Edaylis

—!!!¿QUE?!!!— gritó Melody.

— Lo que escuchaste Mel.— dije.

— ¿Como que está en tu clase? Cuéntamelo todo.— dijo.

— Solamente entró y se sentó en la primera fila, ay Mel en verdad que sentí Mariposas en mi estómago cuando lo vi.— dije.

— Me alegro por ti Edaylis este año si que será bueno.— dijo.

Ambas reímos, estaba cocinando carne molida para poner en unos macarrones que me estaban quedando deliciosos. Escucho como la puerta se abre y mi Papá entra por esta, me despido de Melody para hablar con mi Papá.

— Hola Papá.— salude.

— Hola Hija.— saludo dejando sus portafolios en la mesa y caminando hacia mi para darme un beso en la cabeza.

— Preparé el almuerzo ¿Tienes hambre?— pregunté.

— Si, iré a cambiarme y vengo para comer.— dijo caminando hacia su cuarto.

Sonreí y serví la comida en dos platos para ponerlos en la mesa. Me senté a esperar hasta que pasaron diez minutos, fruncí el ceño y camine hasta la habitación de papá para encontrarlo dormido. Suspire y volví a la mesa para guardar su plato y comer yo sola, cuando termine lave los platos y me puse mi uniforme para irme a trabajar. Cuando llegue habían muchos clientes, algunos ya los conozco de memoria porque vienen todos los días.

— Muchas Gracias Edaylis.— dijo Sandra sonriéndome, una de mis clientas.

— De nada Sandra.— dije.

— Me encanta como la gente se alegra contigo Edaylis, buen trabajo.— dijo Patricia mi compañera de trabajo.

— Gracias, me gusta hacer feliz a las personas.— dije.

Cuando eran las siete de la tarde y termine mi turno y llegue a casa, al abrir la puerta encontré a papá sentado en la mesa con su computadora.

— Hola Hija.— saludo.

— Hola.— salude.

— Gracias por haberme dejado la comida estaba delicioso.— dijo.

— De nada, oye ya termine mi trabajo ¿Que te parece si vemos una película?— pregunté.

— Lo siento hija tengo mucho trabajo ¿Y si lo dejamos para otro día?— pregunto.

— Oh...está bien no te preocupes.— dije.

El asintió y volvió a su computadora, apreté mis labios para caminar a mi cuarto y quitarme el delantal y la gorra. Mientras lo hacía me miraba al espejo y suspiraba tratando de sentirme mejor.

— Tranquila Edaylis...dijo que sería otro día y ese otro día vendrá. Solo que no podrá ser hoy, tranquila.— dije.

Me di un baño y fui a mi habitación para acostarme. Tome mi teléfono y abrí Instagram para revisar mis redes sociales, al ver las historias de arriba veo que Harry publico algo en sus historias.

— Harry Publicó.— susurre emocionada y rápidamente le di a su historia.

Había publicado una foto de él en un espejo con una camiseta verde oliva y jeans negros. Su sonrisa era muy linda, al final de la foto escribió "Buenas Noches".

— Buenas Noches.— dije mientras sonreía.

Puse mi celular en mi mesa de noche y me acosté a dormir, mañana sería un nuevo día.