Días después del día de acción de gracias, todos los miembros de la familia McCloudtiago había retomado sus vidas normales, o al menos tan normales como pueden ser las vidas de una de las familias más ruidosas del estado.

Tan pronto como el reloj marco las 6:00 a.m., todos los miembros de la nueva casa Loud de Lincoln y Ronnie Anne se levantaron desanimados por tener que prepararse para un nuevo día de escuela, más nunca esperaron encontrarse con una sorpresa que los esperaba detrás de su ventana, y es que al abrir las cortinas se encontraron con un paraíso helado que cubría la cintura de todos.

Emocionados y sabiendo que ese día se suspenderían las clases, todos los niños pequeños se prepararon para salir a jugar a la nieve, cubriéndose bien para protegerse del frio, e inconscientes de que ahora tendrían que protegerse de otra cosa.

Tan pronto como Ross, el primer hijo de Lincoln abrió la puerta para sus hermanas, fueron sorprendidos por el grito de su primo Darwin, el segundo hijo de Lynn y Clyde.

-¡Cúbranse todos si quieren vivir!- dijo antes de arrojarse a la nieve y comenzar a cavar como un topo.

-¡Las profecías son ciertas!- grito Third mientras seguía a su hermano -¡la locura helada viste de verde!- grito Third antes de ser sepultado por una bola de nieve gigante.

Third logro sacar su cabeza, solo para ver junto a sus primos un enorme fuerte de nieve en medio de su calle, y desde los muros se asomó Lisa en compañía de su hija Asil, su hermana Lily y su sobrina Lani.

-Saludos bellacos, la casa Loud del Este os saluda y sentencia a perecer en una ruina helada, ¡JAJAJAJA!- dijo Lisa con completa alegría.

-Lisa, ¿que estás haciendo?- dijo Lincoln al salir de su casa con una taza de café en la mano.

-Saludos hermano mayor- respondió Lisa volviendo a su forma normal de hablar -en el espacio me perdí de muchas cosas, y una de ellas fueron estos días nevados, así que pienso recuperar el tiempo perdido jugando con mis sobrinos, ya que Lynn y Luna se negaron a salir de sus aposentos.

-Está bien- dijo Lincoln después de sorber un poco de su café -solo limítalo a la calle y no los lastimes... mucho, tienen que volver a la escuela.

-Pierde cuidado hermano- dijo transformando su tono a uno más macabro y mostrando una bazuca de nieve -esto terminara rápido.

-Pido estar en el equipo de tía Lisa- dijo Ruby, la sexta hija de Lincoln desde la sima del fuerte de nieve -¿puedo?- le pregunto a su tía.

-Claro que si sobrina, todos los demás, ¡corran o caigan!, ¡JAJAJAJA!- grito Lisa antes de comenzar a disparar a diestra y siniestra en compañía de su escuadrón.

-Vaya- exclamo Ronnie Anne al salir de la casa con una taza de leche caliente -tu hermana está loca- dijo mientras bebía de su taza y veía la masacre de nieve.

-Lo sé, ¿no te alegra que este de nuestro lado?- respondió Lincoln con una sonrisa forzada, pero Ronnie solo desvió la mirada con preocupación mientras bebía de su taza -se que aun estas molesta porque invertí nuestro dinero, pero realmente confió en que Lisa sabe lo que hace- en ese momento se ve una explosión de nieve -la mayoría del tiempo.

-Estoy de acuerdo- respondió Ronnie sin bajar su taza y confundiendo a Lincoln -Lisa es hábil, ambiciosa y perseverante, no dudo que pronto inventara algo que recuperara y multiplicara nuestro dinero.

-Bueno- trato de decir Lincoln con confusión -entonces ¿porque has actuado enojada estos últimos días?

-He tenido muchas cosas en que pensar- respondió calmadamente -pero lo que más me molesto fue que lo hicieras sin consultarme, se supone que somos un equipo- dijo Ronnie mientras que sus hijos trataban de asediar el fuerte de nueve de su tía.

-Se que estuvo mal, pero te lo dije tan pronto como llegamos al hotel de la fiesta.

-Ese no es el punto, se supone que somos un equipo, que lo hemos sido desde hace más de 13 años.

Lincoln finalmente entendió su punto.

-Comprendo, y te prometo que desde ahora, te contare todo- termina con una sonrisa.

-¿Cualquier cosa?- pregunto Ronnie.

-Siempre que signifique un gran cambio para la familia, no importa si te asustas- dijo Lincoln con tono juguetón mientras sus sobrinos trataban de realizar una torre humana.

-Bueno, es un trato- respondió alegre Ronnie mientras la torre humana de sus sobrinos fallaba y caían.

-Genial, sabes, tomemos una foto para conmemorar el momento.

En ese momento, Lincoln saco de bolsillo su viejo teléfono para tomar una foto.

-No puedo creer que aun conserves ese vejestorio- comento Ronnie -eres un tacaño.

-Tú lo has dicho, tenemos que ahorrar nuestros centavos- respondió Lincoln tratando de programar el teléfono -además, si Lisa cumple con sus contratos, pronto estrenare uno nuevo.

-Está bien, al menos asegúrate de que sea la cámara de fotos y no la de videos esta vez- dijo Ronnie Anne conociendo los errores de ese teléfono.

-No esta vez, se exactamente dónde programarlo- dijo Lincoln tratando de programar su teléfono con la cámara de fotografías, pero activando la cámara de videos por accidente -muy bien, ¿estas lista?

-No, pero es mejor hacerlo ahora.

-Muy bien, sonríe en 3-2-1...

-Estoy embarazada...

Ronnie espero la respuesta de Lincoln, pero él parecía haber quedado congelado en su lugar con una sonrisa en su rostro, el silencio resultante era interrumpido por los gritos y risas de los niños en la calle, hasta que Ronnie volvió hablar.

-¿Lincoln?, ¿estás bien?- dijo mientras trataba de llamar la atención de su marido quien aún sostenía la cámara frente a él -está bien, dejare que lo proceses un rato- dijo mientras tomaba su taza de leche caliente con ambas manos y se disponía a entrar a su casa, no sin antes regresar para una breve aclaración -y tú eres el padre por cierto- dijo antes de cerrar la puerta.

Y así, durante el resto de la mañana, mientras sus hijas y sobrinos jugaban con Lisa a la guerra de bolas de nieve, Lincoln permaneció otro rato en la misma posición sonriente frente a su teléfono que continúo grabando hasta quedarse sin baterías, solo otro día normal para la cada vez más grande familia Loud.

El FIN.