Un par de días después de saber que estaba embarazada, Jungkook volvió a Seúl solo para ir por sus cosas pues por más que intenté convencerlo no logré hacerlo cambiar de opinión, fue demasiado terco en querer quedarse conmigo por lo menos los nueve meses de embarazo.

Un nuevo inicio de semana, Kook había vuelto el domingo y mi estado comenzaba a convertirse en un martirio pues ni él ni mi tía me permitían hacer cualquier cosa para ayudar en el restaurante.

Cada vez que intentaba limpiar las mesas, lavar los platos, atender a los clientes se quejaban y me regañaban diciendo que debía cuidarme y aunque por un lado me gustaba el buen trato por el otro me parecía exagerado.

—Bien, ya que aquí no me dejan hacer absolutamente nada iré a buscar trabajo a cualquier otro lado.

—Pero noona, tienes que descansar, mi sobrinita debe nacer muy saludable —Jungkook me tomó por los hombros y me hizo sentar.

—Ni siquiera sabes si será niño o niña —bufé.

—Sea lo que sea, lo amaremos —continuó mi tía. —Somin, cariño, sabemos que eres una persona muy activa y que estar sin trabajo te puede estresar pero entiende que ambos solo queremos cuidarte.

—Lo sé, pero apenas tengo unas cuantas semanas puedo ayudar aquí un buen tiempo, les prometo que cualquier malestar que tenga se los haré saber.

—Bien —ambos rodaron los ojos y continuaron con lo que estaban haciendo.

Me levanté, me acerqué a una mesa y comencé a limpiarla, fui a la cocina por un paquete de servilletas para colocar en las mesas y así lo hice con tres de ellas hasta que en la cuarta, mi torpeza apareció y las servilletas se me cayeron, me agaché para recogerlas.
La campana de la puerta se rompió días atrás por lo tanto no me enteré cuando un cliente nuevo entró hasta que este mismo habló.

—Buen día, disculpe estoy buscando a una bella dama para invitarla a salir —pronunció una voz masculina.

—Lamento decirlo pero aquí solo vendemos pollo frito —respondí a la par que me enderazaba.

—Bueno, yo veo que usted es bastante hermosa, ¿no le interesaría salir conmigo? —dejé las servilletas sobre la mesa para encarar al hombre, me había molestado esa pregunta.

—¿Y usted quién se cree... que... es...? —hablé pausadamente y suspiré con una risa al ver de quién se trataba.

—Justo la respuesta que esperaba —rió dejando ver sus encías blancas.

—Yoongi, no esperaba que vinieras.

—Tengo algunos pendientes que hacer aquí en Busan así que decidí venir a verte —se acercó, ahí me di cuenta que venía acompañado de Seongwoo.

—Deben tener hambre, siéntense les traeré el mejor pollo frito de todo Busan.

—¿Solo de Busan? A mí me dijeron que era el mejor de toda Corea.

—Eso depende de quien lo coma —fui a la cocina para preparar una orden para ellos dos.

Minutos más tarde les llevé el pollo y los dejé comer mientras que yo atendía a unos cuantos clientes que iban llegando.

Mientras pasaba entre las mesas tomando las órdenes veía de reojo a Yoongi, un hombre tan guapo y rico como el comiendo en un restaurante familiar era algo imposible de creer y estaba consiente de que todos los clientes pensaban lo mismo ya que no le quitaban la vista de encima.

—¿Y bien? —me senté en una silla frente a ellos después de terminar con los demás clientes.

—Señorita Jeon, debo admitir que este pollo es el mejor que he probado en toda mi vida —dijo Seongwoo mientras se limpiaba la boca.

—Concuerdo—añadió Yoongi —Esto es tan delicioso que debo traer a mis chicos a que lo prueben también.

—Me alegra saber que les gustó —noté que Seongwoo revisó un mensaje y solo le mostró la pantalla del móvil a Yoongi el cual asintió.

—Señorita Jeon, tengo que retirarme, fue un placer verla de nuevo —se levantó e hizo una reverencia.

—Lo mismo digo y deberías dejar de hablarme tan formalmente, Seongwoo —sonrió de una manera muy tierna, ajustó sus lentes y sin más salió del establecimiento.

—Y ahora que se fue podemos hablar mejor —puso una expresión como si fuese un espía mirando hacia todos lados.

—¿De qué se trata? ¿Una misión secreta? —imité su acción y revisé que no hubiera moros en la costa.

—Aún mejor —sacó un sobre de su chaqueta y me lo entrego. —Habrá un festival este fin de semana y esos son un par de pases v.i.p que quiero darte pero no le digas al CEO o me despedirá —bromeó.

—Oh ya entiendo, imagino que te costó demasiado conseguir esto así que no debo desaprovecharlos —le seguí el juego. —No le diré a nadie que me los diste, escuché que el CEO de Dream entertainment es muy despiadado y no me gustaría que te despidiera.

—¿Despiadado? —rió. —Es un demonio sacado del mismísimo inframundo.

—Por supuesto —no me aguante las ganas de reír. —Solo que para venir al mundo de los mortales tuvo que convertirse en una masita adorable y ser amado por todos.

—No soy una masita —abultó sus labios formando un puchero. —Puedo ser muy rudo si me lo propongo, en la secundaria era famoso por ser un badboy.

—Me encantaría escuchar esa historia —le di toda mi atención.

—No hay mucho que contar a decir verdad. Es solo que en ese tiempo no me interesaba nada de nada, todo me daba igual y mandaba a todos al carajo, no tenía amigos y siempre escuche rumores sobre que me tenían miedo por mis expresiones frías y esas cosas por el estilo. Luego conocí a Seongwoo, no recuerdo cómo llegamos a ese tema pero le dije que la vida me parecía una mierda sin sentido, el muy idiota me abofeteó en la cara y desde entonces no me ha dejado solo, se ha encargado de mostrarme lo mucho que vale la pena vivir una vida como esta, soy muy feliz ahora.

—Pues tu felicidad es contagiosa. Verte mientras paso por un mal momento siempre me sube el ánimo y estoy segura de que no soy la única.

—De ser así vendré corriendo a verte cuando te sientas triste, incluso si llueve o nieva, yo estaré frente a ti para que esas caras largas que pones cuando estas a punto de llorar cambien y se conviertan en esa hermosa sonrisa que tienes.

Continuamos nuestra conversación por aproximadamente media hora hasta que su teléfono no paraba de sonar y tuvo que retirarse pues al parecer uno de los grupos que se presentaría en el festival necesitaba urgentemente de su presencia.

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La semana pasó muy rápidamente, poco a poco mi vida volvía a tomar forma y agradecía la tranquilidad y paz que venía a mí por pequeños instantes.

Durante ese tiempo no supe nada de Jimin y ni quería saberlo, estaba casi segura de que su capricho conmigo se había desvanecido y él también volvía a su vida de mujeriego.
Sobre el rumor que se creó debido a la entrevista, todo desapareció de la noche a la mañana, los comentarios en Internet, las personas que me encontraba en la calle me ignoraban como si no supieran absolutamente nada de ese escándalo e incluso el video en YouTube fue bajado.

Sábado por la mañana, había hablado con mi tía respecto al concerto al que asistiría, me dio un montón de indicaciones que tomar por mi estado.

"Toma mucha agua, no estés demasiado tiempo parada, si te sientes mal avísale inmediatamente a Jungkook, etc. etc."

Jungkook estaba más que listo, se arregló más de lo normal ya que con los pases v.i.p creía que podría ver más de cerca a un grupo que le gustaba.

Al estar ambos listos, salimos de nuestra casa y tomamos un taxi el cual nos llevó justo al frente del lugar donde sería el evento. Las filas para entrar eran extremadamente largas, la mayoría eran adolescentes ansioso de ver a sus grupos actuar.

—Noona, creo que debimos venir más temprano —Jungkook vizualizaba las filas mientras hacía un puchero —Con esta cantidad de gente jamás lograremos entrar antes que de Nmixx se presente.

—Yoongi nos dio pases v.i.p quiza funcionen para entrar más rápido —revisé los boletos y me acerqué a un guardia de seguridad. —Disculpe, ¿sabe si las filas del v.i.p y el boleto normal son las mismas?

—Déjeme ver su boleto —checó los papeles —Oh es invitado especial, por favor pasen por este lado.

El guardia nos guió hasta una cabina privada donde se podía apreciar perfectamente el escenario, había sillones reclinables, comida y agua, era muy cómodo.

Mi hermano y yo nos sentamos luego de que el guardia abandonó la habitación, minutos más tarde la puerta sonó para después abrirse dejando ver a un Min Yoongi muy emocionado.

—Sí viniste —miró a mi hermano. —Digo, sí vinieron —rió nerviosamente.

—Claro, no quería perderme algún evento de tu empresa, además Jungkook está muy feliz de haber venido, no ha parado de hablar sobre uno de tus grupos, anoche no me dejó dormir solo por estar viendo sus presentaciones.

—Noona... —replicó apenado.

—¿De verdad? ¿puedo saber qué grupo es?

—Nmixx —reí mientras formaba una "N" con mis dedos tal y como lo hacían las chicas.

—Ellas son bastante talentosas, tienen mucho potencial —ambos reímos. Se dirigió a mi hermano —Si quieres cuando termine su presentación puedo presentartelas.

—¿Enserio? —sus ojos brillaron con intensidad.

—Claro.

—No me lo creo —estaba segura que él estaba gritando internamente, su modo fan era muy obvio. —Por cierto, señor Min... —lo interrumpió.

—Llámame Yoongi.

—Sí, Yoongi, yo... quiero disculparme por la última vez que nos vimos, mi comportamiento no fue el mejor y tú no tenías la culpa de nada.

—Tranquilo, ya quedo en el pasado —sonrió, su teléfono notificó un mensaje —Tengo que irme, vendré más tarde para que conozcan a las chicas.

Media hora más tarde la música se hizo presente, tenía claro que varias bandas de la empresa de Yoongi se presentarían pero no conocía a la mayoría, unos cuantos eran lo que participaban de modelos en las campañas de B&H, no obstante, la música, las coreografías, los vestuarios, la producción que había me indicaba que todos hacían un excelente trabajo y Min Yoongi no se quedaba atrás, sabía que él era el productor principal y la parte más importante de todo, además del talento de los idols.

—¡Noona! —Jungkook gritó cuando en las enormes pantallas aparecieron fotografías de Nmixx. —¡Son ellas, realmente son ellas!

Y ahí aparecía nuevamente su modo fan, se veía muy feliz mientras cantaba y bailaba al ritmo de la música, verlo así de emocionado me daba mil años de vida.

Su presentación me pareció corta, al ser un grupo con poco tiempo de debut tenían solo un par de canciones, agregaron unos cuantos covers que fueron bastante buenos, sus melodiosas voces juntas hacían una perfecta armonía.

Las horas pasaban y el evento llegaba a su final, hicieron un espacio para un descanso y solo quedaba un grupo por presentarse.

Durante el descanso, volvieron a tocar a la puerta, Yoongi entró con su típica sonrisa de blancas encías y detrás de él venían las siete chicas, casi sentí que mi hermano colapsaría y se desmayaria pero fue todo lo contrario, supo controlar a la perfección su fanatismo.

—¡Hola! —las siete hablaron e hicieron reverencias al mismo tiempo.

—Es un gusto conocerlas, chicas, no saben lo mucho que me gustan sus canciones —habló tranquilamente con una sonrisa.

—Nos alegra saber eso —prosiguió Lily.

Entre ellas y Jungkook hablaron, se reían y parecían llevarse bien, a excepción de una que se mantuvo callada y no dejaba de mirar a Kook.

Luego de darle unos cuantos autógrafos a Jungkook cinco de ellas se despidieron y salieron de la habitación.

—Bueno, Jiwoo y yo planeabamos ir a cenar —dijo una de ellas, su cabello rosado me decía que era Jinni. —Tal vez quieras venir con nosotras.

—Eso es una excelente idea, Jungkook ve con ellas —Yoongi lo animó.

—¿Debería? —Kook rió nervioso.

—¡Sí! —Jiwoo exclamó y se tapó la boca inmediatente. —Digo... sería muy bueno que nos acompañaras, claro si tú quieres —desvió la mirada.

—Por supuesto que quiero —se dirigió a mí —Noona, ¿está bien si te dejo sola un momento?

—No preguntes, tú ve con ellas y te veo en casa —al termino de mis palabras asintió con emoción y los tres salieron de la habitación.

Yoongi y yo nos sentamos en el sofá para esperar la última presentación, no obstante, un par de minutos después sonó su teléfono y contestó ahí mismo.

—¿Qué pasa Seongwoo?... ¿qué?¿Dónde encontró esa canción?... —me miró un segundo. —No... déjalo que lo haga... sí ya sé que no esta planeado, pero deja que la cante —colgó.

—¿Algún problema? —pregunté.

—No, bueno sí pero no tan malo, el vocalista principal del grupo quiere cantar la última canción que compuse.

—¿Y por qué lo dices tan desanimado? Tu música es muy buena.

—Es que... no sé como vas a reaccionar.

Estaba por contestar pero de pronto las luces se volvieron más tenues y el escenario se iluminó dejando ver al cantante quien al parecer haría un solo con la canción de Yoongi.

—Esta canción fue escrita por nuestro querido CEO Min Yoongi, no estaba planeada para ser escuchada pero yo creo que él merece que la persona a quien va dirigida escuche sus sentimientos y sé que me van a regañar por hacer esto pero hyung, ella debe saber cuanto la amas —habló por el micrófono. La música comenzó a sonar y él canto al son de esta misma.

—Si solamente tuviera un día
Quiero tranquilamente quedarme dormido intoxicado por tu dulce aroma
Si hay una oportunidad en mi ocupado horario
Quiero poner mi cuerpo en tus cálidos y dulces ojos
Me gusta eso, tu largo, lacio pelo
Tu cuello que me deja sin aliento cuando te sueltas el pelo y las pequeñas mechas que caen....

Tu voz cuando dices mi nombre
Quiero ser encarcelado dentro de ti y nadar en ti
Quiero conocerte más.
Aprecio la obra maestra que eres porque tu sola existencia es arte
Me imagino esto todas las noches todos los días porque de todas maneras es un sueño sin sentido

Solo un día, si puedo estar contigo
Solo un día, si puedo sostener tu mano
Solo un día, si puedo estar contigo
Solo un día, solo un día...

Escuché atentamente la letra de la canción hasta que terminó, me partía el alma porque sabía que la persona a quien iba dirigida era yo.

Miré a Min de reojo, su vista estaba perdida en alguna parte del escenario, no decía nada, simplemente se mantuvo en silencio.

—Yoongi... —reaccionó al instante con mi voz.

—Comienzo a pensar que quizá no fue buena idea dejarlo cantar —agachó la cabeza.

—Perdóname... necesito tomar un poco de aire fresco —me levanté del sofá dispuesta a salir.

—Somin espera —escuché como me seguía, no me detuve, giré ligeramente solo para ver como un trío de personas lo detenían para hablarle y aproveché esa distracción para salir de su campo de visión.

Salí de las instalaciones del concierto y caminé por un par de cuadras hasta llegar a un parque, ahí había una enorme fuente, me acerqué a esta y miré el agua.

La noche había caído sin haberme dado cuenta, el tiempo avanzaba y yo continuaba ahí parada. Había escuchado que las embarazadas tienen las hormonas descontroladas por lo tanto podían llorar de la nada y eso era algo que quería hacer en ese momento quería dejar salir todos los sentimientos que tenía por dentro con un montón de lágrimas pero no pude, me force a no llorar.

—Somin... aquí estás —me gire en dirección a la voz que me llamaba y justo cuando lo vi parado a un par de metros de mí retomando el aire fue cuando el llanto que tanto traté de ocultar salió y mis mejillas se empaparon.

¿Qué les pareció el capítulo de hoy? 👀

En esta historia Nmixx es un grupo de la empresa de Yoongi y la preciosa de Jiwoo tiene 20 años aquí, así que todo fine por si notaron el flechazo que le dio Jungkook.

En otras noticias ya me andaba muriendo porque borre sin darme cuenta la carpeta donde guardo las imágenes de los nombres y el banner así que tuve que tomarles captura xd espero no se pierda la calidad.

Mucho texto jsja nos vemos en el próximo cap ✨️💜👀