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Jimin escucha el timbre de su casa causando que de inmediato se dirija a la puerta y la abra con tranquilidad.
—¡Hola, Jimin!
Una sonrisa aparece en su rostro al instante al escuchar a Sebyeol y Jungkook saludándolo al mismo tiempo.
Se había encariñado demasiado con ambos, realmente estaban todo el tiempo juntos, y cada vez que Jungkook tenía un día libre, los tres lo aprovechaban para salir juntos a cualquier lugar.
—¿Estas listo?
Pregunta Jungkook con Sebyeol en sus brazos, quien aplaude emocionada porque su papi le dijo que hoy le iban a comprar un montón de cosas.
—Si, vamos.
Es lo único que dice Jimin para salir de su casa y cerrarla con llave para luego caminar al auto de Jungkook, ayuda al hombre a acomodar a la pequeña niña en su asiento para bebés, y finalmente se sienta en el asiento del copiloto con tranquilidad mientras Jungkook se sienta frente al volante.
—Estuve averiguando, y lo mejor va a ser ir al centro comercial, Jungkook. Porque sí no vamos a estar de acá para allá todo el día, y en el centro comercial hay una sucursal de la marca que vende el uniforme de Byeol.
Propone Jimin colocando su cinturon de seguridad causando que Jungkook recuerdo hacer lo mismo con el suyo.
—Entonces hacemos eso.
Es lo único que dice el hombre para encender el vehículo y emprender el viaje de más o menos una hora al lugar.
El viaje pasa entre conversaciones de los tres y risas, sobretodo de Byeol, quien tenía un ataque de risa debido a las caras que Jimin se encontraba haciéndole.
—Seguí riendote así y te como a besos.
Amenaza Jimin logrando que la niña aplauda emocionada.
—¡Si! ¡Papi y Jimin beso!
Jimin entiende perfectamente que Byeol se refiere a que quiere besos de parte de él y de su papá, pero se da cuenta de que Jungkook malinterpreta por completo las palabras de su hija en el momento en que empieza a toser.
—¿Qué pasa? ¿Te pusiste nervioso?
Le pregunta Jimin en un claro tono de burla que causa que Jungkook se calme sin apartar sus ojos de la carretera debido a que estaba manejando.
—Dejame en paz, Jimin.
Pide Jungkook en un ruego causando que el niñero ria a carcajadas junto a Byeol que no entiende de que se esta riendo pero igual lo hace.
—Si queres reclamar tu premio ya sabes donde ir a buscarlo.
Insiste Jimin que nota como una sonrisa nerviosa se forma en los labios del mayor.
A ver, Jimin no lo decís en serio, simplemente estaba molestando al hombre porque le parecía una situación graciosa y el disfruta de boludear a las personas.
No había ningún tipo de segundas intenciones en esa broma, Jimin, no planeaba bajo ningún punto de vista besar a Jeon Jungkook.
—¿Tenes la lista de lo que hay que comprar?
Pregunta Jimin ya que el hombre aún no se la había mostrado.
—Ah si, fijate en mi celular esta en los mensajes que tuve con el Jardín de Infantes. La contraseña es 1301.
Jungkook dice esas palabras permitiéndole a Jimin usar su celular sin problema alguno, entonces el niñero toma el celular del hombre con confianza y coloca la contraseña.
Ni siquiera pregunta, se mete en los mensajes del hombre porque Jungkook ya le había dado permiso, empieza a buscar uno por uno, y se sorprende cuando el hombre tiene como mucho 15 chats, están los amigos que el ya conoce, sus padres, y personas que parecen ser sus compañeros de trabajo, nadie más.
Por ese motivo es que encuentra con mucha facilidad el chat con el Jardin de Infantes y entra en este para copiar el mensaje en el que le indican todas las cosas que necesita llevar Byeol.
—Me lo envio a mi ¿Si?
Avisa Jimin pegando el mensaje en su chat, riendo al ver que el idiota lo tiene agendado como vecino buenapersona.
—Si no hay problema, de paso mandale un mensaje a Jin preguntándo como están, porfavor, me quede preocupado, anoche llegaron a las 5 de la mañana a buscar a Jae Ah, y estaba demacrados los dos.
Pide Jungkook logrando que Jimin asienta y de inmediato abra el chat con el chico preguntando exactamente lo que el hombre le pidio.
Bloquea el celular ajeno, y lo deja nuevamente en el apoya vasos de donde lo habia agarrado, y finalmente saca las gomitas que había llevado para el viaje.
—Escucha esto, Kook. Estuve trabajando muy duro estas semanas. Muy bien, Byeol mira lo que tengo.
Las palabras de Jimin causan que la niña ponga toda su atención en él, ya que se había distraído jugando con su peluche. Y que de paso Jungkook también ponga una oreja en la conversación.
—¡Oso gomita!
Advierte emocionada levantando sus brazitos.
—Si, pero primero ¿La nena linda sabe contar hasta diez?
Pregunta Jimin con curiosidad fingida causando que la niña aplauda emocionada y Jungkook no lo puede creer ¿Acaso Jimin había logrado enseñarle a contar en orden a Byeol? Y es que ella sabía los números, pero de le olvida el ordén en el que iban.
—¡Si! ¡Nena linda sabe!
Responde con entusiasmo.
—A ver.
Jungkook siente su corazón arrugándose en su pecho en cuanto escucha a su bebé contanto de forma perfecta.
—Cero...uno...dos...cua-no...tes...cuato...cinco...seis...siete..diez no...ocho...nueve...y ¡Diez!
—¡Muy bien, Byeol!
Felicita Jimin chocando los cinco con la ñina, mientras Jungkook se trata de tragar las lágrimas que amenazan con salir de sus ojos en cualquier momento.
—Y por último ¿La nena linda sabe las vocales?
Vuelve a preguntar Jimin sin darse cuenta que el rostro de Jungkook esta todo arrugado, casi como si acabase de chupar el limón más amargo que existe.
—¡Siiii!
Vuelve a asegurar Byeol aplaudiendo emocionada.
Jimin había pasado horas viendo videos de youtube para averiguat cual era la mejor forma de enseñarle a un niño las cosas básicas, no tardo mucho en darse cuenta en que la clave estaba en tres cosas.
1-Repetición: tener constancia, pero sin llegar a cansarlos, repetirselos aunque sea tres veces por día sin agobiar al niño o niña.
2-Paciencia: las probabilidades de que el niño o niña sea un puto genio son bajisimas por no decir casi nulas, es muy importante saber y entender que se le va a dificultar aprender y recordar todo, por ese motivo es muy importante ser pacientes y acoplarse al ritmo de aprendizaje de ellos.
3-Juego: es importante asociar el aprendizaje a una actividad que el niño o niña considere entretenida, ya que esto ayuda a que se fije mejor en su memoria y sirve como una herramienta de aprendizaje más.
Si, Jimin había tenido la paciencia de sentarse a dibujar número y letras con Byeol, tambien de hacerlos con las masas con las que juega a diario, también había empezado a jugar a las escondidas con ella gritando los números bien fuerte para asegurarse de que Byeol los escuche claramente.
Se había esforzado bastante.
—A...E...I...O...¡U!
La niña no comete ni un solo error esta vez, entonces Jimin le da la bolsita con gomitas en forma de oso, jsjsjs estaba entrenando a un perro me meo.
Nota que Jungkook no dice una sola palabra mientras se estaciona en un lugar libre del estacionamiento deo centro comercial al que finalmente habían llegado.
Y entonces lo ve, si, Jeon Jungkook esta llorando.
—¡¿POR QUÉ LLORAS?!
Pregunta Jimin completamente confundido mientras Jungkook corre las lágrimas de su rostro y sorbe sus mocos haciendo ese típico sónido con su nariz.
—Es que ya sabe contar y decir las vocales, un día me voy a despertar y me va a decir "Bueno pa, me voy a vivir sola, besitos" ,no quiero, que no crezca, es mi nena.
Jungkook era esta:
Jimin lo miraba así:
—Jungkook, tiene 3 años Byeol, TRES AÑOS.
Le recuerda Jimin lo obvio logrando que Jungkook lo mire aún con lágrimas en los ojos.
—Va a empezar el Jardín, no estoy soportando.
Afirma el hombre logrando que Jimin empiece a reír a carcajadas.
—Me voy a quedar con papi y Jimin para siempe.
Esas palabras de Byeol, quien parece haber entendido la conversación de los adultos perfectamente, causa que ambos chicos se giren hacía ella y de inmediato estiren los brazos en su dirección.
—Te amo tanto mi amor, te amo, nunca lo dudes te amo con todo mi corazón.
Ese fue Jungkook.
—¡Te voy a comer a besos Jeon Sebyeol!
Ese fue Jimin.
Finalmente los dos adultos se bajan del auto, Jungkook se encarga de bajar el bolso donde se encontraban los pañales y demas cosas de Byeol, ya saben, todas esas cosas que si o si hay que llevar a todos lados si salís con un bebé, y Jimin por su parte se encarga de tomar Byeol en sus brazos.
Luego de cerrar el auto, los tres ingresan en el centro comercial, y es entonces que Byeol lo ve.
Si, Byeol ve una especie de autito a motor que es para niños de más o menos su edad, ya saben, esos autitos que alquilan en el centro comercial y sale más o menos un hígado alquilarlo.
—Autito.
Pronuncia Byeol causano que la atención de Jimin se dirija inmediatamente a donde la niña se encuentra mirando con tanta atención.
Jungkook, que seguía caminando con tranquilidad, se gira para decirle algo a Jimin, pero no lo encuentra a su lado causando que de inmediato escanee todo el lugar con la mirada y entonces lo encuentra.
Si, Jimin esta caminando hacía él, con Byeol a su lado sentada en un autito a motor color amarillo patito.
—Te saque la vista de encima dos segundos y ya le das a Byeol su primer auto.
Jungkook esta indignado.
—Es que tendrías que haberle visto la carita, nunca pide nada pero dijo autitos y no pude evitarlo. Además lo tiene que devolver recién cuando nos vayamos así que esta bueno, no se va a cansar de caminar y nosotros podemos llevar más bolsas tranquilos. Encima es imposible perderla de vista, y lo más importante. Mira la felicidad que tiene.
Jungkook tiene que admitir que el chico tiene razón, pero al mismo tiempo se pregunta cuanta plata lleva ya gastada en Byeol, cada vez que llega a buscar a su hija, la nena tiene algo nuevo, ya sea pinturitas, cuadernos para pintar, peluches, accesorios, o incluso ropa a veces.
Ese es otro de los objetivos de Jungkook el día de hoy, comprarle un regalo a Jimin para agradecerle todo lo que hizo por ellos.
Así es como finalmente se ponen a recorrer todo el lugar siguiendo al pie de la letra la lista de cosas que deben comprar.
-Uniforme entero.
-Uniforme de ejercicio.
-Zapatos y zapatillas nuevas que se permitan en la institución.
-Taza, tenedor, cuchara, palillos y chuchillo todo de plástico.
-Mochila.
-Cartuchera con útiles básicos, lapiz, borrador, sacapuntas, pinturitas, acuarelas, crayones, mochila, cuaderno tapa dura, uno color amarillo, otro color azul y otro color rojo.
Pero lo más importante no era nada de eso, lo más importante es que la niña, debía acostumbrarse a ir al baño y no usar el pañal, sí, ese era el mayor requerimiento.
Sebyeol, ya sabía usar el inodoro, pero a veces era una floja y decidía usar el pañal, esa es una costumbre con la cual Jungkook y Jimin se unieron para erradicar.
—Byeol acordate de que cuando tenes que ir al baño tenes que avisar.
Le recuerda Jimin causando que la niña lo mire impactada.
—Quero caca.
Ah shit here we go again.
Jimin esta teniendo un gran deja vu justo ahora.
—Yo la llevo.
Es lo único que dice el niñero para tomar la niña en sus brazos.
—Te espero aca.
Avisa Jungkook, sabe que lo peor que podes hacer en un lugar tan grande es separte de las personas con las que fuiste, después volver a encontrarse es una tortura.
Jimin asiente y camina hacía los baños, ahí se queda.
Sabe que no va a entrar al baño de hombres y arriesgarse a que haya alguno meando con la pija al aire en uno de los putos mejitorios de mierda...si esa no es una opción, por ese motivo abre levemente la puerta del baño de mujeres encontrándose con varias adentro que lo miran impactadas.
—Disculpen, mi nena quiere usar al baño, y no quiero llevarla al baño de hombres ¿Es posible que me permitan entrar?
Pregunta mostrando a Byeol en sus brazos causando que enseguida los rostros de todas las mujeres se relajen y sonrían en su dirección.
—Si, pasa tránquilo ¿Cómo se llama la preciosura?
Pregunta una chica claramente joven acercándose a él para mirar a la niña con ternura.
—¡Sebyeol!
Responde la niña sabiendo que cuando hablan de preciosuras se refieren a ella.
—Que inteligente que es, mi hijo todavía dice mal su nombre.
Dice otra mujer que se encontraba lavándose las manos con tranquilidad.
—Muchas gracias por dejarme entrar, me preocupaba que viera cosas que no debe ver en el baño de hombres.
Agradece Jimin haciendo una reverencia hacía las mujeres.
—¿Y la madre no la podía traer?
Pregunta una mujer que lo miraba con molestia, y Jimin lo entiende, en el mundo hay muchos pervertidos que buscan entrar en el baño de mujeres con cualquier excusa.
—Mi mami esta en el cielo.
Nuevamente es Sebyeol quien responde la pregunta al entender que estaban hablando de ella, de inmediato el rostro de la mujer se desfigura y pone cara de arrepentimiento.
—Perdón, mi comentario estuvo horrible.
Se disculpa causando que Jimim le sonría.
—No se disculpe, entiendo que es una situación incomoda, muchas gracias por entender.
Es lo último que dice el chico para meterse en uno de los inodoros junto a la niña.
Esos inodoros públicos le daban asco al niñero, es un lugar donde literalmente miles de personas apoyan el culo a diario. Por ese motivo, pone papel higenico en toda la circunferencia del inodoro, para finalmente ayudar a Byeol a bajarse la ropita y sentarla en el inodoro.
Casi de inmediato el olor a mierda lo ataca indicando que la niña se estaba aguantando las ganas de cagar.
—Byeol sí tenes ganas de ir al baño, ya sea pis o caca, tenes que avisar enseguida, no tenes que aguantar porque te puede hacer mal.
Le explica Jimin causando que Byeol lo mire con una expresión extraña, la niña esta haciendo fuerza para terminar de cagar.
Finalmente parece terminar y es entonces que se digna a responderle a Jimin.
—Bueno, avisar caca y pis.
Repite Byeol indicando que entendió las palabras de su niñero.
Jimin se dedica a limpiar a la niña con cara de asco haciéndola reír en el proceso, pero ya era un experto y había dejado de mancharse la mano con caca, sentía que tenía algún tipo de super poder.
Cuando acaba de limpiar a Byeol y le coloca la ropa nuevamente, y tira los papeles que habia puesto en todo el inodoro, sale del baño con ella en sus brazos causando algunas mujeres que habían entrado mientras el estaba ahí dentro lo miren impactadas.
—Ah disculpen, ella quería ir al baño y no quise llevarla al baño de hombres.
Explica brevemente causando que varias asientan, ya habían entendido la situación cuando lo vieron salir con la ñiña en sus brazos.
—A lavarse las manos, Byeol.
Dice Jimin tomando jabón en una de sus manos y resfregar las manos de la niña con las suyas y finalmente ponerlas bajo el agua.
Toma unas servilletas y se encargue de secarse las manos y las de la niña y finalmente sale del baño de mujeres con tranquilidad.
—¿Y?
Pregunta Jungkook, sabe que su hija a veces dice que necesita ir al baño y termina sin sacar ni un chorrito de pis.
—Cago como elefante la hija de puta, apesto todo el baño.
Jungkook rie ante esas palabras de parte del niñero, finalmente los tres caminan hacía el patio de comidas debido a que ya tenían hambre, de inmediato se dirigen a un restaurante donde saben que lo único que tienen que hacer es sentarse y van a ser atendidos, no quieren hacer fila con la cantidad de cosas que tienen encima, estacionan el autito amarillo de Byeol a un costado de la mesa para que no moleste a nadie, y finalmente se sientan con tranquilidad.
Hablan y comen con tranquilidad, siguen de compras durante varias horas más para finalmente emprender el viaje de vuelta a casa.
Viaje en el que Jimin se concentra en mantener despierta a Byeol para evitar a toda costa que se duerma.
Finalmente llegan a sus casas a las nueve y cuarto de la noche, como sí fuera lo más normal del mundo, Jimin entra en la casa de los Jeon ayudando a dejar todas las bolsas y cosas que habían comprado.
Observando como Byeol enseguida camina al sofa y se acuesta en el completamente agotada.
—Voy a ponerle el pijama a Byeol y cepillarle los dientes para acostarla a dormir.
Avisa Jimin, que ya había estado en la casa de los Jeon y ya se conoce cada rincón de memoria.
—Dale yo mientras voy guardando todo.
Le responde Jungkook, Jimim toma a Byeol en sus brazos, sube las escaleras y entra en la habitación del hombre como sí fuera la suya, Byeol tiene su propia habitación pero no la usa, su cuna y sus cosas están en la piesa de su padre, ese es básicamente el lugar de ambos.
Abre uno de los cajones sacando uno de los pijamas de la niña, le saca la ropa y la cambia rapidamente para evitar que tome frío, cepilla su pelo con delicadeza causando que la pequeña empiece a bostezar pesadamente.
—Te lavamos los dientes y a dormir ¿Te parece?
Le pregunta Jimin causando que Byeol asienta agotada.
Así es como el niñero entra con toda la confianza del mundo en el baño de la habitación de Jungkook, observa una montaña de ropa que claramente esta limpia y seca justo encima del lavarropas y niega con la cabeza con cansancio. Se había dado cuenta de que Jungkook siempre olvida doblar la ropa y por eso siempre estaba todo arrugado.
Se dedica a cepillarle los dientes a Byeol, y finalmente la recuesta en su cuna junto a su peluche de pollito preferido, y cae completamente dormida al instante.
Los pasos del niñero se dirigen a la cama, la hace con tranquilidad ya que estaba toda desarmada, y al terminar con eso vuelve al baño tomando toda la ropa limpia y la tira sobre la cama para empezar a doblarla como se debe, en menos de diez minutos ya estaba todo doblado y el se encontraba guardándolo todo donde ya sabia que iba, incluso sabía perfectamente donde guardar las medias y boxers de Jungkook.
Se encontraba dándole la razón a los amigos de Jungkook, realmente parecen un puto matrimonio.
Cuando termina coloca el monitor de sueños para bebes al lado de la cuna de Byeol y lo enciende llevándose el otro con él y baja las escaleras colocándolo a todo volumen en la mesa del comedor, donde se encuentra Jungkook aún guardando cosas.
—Te juro que la deje en la cuna y cayo en coma la nena.
Afirma Jimin empezando a ayudar a Jungkook mientras el hombre ríe ante esas palabras.
—Ayudame con lo de esa bolsa.
Pide Jungkook haciéndose el idiota, y es que ahí se encuentra el regalo que compro para Jimin, en una de las tantas veces que el chico llevo al baño a Byeol.
Sin tener idea de nada, Jimin toma la bolsa y saca lo que se encuentra adentro bajo la atenta mirada de Jungkook.
—¿Cuando compramos esto?
Pregunta Jimin dudoso al ver tres pequeñas cajas en el interior.
—No se, compramos tantas cosas que no me acuerdo, abrilas a ver que es.
Pide Jungkook siguiendo en su papel de hacerse el desentendido.
Entonces Jimin abre la primera caja, y se encuentra con collar hermoso que definitivamente no recuerda haber comprado, abre la segunda caja y se encuentra con una taza blanca y que dice "Jeon n°3" y enseguida entiende que todo eso es para él. Finalmente abre la tercera caja y se encuentra con un juego de llaves que asume de inmediato son de la casa de los Jeon, esa es su verdadera bienvenida a la familia.
—Dos cosas.
Dice Jimin mientras Jungkook observa atentamente la radiante sonrisa en el rostro del niñero con orgullo.
—En primer lugar, te juro que al collar lo haría plata si no fuese tan lindo.
Jungkook rie ante esas palabras, es obvio que el collar tuvo un precio MUY elevado, pero él tenía un muy buen trabajo y eran cosas que se podía permitir.
—Y en segundo lugar, genial ya te puedo desvalijar la casa.
Jungkook estalla en carcajadas con esa última oración y niega con la cabeza.
—Es imposible hacerte un regalo y que te lo tomes en serio.
Dice en broma haciendo reír también a Jimin.
—Gracias, Jungkook. Vos y Byeol también son mi familia.
Asegura Jimin con una sonrisa que causa que Jungkook lo mire embobado.
Realmente habían encontrado la pieza faltante en sus rompecabezas.
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BUENOOO solo este capítulo x hoy pq es una narración de 3550 palabras, mañana le toca a Drama Crown y Bystander tkm 💛💛💛
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