Captulo 4: Nueva Tribu.
Luego de un primer contacto con malos entendidos, una ajetreada búsqueda por todo el hotel, una sincera platica en un atico polvoriento, y unas aclaraciones de malos entendidos, los primos McCloudtiago volvieron a reunirse en el gran salón del hotel, y mientras que Ruth, hija de Leni, Loreline, Segunda hija de Lori, y Lara, hija de Luan, limpiaban a sus primas del polvo que las cubria con secadores de cabellos, el resto de los primos se disculpaban con Asil, la hija adoptiva de Lisa y su nueva prima, por haberla asustado, al mismo tiempo se presentaban con ella, pero aunque Asil había prometido darles una oportunidad para conocerlos a un se veía nerviosa y poco comunicativa, después de haberse presentado todos, Asil solo se había mantenido sentada en su lugar, mirándolos fijamente y limitándose a responder asintiendo o negando con la cabeza.
-Hola, mi nombre es Roosevelt Albert Loud, pero puedes llamarme Ross, es mucho mas corto- dijo el primer hijo de Lincoln y Ronnie Anne con una sonrisa -dime ¿te gusta comer?, porque a mi me gusta cocinar- Asil solo asintió con la cabeza -no hablas mucho ¿verdad? pero no te preocupes tengo una receta de chile con carne que puede...
Ross fue interrumpido por los gritos de victoria de Third, el primer hijo de Lynn y Clyde, quien le había ganado un juego de ajedrez a su primo Hector, el primer hijo de Lori.
-¡Si!, ¡eso es!, ¡van 8 seguidas y estoy en racha!- decía mientras bailaba sin moverse de su silla.
-Third, podrías celebrar en silencio estamos platicando- dijo Ross un poco irritado por la actitud de su primo.
-Suena mas como un monologo para mí- respondo con evidente molestia -bajare el volumen, pero no la presiones, si ella no quiere hablar ahora hablara cuando esté lista.
-Wow, te oyes molesto, solo aclárame, ¿es con ella porque te atrapo en su trampa, o es con nosotros porque te olvidamos por accidente?
Ross decía mientras recordaba como anteriormente habían ido a buscar a Asil a su habitación, solo para terminar atrapados por una serie de trampas improvisadas, y recordando como Third había terminado atrapado en un costal colgante hecho con la alfombra, para luego ser olvidado ahí cuando todos los demás se fueron en búsqueda de Asil quien había escapado asustada del lugar.
-Al menos ella, lo hizo para protegerse, de no ser porque la cuerda se rompió seguro que aun seguiría colgando- reclamaba Third.
-Ya te dijimos que lo sentíamos, era una emergencia- respondió Ross tratando de justificar a todos los presentes -¿Cuántas veces tendremos que decirlo.
-Te diré cuando sean suficientes, ¡Si, con esta ya van 9 victorias!- grito después de haber ganado otro juego de ajedrez mientras hablaba.
-Avísame cuando eso pase- dijo Ross sin saber como sentirse por su primo, y luego se dispuso a seguir hablando con Asil -bueno como te decía...
Interrumpió su frase al darse cuenta que Asil había vuelto a desaparecer, pero en esta ocasión había aparecido frente al tablero de ajedrez y junto a Third.
-¿Quieres jugar?- pregunto Hector, Asil asintió y Hector miro a Third.
-Adelante jueguen- dijo Third mientras se levantaba y comenzaba a estirarse -necesito un descanso luego de tantas victorias.
-Muy bien, ¿conoces las reglas?- pregunto Hector y Asil volvió a asentir -genial, entonces acomoda las piezas y empecemos- Hector se nota animado mientras ve como Asil acomoda las piezas de ajedrez en el tablero con entusiasmo -y no te preocupes, no seré rudo contigo.
Después de un rato, todos los presentes ven el tablero con asombro.
-¡JAJAJAJAJA!- Hector ríe estruendosamente -perdí- dice agachando la cabeza.
-Ser fácil- dijo Asil con evidente decepción -Asil creer que no esforzar.
-Eso no es sorpresa- dijo Loreline interrumpiendo la escena -mi hermano nunca a sido bueno para los juegos mentales, permíteme que yo te enseñe.
Lori se sienta frente al tablero, llena de confianza, y después de un rato más corto ella también perdió de una manera tan aplastante que todos sintieron lastima.
-Ninguno jugar bien- dijo Asil sintiendo la misma lastima -no ser divertido.
-Muy bien, esto es doloroso de ver, es mi turno- dijo Third mientras se sentaba frente a Asil para comenzar el juego -les enseñare como se hace.
El juego termino con la misma velocidad de los juegos anteriores, pero en esta ocasión fue Asil la que perdió contra Third por una sola pieza, ninguno estaba sorprendido e incluso estaban listos para ver a su primo regodearse en la victoria como solía hacerlo siempre que ganaba, pero lo que vieron sorprendió a todos los presentes.
-Vaya, eso estuvo cerca- dijo Third mientras se limpiaba el sudor de la frente antes de dirigirse a Asil -realmente juegas muy bien, ¿quién te enseño?
-Ser juego favorito en colonia lunar, Mamá Lisa enseñar a Asil, pero Mamá Lisa siempre ganar a Asil.
-Bueno, pues eres muy buena, sigue practicando y tal vez algún dia puedas superarme, fue un buen juego- dijo mientras estiraba su mano hacia Asil.
Asil hizo lo mismo, estrechando la mano de Third y dando por concluido el juego, todos los presentes se emocionaron y felicitaron a Asil por haber hecho un juego tan reñido, y aprovechando el nuevo ambiente alegre, todos los primos se llevaron a Asil para averiguar que más podía hacer.
-¿No vienes Third?- pregunto Ross al ver que su primo continuaba sentado en la mesa del gran salón.
-Si, los alcanzare en un momento... después de practicar- dijo mientras movía un peón para iniciar un juego consigo mismo.
Después de eso todos los primos trajeron todos los juegos de mesa que pudieron encontrar y se divirtieron viendo como Asil se desempeñaba en cada uno, era hábil en las damas chinas y el backgammon, empataban en el poker y el domino, lograban vencerla en serpientes y escaleras y el juego de operaciones y era casi invencible en el scrabble.
Durante el resto del tiempo, antes del regreso de los adultos, todos los jóvenes se la pasaron jugando y divirtiéndose en compañía de su nueva prima, ganando y perdiendo en todos los juegos que pudieron encontrar, para cuando los adultos finalmente salieron de su reunión esperaban encontrarse con toda clase de caos y desorden por todos lados, y ver a sus hijos y sobrinos corriendo y gritando por todo el lugar, pero lo que encontraron fue mucho más ruidoso de lo que esperaban.
Asil jugaba Monopolis y parecía ir ganando, reclamando el pago de los pequeños billetes de colores a todos sus primos quienes reaccionaban de formas distintas a la derrota, todos los adultos se asombraron, pues no sabían en que momento, entre su entrada y salida de su junta, sus hijos habían comenzado a socializar con su pequeña prima.
-Bueno, parece que sus hijos nos han ahorrado un poco de tiempo para las explicaciones- dijo Lisa, con evidente satisfacción, como si ya se estuviera esperando algo parecido -¡Asil, ven un momento!
Al escuchar el grito de su madre desde el otro lado del gran salón, Asil soltó los billetes de colores que había ganado y comenzó a caminar debajo de las mesas y sillas hasta estar frente a frente con su madre.
-Veo que te la estas pasando bien con tus primos- dijo Lisa mientras se inclinaba para estar a la altura de su hija -¿son buenos jugadores?
-Algunos- respondió Asil con entusiasmo -ser buenos en juegos, Asil ganar otros, ser divertidos, ser buenos- dijo sonriendo mientras los miraba sentados en las mesas.
-Sabía que así seria, te dije que no tendrías nada de que preocuparte mientras este a tu lado- respondió Lisa con una sonrisa entusiasta -pero ahora no solo estaré yo- Lisa se voltea para mostrar a sus hermanas y parejas -ya conociste a tu tío Lincoln, pero ahora quiero que conozcas, al resto de tus tías y tíos.
Asil los miro temerosa por unos segundos, pero con una renovada confianza se acercó a Rita, se paró frente a ella, la miro a los ojos, trago saliva y hablo.
-Saludos, ser Asil Marie Loud, y querer ser parte de tribu- termino estirando su mano de forma rígida y esperando la respuesta con evidente nerviosismo.
De los ojos de Rita comenzaron a brotar lágrimas, y estaba a punto de responder cuando el señor Lynn se le adelanto mientras lloraba a cantaros.
-¡Mi pequeña nieta, claro que puedes formar parte de esta familia!- gritaba el señor Lynn mientras levantaba a Asil del suelo y la abrazaba.
A ese abrazo se unio Rita, hasta que tuvieron que soltar a Asil para que respirara, y mientras cada uno de los adultos comenzó a presentarse formalmente con el nuevo miembro de su familia Lori y Bobby se apartaron para hablar con sus hijos mayores Hector y Loreline.
-Entonces, ¿han estado jugando con ella durante mucho tiempo?- cuestiono Lori discretamente.
-Si, ella es muy buena en los juegos de mesa- respondió Hector.
-Aplasto a Héctor en el ajedrez- agrego Loreline.
-Bien, muy bien- continuo Bobby con la misma discreción -y durante ese tiempo ¿ella les ha dicho, o han notado algo... "peculiar"?
-Si estas preguntando si sabemos lo que saben o si creemos saber lo que sabemos, pues si, lo sabemos- respondió Hector.
-Entonces, dices que saben lo que nosotros sabemos que ustedes creen saber que nosotros sabemos, y nadie mas debe saber- continuo Bobby.
-Sabemos que ustedes saben que nosotros sabemos lo que ustedes creen que sabemos, y sabemos que saben que sabemos que nadie debe saber- prosiguió Hector.
-Entoces, si saben lo que no saben pueden saber lo que deben saber que...
-¡Esto esta tardando mucho!- grito Loreline con susurros -si papás, sabemos que ella es una niña cavernícola del pasado.
-¿Qué?, claro que no, ¿Cómo es que lo averiguaron- cuestiono Lori algo alarmada.
-Los ductos de ventilación no están bien atornillados y Harriet y Harriot son buenas navegantes- respondió Héctor con tranquilidad.
-Juro que esas niñas son clones de su madre- dijo Lori aceptando lo sucedido -entonces también deben saber que nadie fuera de esta familia debe enterarse, podría ser peligroso, o al menos inconveniente- dijo como advertencia.
-Lo entendemos mamá- dijo Loreline tratando de calmar a su madre -ninguno de nosotros quiere que algo malo de pase a Asil, guardaremos el secreto sin problemas.
-Además- continuo Hector -dudo mucho que alguien nos crea.
Y como si Hector hubiera repetido un viejo chiste, Bobby y Lori se rieron entre dientes contagiando la alegría a sus hijos.
La noche finalmente llego, y aunque todos estaban exhaustos por haber vivido un día de muchas emociones, la pequeña Ruby y Lani convencieron a todos para salir al jardín un momento para contemplar las estrellas; esto hizo a Asil muy feliz, eran las mismas estrellas de siempre, pero esa noche parecían brillar mas fuertes, y aunque todos miraban hacia arriba, Asil mantenía la cabeza en el suelo, mirando a su nueva tribu, a su nueva familia.
A la mañana siguiente y con excepción de los cocineros de la familia, Lynn Loud Sr., Clyde McBride y Ross Loud, todos los demás decidieron levantarse tarde para ahorrar un poco de energía, y cuando por fin se levantaron comenzaron los festejos del día de acción de gracias.
Después del desayuno y luego de unos breves preparativos, toda la familia se reunió alrededor del escenario del gran salón para comenzar sus espectáculos del show de acción de gracias, Realizaron monólogos, actuaciones, magia, un extraño baile de pavos y e incluso pusieron un cortometraje, y al final una canción de parte de la banda familiar, todos los presentes, reían se aplaudían con cada final, en especial Asil que se sentía maravillada con cada actuación.
Al terminar la canción, todos estaban preparados para retirarse a comer, pero fueron detenidos por Ruby, quien les pidió que esperaran por el ultimo espectáculo, todos se miraron extrañados, pues no esperaban ningún otro número, pero sus dudas se desvanecieron cuando vieron a Asil y Ruby sobre el escenario, listas para cantar una canción.
Asil estaba vestida con lo que parecía un retazo de un abrigo de piel y esta lista detrás de una vieja batería, mientras que Ruby usaba un disfraz de robot hecho con cajas y cubierto de aluminio, claramente improvisado y oculto detrás de una maquina de DJ.
Y con esa apariencia, Ruby le hizo una señal a Lani, ella apago las luces y encendió los proyectores de colores, comenzando con la canción:
https://youtu.be/2eafBdk06qA
Al terminar todos aplaudieron y felicitaron a las dos niñas por haber planeado y ejecutado eso en menos de un día.
Cuando por fin se sentaron a la mesa, se hicieron los brindis y los agradecimientos, pero ese día el mas conmovedor el brindis de Lisa, quien se sentía especialmente agradecida, por haber vuelto con su familia, y por recibirla con los brazos abiertos a ella y a su hija, y sin mas que decir, todos brindaron y comenzaron a comer, uno a uno los platillos eran devorados con entusiasmo, especialmente Asil, quien parecía disfrutar de una comida tan deliciosa, y muy diferente a lo que probaba en la colonia lunar, incluso sus primos cedían algo de su propia comida al ver lo mucho que Asil lo disfrutaba.
Al terminar la comida todos estaban satisfechos, algunos estaban tan llenos que no deseaban moverse, otros como Lincoln y Roxanne, su segunda hija, habían caído dormidos después del pavo, y otros como Lynn jr y Joseph Santiago, el cuarto hijo de Lori, decidieron que era mejor hacer la digestión jugando afuera.
Y así, durante el resto del día toda la familia se la paso jugando y divirtiéndose, ya sea gritando palabras de ánimo, o incluso participando en los deportes, y durante los mismos, pudieron ver un poco más las habilidades físicas de Asil; ella era veloz, pero se cansaba rápidamente, su lanzamiento era fuerte, pero carecía de puntería, y por sobre todo destaco su fuerza física, con la que se volvió la defensa favorita de su tía Lynn, y así continuaron hasta el final del día.
A la mañana siguiente, todos los miembros de la familia empacaban sus cosas para volver a sus respectivos hogares, y tal y como había sido en navidad, todos se despidieron de manera prolongada y afectuosa, deseando volverse a ver lo antes posible en posteriores celebraciones, y asta entonces todos abordaron sus vehículos y avanzaron en caravana hasta que los caminos volvieron a separarlos, pero solo temporalmente.
Al llegar a Royal Woods, Lucy y las gemelas se quedaron en la periferia, donde se encontraba su hogar y su funeraria, después fue el turno de Luan, su esposa y sus hijas, quienes vivian del otro lado del pueblo, al final, se fueron Luna, Lincoln y Lynn quienes eran vecinos en la misma calle, dejando al Señor Lynn y Rita en su vieja casa, junto con Lily, Lisa, y ahora también Asil.
Con todos los miembros de la familia en sus propios hogares, Lily había aprovechado el espacio para sus materiales de arte, pero después de una rápida limpieza, Lisa y Asil tuvieron sus propias habitaciones.
Asil se sorprendió al ver todo el espacio que ahora le pertenecía, y sin decir una palabra, se dio la vuelta y corrió para abrazar a su madre, su tía y sus abuelos, no era necesario traducir ese gesto, pues todos lo entendía a la perfección, mas de 20,000 años después, había llegado a su hogar.
Continuara...
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