Su mirada se posaba en el espejo, miro encantada su reflejo. No podia creer su sonrisa afloraba cada momento,  mientras sus ojos dorados destellaban su felicidad. Las sirvientas acomodaban aquel velo blanquesino que cubria su cabellera. En todos sus años de existencia jamas imagino que llegaria un momento asi, imaginar que cuando empezo todo esto ni siquiera era posible

*años atras*

Se encontraba en uno de los campos en los que usualmente recogia elementos para sus pociones, pues era el unico que tenia una alta variedad de plantas y flores raras. Todo parecia ir normal hasta que noto una figura que se encontraba durmiendo en una roca cerca de los pastorales, lo cual le resulto extraño pues se suponia que habia un echizo que regulaba la entrada de los individuos. Asi que se quedo mirando a aquel hombre intentando decifrar si era una amenaza

-se que soy atractivo pero si me sigues mirando asi me voy a gastar-su reaccion fue nula aun cuando la sorpresa la invadió aquel hombre que suponia estaba dormido abrio perezosamente sus ojos mostrando dos orbes negros-(un demonio)-lo supo de inmediato pero no se inmuto, confiaba en que podria deshacerse de el si resultaba una amenaza.

-vaya quien diria que un demonio se meteria en mi jardin

-bueno no tenia tu nombre escrito -le respondió en tono burlon aquel ser

-creo que suficiente pista debio ser el echizo de proteccion, aunque bueno tus neuronas deben estar atrofiadas-aquellas palabras hicieron reir al sujeto,

-vaya jajaja si que tienes caracter- dejo de reir para mirarla--calma solo quiero descansar un rato despues me ire

-no es como si me interesara solo no rompas ninguna planta-la joven maga espeto con dureza, antes de finjir que no lo veia para seguir recolectando las flores. Supo que aquel ser estuvo un largo tiempo ahi pues en muchos momentos sintio su mirada clavada a su espalda, se mantuvo alerta y casi suspiro aliviada cuando se fue. Internamente esperaba no volver a ver a ese hombre
*presente *

Termino de arreglar los detalles en su vestido

-my lady que hermosa- -como puede existir una mujer tan encantadora-todas las Sirvientas la alababan. Lo cual la hizo sonreir, en eso tocaron la puerta. Aun sin haberla abierto sabia quien era, sonrio al ver la cabellera rosada de su hermano por el refilo del espejo.

-Dios estas hermosa nee san -la hizo dar unas vueltas -jaja a creador le daria algo si te viera asi

-lo se el maestro se infartaria -ambos rieron . mientras este le extendia el brazo-

-vamos ya casi es hora-tomo el brazo de su hermano y ambos empezaron a caminar hacia el salon

*Pasado*

Un tiempo despues de lo sucedido entro de vuelta a su jardin solo para notar la precensia de aquel hombre, lo cual la hizo suspirar. Cada vez que venia a recoger materiales se lo encontraba aqui

-no tienes otra cosa que hacer-le pregunto

-naa venir a molestarte esra primero en mi lista cariño-se burlo de ella aun manteniendo sus ojos cerrados-

-joder -aun cuando se quejaba no pudo evitar sonreir.la presencia de aquel intruso se convirtio en algo normal para ella. Ademas el no solia molestarla, solo se quedaba acostado en aquella roca mientras ella recogia sus materiales, aun asi aveces charlaban levemente de algunas cosas nada significante pero que la ayudaba a calmarse-todavia no se como averiguaste que dias vengo

-suerte supongo -abrio sus ojos para mirarla-por cierto ese traje te queda bien .

-ja bueno eso dicen muchos hombres-bromeo aunque no noto como ese comentario hizo fruncir el seño de el

-la mayoria son idiotas que no han visto una mujer en su vida, solo alguien como yo sabe apreciar tu belleza-sus palabras fueron dichas con seriedad y sinceridad lo cual la conmociono un poco-

*presente*

Entro con nervios a la sala . mientras sentia el sonido de la musica resonar

-(vamos vamos se puede)-camino a paso lento y nervioso, Aunque todo su cuerpo se relajo al ver la sonrisa del hombre en el altar

*pasado*

Observo la flor morada que reposaba en un pequeño florero casi replato. Estas flores empezarin a aparecer una por una cada dia. Aunque al principio las tiraba pues no sabia quien las mandaba, cuando llego un dia a su jardin observó la misma flor en la roca donde su habitual acompañante solia estar -

"Me recuerda mucho a ti esta flor" -era lo que decia la carta que reposaba a un lado, rio levemente y desde entonces guardaba cada dia esas flores. Hasta que un dia fueron entregadas en persona por aquel hombre

El no habia pronunciado palabras al darselas solo la miro y volvio a su sitio habitual, ella se acerco a el y esa vez fue la primera que hablaron hasta el amanecer. La primera de muchas veces*

Presente

Las manos de el tomaron la suya, siempre quiso reir al ver la diferencia de tamaño imaginar que aquel hombre grande y corpulento seria por dentro un tierno y dulce pastelito

-me gusta ese traje resalta tu pelo plata-

-a mi me gusta ese vestido-el se acerco un poco a su oido-aunque ya quiero verte sin el-eso la hizo sonreir si un pastelito demasiado pervertido

*
Ambos observaron la luna mientras hablaban, ella peinaba distraidamente el cabello de el. Habia pasado ya un tiempod desde que se conocieron pero habia sido inevitable que se atrayeran como imanes. Aun asi decidieron no contar lo suyo hasta asegurarse que el peligro de que algunl saliera dañado desapareciera

-dos meses mas mi lin y ya podre gritar a los cuatro vientos que eres mi preciosa mujer-

-esperare lo que haga falta ross-le dio un casto beso en la frente-mientras te tenga a ti

-concuerdo-miro una pequeña cabaña que wl habia construido para los dos-en algu momento seremos tu y yo. Aqui juntos. Con tal vez algunas mini versiones jaja

-hum un mini ross me parece perfecto-ambos se vieron con complicidad, mientras el acariciaba el vientre apenas notable de ella
*
Presente

Ambos se miraron fijamente mientras escuchaban al cura hablar. Sus sonrisas eran inborrables despues de tanto tiempo al fin podrian estar juntos, el miro durante un momento el vientre abultado de su futura esposa, el cual para el la hacia ver mas hermosa de lo que era.

-como puede existir una mujer tan bella en este mundo

-sera porque tiene a un guapo esposo que la mima -ambos se dieron el beso tras la orden del cura mientras los estallidos de aplausos retumbaban en la sala. Se miraron y sonrieron al final despues de todo al fin eran marido y mujer