Justo en el momento en el que el timbre empieza a sonar, es el instante en el qur Jimin termina de cerrar la bolsa de basura donde se encontraban sus ex hermosas sábanas blancas todas cagadas.

La cacas observa a su niñero con una sonrisa en el rostro mientras esta tranquilamente sentada en el piso abrazando a uno de sus muñequitos de peluche.

—A que no adivinas quien vino a jugar.

Dice Jimin tomando a la niña entre sus brazos para empezar a bajar las escaleras, sabiendo perfectamente quien lo espera afuera de su casa justo ahora.

Así es como abre la puerta, si, con Byeol bañadita y perfumadita con una sonrisa en los labios, y él con una sonrisa igual de linda a pesar de que en su cabeza esta así por los recientes hechos traúmaticos que vivió en el baño bañando a la niña.

Si, eso es lo que ve Seokjin y asegura que es la escena más cercana al paraíso que un padre o madre puede llegar a ver en su vida.

Aún desconfiaba un poco, pero ver a Sebyeol, esa niña tan tímida y desconfiada sonriendo y riendo mientras aplaude en los brazos de ese chico hizo desaparecer cualquier rastro de desconfianza que aún quedaba en él.

Es sabido que los niños y animales tienen una especie de sexto sentido para reconocer a las personas buenas, y si Sebyeol había aceptado tan rápido a Park Jimin, eso sólo podía significar que ese chico es algo así como un ser de luz, y la verdad es que si es.

—Es un placer conocerte, Jimin, él es Jae Ah.

Inmediatamente los ojos de Jimin se encuentran con los del pequeño niño de 4 años quien tiene los ojos y las mejillas llenas de lágrimas indicando que estuvo llorando hasta hace sólo instantes.

—Un placer, hola Jae Ah, soy Jimin ¿Queres jugar con Byeol y conmigo?

Pregunta Jimin causando que el niño asienta y estire sus brazos en su dirección, así es como el niñero termina con Byeol en su brazo derecho y Jae Ah en su brazo izquierdo.

—Cualquier cosa tenes mi número, no es alergico a nada pero no le gustan las bananas. Si pasa algo no dudes en llamarme a mi o a Sun.

Pide el padre del niño observando con preocupación aún, es la primera vez que su hijo se queda con alguien que no es de su familia y como todo padre va a desconfiar.

—No se preocupe y disfrute.

Afirma Jimin guiñando un ojo causando que el hombre ria y asienta.

Así es como se despiden, Seokjin le grita a Jimin que es un heroe y este responde con una carcajada.

El niñero finalmente entra en su casa con los dos ñiños y con mucho cuidado los deja a ambos en el sofá de la casa.

Piensa en sus opciones y de inmediato decide que no va a salir de su casa, porque una cosa es salir a caminar con un nene chiquito y otra completamente diferente es salir con dos.

De inmediato recuerda esas masas naturales que él y sus amigos habían hecho para jugar, aún tenía los colorantes y no era una actividad peligrosa.

Jimin entiende que algo no esta bien con él y sus amigos en el momento en que se da cuenta de que esta a punto de realizar la misma actividad que realiza con ellos, pero con niños de 3 y 4 años pero bueno, nada.

Asi es como en pocos minutos se encuentran los 3 completamente distraídos haciendo cada uno sus propias masas, obviamente los niños con la ayuda de Jimin.

Solo se necesitan tres ingredientes y cuatro si queres ser todo un profesional.

Agua, harina, y un poquito de maizena, el cuarto ingrediente son los colorantes artificiales para darle a la masa el color que más te guste.

En menos de quince minutos cada uno tenía como diez bollos de masa de diferentes colores.

Incluso habían hecho uno arcoíris porque Byeol dije que quería uno "olor aoriris"  y Jimin la había entendido a la perfección.

Cuando se dieron por satisfechos empezaron a jugar con la masa, Jae Ah había decidido que él iba a estirar y ensuciarse todo en el proceso pero por suerte Jimin ya se la veía venir y por ese motivo les puso un delantal a ambos niños.

Aunque honestamente le pareve increíble que el niño este más limpio de lo que Yoongi estaría en ese punto, uns vez ese chico termino con colorante hasta en el culo, literalmente, y aún nadie sabe como llego ahí.

Harry Potter y el misterio de la mancha de colorante verde en el culo de Yoongi.

Sebyeol por su parte estaba incluso más limpia que Jimin, era muy cuidadosa y detallista, el niñero se sentía avergonzado, porque jamás va a admitir que el estaba haciendo una flor pero al ver la flor que estaba haciendo la niña la destruyo por completo y se puso a hacer otra cosa. Si, Sebyeol había humillado a la flor de Jimin.

Cuando se aburrieron de jugar con masa los 3 decidieron al mismo tiempo que tenían hambre.

Jimin decidio que no tenís ganas de cocinar y por ese motivo pidio comida chatarra a domicilio y los dos niños casi lloran de felicidad al ver llegar sus cajitas felices con juguetitos y todo incluído.

El tiempo seguía pasando y Jimin no quería dejar a dormir a los niños, no tuve que pensar mucho para darse cuenta de que ese era el problema, los niños no tenían sus horarios acomodados como los de un ser humano "normal" aún, por ese motivo es que no les dio tiempo de aburriese en ningún momento.

Jugaron a un juego de mesa que los niños no entendieron ni un poco pero Jimin se hacía el que perdía a cada rato y eso bastaba para entretenerlos, jugaron a simón dice, jugaron al quieto, luego salieron al patio del niñero y jugaron a correrse sin ningún tipo de reglas de por medio. Sólo se corrían todos a todos.

Jimin odiaba admitirlo con todo su ser pero esos dos niños eran más divertidos que sus amigos.

—¡La empujo! ¿Podes creerlo, Jae Ah? Me falto poco para arrancarle los ojos al pendejo ese.

Jimin le conto la historia de como Sebyeol tuvo su evento canonico al hijo de Jin y Sun que escuchaba con su boca abierta y sus ojos fijos en el niñero mientras Sebyeol asentía con su cabeza.

—Si, me emujo, ota vez y pataa.

Si, la niña había aprendido muy bien de las palabras que le dijo, Jimin...el niñero ya veía todas las llamadas que iba a recibir Jungkook por Sebyeol que andaba pateando niños, si cerraba los ojos hasta podía escucharlas.

—Byeol es mi nena, yo te cuido Byeoly.

Afirmo el niño acariciando con una sonrisa el cabello de Sebyeol quien reúa a carcajadas.

—¡Si, nena!

Exclamo con felicidad, Jimin los observaba hablando entre ellos con una sonrisa en el rostro, ya habían pasado varias horas desde que estaba con los niños y ninguno se había lastimado, ninguno había llorado y ninguno pregunto por sus respectivos padres.

Eso tenía que significar que estaba haciendo las cosas bien ¿Verdad?

—Byeol, mi mami dijo que cuando seamos grandes nos podemos casar como ella y mi papi.

Afirmo el niño con una sonrisa sin tener ids de lo que es casarse y sin entender del todo la relación de su padre y madre.

La nena aplaudió feliz pero de pronto su semblante se puso serio logrando llamar la atención de Jimin.

En cuanto sus ojos se encuentran y observa a la niña que lo ve con confusión, Jimin entiende que esta a punto de preguntarle algo complicado y simplemente se pone a rezar para que esa pregunta no sea "¿De donde vienen los bebés?"

—Jimin.

—¿Qué pasa?

Pregunta el niñero ante el llamado de Byeol.

—¿Po que to no teno mami?

Jimin de pronto tenía ganas de decir "pasapalabra" pensándolo bien era mil veces mejor la pregunta de los bebés porque metía el cuento de mierda de la cigueña y quedaba como un campeón.

Jae Ah observa al niñero con curiosidad, también se preguntaba por qué Sebyeol nunca había tenido mamá, y eso que Hyori lo había conocido a él, pero cuando solo tenía pocos meses de vida por lo cual obviamente no la recuerda en absoluto.

Jimin piensa bien que decir, sabe que tarde o temprano la niña va a descubrir la verdad, por ese motivo elige ser honesto.

—Byeol, vos si tenes una mami que te ama con todo su corazón.

Afirma Jimin causando que los ojitos de los dos niños brillen ante esas palabras.

—¿En serio? ¿La conoces?

Pregunta Jae Ah con inocencia.

—¿One esta?

Pregunta Sebyeol creyendo inocentemente que su niñero es capaz de traerle a su mami.

El corazón de Jimin se rompe ante ese panorama, pero nuevamente elige ser completamente honesto con ambos niños.

—¿Ven el cielo? Bueno, la mami de Byeol esta ahí arriba con mi papi y mi mami, seguramente están los tres mirándonos justo ahora, nosotros nos los podemos ver porque es un lugar que esta muy muy lejos, pero nos están cuidando todo el tiempo.

Esas palabras logran que Byeol aplauds con felicidad.

—Jimin, mami y papi, y mi mami ¡Amios!

Exclama la niña con una sonrisa en el rostro.

—Si, son amigos.

Afirma el niñero con una sonrisa.

—¿Y no podemos ir a verlo, Jimin?

Pregunta Jae Ah, Jimin le había pedido que lo llame Hyung, pero el niño simplemente no quería y él no iba a obligarlo.

—Podemos, dentro de mucho tiempo, cuando seamos muy muy viejitos y después de haber vivido una vida muy muy larga, ese día vamos a cerrar nuestros ojitos y los vamos a ver.

Ambos niños se miran entre sí con sosnrisas en el rostro.

—¿Y amos a jugar?

—Vamos a jugar todos juntos, es una promesa.

Ambos niños aplauden y nuevamente se ponen a jugar, entre ellos.

Pasan solo unos minutos cuando el timbre de la casa empieza a sonar y en cuanto Jimin abre la puerta se encuentra con Kim Seokjin pero esta vez acompañado de su esposa.

—¡Jimin!

Exclama la hermosa mujer abrazando al niñero como sí lo conociera de toda la vida.

—Es un placer conocerte ¿Se porto muy mal, Jae Ah? Perdón es que nacio llorando y decidio no parar jamás.

Las palabras de Sun hacen reír al niñero mientras invita al matrimonio a pasar a su casa.

—¡Papi, mami!

Grita el niño en cuanto ve a sus padres entrar a la sala de estar para correr a abrazarlos.

—Hola.

Saluda Byeol corriendo hacía Jimin para abrazar una de sus piernas y ahí quedarse.

—Hola mi amor, hola Byeol ¿Se divirtieron?

Pregunta Seokjin agarrando a su hijo en brazos, esta gratamente sorprendido, no puede creer que su hijo no tiene ni una sóla señal de haber estado llorando.

—Hablo en serio, pueden traerlo a jugar cuando quieran, se porta mejor que yo.

Afirma Jimin logrando que el matrimonio los mire con sonrisas, ambos se despiden tanto del niñero como de la pequeña niña que sigue abrazando una de las piernas de Jimin y parece esconderse con timidez de los dos adultos.

Jimin toma a Sebyeol en sus brazos, y finalmente acompaña a la familia a la puerta y cuando estos se van es que vuelve a entrar quedándose a solas con Byeol.

—¿Qué te parece sí te cambiamos el pañal, meona?

Pregunta Jimin causando que la niña asienta mientras se rie a carcajadas.

Jimin sube a su habitación, cambia el pañal de la niña para después ambos recostarse un ratito o esa era la idea.

El niñero no tiene idea de en que momento cayo completamente dormido junto a Byeol que con sus dos manitos tomaba una de las manos de Jimin.

En cuestión de días, Park Jimin de habís convertido en el lugar seguro de Jeon Sebyeol.

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FELIZ AÑOS NUEVOOO 💛💛💛💛

En unos minutos subo el siguiente de hoooy 💛💛💛