Entrevista con Park Jimin

—Sean todos bienvenidos a este nuevo vídeo donde esta vez entrevistaremos a nuestro invitado especial, el hijo del presidente de B&H, Park Jimin.

—Gracias, me siento muy alagado de que me invitaras a participar en esto.

—El honor es todo mío, pero cuéntanos Jimin, ¿cómo es que llegaste a ser presidente?

—Bueno, en realidad solo es algo temporal —rió y bebió de un vaso con agua

—Entiendo, aún así supongo que muchas de las empleadas han intentado algo contigo, vamos eres tremendamente guapo.

—No, para nada, todos en el empresa son de lo más profesionales, nadie se me ha insinuado.

—¿Y qué hay de tu secretaria?¿cómo se llamaba? Ah sí, Jeon Somin, ¿no?

—Digamos que ella es agradable, entre otras cosas.

—¿Eso quiere decir que hubo algo más?

—Simples acostones, cualquier tipo haría algo como eso en una situación así —rió con burla.

—Supongo que sí, tengo mucha curiosidad respecto a este tema, ¿Te acostabas solo con ella o había más?

—Imposible estar con una sola, siempre fue con varias.

—¿Eso quiere decir que tu relación con Somin no va más allá de eso?

—Exactamente, nada más que un momento de satisfacción para después seguir con la vida.

—Entonces, Jimin, ¿qué es Somin para ti?

—Bueno, es fácil, solo fue una aventura como cualquier otra —nuevamente bebió de aquel vaso con agua y rió. —Nunca quise nada serio y no era mi problema si no lo entendía.

—¿Crees que haya algún problema si me meto con ella? Ya sabes tomar de tus migajas —ambos rieron.

—Adelante, haz lo que quieras pero ten cuidado ella es de las que aprietan de una manera exquisita, debes estar preparado.

—Eso solo me hace querer conocerla más —En fin, Jimin, nos hemos quedado sin tiempo pero antes de irnos te dejé una pequeña sorpresa en la habitación.

La cámara dejó de enfocar a Jimin y el único sonido que se escuchó fue el de una puerta cerrarse, Taehyung se quedó hablando un poco con sus seguidores por medio del video y minutos más tarde sonrió y se levantó para ir a la habitación.

—Miren nada más, definitivamente Park Jimin no es un hombre de una sola mujer —enfocó a Jimin.

Park se encontraba tirado en la cama sin hacer ni un solo ruido con su torso descubierto mientras tenía a Hana su exnovia encima de él con una sabana cubriéndo su cuerpo desnudo, los movimientos que ella hacía al igual que los sonidos le indicaban al público que ambos estaban teniendo un encuentro sexual. Taehyung cerró la puerta, se despidió y finalizó el video.

Al finalizar el video, me quité los auriculares, cerré la página, estuve a punto de apagar la computadora pero el hecho de que me llovieron mil correos me hizo detenerme a mirarlos.

Todos hablaban de lo mismo, noticias, algunos de los inversores y empleados con quejas o reclamaciones sobre la aventura que el presidente había tenido conmigo como su secretaria, la gran mayoría sobre que por esa razón había un favoritismo hacia mí e incluso pensaban que tambien me había acostado con el padre de Jimin.

Teníamos un chat anónimo donde los empleados podían desahogarse sin problemas y ese lugar fue como el infierno, los mensajes no dejaban de llegar, me insultaban de todas las formas posibles llamándome zorra, puta, prostituta. Mi cara ardía la de la vergüenza con solo leer aquellos desagradables textos, mis mejillas por millonésima vez se habían convertido en un par de cascadas, sabía que podía superarlo con el tiempo pero el último correo que me llegó me hizo tomar unas decisiones drásticas.

El equipo de contadores me informó que desde muy temprano las ventas estaban bajando al igual que las acciones, hicieron rápidamente una investigación para saber la razón y la respuesta fue bastante obvia, todo se debía a la maldita entrevista que Jimin había dado, todo mundo creía que una empresa en la que su presidente es un desvergonzado mujeriego y su secretaria una cualquiera que se mete en su cama, no valía la pena, incluso si sus productos fuesen de los mejores en el mercado nadie los compraría por una razón como esa.

Tomé un par de pañuelos, sequé mis lágrimas y abrí el programa correspondiente para redactar una carta e imprimirla al finalizarla.
Mi pecho dolía, las lágrimas me amenazaban con volver a salir pero desde que entré como una pasante decidí que si algún día mi presencia afectaba a la imagen o economía de la empresa, me iría sin duda. Fue ahí que respiré hondo y escribí en el teclado de mi computadora.

Carta de renuncia...

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Me encontraba delante de aquella puerta de hospital que tanto me gustaba visitar pero ese día no quería estar ahí y mucho menos para despedirme.

Al terminar de escribir mi carta de renuncia imprimí dos copias, dejé una en el área de recursos humanos y la otra era para la persona que tanto me había ayudado.

Durante el viaje de la empresa al hospital todos me miraban criticandome, sabían perfectamente quien era, no estaba segura de cómo pero una fotografía mía se filtro y todo mundo terminó por reconocer a la puta de Park Jimin, la misma que le apretaba el pene durante sus acostones pues gracias a que dijo eso un par de señoras me lo echaron en cara en el autobús.

En el hospital, las enfermeras y doctores se limitaron a guardar silencio cerca de mi, no obstante, no pude evitar oír que hablaban entre murmullos cuando se alejaban.

Decidida entré en la habitación, el señor Park me miró con seriedad y luego cambió rápidamente a una sonrisa, aparentando que no sabía nada, pero lo conocía a la perfección como para estar consiente de que él ya había visto ese video.

—Ah Somin, no sabía qué vendrías hoy, verte me alegra mis días —él era un excelente actor.

—Vengo a despedirme —le hice una reverencia a manera de disculpa y estiré el sobre que llevaba entre las manos, no pude mirarlo a la cara.

—¿Renuncias? —su tono animado se apagó. —No, no, no, no puedes hacer eso, me niego a aceptar esto —rompió el papel sin siquiera leerlo.

—Entregué otra en recursos humanos —tragué saliva, me costaba hablar. —Yo... lo siento mucho, soy un fracaso y perjudique a la empresa por mis tonterías —volví a hacer otra reverencia, un par de lágrimas salieron pero las limpié inmediatamente.

—Somin... no es tu culpa —suspiró. —Tu no tienes la culpa de que Jimin sea un idiota maleducado, no renuncies por favor, te prometo que le daré su merecido a ese mocoso pero no me dejes.

—No puedo quedarme, no quiero que todo empeore.

—Podemos encontrar una solución, no tienes que tomar esta decisión.

—Créame que ya pensé en mil maneras de solucionarlo y esta es la más efectiva, cuando me haya ido pida una conferencia de prensa y diga que me despidió por no cumplir las normas y que todo fue sin su consentimiento.

—No sé que voy a hacer sin ti —miró por la ventana. —Supongo que mi retiro tendrá que posponerse.

—De verdad lo siento.

—No te preocupes, ¿Irás con tu tía Misun? —asentí. —¿Seré bienvenido cuando quiera visitarlas?

—Por supuesto, solo le pido que si Jimin llegara a preguntarle algo sobre dónde estaré no se lo diga, no quiero volver a sentirme humillada delante de él.

—Quédate tranquila, ese niño inconsciente no te volverá a molestar.

—Gracias... —me despedí y me fui del lugar.

Me dirigí directamente a mi departamento para empacar una maleta, hablar con Jungkook e irme a primera hora a Busan.

Subía en el ascensor con la esperanza de que esas puertas jamás se abrieran y quedarme ahí encerrada de por vida pero nuevamente me decepcioné cuando estas mismas se abrieron y me dejaron visualizar una figura masculina tocando desesperadamente la puerta de mi departamento.

Me acerqué a él con vergüenza, no quería encararlo, tenía miedo de la reacción que tendría cuando cruzara la primera palabra, tenía miedo de haberlo lastimado.

—Yoongi... —me miró, su expresión reflejaba seriedad, desvíe la mirada, no tenía el valor para continuar hablando.

—¿Estás bien? Vaya pregunta tonta, tu rostro me dice todo lo contrario, lo siento.

—Supongo que viste el vídeo.

—No porque quisiera, estaba en la sala de ensayos cuando unos aprendices lo pusieron en medio de su descanso.

—Debes de pensar lo peor de mí como todos los demás.

—Somin, yo jamás pensaría esa basura de ti, incluso si es verdad no me importa, me sigues gustando tal cual eres.

—¿Te sigo gustando después de que te mentí sobre querer una relación?

—No, no me mentiste, simplemente no encontraste un buen momento para decirlo, y sí, me sigues gustando después de haber visto esa entrevista, después de saber un poco de tu pasado, me seguirás gustando en otras vidas y en otros universos porque no me importa lo que hayas hecho con alguien más, me importa quién eres tú y créeme cuando te digo que eres una mujer excepcional, inteligente y valiente de la cual estoy perdidamente enamorado.

—Yo... soy un asco de persona, Yoongi —agradecía que me había secado por completo o estaría llorando delante de él.

—No, Somin, el mundo es un asco —se agachó ligeramente para estar a mi altura, me tomó de ambas mejillas y me hizo mirarlo. —Escúchame, tú no te vas a dejar caer por algo como esto, vas a ir y le vas a demostrar a toda esa bola de idiotas que Jeon Somin es fuerte y no se va dejar llevar por las críticas.

—No puedo hacer eso —me miró confundio. —Renuncié.

—¿Qué?

—Las acciones bajaron a la velocidad de la luz, me sentí tan culpable y presionada que no supe que más hacer, traté de buscar alternativas pero estaba segura de que nada funcionaría —no sabían de dónde salieron las lágrimas pero volví a romperme en llanto.

—Entiendo —se acercó a mí para abrazarme y darme unas palmadas. —Tranquila, es normal que hayas tomado esa decisión, no me imagino le desesperada que te debiste haber sentido.

—Lo peor es que duele demasiado —me aferré a su camisa. —Amaba mi trabajo, mi vida era de lo más normal hasta que apareció Jimin y puso todo de cabeza.

—No es nada justo que solo por él tengas que perder tanto —suspiró. —Quitaré mi inversión de B&H, seguro que con eso vendrá corriendo a pedirte perdón.

—¿Qué? No —me separé inmediatamente de él. —Si haces algo como eso toda la empresa se irá a la bancarrota, eres el inversionista más importante, no puedes hacer eso y mucho menos por mí.

—Pero Somin... —lo interrumpí.

—Pero nada, tienes que prometerme que no vas a retirar la inversión por mi culpa.

—Está bien, te lo prometo —me acercó su meñique para cerrar la promesa. —¿Qué harás ahora? Digo, quizá necesites un descanso pero si luego quieres un empleo Dream entertainment puede recibirte con mucho gusto.

—Gracias pero me mudaré a Busan, supongo que haya habrá más tranquilidad.

—¿Hasta Busan? —pensó un poco. —Tendré que tomar muchos vuelos solo para ir a verte, digo si es que quieres verme también.

—Más te vale que si vayas a visitarme —sonreí ligeramente, él me regresó la sonrisa. —Te enviaré la dirección.

—¡Somin! —rápidamente me giré en la dirección de donde provenía esa voz y me percaté de que Jungkook estaba realmente molesto, su entrecejo fruncido y su mandíbula tensa eran unas de las señales de su molestia.

—Jungkook... —se acercó a nosotros.

—Vaya, eres muy apuesto, ¿no te interesa ser idol? —Yoongi sacó una tarjeta y se la entregó, Kook lo miró de pies a cabeza.

—Oye amigo, no sé quién seas y ni me importa pero vete ahora mismo, necesito hablar con mi hermana.

—Jungkook, no seas grosero.

—¿Grosero?¿Acaso quieres que hable de este tema con un extraño enfrente? —me quedé en silencio al igual que Yoongi. —Bien, ¿Ya te enteraste del montón de mierda que Park dijo de ti? Juro que voy a matarlo en este mismo instante —se acercó a la puerta de Jimin y la golpeó de manera violenta.

—¡Jungkook detente! —lo sujeté del brazo para evitar que tirara la puerta. —No creo que esté en casa.

—Además esta no es la solución —Yoongi se metió. —Escucha, sé que estás furioso, yo también lo estoy pero hacer algo como esto no va a arreglar nada.

—¿Y tú?¿Quién te crees que eres para meterte en asuntos ajenos? Te lo digo enserio vete antes de que me moleste contigo —Kook lo amenazó.

—Creo que será mejor que te vayas Yoongi, yo hablaré con él —lo pensó por un instante pero terminó cediendo.

—Cualquier cosa que suceda no dudes en llamarme —asentí y lo vi marcharse.

—Ahora tú mocoso grosero, entra al departamento —regañé a mi menor. Ambos entramos en nuestro hogar, lo obligué a sentarse en la sala, podía ver en su rostro lo muy enojado que se encontraba. —Esta vez no quiero que me pidas explicaciones, por favor, ya estoy muy cansada de hablar de este maldito tema y lo único que quiero hacer es olvidarlo por un momento.

—Pero- —lo interrumpí.

—Pero nada Kook. En primer lugar estuvo muy mal que fueras grosero con Yoongi —abultó sus labios. —Y en segundo lugar necesito que no mates a nadie.

—Noona, pero él habló de ti como si fueras una cualquiera.

—Lo sé pero ninguno de los dos podemos regresar el tiempo para cambiar sus palabras —hice una pausa. —Voy a regresar a Busan.

—¿Cuándo?

—Mañana.

—Bien, ire a hacer mis maletas —se levantó pero le pedí que se sentará de nuevo.

—No vas a ir conmigo —me miró extrañado. —Digo, no si no quieres, puedes quedarte aquí y seguir yendo a tus entrenamientos de boxeo.

—Puedo hacerlo en Busan.

—Sí, pero en la mañana cuando hablaste sobre convertirte en profesional y lo genial que era vivir en Seúl tus ojos brillaron con mucho entusiasmo, no quiero quitarte eso.

—Noona, es genial vivir aquí porque estoy contigo no porque sea esta ciudad, no sabes lo mucho que te extrañé cuando te mudaste y ahora quieres volver a separarte de mí.

—También me hiciste mucha falta pero ahora en estos momentos lo que más importa es que hagas lo que te gusta y si quieres ser un peleador de box profesional tienes que quedarte aquí.

—Bien, pero ganaré mucho dinero para visitarte seguido.

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9:00 a.m. había pasado por la revisión del aeropuerto y estaba lista para subir a mi avión. Justo en el momento en que me senté en el asiento mi teléfono comenzó a sonar como loco notificando varios mensajes, con un nudo en la garganta y el corazón destrozado abrí el chat.

Dolor de cabeza, Park.

Somin, el encargado de recursos humanos me dijo que renunciaste.
9:15 a.m.

¿Por qué lo hiciste?
9:15 a.m.

¿Está todo bien?
9:16 a.m.

Contéstame por favor.
9:16 a.m.

Sé que estás leyendo los mensajes.
9:16 a.m.

¿Dónde estás?
9:17 a.m.

Por favor, dime algo me estoy preocupando.
9:17 a.m.

Cariño...
9:18 a.m.

Dime cualquier cosa, envía un sticker, lo que sea, solo respóndeme...
9:18 a.m.

Llamada entrante: Dolor de cabeza, Park.
Llamada rechazada.
9:19 a.m.

Llamada entrante: Dolor de cabeza, Park.
Llamada rechazada.
9:20 a.m.

Llamada entrante: Dolor de cabeza, Park.
Llamada rechazada.
9:21 a.m.

No podía tolerarlo más, no quería saber nada de él por lo que tomé la decisión de bloquear su contacto y apagar el teléfono en el momento justo pues en ese instante las azafatas dieron la indicación de apagar los aparatos electrónicos.

Estaba apunto de tomar un nuevo rumbo en mi vida, uno muy diferente al que había vivido en los últimos años. Esperaba que a partir de ese día el destino me tratara de una mejor manera, sin embargo, no contaba con que ese destino me patearía el trasero de una manera que ni siquiera podía imaginarme.

Que les pareció el cap de hoy? 👀