrá negarse ya que adora a su nuera —ambos reímos. —Le llamaré —sacó su móvil e hizo la llamada. —Hola papá... sí, está conmigo... estamos organizando la boda y queríamos saber si podemos realizarla en tu casa... perfecto, gracias.
—¿Qué dijo?
—Aceptó sin dudar.
♡︎♥︎♡︎♥︎♡︎♥︎
Habíamos terminado todos los pendientes algo temprano y sin problemas, encontramos un buen restaurante que se encargaría de los platillos, entre otras cosas.
Ya en el auto me recosté sobre el asiento, me sentía algo cansada y el embarazo me hacía tener mucho sueño, quería dormir un poco, sin embargo, antes de eso noté que le camino era diferente al que normalmente usábamos para ir a nuestro edificio.
—¿A dónde vamos? —pregunté enderezando el asiento.
—Es una sorpresa —me miró por un segundo y continuó conduciendo. —Duerme un poco el camino será algo largo.
Sin dudar acepté la petición, recliné nuevamente el asiento y me acosté, al cerrar los ojos inmediatamente me quedé dormida.
Dentro de mi sueño tuve una sensación incómoda, como si algo malo fuera a pasar aunque no estaba muy segura de qué se trataba, en mi mente se mostraron imágenes extrañas que pasaban muy rápido como para asegurar lo que eran. Lo único que recordé fue haber visto a aquel hombre sospechoso con el que me topé en el centro comercial y justo cuando iba a ver su cara desperté abriendo los ojos a más no poder.
—¿Te sientes bien? —preguntó Jimin aún conduciendo.
—¿Qué? —estaba algo confundida. —Ah sí, solo tuve un mal sueño.
—Tranquila, te prometo que lo olvidarás en menos de 5 minutos, mira por la ventana.
No había tomado en cuenta el exterior hasta que hice lo que me pidió y ahí pude apreciar un bello atardecer a la orilla del mar. Bajé el cristal de la ventana y la brisa me golpeó ligeramente de una manera agradable, tenía mucho tiempo sin ver el océano o sentir esa enorme tranquilidad que emanaba.
Tal y como Park había dicho 5 minutos bastaron para que el coche se detuviera en un estacionamiento junto a la playa.
—¿Qué estamos haciendo aquí? —pregunté luego de haber bajado del auto y encontrarme con él mientras sacaba una bolsa del maletero.
—Tú y yo tendremos un picnic nocturno —rió y cerró el maletero para seguido tomarme la mano. —Mientras tú y Jiwoo estaban ocupadas Jungkook me ayudó a planear esto, digo, todo lo compré en el centro comercial pero aun así espero que te guste.
—Esto es maravilloso —sonreí, me solté del agarre de su mano y lo abracé para caminar de una manera más cercana.
Al llegar a la arena colocamos una manta sobre esta, sacó unos cuantos bocadillos y bebidas de la bolsa y al tener todo listo nos sentamos para disfrutar del momento.
Conversamos por un buen rato de cosas con y sin sentido, mencionó lo mucho que ansiaba poder conocer a nuestro bebé pero igual sería paciente. Ver a Jimin hablar de todo lo que le gustaba, de las cosas que quería hacer a futuro con nuestra familia o dentro del ambito profesional, el simple hecho de verlo tan feliz me hacía a mí inmensamente alegre y deseaba que esta felicidad jamás terminara.
—Jimin —llamé su atención, él dejó de lado la papita que estaba comiendo para mirarme. —Eres muy apuesto.
—¿Qué dices? —rió avergonzado.
—Tú siempre dices que soy hermosa pero me estoy dando cuenta que yo nunca te dije lo guapo que eres —suspiré enamorada. –Dios, verte así hace que mi corazón lata a toda velocidad, eres el hombre más hermoso y perfecto que he conocido en toda mi vida, te quiero demasiado —me acerqué a él y besé su mejilla.
—Nuestro hijo será muy afortunado —tomó mi mano. —Sus padres tienen un físico bastante bello así que él también lo será, imagina una niña que se parezca a ti, tendré que ahuyentar a todos sus pretendientes para que no se le acerquen.
—¿Y qué hay de un niño que se parezca a ti?
—Sería todo un rompecorazones, con muchas personas queriendo algo con él —se burló. —Claro que le enseñaremos a ser alguien decente y que no debe jugar con los sentimientos de los demás.
—Apuesto a que lo haremos muy bien —me recargué en su hombro.
—Somin... —hizo una pausa, me daba la impresión de que dudaba sobre algo. —Yo... te traje aquí para hacer algo —tragó saliva, soltó mi mano y de su pantalón sacó una pequeña cajita negra.
—¿Qué es eso? —fui curiosa.
—El día que nos comprometimos no te di una sortija decente —abrió la caja y ahí pude ver un hermoso anillo de compromiso con una piedra preciosa en el centro. —Déjame volver a preguntartelo una vez más —se acomodó sobre la manta a manera de que quedó de rodillas, me miró directamente a los ojos, los suyos brillaban como nunca antes lo habían hecho y mantenía una sonrisa en sus labios —¿Te casarías conmigo?
—Por supuesto que sí, eres el hombre con que el quiero compartir el resto de mi vida, te amo —me colocó el anillo y se acercó a mí para abrazarme.
Él y yo habíamos planeado una boda, tendríamos un bebe que no esperábamos pero sobre todo estábamos felices, el único problema era que esa felicidad duró demasiado poco pues aún había una parte de nuestros pasados que no nos dejaban continuar con nuestras vidas.
Este cap tiene más relleno que una empanada jsjajs
Según yo, ya solo nos quedan dos capítulos más y se nos viene el epílogo
Pero antes de eso uuffff dramitaaaaa
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro